Malleus Maleficarum (El martillo de las brujas, para golpear a las brujas y sus herejías con poderosa maza).
Tratado teológico reprobatorio.
1486 (composición), 1487 (edición).
Alemania, s.e.
Brujas infanticidas
Bruja
La fuente de este ejemplo es el "Formicarius" de Níder, y el testigo es Pedro, juez en Boltigen, quien explica que desaparecieron trece niños en el territorio y fueron devorados por las brujas. Cuando la justicia (que castigaba severamente estas acciones) atrapó a las brujas, Pedro preguntó a las mismas cómo actuaban. Ellas expusieron que se inclinaban sobre todo por los niños no bautizados o, aunque bautizados, no protegidos por la señal de la cruz o las oraciones. Podían matarlos estando los pequeños en sus cunas, incluso junto a sus padres, y luego los progenitores pensaban que habían sido ellos mismos. Las brujas desenterraban después los cadáveres de sus tumbas y los ponían a cocer hasta que la piel se desprendía y con el líquido que quedaba se podían confeccionar ungüentos. Aquel que bebiera de ese líquido, con varias ceremonias, podría alcazar el conocimiento universal y convertirse en maestro de la secta.
En este caso, se intenta mostrar la veracidad del infanticidio brujeril.