Maria Bosch Moreno – Universitat de València
Resumen
El presente artículo propone un punto de partida en el análisis de la #LiteraturaMedieval en las redes sociales. A través de la categorización del hashtag, como metodología de estudio hemos compilado todos los tuits que contienen la cadena #LiteraturaMedieval desde los inicios de Twitter hasta el año 2016 (incluido), y analizado los aspectos más relevantes del corpus y su contenido con el fin de establecer un primer hilo argumental en el complejo mundo de las relaciones sociales en el medio digital.
Abstract
This paper proposes a first approach within the analisys of the #LiteraturaMedieval in Social Media. Through the categorization of hashtag as a methodology of study there are been collected the whole tweets with #LiteraturaMedieval over Twitter from the beginig of the application to 2016 (included), and examinated the more important features of the corpus and its content trying to establish a first line of argument into the complex world of social relations in the digital media.
Los éxitos que la Literatura Medieval cosecha en el actual mercado literario están ligados a ámbitos científicos y educativos, lejos del entretenimiento de masas; sin embargo, sería un despropósito subyugar su interés a parámetros de mercadotecnia o mainstream. Para el gran público, uno de los valores más desapercibidos de la ficción literaria medieval es su capacidad para nutrir nuevos escenarios artísticos, de los que da buena cuenta el presente monográfico, pero también es capaz de relacionarse de manera independiente con sus lectores –muchos de ellos estudiantes en diferentes niveles educativos–. Es, en este sentido, donde las redes sociales crean un espacio abierto para recoger opiniones tradicionalmente relativas al ámbito privado. Un espacio público y virtual que hoy día supone porcentajes más que respetables dentro de nuestro modus vivendi. Solo en Europa, millones de personas hacen uso diario de internet; tal y como recoge Eurostat, la población comprendida entre los 16 y 74 años con una frecuencia de conexión diaria representa más de un 50 % en países como Polonia o Portugal, más del 60 % en España, un 90 % en Holanda, el 92 % en Luxemburgo, el 94 % en Italia, el 93 % en Noruega y hasta un 95 % en Islandia.1
Las nuevas formas de aproximación a la información y a las relaciones sociales que han surgido gracias a internet propician vínculos dinámicos que los usuarios crean y modifican de acuerdo con sus propios intereses. En la genealogía de los medios sociales, al contrario que en los de comunicación, dicho usuario no solo consume contenido, sino que también lo genera (con todo lo que esto conlleva respecto a la relevancia, calidad, credibilidad o expresión de los asuntos mencionados). Además, estos nuevos consumidores/generadores pueden interactuar con otros usuarios anónimos o desconocidos (a través de alias, organizaciones, representantes de otros, etc.); peculiaridad que complica poder definir las características de quienes están detrás de cada cuenta, personas de las que muchas veces apenas sabemos su género y suponemos su edad por una foto de perfil que puede ser verdadera o falsa y actual o antigua.
Twitter2 forma parte de esas nuevas formas de aproximación a la información y a las relaciones sociales aparecidas tras internet. En palabras de la propia compañía, la aplicación «es como recibir un periódico cuyos títulos siempre te resultan interesantes […]. Sin embargo, la verdadera magia de Twitter reside en que puedes absorber información que sea de interés para ti en tiempo real».3 Dentro de su propia dinámica a Twitter se le pueden reconocer algunas coyunturas beneficiosas para el tejido social; por ejemplo, en relación a nuestras habilidades lingüísticas, la rápida interacción de sus usuarios con la RAE, que desde 2012 responde todo tipo de consultas de contenido lingüístico o, en términos de defensa y seguridad nacional, la ayuda para facilitar el rastro digital de extremistas que puedan constituir una amenaza para la ciudadanía (Asorey-Cacheda et al., 2015). Sin embargo, sin detenernos en la discutible comparación periodística de su descripción, ahí residiría una de sus claves, la inmediatez (o el aforismo), y uno de nuestros primeros objetos de estudio: la relación que pueda darse entre el «ahora» de los usuarios de Twitter y la literatura de hace más de 500 años. En este momento desconocemos si #literaturamedieval4 tiene lugar siquiera como una entidad categorizadora y, si es así, ignoramos qué puede haberse dicho en intervenciones de un máximo de 140 caracteres o quién está detrás de esas intervenciones.
