/Aj r/
SERMÓN
donde se declara el Psalmo .136. que comiença: Super flumina Babylonis, con otro psalmo .72. y este postrero haze a la
declaración del primero.
Hecho y predicado por el muy Reverendo padre F. Pedro López de Cárdenas
en Valencia, a instancia de una señora devota suya.
[Grabado]
EN VALENCIA
En casa de JOAN MEY.
1562.
/Aj v/
/Aij r/
AQUEL
fiel médico de V.M. y mío (con mucha razón amado
de los dos) me ha intimado las quexas de V.M., mayores que mi culpa y
menores que su coraje, por que me dize que se quexa mucho de
mí por no haver yo hecho su mandamiento en dalle declarado el
psalmo 136. Y lo que más mal se suffre, que añade V.M.
a sus quexas la desconfiança que toma de mí en su
servicio, diziendo que quien fue descuydado en lo poco,
también lo será en lo mucho. Y supuesto que mi culpa
sea grande, conténtese V.M. con la penitencia mía en
suffrir obiurgación /Aij v/tan grave, donde no ha havido
intención de desservirla en nada. Mayormente que tal
desconfiança como essa no cabe entre los que se aman en
JesuChristo, ni la suffre la charidad christiana. Temple V.M. el
rigor con mirar las indisposiciones mías d'este tiempo, y la
instancia cotidiana de mi trabajo y ministerio en el evangelio del
Señor. Y demás d'esso, que lo que me manda no es tan
fácil, que bien huviera menester otro entendimiento y
espíritu, porque assí se escusara no hazer yo injuria a
la magestad de la doctrina y sentimientos espirituales que el psalmo
tiene. Porque quando más huviera acertado, me
quedaré muy atrás de lo que deviera hazer,
y de lo que soy obligado al servicio de V.M., a quien desseo paz de
consciencia perpetua y consuelo en el Señor, y aprovechamiento
en las virtudes. Y este desseo hará menor la culpa del
atrevimiento d'esta empressa.
/Aiij r/
El
argumento d'este psalmo es un lenguage de tribulación,
de sospiros y de gemidos, que los hijos de Israel, sometidos al
captiverio de Babylonia y privados de la naturaleza y libertad en que
nascieron, padescían en aquel captiverio, con una tristeza y
dolor de los males presentes, y una memoria congoxosa de los bienes
ausentes, acordándose en Babylonia de Hierusalem, en la tierra
del captiverio, de la libertad de Sión.
Y no es lenguaje de todos los captivos, sino so[l]amente de los sacerdotes y de los levitas, y de aquellos que solían vacar al ministerio del templo de Salomón, donde ellos solían cantar los cánticos de las glorias y alabanças y victorias del Dios de Israel en favor de la gente Hebrea.
Y estos cantores, aunque yvan captivos, no se descuydaron de llevar consigo los instrumentos de música con que solían alabar al Señor, porque ya que yvan tyrannizados en las obras serviles y corporales, no perdiessen por /Aiij v/ esso la libertad del espíritu, con la qual el captivo en la tierra de los infieles enemigos suele y puede algunas vezes regozijarse con un contento mezclado de tristeza, quando se vee enagenado de su libertad.
El espíritu d'este argumento es que la tyrannía y pujança y fuerça violenta del infierno, con la suggestión del peccado, desterró al hombre del parayso de la tierra y le cerró también el del cielo. Y vino a ser tan enagenado de su libertad, que si del todo no se pone en la possessión del peccado, y en la subjectión de Satanás, teniéndose por natural para el infierno, no podrá ser sino que sienta el mal de su captiverio, quando en la Babylonia y conffusión d'este destierro viere tan enseñoreada la carne sobre el espíritu, y tan poderosos los tyrannos en el mandar (que son los espíritus dañados), de quien dize el Apostol en la epístola a los de Épheso, y en el cap.6, avisándonos de lo que devemos hazer en tal contienda: induite vos /Aiiij r/ armaturam Dei, ut possitis stare aduersus insidias diaboli, quoniam non est nobis colluctatio aduersus carnem & sanguinem sed aduersus principes & potestates, aduersus mundi rectores tenebrarum harum. como si dixera: "Los que bivís en la milicia contra el infierno, con esperança que havéys de ser libres para el cielo, armaos con las armas del señor, que solas bastan para la defensa de una contienda muy estraña, demás de aquella que la sangre y carne suelen hazer al espíritu, porque tenemos pleyto ordinario, que primero se acabará la vida que cese la contradictión contra una gente dura, cruel, implacable, perpetuamente enemiga, y poderosíssima para la execución de su tyrannía, que es el exército del infierno y los regidores d'estas tinieblas, en cuya región bivimos desterrados por el peccado".
