Malleus Maleficarum (El martillo de las brujas, para golpear a las brujas y sus herejías con poderosa maza).
Tratado teológico reprobatorio.
1486 (composición), 1487 (edición).
Alemania, s.e.
Bruja
Bruja
En la cuestión XIII de la III Parte, se expone un hecho que, según los inquisidores, ocurrió en Spira y muchos conocen. Un hombre honrado regateaba con una mujer, pero no llegó a un acuerdo y se marchó a atender a otra. La primera, no contenta con esta actitud, lo amenazó: "dentro de poco desearás haberme dicho que sí", y al instante, cuando el se volvió a mirarla, se vio alcanzado por un maleficio, que le hizo tener la cara deforme durante mucho tiempo.
Este ejemplo lo utilizan los inquisidores para probar que, en ocasiones, se puede sorprender a una bruja en flagrante delito, pero siempre será necesaria su confesión, aunque se tenga que usar la tortura para arracársela.