[

anterior][portada]

LI. Enxemplo del caracol.

El caracol lieva siempre su casa encima de su espinazo, é por esto anda poco é pequeñas juarnadas. Aqueste significa á los señores ó á los hommes muy ricos ó á los prelados que cuando andan camino, van con carretas é con grandes vajillas de plata, é van con toda su casa por do quier que andan muy soberbiamente é con muy grand orgullo é por espantar de paraíso é por todos los que hobieres riquezas non grandes poner vuestros corazones en ellos. Et dice el Apóstol: "Non deben ser desechadas las riquezas con que paguemos el reino de los cielos." Et dice san Pablo en una epístola: "Los que quieren ser ricos en este mundo, caen en muchas tentaciones é en muchos lazos del diablo." Non aborrece el Apóstol las riquezas, mas el mal é el pecado que dellas viene que crece á los hommes con las soberbias; que cuando el rico se vee acompañado de grandes compañas, et vee que tiene mucha vajilla de plata é muchos caballos, créscele con ello soberbia. Aqueste es el gusano de las riquezas que commo el gusano roe el árbol en el enxemplo antes dicho, é lo derriba, bien ansí derriba la soberbia á los altos hommes é á los orgullosos en tanto que caen en el pozo del infierno. Muchos son en este mundo que han riquezas, mas non las aman nin las aprecian nada, nin tienen el corazon en otra cosa sinon en cómmo las podrán partir á los pobres; mas el caracol sacados los cuernos, cuando le tañe alguna paja ó alguna espina el cuerno, torna los cuernos á la cabeza. Ansí es de los obispos que traen mitras cornudas, é si les viene alguna tribulación luego tornan los cuerno é fuyen, é á las vegadas ascóndense en sus posadas é non defienden á sus posadas nin las quieren defender, é las posadas defienden á ellos.


LII. Enxemplo del araña con la mosca.

El araña cuando está en su tela viene la mosca á su tela é sale el araña muy airadamente é mata la mosca; mas cuando viene la abispa faciendo roido, éntrase el araña fuyendo á su forado. Ansí es de los obispos ó de otras personas algunas que son en este mundo, que cuando algun pobre ó algun bajo les face algun enojo, ó por ventura que lo acusan algunos que lo quieren mal ó falsamente, tómanle apriesa cuanto ha é cómenselo; mas cuando algun poderoso ó algun rico los menaza, estonce se asconden los obispos é los prelados. Onde estando fablando Efraim hobieron grand espanto los de Israel, que se entiende que menazando el rico ó el poderoso ha grand miedo el prelado medroso.


LIII. Enxemplo de la gulpeja.

La gulpeja cuando ha grand fambre fácese commo muerta en tierra é saca la lengua, ansí que viene el cuervo é el milano cuidando de fallar comer, é lléganse á ella por comerle la lengua, et ella estonce abre la boca é cómelos. Bien ansí face el diablo; fácese muerto, ca nin es oido nin es visto, é echa su lengua de fuera, que se entiende por algunas cosas deletosas, ó por algunas cobdicias con algunas mujeres fermosas, ó comeres delicados ó buen vino ó otras cosas semejantes á estas. Et cuando el homme las toma commo non debe es preso por el diablo, ansí commo el cuervo por la raposa. Otrosí, toman los raposos é los hommes el queso, é pónenlo en la ratonera e toman el mur. Ansí face el diablo: estrecha á muchas mujeres porque se paguen los hommes dellas, é pone á los hommes en corazon que se paguen de algunos castillos ó villas ó algo de lo ajeno. Et despues que han complido su voluntad toma el diablo á ellos, ansí commo la ratonera toma el mur cuando el homme pone y el queso. Por el cabron que trae gran barba se entiende lo del monte fa ó á los legos de Cistel que traen grandes barbas é non consienten que gelas rayan. Estos á las de vegadas contienden cuál destas ordenes es mejor, mas las ovejas blancas é las prietas guarden, que si non ha y otras santidades en ellos sinon las vestiduras, non seran de la cuenta de las ovejas blancas é prietas de que fabla en el salmo que dicen: "Ansí commo ovejas son puestas en el infierno; la muerte las esparcerá." Otrosí, los templeros del hospital, los de san Juan, si otra cruz non han en corazon, que se entiende por castigar la carne, é si se non guardan de pecado de la carne commo de soberbia ó de otros pecados, tales commo estos son asnos del infierno. Otrosí, los que traen grandes barbas, cualesquier barba que ellos hayan, nunca entrarán en paraíso si non facen obras que pleguen á Dios ó non facen buena vida entre los hommes; é si por haber grand barba el homme fuese santo, non habria en todo el mundo tan santo homme commo el cabron.


LIV. Enxemplo del galápago con el bufo.

Un galápago pasaba una vegada sobre el bufo é vino (???) é firióle en el espinazo. Estonce dijo el bufo: "Confonda Dios tantos señores." Ansí puede decir el capellán que es puesto por cura de las ánimas. Demándale el obispo procuración, el oficial sus derechos, los escuderos dinero, los troteros demándanle zapatos, los rapaces camisas, los merinos ó alcaldes demándanle servicio ñe los labradores dueñas. Estonce puede decir á cualquiera que lo demanda: "Confonda Dios tantos señores."


