El pesimismo de la obra podría entroncar con una tradición melancólica de origen bíblico o con un modelo estético renacentista que se recrea en un mundo cruel.
El planto de Pleberio busca el autoconsuelo, que consigue mediante la racionalización de los sucesos discordantes que han desencadenado la tragedia del suicidio de su hija y cierta fe implícita.