Resumen |
Según Jacob Ornstein, la literatura misógina castellana empezó de verdad con Fernando de Rojas y Luis de Lucena, pero a diferencia de la literatura francesa o italiana, en España la literatura de tinte misógino es un simple juego literario. La asociación cristiana de la mujer con la tentación diabólica y la encarnación del mal, destacada en su día por Jacques Le Goff, se ve claramente en la literatura anti-feminista castellana a través de la imagen serpentina, una imagen que cambió constantemente durante la Edad Media. En este estudio, se examina el papel de la serpiente en “Sendebar” o “Libro de los engaños de las mujeres”, en “Celestina” y en “Lazarillo de Tormes”, y también se verá que cada obra recoge algunos elementos de la anterior. [Adaptación del resumen del autor] |