/fol cij r/

[Scena nona]

 

MENENNO, casado

DOROTEA, ramera

AUDACIA, hija de Casandro

TALEGA, simple de Casandro

 

Menenno

No me acuerdo, después que nací, estar sin comer a tal hora, especialmente siendo combidado; mas cáusalo también este diablo de micer Duarte con ser tan prolixo en sus cuentas. ¿Pero qué es esto que Talega no buelve de dónde lo embié? ¿Por ventura estará ya en casa de Dorotea? Quiero llegarme allá. La puerta veo cerrada. ¡Hola, ahó! Abrid aquí.

Dorotea

¿A quién han de abrir?

Menenno

A tu cautivo, señora mía.

Dorotea

¿Qué's esto, señor Menenno?

Menenno

¿Qué ha de ser?

Dorotea

¿Tan presto estás de buelta? ¿Diste ya la saya a Chillón el sastre y el diamante al platero?

Menenno

¿Qué saya? ¿Qué diamante me has dado?

Dorotea

No te hagas de nuevas ni burles de mí, que la saya y el diamante que me diste, te di.

Menenno

¿Para qué?

Dorotea

Para que lo hiziesses adobar todo.

Menenno

¿A dónde me lo diste?

Dorotea

Aquí dentro con mis propias manos.

Menenno

¿Cuándo?

/fol cij v/

Dorotea

Cuando acabamos de comer tú y yo.

Menenno

Engañada bives.

Dorotea

Assí es la verdad, pues que burlas de mí.

Menenno

Digo que después que te di la saya no he puesto los pies en tu casa.

Dorotea

Buen dissimular es esse, Menenno.

Menenno

No hay aquí ningún dissimular.

Dorotea

¿Y cómo? ¿D'essa manera te piensas alçar con la saya y el diamante? Pues para ésta que o yo no seré Dorotea o tú me lo trairás todo perfumado.

Menenno

No m'espanto de fieros de puta. ¿Qué? ¿Cerráisme las ventanas? Abranse estas puertas.

[.........]

Audacia

¿Assí que rufián te has tornado, marido? ¿Pensavas que no te havía de tomar en el lazo? Nunca mi coraçón me fue traidor.

Menenno

¡Oh, señora muger! ¿Y qué buscas por acá?

Audacia

¡Agora me dize señora y me pregunta qué busco!

Menenno

Pues, ¿a quién? ¿A Talega?

Talega

Yo no sé nada de la saya.

Menenno

¡Por mi vida que me digas a qué vienes!

Audacia

Por la saya vengo.

Menenno

¿Por qué saya o sayo?

Audacia

Por la que me has hurtado, sin otras cosas, para dar a tu puta.

Talega

El es d'ella, que no ella d'él.

Menenno

¿No callaréis vos, don vellaco?

Talega

Tú hazes las vellaquerías, no me cale /fol ciij r/ hazer señas que calle.

Menenno

Por el Dios Júpiter te juro, muger, que tales señas no [he] hecho; mas si no mirasse que viene contigo, yo le castigaría.

Audacia

Déxate d'esso; daca la saya.

Menenno

¿Ha havido en casa algún desaguisado, que assí vienes despavorida?

Audacia

Palabras.

Menenno

¿Has havido quistión con tu padre?

Talega

¡Cómo anda huyendo por no otorgar!

Menenno

¿No basta que hable ella, sino tú, vellaco?

Talega

No, que yo por la comida lo he.

Menenno

¿Estás enojada contra mí, por ventura?

Audacia

¿Pues contra quién, don traidor?

Menenno

Dime la causa, que yo haré justicia de mí.

Talega

¡Oh hideputa! Iocantibus gorgoreáis; bien paresce qu'está la barriga llena.

Menenno

¡Calla, perro! Si no, por vida de la señora...

Talega

No callaré, pues comiste sin mí.

Menenno

¡Di a dónde, ahorcado!

Talega

Ponte en medio, señora.

Audacia

No me lo toques. Di a dónde.

Talega

En casa de la puta Dorotea.

Menenno

¿Yo? Aun me vea comido bivo si hoy he comido bocado ni puesto los pies en su casa.

Audacia

No lo niegues, que la verdad de todo me ha contado Talega.

Menenno

¿Qué le dixiste, puerco?

Talega

No sé. Dictum vel no dictum , ya está dicho. /fol ciij v/ Pregúntaselo a ella, que te sabrá bien xabonar.

Menenno

¿Qué te dixo, señora mía?

Audacia

¡Cómo hazes del raposo! Díxome que me hurtaron de mi casa una saya.

Menenno

¿Cómo? ¿A tan buen recaudo la tenías?

Audacia

¿Quién se podrá librar del ladrón de casa?

Menenno

¿Quién es el ladrón de casa?

Audacia

Uno que se dixe Menenno.

Menenno

¿Por ventura hay otro Menenno sino yo?

Audacia

Mira, dame la saya y no me hagas dezir desatinos y tornarme loca.

Talega

(Ninguna muger se puede tornar loca)

Menenno

Ya tengo provado, señora muger, lo mucho que me amas y te devo. Si yo he fingido tener amistad con Dorotea, ha sido para ver si harías aquel sentimiento que las que mucho aman a sus maridos suelen hazer. La saya se la dexé para solamente sacar la invención d'ella, porque dixo que nunca tan gentil dama te ha visto como cuando vas con aquella saya. Sossiégate por amor de mí, que yo la cobraré.

Audacia

Creyera lo que dizes, si no creyesse quién tú eres; mas pues te conozco por mis pecados muy conoscido, a otro can con esse huesso, y venga la saya y el diamante.

Talega

Pues que Dorotea se contenta con las obras, conténtate tú con las palabras.

Menenno

Hasta que yo no os muela a palos no calla- /fol ciiij r/ -réis, don maçorral. Señora, ve con Dios, que no pararé hasta que seas servida.

Audacia

Vamos, Talega, que razón es que mi padre sea informado de vuestras trapaças.

Talega

Yo no, señora. Auli aliam partem si vis recte iulicare.

Audacia

¿Qué tengo de oír?

Talega

Que harto le amonesté que no fuesse tras putas, pues que le sobrava tenerte a tú.

Audacia

Calla, mal criado, y anda allá, que tú y él entonces seréis buenos cuando la rana terná pelo.

Talega

Crea señora que col natura dat nemo negare putas.

Audacia

Entra,¡enhoramala con tus latines!

 

Escena décima