Torquemada habla, en general, de las brujas asolan algunas zonas. Proporciona, en primer lugar, una definición sobre este género de mágicas y asistiremos a la discusión sobre varias cuestiones entre los dialogantes, puesto que ciertos actos brujeriles se prestan al debate. Esta puesta en común entre los personajes del texto acerca de ciertos temas peliagudos va en la misma línea que la tratadística de la época. Su gran logro es poner estas reflexiones al alcance de un público mayoritario, frente a los tratados eruditos. Interesan más las anécdotas, los relatos que recoge Torquemada, protagonizados por figuras mágicas, que presentamos en una serie de fichas sucesivas.
Torquemada no inventa, en realidad, nada de lo que, en relación a la magia, expone en su miscelánea. Este autor aglutina, reconstruye, reformula y, sobre todo, difunde.