Malleus Maleficarum (El martillo de las brujas, para golpear a las brujas y sus herejías con poderosa maza).
Tratado teológico reprobatorio.
1486 (composición), 1487 (edición).
Alemania, s.e.
Vieja bruja
Bruja
La vieja encargada de baños del relato anterior (Parte II, capítulo 1), antes de ser quemada confesó que ella, 18 años antes, había sido seducida por una vieja, cómplice del diablo, que la puso en contacto con él. De hecho, el Maligno se le apareció en figura humana, en el camino, cuando ella se dirigía a ver a su amante, con el que mantenía relaciones ilícitas. Se le ofreció para cualquier necesidad, diciendo que no la abandonaría jamás. Desde ese momento, pues ella consintió, fue esclava de las torpezas diabólicas, apostantando así de la fe.
Vemos, como en otros muchos ejemplos, que el diablo sí la abandona, pues no la asiste a la hora de su ejecución en la hoguera.