En la Parte II: cuentos, encontramos el "Consuelo de una mujer a su marido Astrólogo". Un astrólogo miraba en qué signo nacería su hijo mietras su mujer paría, así averiguó que le nacerían dos hijos: uno un corta-bolsas y otro un gran matador. Al saber esto quedó consternado, y se lo contó a su esposa. Esta le dio pronto la solución, en la cual no había reparado su marido, a pesar de su supuesta sabiduría: harían al primero bolsero y cortaría bolsas de manera honrada, y al segundo carnicero, para que solo matara carneros.
En este breve ejemplo no se cuestiona en sí el saber astrológico del protagonista. No se muestra la falsedad de la predicción, pero sí se critica la reacción del marido y padre, puesto que no se ha de tomar dicho vaticinio al pie de la letra; eso podría dar lugar a consecuencias desastrosas. Es mejor, como afirma la esposa y madre, hallar una solución reinterpretando o intantando reconducir lo dicho por los astros.
Se demuestra la inteligencia de la mujer frente al apabullamiento del hombre frente a sus averiguaciones.