Resumen: El pensamiento de la sociedad típicamente masculina de la Edad Media (re)presenta a la mujer a partir de dos vertientes: la glorificación -el amor cortés y sus derivaciones- y el rebajamiento femenino hasta extremos increíbles. Las dos posiciones convergen, en ocasiones, dentro de una misma obra, como por ejemplo en el “Libro de buen amor”, el género del sermón, el Arcipreste de Talavera y algunos de los exempla recogidos en el Conde Lucanor. Que la brujería y sus vínculos con Satán son algo especialmente propio de la mujer se muestra en el papel que, con relación al amor -prohibido las más de las veces- desempeñan Trotaconventos primero y más tarde la celebérrima Celestina de la TCM de Rojas. Por último, la denominada “novela sentimental” nos devuelve a la glorificación de la mujer, si bien, en pleno Prerrenacimiento, a partir de parámetros humanistas, como hace Diego de San
Pedro en “Cárcel de amor”. [Adaptación del resumen del autor]