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Resumen |
En el Renacimiento español el escritor culto no solo lee con admiración a los clásicos y los imita, sino también a los escritores en lengua romance del siglo XV o a sus mismos contemporáneos; no hay más que mirar al fondo de sus textos para descubrir objetos, ideas o palabras imitadas de esas obras: en “La Celestina” podemos descubrir versos de Jorge Manrique; en el “Lazarillo”, huellas del “Arte cisoria” de Villena o de la “Historia de Enrique fijo de doña Oliva”; e incluso en los poemas de fray Luis de León o de san Juan de la Cruz asoma el “Orlando furioso” de Ariosto en la traducción de Jerónimo de Urrea. [Resumen de la autora] |
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