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- XLI. Enxemplo del cuervo con la
paloma.
Una vegada furtó el cuervo un fijo á una
paloma, et la paloma fuese al nido del cuervo, é
rogóle que le quisiese dar su fijo, é dijo el cuervo
á la paloma: "¿Sabes cantar? E respondió la
paloma: "Sí, mas non bien." E dijo el cuervo: "Pues canta."
La paloma comenzó á cantar, é dijo el cuervo
á la paloma: "Canta mejor, si non non te daré tu
fijo." Et dijo la paloma: "En verdad non sé mejor cantar."
Estonce el cuervo é la cuerva comieron al fijo de la
paloma. El cuervo se entiende por los hommes
honrados
, é poderosos, é merinos, é alcaldes, que
toman los bienes é las ovejas, é á las
vegadas algunos heredamientos de algunos hommes simples, é
pónenles que han fecho algun mal por dar razon á lo
que ellos facen, ó porque los hommes non gelo tengan
á mal. Viene el homme simple é demandales el buey,
ó la oveja, ó la tierra, é ruégales
que se lo den et que les dará por ello veinte
maravedís, ó mas, segun su poder. Responde el
soberbio: "Da mas, que si mas non das, non en llevarás el
peño." Et responde el homme bueno: "En verdad non lo tengo,
ca soy pobre é menguado, et non vos lo podria dar." Estonce
el otro se tiene el peño, ó lo face mal andante por
despecho del que lo demanda; ansí que estragan los ricos a
los pobres mezquinos.
XLII. Enxemplo de la abobilla con el ruiseñor.
La abobilla, que es pintada de muchos colores é muy
bien crestada, dijo al ruiseñor: "Amigo, toda la noche
andas cantando é saltando por los árboles, é
nunca quedas: ven conmigo é folgarás un poco en mi
nido." E él otorgógelo é descendió al
nido del abobilla; mas tanto olia de mal por el estiércol
que era hi, que non lo pudo endurar, é fuése su
camino diciendo: "mas quiero por los árboles duros saltar
toda la noche que non morar en tal lugar." El abobilla que face el
nido en el estiércol, significa la mala mujer é los
hommes lujuriosos, que algunas vegadas han lechos é puestos
blandos, mas hiédenles muy mal por el pecado. El
ruiseñor que anda por las ramas se entiende por los hombres
ó por las mujeres que viven en los ásperos
mandamientos de religión, é orando á Dios en
las horas de la noche, loando é bendiciendo el su nombre.
Aquestos tales mas cobdician estar en tales árboles
é cantar, que non parescer en el nido del estiércol
del pecado.
XLIII. Enxemplo del fraire.
Un fraire lego en un monasterio, á quien el diablo
tentaba de muchas tentaciones, en guisa que una noche dejó
el hábito en su monasterio dentro en el dormitorio,
é íbase fuera del monasterio por dejar la orden;
é acaesció que hobo de pasar por la iglesia,
é pasando por y, comenzó de cantar al Crucifijo
é dijo: "¿Cómmo, Señor, yo vine
aquí de buen corazón por te servir, é
tú agora déjasme llevar á los diablos que son
tus enemigos? Mas ciertamente que non será ansí, que
yo te iré abrazar, é de guisa te abrazaré
é te apretaré, que si el diablo á mí
quisiere llevar, que lleve á tí conmigo." Estonce
fué abrazar el Crucifijo muy reciamente, é
partiéronse todas las tentaciones dél, que nunca
jamás las hobo, é fincó en la órden,
é fué despues muy santo homme. Et si los hommes
ó las mujeres que son en este mundo, que están en
algun pecado, ficiesen cuanto podiesen por se partir dél,
ansí como fizo el fraire; mas en lugar de facer cuanto
podieren por arredrar el diablo, ansí facen cuanto pueden
por se allegar al pecado en muchas guisas é muchas
maneras.