Dixe que estos enemigos, y cada qual d'ellos es cruel, y es ansí como lo pinta el Apóst[ol] S. Pedro, /Aiiij v/ donde nos intima nuestro descuydo y la fereza d'este perverso, diziendo que velemos, porque no de otra manera que un león bravo, turbado de la hambre, cerca la caça por la selva, no con menor cuydado busca Satanás a'quien trague. Y porque si una vez se le da entrada, es malo de echar de casa; dize el mesmo apóstol que "le resistamos con la fe": Cui resistite fortes in fide. Y Santiago, en el capítulo .4. de su Canónica dize: resistite diabolo & fugicta vobis. "Resistid al diablo y huyrá de vosotros". Y sanct Pablo en la epístola a los de Épheso, y en el cap.4, nos amonesta diziendo: Nolite locum dare diabolo. Como si dixera: "¡Guardaos, no le deys el primer passo de la entrada, porque es serpiente deleznable que por donde mete la cabeça passa todo el cuerpo!". Y el mesmo Apóstol en la .2. epístola a los de Corintho, y en el capit II, dize: timeo ne sicut serpens seduxit Evam in astutia sua, ita corrumpantur sensus /Av r/ vestri. "Gran miedo tengo que la victoria que tuvo la serpiente contra la primera muger, de quien fue occasionado el destierro y captiverio a Babylonia, assí agora la mesma astucia que hasta aora bive (porque en esta persecución nunca se cansa) vosotros también seáys vencidos".
Y digo que nunca se cansa, por que él mesmo dize que le paresce poco tiempo el que le queda en la persecución contra el hombre: Ve, ve, ve, terra & mari, quia descendit ad vos draco habens iram magnam, sciens quia modicum tempus habet. "¡Hay, hay, hay, de la tierra y de los moradores d'ella, que desciende a vosotros el dragón con grande yra, rendido del cielo para perseguir el género humano muy apriessa porque entiende quán poco tiempo le queda en esta milicia y exercicio!". Palabras son estas de los ángeles que quedaron, y dízenlas desde las ventanas del cielo, mirando cómo cayó el príncipe de Babylonia, que con la suggestión /Av v/ de la cola truxo tras sí la tercera parte de las estrellas. Mas ¿qué es esto que paresce que los que se hallan libres en el captiverio, haziendo fe del mismo vando, les paresce poco tiempo el de la vida para peccar, pues mueren en el peccado, y al enemigo le paresce menos tiempo el que dura el mundo para henchir el infierno de ánimas? Deve ser que entre el demonio y los suyos hay pacto hecho en favor de Babylonia, pues tan conformes son en las intenciones y obras.
Dixe que era implacable el enemigo porque aunque algunas vezes se muestra amigo de su captivo y paresce que le regala. Entonces es quando más procura su perdición, porque atrayéndole a los contentos de Babylonia, haga que se olvide de la libertad de Sión (que es el cielo). Por esso dixo bien S. Gregorio: iniustum est seruire diabolo, qui nullo placatur obsequio. "No es justo servir a un tan mal enemigo, que quanto más su captivo /Avj r/ haze su voluntad, tanto más entero queda el odio con que le aborresce y procura su perdición".
Diximos en el argumento que el lenguaje d'este psalmo es de tristeza, de los que sienten el mal de su captiverio; mas que no es de todos, sino solamente de aquellos que no se descuydaron de llevar consigo los instrumentos con que solían alabar al Señor. Porque es cierto que no todos los captivos israelitas sospiravan por Sión, porque los más mezclados entre los Babylónicos, se hizieron de sus costumbres y aprendieron sus maldades, haziéndose como naturales de la tierra donde no eran. Y estos no eran los que lloravan sobre las riberas de Babylonia, ni los que colgavan los instrumentos de música en los salzes de aquel río. Mas eran aquellos de quien dixo David: Commixti sunt inter gentes, & didiscerunt opera corui. "Mezclarónse con los de Babylonia, y aprendieron sus costumbres". Y son figura de la distinctión /Avj v/ de los que pertenescen a Sión predestinados, y de los que son para Babylonia prescitos. Y de los dos amores, de quien dize Augustino ser tan estraños que el uno edifica la ciudad de Babylonia y el otro la ciudad de Hierusalem. Y finalmente, significa los que tiene el demonio tan ciegos que el captiverio tienen por libertad y sus males juzgan por bienes. A differencia de los otros, que siendo captivos no se olvidan del fin para que fueron criados. Los unos cantan, los otros lloran; los unos biven sin contradictión de su consciencia, sin hazer contraste a nada de todo aquello que la sensualidad les pide; los otros quando mayores occasiones de plazeres mundanos les offresce el mundo, entonces se congoxan más, y de tal manera que, a no socorrer Dios en aquella tristeza, sería a los perfectos gran género de martyrio querer Babylonia hazer reyr por fuerça y cantar llorando, que son cosas que no vienen bien. Esto sintió bien David quando dixo: /Avij r/ Renuit consolari anima mea, memor fui Dei, & delectatus sum. "Mi ánima desechó tales contentos, que más tristeza me causavan, y no tuve otro remedio sino acordarme de Sión". Que no es menos que dezir: Memor fui Dei. "Y assí me alegraba con la tristeza de no contentarme en Babylonia", y esto quiere dezir: & delectatus sum.
