Antonio de Torquemada
Jardín de flores curiosas
Miscelánea
1570
Salamanca, Juan Baptista Terranova
Lucrecia
Bruja
Luis, uno de los dialogantes, expone una de las anécdotas que cuenta Fray Alonso de Castro en "De hereticis". Una mujer iniciada en la secta de las brujas, al regresar de un aquelarre, es transportada por los aires por el demonio y este, al oír el tañer de las campanas de la iglesia, desampara a la mujer. Lucrecia, que así se llama esta bruja, queda en medio del campo, lastimada y desnuda. Acierta a pasar por allí un mancebo de su pueblo y se ve obligada a pedirle ayuda, mas él demanda la verdad de los hechos y ella le relata punto por punto lo acaecido. El joven la devuelve sana y salva a su casa, pero no guarda el secreto y pronto llega a oídos de los inquisidores la noticia y Lucrecia es ajusticiada.
En este caso la fuente de la que bebe Torquemada es libresca, Fray Alonso de Castro, que, a su vez, toma como referencia a Pablo Grillando. No obstante, el origen de tal caso puede ser la tradición oral, pues esta clase de experiencias se trasmitían de boca en boca y los tratadistas las incluían finalmente en sus obras.