LV. Enxemplo de los mures con el gato.

Los mures llegáronse á consejo é acordaon cómmo se pondrian guardar del gato, é dijo el uno que era el mas cuerdo que los otros: "Atemos una esquila al pescuezo del gato, é podernos hemos muy bien guardar del gato, que cuando él pasare de un cabo á otro siempre oiremos la esquila." Et aqueste consejo plugo á todos; mas dijo uno: "Verdad es, mas ¿quién atará la esquila al pescuezo del gato?" E respondió el uno: "Yo non." Respondió el otro: "Yo non, que por todo el mundo yo non querria llegar á él." Ansí acaesce muchas vegadas que los clérigos ó monjes se levantan contra sus prelados, ó otros contra sus obispos diciendo: "Pluguiese á Dios que lo hobiese tirado é que hobiésemos otro obispo ó otro abad." Esto placeria á todos; mas al cabo dice: "Quien lo acusare perderá su dignidad ó fallarse-ha mal dende, (") et dice el uno: "Yo non." Dice el otro: "Yo non." Ansí que los menores dejan acusar á los mayores mas por miedo que non por amor.


LVI. Enxemplo del mur que cayó en la cuba.

El mur una vegada cayó en una cuba de vino é el gato pasaba por y, é oyó el mur do facia grand roido en el vino é non podia salir, et dijo el gato: "Por qué gritas tanto?" Respondió el mur: "Porque non puedo salir" Et dijo el gato: "¿Qué me darás si te saco?" Dijo el mur: "Darte-he cuanto tú me mandares." Et dijo el gato: "Si te yo saco quiero que des esto, que vengas á mí cuantas vegadas te llamare." Et dijo el mur: "Esto vos prometo que faré." Et dijo el gato: "Quiero que me lo jures." Et el mur prometiógelo. El gato sacó el mur del vino, é dejólo ir para su forado, é un dia el gato habia grand fambre é fué al forado del mur é díjole que viniese, et dijo el mur: "¿Non lo juraste tú á mí que saldrías cuando te llamase?" Et respondió el mur: "Hermano, beodo era cuando lo dije." Ansí contece á muchos en este mundo cuando son dolientes é son en prisión é han algun recelo de muerte, estonce ordenan sus faciendas é ponen sus corazones de emendar los tuertos que tienen á Dios fechos é prometen de ayunar é dar limosnas é de guardarse de pecados en otras cosas semejantes á estas; mas cuando Dios los libra de peligros en que están, non han cuidado de complir el voto que prometen á Dios, antes dicen: "En peligro era é non estaba bien en mi seso, ó tambien me sacara Dios de aquel peligro aunque non prometiera nada." Ansí cuentan de una pulga que tomó un abad en su pescuezo, é comenzó á decir: "Agora te tengo; muchas vegadas me mordiste é me despertaste, mas nunca escaparás de mi mano, antes te quiero luego matar." Et dijo la pulga: "Padre santo, pues tu voluntad es de me matar ponme en tu palma porque pueda mejor confesar mis pecados, é desque fuere confesada poderme-has matar." Et el abad movióle piedad, é puso la pulga en la mano, é la pulga desque se vió en la palma dió un grand salto é fuese. Et el abad comenzóla de llamar, mas nunca la pulga se quiso tornar. Ansí es de muchos en este mundo que cuendo son escapados non pagan nada.


LVII. Enxemplo del homme que se le quemó la casa.

Cuentan mas aquí que un homme quemósele la casa que tenia llena de trigo, et cuando su señor la vió quemar hobo muy grand pesar della, é comenzó muy fuerte á suspirar é á llorar, é llorando decía: "Señor Dios, amata este fuego; yo te prometo que dé este trigo por tu amor á los pobres." En aquella fué muerto el fuego, é el trigo librado que non se fizo ende mal ninguno. Mas desque su dueño tovo el trigo en su poder non lo partió á los pobres, ansí commo lo habia prometido; ca los hommes en el tiempo del peligro creen é despues descreen é los que ansí facen al cabo despues non ganan nada, ó les da Dios otra tribulación mayor ó los lleva al infierno; ca Dios da las tribulaciones; é si tiene que aquello que Dios le da que gelo da por sus tribulaciones, é lo sufre en paciencia lo mejor que puede, tornárgelo-ha en paz é gozo.


LVIII. Enxemplo del lobo con la liebre.

El lobo é la liebre encontráronse en un camino, é dijo el lobo á la liebre: "Sobre todas las animalias que en el mundo son eres tú la mas ligera." Et dijo á la liebre: "¿Osarias tú pelear con otra animalia alguna?." Et dijo la liebre: "Dígote que sí, aun contigo, maguer que has grand cuerpo é yo pequeño." El lobo asañóse é dijo: "Apostarte yo á tí diez maravedís por uno que venceré." Pláceme mucho, dijo la liebre, solamente que yo sea segura de aquesta postura. Et dieron amos fiadores el uno al otro, et despues que los fiadores fueron dados, el lobo et la liebre entraron en el campo por pelear, el lobo contra la liebre por la matar, é la liebre comenzó á foir, é el lobo tras ella por la alcanzar, mas la liebre corria mas ligeramente. El lobo estaba ya cansado é echóse en el suelo commo aquel que non podia mas correr. Et dijo la liebre: "Hermano(,?) vencido eres é cayó en tierra." Et dijo el lobo: "E tú ¿por qué non me quisiste esperar?" Et dijo la liebre: "Verdad es que qué batalla podrie ser entre nos amos siendo tú tres tanto mayor que non yo, é tú teniendo la boca abierta, tan bien cabria yo dentro, ca yo nunca me combato sinon fuyendo con los piés, ca fuyendo ansí muchas veces venzo á los canes é á los cazadores que van en pos de mí; pues tú eres vencido, dame lo que me debes. Aquesta domanda fué ante el leon, et el leon dió por su sentencia que la liebre habia de haber los dineros, pues que el lobo era vencido.



[anterior][portada]