Resumen |
En “La Celestina” primitiva la organización del tiempo dramático es rigurosísima. La versión definitiva manifiesta una disposición opuesta: en los autos añadidos los elementos temporales se mezclan y se contradicen hasta dejar una impresión de incoherencia. El autor, obligado a ampliar y modificar su obra, no pudo seguir dándole al tiempo un papel esencial, ni siquiera secundario, en los objetivos dramáticos que se había fijado. |