Malleus Maleficarum (El martillo de las brujas, para golpear a las brujas y sus herejías con poderosa maza).
Tratado teológico reprobatorio.
1486 (composición), 1487 (edición).
Alemania, s.e.
Bruja
Bruja
En el capítulo II de la Parte II, se narra que en la diócesis de Basilea, en Bruchel, una mujer fue capturada y quemada en la hoguera, pues había tenido durante seis años un demonio íncubo que dormía con ella al menos tres días por semana y las fiestas señaladas, incluso estando su marido junto a ella. Al final del séptimo año se entregó ya en cuerpo y alma al diablo para siempre. No obstante, como finalmente confesó sus pecados, Dios la perdonó, y ella fue de grado a la muerte, porque así sería liberada de esas ataduras.
Parece ser que si la bruja confiesa y se arrepiente, por muy graves que hayan sido sus faltas, puede morir en paz. Pero, eso sí, no se puede recibir tal perdón si no media la muerte en la hoguera, tal y como demuestran aquí Sprenger y Kraemer.