XLIV. Enxemplo de los aldeanos.
Dicen que unos aldeanos que habian de dar dineros á
su señor, el plazo venia muy acerca en que los habian de
pagar, é si non los pagasen caian en muy grand pena contra
su señor, é dijeron entre sí:
"¿Qué farémos? que el tiempo es muy cerca,
é non fallarémos mandadero que pudiese allá
llegar á aquel tiempo." Dijo uno: "Yo vos diré
qué farémos: la liebre es muy ligera;
pongámosla los dineros en una bolsa al pescuezo, é
digámosla que los lieve apriesa á la corte de
nuestro Señor." Et ficiéronlo ansí commo lo
habian dicho, é desque hobieron atados los dineros á
la bolsa al pescuezo de la liebre, fuése la liebre cuanto
pudo por el monte con su bolsa é con sus dineros;
ansí que los hommes nunca sopieron de la liebre qué
se ficiera. Et los hommes se entienden por algunos grandes hommes
ó señores, que veen á los sus hommes é
á los sus vasallos muy pobres é muy lazrados,
é non les dan sinon muy poco de lo suyo, é dan
á los extraños muy grandes dones, é mucho de
los suyo é de los otros, que son los dineros, é non
saben dónde nin dónde non. E los que tormentan
á los suyos, é los facen andar pobres son semejantes
á la lima que gasta el fierro; é los que crian
á los suyos é les facen algun bien, son semejantes
á la gallina que cria sus pollos. Otrosí, fueron
semejantes á aquellos hommes que cuando vienen los
demandadores de San Anton ó de Roncesvalles, ó de
otros santos, que les predican muchas mentiras é muchas
traiciones, é prométenles que sacarán las
ánimas de sus padres de pena, é á ellos
cuando allá fueren, lo cual ellos non pueden facer,
é los hommes creen lo que les dicen verdad; é
dánles muchos dones é envian á los santos de
aquello que ellos han tomado. E ellos con aquello que les han
dado, suben en sus bestias é vanse muy ligeramente
ansí que la liebre; en manera que los que lo dan non saben
qué es dello nin dellos, é por ventura que aquella
noche lo expienden commo non deben. Et por eso dice san Agustin:
"Déjalo de dar allí donde son ciertos, é
dálo á las iglesias que son vecinas, é
á los pobres envergonzados que saben que lo han menester,
ó á religiosos ó á monasterios;
é si lo quieres dar en aquel lugar do has devoción
dálo ó envíalo allá con tu nomme, mas
non lo dés á aquellos que son enemigos de la
fe."
XLV. Enxemplo de lo que acaesció á la formiga con
los puercos.
La formiga coge é lieva los granos de trigo de que
viva en el invierno, é algunas veces acaesce que desque lo
ha allegado, vienen los puercos é coméngelo,
é estruyéngelo todo. Ansí es de muchos hommes
en este mundo, que muchas vegadas non tratan ál sinon
allegar riquezas é algos, é á las vegadas
acaesce que vienen los ladrones ó los merinos ó sus
señores ó parientes, ó otros algunos que son
mas poderosos que non ellos, é gelo comen é
destruyen todo, ansí que habrán á dejar sus
riquezas á mal su grado.
XLVI. Enxemplo de la muerte del lobo.
Acaesció que murió el lobo, et el leon fizo
ayuntar todas las animalias, é fízolo enterrar muy
honradamente. La liebre traia el agua bendita, é los
cabrones traian los cirios, et la cabra tañia las campanas,
é los erizos fecieron la fuesa, é el buey
cantó el Euvangelio é el asno dijo el
epístola. Et despues que la misa fué cantada
é el lobo fué enterrado, de los bienes que
dejó el lobo ficieron buen ayantar las animalias é
fartáronse muy bien: ansí que cobdiciaban que Dios
les diese otro tal cuerpo commo aquel. Ansí acaesce muchas
vegadas que cuando es muerto algun robador ó algun logrero,
ó algun homme rico que ha ganado lo suyo, cómegelo
el prelado é el abad do es enterrado, facer llegar el
cuento de las bestias que se entienden por algunos nescios que
viven commo bestias. E muchas vegadas acaesce que en un convento
de monjes negros ó de blancos, ó en una iglesia do
habrá muchos clérigos que non son sinon bestias, que
se entienden que dellos unos son leones por grand orgullo,
é los otros son gulpejas por grand engaño, é
los otros son osos por grand gortonía
, é los otros son cabrones por grand maldad, é los
otros son asnos por grand pereza, que son muy perezosos por servir
á Dios; é los otros son erizos por aspereza que son
sañudos é maninconiosos
, é otros son liebres por miedo de lo que non deben haber,
ca han miedo de perder los bienes temporales de que non debian de
haber miedo lo que cada uno debe temer. Otrosí, son bueyes
por labrar las tierras, ca mas trabajan en las cosas terrenales
que non en las espirituales. Estos son los bueyes que
compró Abraham é non quiso que fuesen á la
cena perdurable, onde dice san Mateo: "El que bueno es, derecho es
commo palma, entre los monjes espina." Ansí acaesce muchas
veces que será grand compaña de monjes ó gran
congregación de clérigos, é mala vez
será fallado entre ellos un justo, é aquel que mejor
es entre ellos, espina comió ó comió
cardo.
