Sprenger, Jacobo; Institoris, Enrique (Kraemer).
Malleus Maleficarum (El martillo de las brujas, para golpear a las brujas y sus herejías con poderosa maza).
Año edición / composición / representación
1486 (composición), 1487 (edición).
Descripción
(Parte II, cap. XIII) Los inquisidores cuenta que en la ciudad de Saverna, de la diócesis de Estrasburgo, había una mujer honrada y devota de la Virgen. Estando ella embarazada, una comadrona de la aldea le rogó que la tomara a su servicio para el parto, mas la protagonista del relato, conociendo su mala reputación, cuando tuvo que dar a luz llamó a otra comadrona.
Una vez parida, guardando cama, la visitó la citada matrona despechada, con dos acompañantes, y como venganza le echó una especie de maldición, pues la amenazó con que al pasar seis meses la consumirían los dolores y le introdujo algo en el vientre posando su mano sobre él.
La mujer no fue creída por su marido, pero al cabo de seis meses pasó como había indicado la bruja, era consumida por los dolores en el vientre. Como era muy devota de la Virgen, gracias a los ayunos, al poco tiempo expulsó toda la inmundicia que la bruja le había introducido: espinas, huesos y trozos de madera. En ese momento, su marido y su hijo mayor, sacerdote, no tuvieron más remedio que aceptar la veracidad de sus palabras, que hasta entonces habían achacado a las fiebres típicas que siguen al parto.
Observaciones
Algunos de estos relatos que hemos registrado, y este es uno de ellos, se acercan muchísimo a la literatura de terror; solo falta para llegar hasta ese punto la técnica necesaria para crear una atmósfera fantástica y para mantener la intriga. Esa es la gran diferencia entre la mera anécdota, el ejemplo, que también busca infundir miedo, y el cuento gótico.