Malleus Maleficarum (El martillo de las brujas, para golpear a las brujas y sus herejías con poderosa maza).
Tratado teológico reprobatorio.
1486 (composición), 1487 (edición).
Alemania, s.e.
Encantador de serpientes
Hechicero
En el cap. VI de la cuestión II de la II Parte, se cuenta que en la ciudad de Salzburgo un encantador de serpientes se propuso, en un espectáculo público, encantar a unas serpientes, llevárselas a una milla de distancia, a un agujero, para allí matarlas. Pero, finalmente, una de ellas se rebeló y el encantador no cejaba en su empeño por embrujarla, por lo que esta saltó sobre él, se enrolló en su cuello y lo arrastró con ella a la fosa donde debía morir.
Sprenger y Kraemer explican que esa clase de encantamientos y exorcismos solo ha de usarse para utilidad del hombres, es decir, por ejemplo para alejar a las serpientes de la población, con el fin de que no puedan dañar a nadie, y no para exhibirse. Y siempre se deben practicar por la virtud divina y en el temor y reverencia de Dios.