Luis, uno de los dialogantes, nos dice que en el "Malleus maleficarum" se cuenta que una mujer que fue apresada por el Santo Oficio afirmaba que podía ir y venir en poco tiempo a donde ella quería y entrar en cualquier casa por muy cerrada que estuviese. Los inquisidores le encargan que vaya a un lugar concreto y averigüe ciertas cosas, y la encierran en una estancia. Minutos después entran y la ven tendida en el suelo, sin sentido. Para comprobar que su viaje es ficticio, la queman con una vela en la pierna. Cuando vuelve en sí, sale de la habitación y cuenta a los inquisidores todo lo que ha visto y oído con todo lujo de detalles, pero ellos le demuestran que todo han sido ensueños diabólicos y le muestran la herida de la pierna, que ella no recuerda haberse hecho. Así conoce la mujer el engaño del demonio, se arrepiente y se propone no volver a caer nunca en ese pecado.
El "Malleus" presenta esta historia como una experiencia vivida realmente por parte de dos inquisidores, por lo que se afirma que proviene de la realidad inmediata.