NORMAS DE EDICIÓN
Los Exemplos muy notables habían sido editados anteriormente en el citado artículo de Ventura de la Torre, sin mucho acierto, a juzgar por la abundancia de errores de lectura (14). La actual transcripción se ha basado en la consulta directa del manuscrito 5.626 de la Biblioteca Nacional de Madrid. Cada relato va enumerado y precedido de una nota introductoria en que se adelanta el tema y se discuten las fuentes y paralelos más importantes de la narración. Entre paréntesis cuadrados se señalan los folios del manuscrito, así como aquellas adiciones necesarias para el sentido del texto. Cuando una palabra queda dividida entre dos folios, se indica el número de folio nuevo después de la voz completa. Así, particiones del tipo de "ofres[fol. 7v]çieron" se transcriben como "ofresçieron [fol. 7v]". En nota al pie aparecen las observaciones, correcciones y errores advertidos en el códice. Los cambios gráficos y lingüísticos más importantes que se han aplicado a la transcripción son los siguientes:
Se moderniza la distribución de i / j / y, así como la de u/v. También se regulariza conforme a la ortografía moderna la distribución de r/rr y la utilización de la h, que provoca la transcripción de grupos como ome en homne. El manuscrito también utiliza la forma hombre. Dado que la convivencia de las dos soluciones podría ser indicativa de distinta procedencia, conservo la distinción. No se ha desarrollado, en cambio, la tilde de abreviación sobre m cuando provocarían duplicación de la nasal, puesto que en el Cuatrocientos pervive sólo como signo de ornamentación. Se transforma en c la q inicial cuando ésta va seguida de una u pronunciada. También se unen los clíticos al verbo (excepto cuando en algunas formas compuestas el pronombre está ligado al verbo principal) y las formas ajetivas seguidas de "mente", que aparecen siempre como unidades distintas. Se conservan, por fin, los grupos de preposición más demostrativo o pronombre personal (desto, destas, dél, della, ...).
Se mantiene la distribución de v/b, de g/j/x y de las sibilantes s/ç/ss/z/c. Respecto a este último grupo, hay que destacar el uso de la particular sigma castellana, que se transcribe z.
Se añaden acentos diacríticos en las partículas nos/vos/do cuando se utilizan como pronombres, para distinguirlas, así, de sus homónimos adjetivales y adverbiales. También se utiliza tilde sobre y cuando equivale a allí.
El manuscrito utiliza con profusión el signo tironiano, que se desarrolla como e, puesto que es ésta la solución más frecuente para la conjunción copulativa (y apenas aparece en seis ocasiones). Las abreviaturas "exjº" y "monº" se desarrollan conforme a las formas "exiemplo" y "monesterio", únicas utilizadas en la colección ("exemplo" sólo aparece en el título).