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Resumen |
Lucena, autor de Repetición de amores y arte de axedrez, fue un ajedrecista afamado de origen converso. Pese a ser su Repetición una obra fría, descarnada, propia del género que manipula, el célebre ajedrecista, estudiante de leyes en Salamanca, se detiene a recrear su amistad con una vieja, buena amiga, que parece conocía de primera mano. Este artículo interpreta la relación entre el tahúr y la alcahueta con intención de respaldar la hipótesis de la existencia real en Salamanca de una vieja Celestina, cuyas primeras artimañas impresas en 1497 se debieron no tanto a sus artes en la tercería ilícita de amores sino sobre todo a su labor como corredora de lucrativos juegos de mesa clandestinos. |
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