Relación que hizo el Doctor don Lope de Ysasti [...] acerca de las maléficas de Catabria
Relación de sucesos
1618
Julio Caro Baroja, 1933
Dos portadores de sortijas mágicas
Otros
Doce años antes de la publicación de este libro, suponemos que en 1606, en Guipúzcoa, aparecieron dos sortijas, una blanca y otra dorada. La primera tenía grabado por la parte de dentro, entre dos cruces, el nombre de Belcebú, y tenía fama de que quitaba las calenturas. Se dio parte al comisario y este se hizo cargo de la persona que la poseía, quien aseguró que se la había comprado a un mercero. Además, el comisario abrasó el anillo en un horno ardiente. En el momento en que Isasti narra esta anécdota el dueño del anillo aún está vivo, aunque él indica que anda hecho o hecha un adefesio.
La segunda sortija la llevó una mujer a bendecir en el altar del Santo Crucifijo de Lezo, pero el sacerdote se dio cuenta a tiempo de que por la parte de dentro, entre cruces, estaba grabado el nombre de Satanás. Así que se la devolvió, reprendiéndola por su atrevimiento, y también dio parte al comisario, el cual felicitó al cura por su buena diligencia.
No se aportan más detalles acerca de los poseedores de las sortijas. De la segunda se dice que era una mujer, de la primera no se da información. Tampoco se señala que la posesión de estos objetos supusiera la pertenencia a la secta, pero en ambos anillos estaba grabado el nombre del diablo, por lo que este hecho podría poner en relación a los poseedores con el demonio y con la secta.