XLVII. Enxemplo del perro con el junco.
Acaesció una vegada que el perro que se
apartó á una mata de juncos por mear, é un
junco picóle detrás, ansí que el perro
saltó un gran salto, é paróse á lejos
á ladrar, é dijo el junco: "Mas quiero que ladres
siendo aléjos de mí, que non que me ensucies seyendo
acerca de mí." Bien ansí mejor es echar los hommes
á los malos é locos de su compañía
commo quier que les den voces ó profazen ó digan
algunas falsedades con gran engaño, mejor es que non ser
los otros ensuciados por su compañía.
XLVIII. Enxemplo del unicornio.
Un unicornio iba en pos de un homme por lo alcanzar, et el
homme que se iba fuyendo falló un árbol, é so
aquel árbol habia un foyo de serpientes é de sapos
é de muchos lazos: en la raíz de aquel árbol
habia dos gusanos, el uno blanco é el otro prieto, que non
facian sinon roer el árbol. Et el homme que estaba encima
del manzano comiendo de las manzanas, tomaba muy grand placer en
las fojas que le parescian muy fermosas. Et de que estaba en esto
vió ahé que los gusanos derriban el árbol; el
homme cayó en este foyo do eran aquellas serpientes
é matáronle todas. El unicornio se entiende por la
muerte, de la cual ninguno non puede escapar; el árbol es
el mundo; las manzanas son los placeres que el homme ha en este
mundo en comer, en beber, é en fermosas mujeres; las fojas
son las palabras apuestas que los hommes dicen, ó los
fermosos paños que visten; los dos gusanos que roen el
árbol son los dias é las noches que consumen todo el
mundo. El homme mezquino é loco tomando placer en estas
manzanas non para mientes en sí mesmo fasta que caye en la
foya del infierno do ha muchos lazos é tormentos para
tormentar á los hommes mezquinos sin fin.
XLIX. Enxemplo de la gulpeja con el marinero.
La gulpeja una vegada queria pasar una grand agua en una
nave, é dijo al barquero que la pasase allende, é
que le pagaría bien el alquiler de la nave. El marinero
pasóla allende, et desí díjole que pagase lo
que habia puesto con él. Dijo la gulpeja: "Yo te
pagaré." Et mojó la cola é dióle con
ella por los rostros; et dijo estonce el barquero: "Muy mal
gualardon me das porque te pasé en el barco el agua." Por
esto dice el proverbio: Quien mal señor sirve, todo su
servicio pierde. Ansí acaesce que los que sirven al diablo
que por muchos servicios que le siempre fagan, siempre les da
gualardon malo, et si non gelo da en este mundo, dágelo en
el otro que los lieva al infierno.
L. Enxemplo del ximio.
El ximio come el meollo de cualquier árbol que sea
dulce; mas cuando quiere comer la nuez verde é le amarga la
corteza de encima, deja el meollo é echa la nuez de
sí, é porque falla la corteza amarga non para
mientes commo el meollo de dentro es sabroso. Bien es ansí
de muchos legos en este mundo que les es grave cosa de facer
aquellas cosas que son á servicio de Dios é á
los sus mandamientos, et non para mientes que por facer en este
mundo las cosas que les parescen que son amargas, que despues que
les es asegurado el gozo de la vida perdurable; et por aquesta
amargura, ca non quieren ayunar ni velar nin sofirir otra
amargura, pierden la dulzura de la vida perdurable. Onde dice san
Gregorio: "El loco mas quiere ser captivo que non sufrir algun
trabajo algun poco de tiempo."
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