Para poder arrojar algo de luz a estas cuestiones en el siguiente estudio hemos procedido a la búsqueda y análisis de aquellos mensajes que han considerado la Literatura Medieval suficientemente relevante como para etiquetarla –creando así una categoría– mediante el símbolo hashtag ‘#’.
1– Tipología de los datos recogidos:
1.1.- Fecha: en formato DD/MM/AAAA.
1.2.- Emisor-cuenta: el alias, nick o nombre de usuario usado en la red.
1.3.- Emisor-categoría: entre el total de usuarios registrados se ha seguido la siguiente clasificación:
1.3.1 comercial: siempre y cuando detrás del emisor (editorial, negocio privado o persona física) haya una clara voluntad de lucro; por ejemplo, la cadena de librerías @casadellibro o el espacio de venta de libros usados @Traffic_Libros.
1.3.2 institucional: organismos cuya función sea la de proporcionar un servicio de información o interés públicos. Tal sería el caso de El Consell Nacional de la Cultura i de les Arts de Catalunya: @CoNCATwits, o del Instituto de Investigaciones Filológicas de la Universidad Autónoma de México: @IIFL_UNAM.
1.3.3 personal: designación relativa al espacio que en Twitter tiene un individuo con mayor o menor anonimato. Hemos creído conveniente especificar además en qué casos este tipo de cuenta personal pertenecía a profesionales de la enseñanza que han hecho de su espacio virtual en la red de Twitter un tablón de noticias y recursos sobre sus correspondientes áreas de especialización: Enseñanza Secundaria Obligatoria, E/LE, Educación Superior, etc. Hemos catalogado estas cuentas bajo la denominación personal-docente.
1.4.- Temático: cuentas que refuerzan o surgen como espacios temáticos relativos a inquietudes variopintas y que suelen responder a una múltiple autoría anónima. Es el caso de La Gran Rebelión RPG: @lgrRPG, un foro basado en la saga A song of Ice and Fire de George R. R. Martin, o Juglares 2.0: @BeatrizMtnezUMH, una cuenta de Beatriz Martínez para albergar noticias sobre Literatura Española, en especial del período medieval.
1.4.1 Lengua del tuit: castellano antiguo (y demás lenguas de la península con pervivencia en época medieval), catalán, español, gallego, inglés, latín y portugués. Un tuit puede combinar expresiones en más de una lengua.
1.5.- Soporte: tipo de material en el que se incluye el contenido mostrado.Puede ser: texto, imagen, fotografía, gif, video, pdf, power point o enlace.
1.6.- Retuits: número de veces que el tuit ha sido retuiteado por otros usuarios.
1.7.- Favoritos –antes conocidos como «me gusta»: número de veces que otros usuarios han marcado el tuit como «me gusta» pulsando el símbolo estrella –opción válida hasta noviembre de 2015– y de ahí en adelante «favorito» (icono de un corazón).
1.8.- Comentarios: cómo ha tenido lugar interacción con el resto de tuiteros y el tuit en cuestión.
1.9.- Localización: país y comunidad autónoma/estado.
1.10.- Seguidores: número de seguidores que tiene cada uno de los usuarios que ha publicado algo sobre #LiteraturaMedieval.
1.11.- Tipo de literatura: de acuerdo con el contenido del corpus se han diferenciado siete clase de literatura: catalana, española, europea, francesa, gallega, germánica e inglesa.
2– Datos, #LiteraturaMedieval desde 2006 hasta 2016 (31/12/2016)5
2.1– Corpus
Entre el 27 de noviembre de 2010, fecha del primer tuit6 con el hashtag #LiteraturaMedieval, y el 17 de diciembre de 2016, fecha en la que se recogía el último, se han registrado un total de 352 tuits: 1 en 2010; 38 en 2011; 119 en 2012; 98 en 2013; 44 en 2014; 29 en 2015 y 23 en 2016.
2.2– Localización de los tuits
Aunque no es posible conocer la procedencia de la totalidad del conjunto, en su mayoría (233) provienen de territorio español, mientras que es menor la presencia en otros continentes.
2.3– Categorías
Entre las categorías clasificadoras destaca un perfil personal del tuit –328 de los 352 ítems– muy por encima de los mensajes institucionales, temáticos o específicamente docentes.
