Del soldán de Babilonia y de sus cavalleros.
Aqueste
mismo tiempo entró el rey de Francia (es, a saber, Luys) en
aquella tierra, y peleó con el soldán tan animosamente
que fue preso, y el soldán fue herido de un gran golpe del
qual cayó en tierra y muró. Y después
d´él, alçaron otro soldán que havía
nombre Campina; y aqueste otro soltó a san Luys a trueque de
uno de sus comunes que havía nombre Thalcas, y éste lo
mató por ser soldán, y se hizo llamar Peline.Y
después huvo otro que avía nombre Vandachinato y
mató a Peline por haver la señoría, y se
llamó Maledaci. Y en su tiempo entró el buen rey de
Suria, el qual hizo gran daño a los moros, y después
aquel soldán fue preso en Domas; y su hijo como devía
reynar, después se hizo llamar Malechfaré. Mas un rico
hombre de la tierra el qual havía nombre Elfiso,
aguardó como saliesse del mar y lo mató, y d´esta
manera se levantó por soldán; aqueste tomó la
ciudad de Trípol, en Suria, y destruyó muchos
christianos en el año de mil y cccxxiiij.Y assí mismo
fue él preso después de uno otro que quería ser
soldán, mas luego lo vio Melalacasuy, y aqueste tomó la
ciudad de Aton y persiguió todos los christianos.
Aquéste fue metido en prisión por su hermano, y
hizieron soldán a Mallacase, al qual un otro rico hombre que
havía nombre Empotogua lo prendió y lo metió en
el castillo de Montreal y se alçó por soldán y
fue llamado Meleched; y era tártaro, mas las comunidades lo
echaron fuera de las tierras y hizieron a uno d´ellos
soldán, y hízose llamar Malcamadre, al qual yo vi
estendido en tierra y su espada sobre él: por un gran
desplazer que tomó, él mismo se mató. Y
después fue la gente en gran discordia sobre el nuevo
soldán, y, finalmente, acordaron que Amallechavafe fuesse, al
qual Emptoga havía puesto en prisión en el castillo de
Montreal, y assí lo alçaron. Y éste reynó
mucho tiempo y se rigió como hombre sabio, de manera que por
sus méritos fue su hijo recebido por soldán
después d´él, y fue llamado Melchinda, el qual era
soldán quando de allá me partí. Item, el
soldán puede llevar de Egipto solamente de aquéllos que
son a sueldo más de xx mil hombres de armas.
Y
de Suria y de Turquía y de las otras partes que tiene
él puede llevar más de quarenta mil sin los comunes de
la tierra, que son sin número, y cada uno d´éstos
gana cada año cerca de cxxvj florines, mas son obligados cada
uno de tener un cavallo y un camello. Y por las ciudades y villas ay
almirantes que han de governar aquella gente: uno govierna
quatrocientos, otro quinientos, otro más o menos; y tanto toma
el almirante para sí solo como todos aquéllos de que
tiene cargo. Y cuando el soldán quiere hazer mercedes a quien
las meresce házelo almirante. Y quando haze tiempo caro,
conviene que venda los cavallos y armas si fuere pobre. Item, el
soldán tiene quatro /fo. IX r./ mugeres: la una es christiana,
y las tres moras. De las quales la una mora en Hierusalem y la otra
está en Damasco; las otras están lexos, mas él
las puede trasportar a donde su voluntad fuere y yrlas a visitar
quando quissiere. Y tiene amigas quantas él quiere en otras
ciudades porque él haze venir ante sí las más
hermosas y nobles mugeres de la tiera, las quales haze muy bien
servir y guardar muy honradamente, y quando él quiere dormir
con alguna d´ellas, házelas venir a todas delante de
sí y, miradas todas, a la que más le agrada
mándale que se entre en su cama, y la haze bañar y
vestir muy noblemente: d´esta manera lo acostumbra hazer quando
él quiere. Item, delante del soldán no osa venir
ninguna persona estrangera si no es vestido de paños de oro o
de tartarines o de tocomanes, como son vestidos los moros. Y conviene
que como lo vee quienquiera, agora esté en ventana o en otra
parte, luego se ha de hincar de rodillas y besar la tierra porque
éste es el modo suyo y manera de hazerse reverencia. Y quando
algunos estrangeros están delante el soldán, sus gentes
están alderredor con espadas o con otras armas apercebidos
para herirlos si dixessen alguna cosa que al soldán no le
pluguiesse. Y por esta causa no viene ningún estrangero
delante d´él que le haga requesta que no lo maten, si no
fuere razonable y no contra su ley. Y assí lo usan los
príncipes de aquella tierra porque dizen que ningún
hombre deve venir delante el príncipe que no parta más
alegre de su presencia que quando le vino delante.