Sprenger, Jacobo; Institoris, Enrique (Kraemer).
Malleus Maleficarum (El martillo de las brujas, para golpear a las brujas y sus herejías con poderosa maza).
Tratado teológico reprobatorio.
1486 (composición), 1487 (edición).
Alemania, s.e.
Bruja
Bruja
En la cuestión XVI de la III Parte, se cuenta cómo una bruja presa (en la diócesis de Estrasburgo, cerca de la ciudad de Selestadt y del castillo de Könisheim), reacia a confesar, con la que ya se había intentado todo, terminó delatándose, pues fue víctima de una trampa. De hecho, en este capítulo se expone qué hacer cuando una bruja o un brujo no confiesan sus faltas ni siquiera al sufrir tortura; solo queda, por tanto, probar a engañar a la rea, contando con el apoyo y ayuda de sus amigos o familiares. Es lo que sucede, precisamente, en el caso que aquí se expone. La bruja se halla sola en su celda, al carcelero finge que se ha marchado y unas mujeres, familiares suyas, acuden a verla. El alcaide, realmente, se encuentra oculto, dispuesto a tomar buena nota de cuanto escuche. Las mujeres visitantes desean que les confiese cómo realiza ciertos hechizos y maleficios, y aunque la bruja en un principio se no se muestra muy dispuesta, termina mostrándoles cómo se provoca una tempestad. Le llenan un barreño de agua y ella, removiendo el líquido con el agua y pronunciando algunas fórmulas, consigue que llueva en el lugar indicado por una de las féminas soplonas. Así es descubierta en flagrante delito.