2.4– Impactos por categorías
El alto número de registros de la categoría personal se corresponde también con una buena cantidad de impactos registrados: en suma, los tuits de carácter personal recibieron 46 retuits, 34 comentarios y fueron 50 veces marcados como me gusta, el 14 %, 10,36 % y 15’24 % respectivamente dentro de su categoría.
Es imposible no percibir que en la relación ítems-impactos la categoría que mayor número de interacciones genera es la personal de tipo docente con 8 retuits, 2 comentarios y 18 me gusta sobre 11 tuits, un 72,72 %, 18,18 % y 163,63 % respectivamente. Además, el tuit con mayor número de impactos –9– es de la categoría Institucional y proviene del Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM.
2.5– Contenido por impactos y categorías
Si contemplamos el contenido que generó dicha interacción nos encontramos con mensajes variopintos, a menudo difíciles de interpretar fuera de su contexto.
El tuit con más impacto dentro de la categoría personal es la llamada de auxilio de una estudiante de bachillerato que intenta combatir lo que parece un momento de tedio y estudio con un vídeo de la plataforma Vine7 que se ha clasificado dentro del estudio como gif. En él se puede escuchar a la joven decir: «Hola ¿qué tal? Estoy aquí con mi querida amiga la Literatura Medieval. ¡Uh, socorro!». El segundo tuit con más impactos también se circunscribe al ámbito de Secundaria y nos plantea dudas acerca del Cantar de Mio Cid que nuevamente son poco claras y fundamentadas en su comprensión, debido a la falta de contexto y a la lectura desconcertante de ciertos detalles, tales como un amante de las hijas del Cid que las «traiciona» con los infantes –suponemos que de Carrión.
Si echamos un vistazo a los tuits más relevantes en la categoría personal-docente veremos que apuntan a actividades realizadas en clase que manifiestan algún tipo de singularidad o innovación docente dentro de la práctica habitual.
En el registro de impactos, el tuit que mayor número de retuits ha generado es el anuncio de una conferencia impartida por el doctor Albrecht Classen sobre lo cómico en la Literatura Medieval.
2.6– Impactos y seguidores
Los seguidores en Twitter son ese maná que legitima el estatus social de una cuenta (independientemente de quién o quiénes ocupen el lugar emisor) y eleva las probabilidades de emprender algún tipo de comunicación con la comunidad tuitera, por lo que es posible pensar que una de las causas de las cifras previamente expuestas se deba a las diferencias entre los seguidores de unas cuentas y otras. Sin discriminar entre usuarios activos y pasivos, a modo de aproximación, sirva el siguiente contraste sobre el corpus:
Como puede apreciarse en el gráfico, en cuestión de #LiteraturaMedieval un número elevado de seguidores no es sinónimo de interacción, ya que, a excepción del caso que acabamos de citar del Instituto de Investigaciones Filológicas de la Universidad Nacional de México, el resto de interacciones responde a un nivel de usuarios dentro de los parámetros generales.
2.7– Impactos (interacción) y tipo de contenido
En cuanto al formato contenido en el tuit, se muestra un claro predominio del texto sobre otras formas como imágenes, fotografías o enlaces a otros sitios. No obstante, es solo un predominio debido a su proporción. De los 352 tuits que contienen el hashtag #LiteraturaMedieval, 294 se componen exclusivamente de texto, 21 combinan imagen y texto, 18 además del texto albergan una fotografía, 12 acompañan el texto con un enlace externo, 4 insertan texto y video, 1 contiene texto y un enlace a un PDF, otro texto y un gif (anteriormente comentado) y un último tuit compuesto de texto y un enlace a un power point –sin interacción.
Si comparamos el número de veces, 31, que un tuit con contenido textual ha sido señalado como favorito/me gusta con el total de tuits inventariados en este formato (294) estaríamos hablando de un 10,54 % del contenido frente a un 85,71 % en el caso de las imágenes o un 83,33 % en el de las fotografías, porcentajes que se dispararían en relación al PDF o el gif. Un comportamiento similar es el que se produce en el contenido retuiteado, donde los mensajes de texto confrontados con los de su clase suponen un 11,9 %, frente a 76,19 % en el caso de las imágenes, un 44,44 % en el de las fotografías, un 25 % por lo que respecta al video, un 16,66 % en los enlaces y valores por encima del 100 % en el gif. Con el tipo de contenido comentado, la diferencia, en cuanto a volumen, es mucho mayor que la de sus porcentajes en relación al total de los mensajes en su mismo formato, el tipo de contenido solo texto comentado corresponde a un 11,56 % del total de tuits exclusivamente narrativos frente a un 5,5 % del texto con fotografía o un 4,76 % de la imagen.
