Malleus Maleficarum (El martillo de las brujas, para golpear a las brujas y sus herejías con poderosa maza).
Tratado teológico reprobatorio.
1486 (composición), 1487 (edición).
Alemania, s.e.
Bruja
Bruja
(Parte II, capítulo VI) Hacia 1482, en Reichshofen, había una bruja muy conocida en la zona, capaz de con un solo gesto hacer abortar a las mujeres. Todo el mundo la temía. Por ello, cuando la mujer de un noble quedó encinta, este contrató a una matrona para que la atendiera continuamente en casa, pues temía que si salía algo pudiera acaecerle, por la presencia de esta clase de brujas.
La matrona también le advirtió que no saliera, mas la mujer lo hizo, para visitar a otras jóvenes. Y sucedió que la bruja se le acercó y, como para saludarla, le colocó las manos sobre el vientre, de modo que la muchacha notó que el feto se revolvía dolorosamente.
Corrió de nuevo al castillo y contó todo lo sucedido a la matrona, quien tristemente le dijo que ya estaba todo perdido. Y así fue, el niño nació a trozos, muerto.
Los inquisidores observan que este acto tuvo lugar con la permisión de Dios, como castigo al noble, que se había encargado de perseguir a las brujas de la zona.