Junto
con Caleón estava assentada doña
Mencía, la qual, como la reyna acabó, con mucha mesura
dixo:
"Muy poderosa señora, avéys
determinado que nadie se deve de enamorar. Yo concedo que sea
assí, pues vuestra alteza lo quiere. Mas cosa impossible me
paresce que la hedad jovenil de los hombres y de las mugeres pueda
sufrirse sin sentir este amor. E al presente contradiziendo, con
licencia de vuestra alteza su determinación, me paresce que es
lícito enamorarse, tomando el mal hazer por bien obrar. E
siguiendo esto, quiero saber de quién se deve antes enamorar
un gentil hombre, de una dama que es mejor que él y más
rica o de otra que no es tal como él ni tan rica,
aplaziéndole ygualmente entrambas a dos."
Vos avéys determinado
no deverse enamorar,
yo consiento a vuestro grado
mas quiero que sea tomado
mal hazer por bien obrar
y aviéndolo de hazer
si ay dos para querer,
una que es mucho más que él,
otra no tal como él
quál deve hombre escoger
para amar con más plazer.
La reyna le respondió: "Gentil dama, prosupuesto que el hombre y la muger se han de enamorar como dezís. Yo juzgaría quel gentil hombre se deve antes enamorar de la dama ques más rica y de mejor linaje quél, que no de la ques de menos condición y más pobre. Porque el coraçón de los hombres fue criado para seguir las cosas más altas e por esso no se deve abatir, antes trabaje de ensalçarle. Que dize un proverbio vulgar 'mejor es bien dessear que mal posseer'. Y por esto me paresce que se deve amar la más noble y desechar la que es menos."
Muy poderosa señora, contrario es mi parecer del vuestro. Pues es cierto que todos desseamos los más breves trabajos antes que los más largos e que sea menos trabajo alcançar el amor de la menos quel de la mayor está claro. E por esto se deve seguir la menor pues se puede alcançar antes della el amor que no de la que es más, porque amando uno a una que es más que él, síguensele muchos peligros y no se toma por esso más plazer ni deleyte. También vemos que una gran señora tiene muchos parientes y mucha familia, que todos la miran y la celan como guardas de su honrra. E si por caso alguno déstos conociesse o sintiesse estos tales amores, seguírsele yvan muchos peligros al amante, los quales no se siguirían de la ques menos que él, y dellos qualquier deve huyr a todo su poder, porque para el que los recibe es el daño, y los que lo saben se ríen diziendo: 'Bien lo merece', '¿quién le mandó enamorarse?', 'si mal le viene que se lo tenga.' E qualquiera deve de mirar una vez que ha de morir cómo y dónde la muere. Y si le matan, de creer es que poco le pesará a la dama, que claro está que ella quería ser antes servida de quien fuesse más que ella que no de quien es me/[dvv.]/nos, y desta manera tarde o nunca verá el amador cumplido en ella su desseo, y de la que es menos que no él alcançar lo ha más presto porque ella se alabará y preciará de ser amada de quien es mejor que ella y trabajará de agradalle porque crezca su amor, de más desto la potencia del amor podrá cumplir su desseo. E por esto digo que se ame antes la que es menos que no la que es más porque la que es menos se alcançará más presto.
Engañada del desseo
dezís esso. Pues sabe que amor tiene tal propiedad que quanto
más se ama, más se dessea amar y esto se juzga por los
que más trabajos por su causa sienten, los quales mientra
más passan, más amor sienten y ninguno dessea su fin
con el coraçón, aunque con la lengua le pide. E caso
que los perezosos procuran los más breves y cortos trabajos,
los sabios e discretos mayor deleyte sienten en las cosas que con
mayor dificultad se alcançan.
Amar la menos y alcançalla
sería poco trabajo, como avéys dicho, y por esso no
sería tan preciada ni querida e duraría poco el amor.
De do se siguiría que amando dessearía de menos amar,
que es contra la condición de amor, como tenemos dicho. Pero
sabed que es al contrario en las grandes, que con trabajo se
alcançan, las quales se guardan con todo cuydado como cosa
ganada con mucho trabajo. E por esto, cada hora más se aman e
dura mucho más el deleyte y mucho más se quieren. A lo
que dezís que ay peligro en los parientes, yo lo confiesso,
que ésta es una de las razones por que ay trabajo de
alcançar el amor de la más noble. Mas los discretos que
secretamente tienen amores no es de dudar sino que le alcançan
sin ellos. E también se suele guardar por parte de los
parientes la honrra de las menores como de las /[dvjr.]/
mayores. E tanbién tiene peligro el que es loco, amando a la
de menos condición como a la de más. ¿Quién
será aquél que passe de crueldad a
Phisistrato ofendiendo a quien ama sus cosas sin
pensar lo que hará a quien las aborrece? Dezís
también que el que amare la dama que es mejor que él,
que nunca podrá aver fin su desseo, diziendo que siendo ella
mejor quél, que querrá amar a otro su ygual y a
él no le terná en nada mostráys que no
sabéys que el hombre por de baxa condición que sea, lo
es de mayor e aun de mejor que la mayor muger del mundo. E qualquier
hombre que la desseare de mayor condición, si la desseare
hará bien. E la dama que fuere importunada, por grande que
sea, concederá. Verdad es que más trabajosa es de aver
la de más condición que la de menos pero vemos que el
agua con la continuación rompe la piedra. Por esto, nadie
desespere de amar alguna, que el que amare muger de más
condición que él, apegar se le ha buenas constumbres,
si no las tiene, para más agradalla, y terná buenas
compañas, será elegante en su hablar y ardid en las
empresas e andará limpio e bien vestido. E si por dicha
él la alcançare, más gloria e más deleyte
alcançará su coraçón y en boca de las
gentes estará tenido por magnífico. Síguese de
lo dicho que la más noble debe amar antes que no la menos.
Quién pone duda si alcança
los términos de razón,
que yerra en desconfiança
y en dexar gran esperança
por pequeña possessión.
Assí la baxa muger
/[dvjv.]/se podrá bien defender
también como la mayor.
Luego la pena de amor
por la más se ha de tener.