2.8– Lengua del tuit y literatura de referencia
Encontramos también que la lengua vehicular de los tuits suele ser la misma que la de la literatura a la que hace referencia, si bien es cierto que en un elevado número de casos ha sido imposible identificar con total seguridad la lengua y literatura sobre los que versan, bien sea por su brevedad, o porque el contenido ha desaparecido o es poco específico. Sirvan como ejemplo los tres tuits que siguen:8
2.9– Lengua del tuit y localización
Respecto a la relación entre la lengua del tuit y su origen geográfico (en los 160 casos en los que se han podido detectar claramente ambos rasgos) vuelve a haber una tendencia coincidente entre localización e idioma de expresión del tuit (nótese el caso del latín, ubicado en España).
2.10– Léxico9
Si hacemos un recuento de las cadenas de caracteres más frecuentes de entre las 3794 que conforman todos los tuits, 1581 de ellas serían formas únicas de las que he extraído una lista con las primeras 50:
literaturamedieval (352); a (110); me (48); no (36); http (26); estudiar (22); p (19); examen (18); instagram.com (14); mañana(14); mi (14); literatura (13); más (13); ya (13); he (11); i (10); estudiando (9); hoy (9); lengua (9); ahora (8); clase (8); leer (8); te (8); amb (7); eso (7); pues (7); ver (7); amor (6); casa (6); cid (6); cómo (6); https (6); tarde (6); 1 (5); despues (5); día (5); edadmedia (5); ens (5); hasta (5); ja (5); mejor (5); on (5); puta (5); q (5); qué (5); semana (5); sí (5); tu (5); unfv (5); acabar (4).10
2.11– Relaciones semántico-léxicas
Es interesante e ilustrativa la relación entre la #LiteraturaMedieval y el verbo estudiar, que como se aprecia en el gráfico conforma una tendencia similar y aparece ligada por el contexto; además de mostrarse junto a términos como «a» «me» o «no».
3– Conclusión
Es muy probable que a día de hoy Twitter no sea más que uno de los refuerzos de una industria cultural de masas con inclinación mercantilista que so pretexto de una casual «inmediatez periodística» favorece intereses capitalistas discriminando tendencias; por tanto, cualquier análisis de los datos como meras cifras, privado de un mayor esfuerzo receptivo, obviaría el contexto y las circunstancias de una interpretación congruente. En este sentido, la dinámica tuitera donde se acomoda la #LiteraturaMedieval obedece a dos tipos de voluntad: informativa o comunicativa; por lo que no sorprende que en el flujo de mensajes se dé una «conversación» escrita en la que lees, conversas (comentarios) y aguardas las reacciones de otros usuarios (favorito) antes de percibir que estabas hablando solo. En cuanto a los usuarios, es cierto que a medida que el tópico va cobrando cuerpo se formula un sistema de información y recepción semejante al de los webactores: «internautas que se implican en los sitios web que visitan, cuando no los crean ellos mismos» (Pisani y Piotet, 2009: 15); sirvan de ejemplo los usuarios de la Wikipedia. Sin embargo, en la inmediatez de Twitter los emisores y receptores de la #LiteraturaMedieval aparecen envueltos en una futilidad caprichosa que se reduce a anécdota –en el mejor de los casos– o a una excusa –en el más frecuente–, sin olvidar, claro está, el insalvable límite de los 140 caracteres. Esto hace que, junto al ambiente solaz, el tipo de contenido generado sea pobre y superficial desde el punto de vista académico, aunque reseñable bajo una mirada sociológica. «Often content, news, or media become tokens used to initiate or maintain a conversation. Their original meaning is less important tan their function as tokens» (Manovich, 2009: 326). Este comportamiento puede apreciarse en la mayoría de tuits categorizados como personales.11
Basta con una rápida lectura del corpus para vislumbrar que en el contemporáneo paisaje que la #LiteraturaMedieval dibuja dentro de Twitter no se aprecia una tendencia de retorno a las raíces literarias de nuestra cultura sino que, tal y como Calbi y O’Neil expresan en el caso de #Shakespeare, se pone de manifiesto
Del mismo modo se podría afirmar que la #LiteraturaMedieval es desplazada de sus orígenes a un lugar extraño donde se mediatiza bajo los mencionados pretextos de empatía o interconexión con otros usuarios, e igual que sucede con #Shakespeare el humor y la parodia, más propensos a un entorno ordinario que a uno académico, quedan reflejados dentro del corpus. Desde las visiones de Dante y Petrarca con «esquijama», hasta la similitud de dos personajes que comparten una misma nomenclatura: el Caballero del Cisne. Por un lado, referido al hijo de Eustaçio e Isomberta, cuya historia aparece contada en la Gran Conquista de Ultramar o en alguno de los poemas pseudo-épicos franceses que toma como fuente, y por otro, a uno de los protagonistas del cómic de manga, posterior serie de ánime japonesa, Los Caballeros del Zodiaco.
Es necesario añadir, en relación al tipo de contenido de los tuits, que las posibilidades de interactuar con los usuarios de Twitter en materia de #LiteraturaMedieval aumentan si el mensaje además del texto adjunta algún otro recurso. Parece evidente también que muchas de las imágenes y fotografías incluidas en los tuits provienen de Instagram. La facilidad con la que hoy en día es posible compartir contenido de unas redes sociales a otras permite cómodamente ejecutar el mismo mensaje de modo simultáneo en Twitter, Facebook, Instagram, WordPress, YouTube, etc. Algo que los usuarios aprovechan para sembrar la web con sus publicaciones y recabar mayor impacto, sin prestar atención a uno de los bretes que mayor recelo suscitan en la red: el copyright.
Grosso modo, el régimen de copyright concede a su titular ciertos derechos exclusivos sobre la obra, incluyendo, por supuesto, el derecho exclusivo sobre la copia de dicha obra. Yo soy el titular del copyright de este libro, lo cual implica, entre otros derechos, y siempre respetando ciertas excepciones importantes, que el lector no lo puede copiar sin mi permiso. Este derecho está protegido en la medida en la que las leyes (y las normas) lo respaldan, y está desprotegido en la medida en que la tecnología facilite la copia. Si se refuerza la ley al tiempo que se mantiene constante la tecnología, el Derecho queda fortalecido. Si prolifera la tecnología de copia al tiempo que se mantiene constante la ley, el Derecho queda debilitado (Lessig, 2009: 279).
Y, como se puede suponer, han proliferado la tecnología y la confusión. El hecho de que una imagen circule por internet no la hace libre de derechos, tampoco es legal divulgar a través de tu sitio o plataforma imágenes digitalizadas por otros organismos sin una cesión de los derechos o autorización previa. Aunque, a medida que se suceden los tuits, el caso más prolífico parece ser el de la digitalización y divulgación de fragmentos de libros de texto (propiedad de una persona jurídica, divulgación exenta de finalidad educativa o investigadora).12
Sin lugar a dudas, ambos tuits están precedidos por un contexto escolar que durante todo el estudio se va conformando como un tema de referencia latente; no obstante, va a ser imposible afirmar con rotundidad, pese al análisis léxico (vid. 2.10, 2.11), que la mayor parte del corpus de #LiteraturaMedieval se sitúa en entornos educativos, y aun así, conforme avanza la lectura, será un pensamiento que surgirá con mucha fuerza.
Si atendemos a la localización de los tuits, tanto en España, Principado de Andorra, México, Venezuela, Perú, República Dominicana, Uruguay o Canadá, los estudios obligatorios encuadran la Literatura Medieval dentro de su programa humanístico. Incluso en el caso de Canadá, podemos encontrar numerosos centros de educación que ponen en práctica la legislación española.13 La coincidencia es equivalente en los diferentes idiomas. A grandes rasgos, en relación al tipo de literatura sobre el que versan los tuits, en el hashtag #LiteraturaMedieval predominan la literatura catalana, así como la española o portuguesa; sin embargo, son mayoría los tuits que apuntan a la Literatura en castellano y hacen referencia a obras, autores o personajes de la Literatura Medieval Española que se integra en las enseñanzas regladas: La Celestina, El Cid, El conde Lucanor, Gonzalo de Berceo o el marqués de Santillana entre otros.
En torno a las imágenes mostradas en el corpus, como hemos comentado con anterioridad, los libros de texto se centran en la poesía lírica y los romances medievales, a lo que cabría sumar el Libro de Alexandre, el Sendebar, el Amadís o Jorge Manrique; por lo que nuevamente quedaría reforzado el carácter educativo de los contenidos pertenecientes tanto a la Literatura Medieval Española como a la educación media y superior hispánicas.
Dirección a la que también apuntan las dos únicas alusiones a docentes registradas en el corpus: Ana María Rodado y Marta Haro Cortés, reconocidas medievalistas del ámbito universitario español:
Incluso, si pusiéramos el foco de atención en los tuits que contienen mensajes erróneos sobre Literatura Medieval Española, volveríamos al ámbito de la docencia.
Dicho esto, aunque la cantidad de datos recabada en este primer acercamiento a la #LiteraturaMedieval es minúscula, en comparación con el ancho cauce de la Literatura Medieval y las redes sociales, podemos entrever los lazos entre la Literatura Medieval y el paradigma educativo e institucional. Es fácil que, como en el caso de la Hawthorne Western Electric14 las aproximaciones iniciales al estudio de este fenómeno incidan en una perspectiva más manifiesta que latente, porque uno de los planteamientos post factum que se erige con mayor premura es el de abrir la exploración a otras redes sociales o formas del medio electrónico, sirva de ejemplo el caso de las imágenes. En las imágenes es frecuente encontrar un mismo mensaje sin ninguna, o muy poca, interacción en Twitter que ha sido comentado y marcado por un considerable número de usuarios en otra red social, como el caso de Instagram; una aplicación que, a priori, difícilmente pueda albergar contenido sobre #LiteraturaMedieval, ya que por definición, anima al usuario a «capturar momentos» de su presente para que los comparta con sus amigos y familiares. Se descubren bajo este paradigma las dos fotografías que acabamos de ver más arriba sobre las Obras Completas de Jorge Manrique y el Amadís de Gaula: @Traffic_Libros con 25 me gusta más 9 comentarios en Instagram y @AngelCarrera95 con 12 me gusta y 4 comentarios en Instagram, o el de una estudiante que recibe 1 me gusta en Twitter y 305 en Instagram.
Por tanto, la #LiteraturaMedieval Española, en cuanto a su corpus en Twitter, constituye un sumario de mensajes ligados a entornos educativos con una fuerte impronta anecdótica. Con todo, una vez descubierta su existencia, se abre un panorama sobre la Literatura Medieval categorizada (#) dentro de la web totalmente desconocido en el que seguir profundizando para atender a las claves de este fenómeno, probablemente algo más extenso y complejo de lo que Twitter permite ajustar dentro de (hasta ahora) 140 caracteres. Sea como fuere, a propósito del laberinto de las redes sociales advertimos comportamientos que no se nos revelarían dentro de un aula, una tutoría o un entorno institucional y que podrían constituir un diálogo interesante, si fuéramos capaces de significarlos en su totalidad.
Bibliografía
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2 noviembre, 2018 a las 12:02 am
El siguiente articulo, presenta una introducción a una problemática contemporánea muy clara en la actualidad.
Los medios de difusión y de comunicación han posibilitado un acceso casi ilimitado de contenidos, actores, frases, refranes, reflexiones, pero sin la mediación necesaria y/o conocimiento previo, pasa totalmente desapercibido.
La autora presenta un análisis muy general de una problemática, que puede ser profundizada por diversos aspectos.
Coincido en la reflexión que propone sobre la difusión y derecho de autoria. #LiteraturaMedieval, permite un sitio cotidiano de acceso, al cual jóvenes, estudiantes, aficionados o profesionales de la materia, pueden consultar, compartir y expresar en la actualidad. el conocimiento debe estar al servicio del mundo, y es necesario expandir el conocimiento, ya que es la única cura para la ignorancia.
Desde ya muchas gracias por este espacio.
Atentamente Martín.