Mas es de notar que esto de alegrarse los malos y entristescerse los buenos en Babylonia, y succeder tan prósperamente a los peccadores (al parescer de lo que el mundo experimenta) y bivir tan maltratados los buenos, fue una tentación que atormentó a muchos sanctos, y de quien tomaron mucha occasión algunos para apartarse del camino de la vida y olvidar la libertad de Sión, dándose a los plazeres de Babylonia. Tales eran los que en el tiempo de Job dezían: Circa cardines coeli perambular, nostra non considerat. "Allá se está passeando alderredor del cielo, y no tiene /Avij v/ cuenta con nuestras cosas". Y los otros perdidos de Israel, que dezían: Humiliauimus animas nostras, & non aspexisti. "Havemos suffrido tantos trabajos y puesto nuestras vidas en peligro, y no lo havéys mirado". Y los otros que dezían: Vanus est qui seruit deo, & quod emolumentum quia custodiuimus praecepta eius, & quia ambulauimus tristes coram domino exercituum? "Nescio es el que sirve a Dios, ¿ y que provecho hemos sacado por guardar sus mandamientos y por haver siempre ydo tristes delante del señor de los exércitos?" Todos estos quieren dezir: "Bivamos a plazer, que Dios no tiene providencia sobre nosotros, ni mira nuestras obras, ni echa de ver qual sea nuestra vida". Y cayan en este error conosciendo a Dios, mas no glorificándolo como a tal, devaneando en sus pensamientos, como lo dize el Apóstol a los Romanos. Y tomavan motivo d'esto porque les parescía menor inconveniente dezir que Dios no tuviesse providencia /Aviij r/ sobre los hombres, ni cuydado d'ellos, que no affirmar que siendo justo hiziesse tal injusticia, que favoresciesse a los malos que se havían convertido de la parte de Babylonia, prosperando sus negocios, y consintiesse que los buenos fuessen affligidos y perseguidos. Mas, quán nescios anduviessen en hazer a Dios sordo, como que no oyesse, y ciego, como que no viesse, decláralo bien David diziendo: Qui plantauit aurem non audiet, aut qui fingit oculum non considerat? Como si dixera: "Ven acá Babylónico ¿Diote Dios ojos, y quedóse sin vista? ¿Diote Dios orejas y quedóse sin oydos?" Y assí condemna la sentencia de aquellos que dezían: Non videbit dominus, nec intelliget deus Iacob. "No verá el señor lo que hazemos, ni lo sabrá el Dios de Iacob". Y mira a quanto mal trae al captivo el contento de Babylonia, que le haze creer que Dios es sordo y ciego. Y esto quiere dezir: Non videbit dominus nec intelliget deus Iacob.
Y no se piense que esta questión solamente /Aviij v/ hizo dudosos a los del vando de Babylonia, porque es cierto que también atormentó a los escogidos sanctos, ansí como fue Hieremias y David.
Hieremias dixo: lustus es domine, veruntamen iusta loquar ad te. "Justo eres Señor, lo qual tomo por presupuesto para templar mi atrevimiento, en osar entrar en cuentas con tu Magestad. Yo bivo con una grande congoxa, ¿Cómo suffre tu justicia que los malos sean prosperados y los de Sión abatidos?" Quare via impiorum prosperatur? Y David en el psalmo .72. que comiença : Quan bonus Israel deus, ijs qui recto sunt corde! "Señor, yo suppongo que tú eres bueno y recto, y que eres Dios de Israel (que son los moradores de Sión)". Porque debaxo d'este presupuesto, las ignorancias que podría dezir en mi demanda, se salven todas, porque estando yo en esta certidumbre: Mei autem pene moti sunt pedes, pene effusi sunt gressus mei. "Desfallésceme tanto mi juyzio que /Bj r/ no puedo yr adelante, antes me voy a caer".
Quia zelaui super iniquos pacem peccatorum videns. "Porque me come las entrañas un zelo de ver cómo lloran los que sienten el destierro de Sión, y el contento que tienen los de Babylonia". Quia non est respectus morti eorum, & firmamentum in plaga eorum. "No biven como gente que ha de morir, ni sienten la subjectión del captiverio".
In labore hominum non sunt, & cum hominibus non flagellabuntur. "No lloran como nosotros, ni son perseguidos con tales trabajos". Ideo tenuit eos superbia, opperti sunt iniquitate, & impietate sua.
Que de ver que biven tan lisamente, y que en nada les succede avieso, hazen anchura en el coraçon a la maldad; y lo que peor es, que olvidan la religión de Sión. Prodijt quasi ex adipe iniquitas eorum, transferunt in affectum cordis. "Tan poderosa es su maldad en la obra, quanto es poderoso el fundamento de /Bj v/ su determinación en sus daños". Posuerunt in coelum os suum, & lingua eorum transiuit in terram. "Hanse tanto desvergonçado, y desacatado contra la divina Magestad, que blaspheman de Dios, y aun en las obras que hazen le atribuyen defectos", diziendo: Quomodo scit deus, et si est scientia in exelso?
¿Cómo es possible que Dios vea esto, ni lo sepa y tenga cuenta con nuestros negocios? Y añade el Propheta diziendo: Ecce ipsi peccatores & abundantes in seculo obtinuerunt diuitias. "Mira cómo les va bien a los del vando de Babylonia, que están llenos de riquezas y de abundancia de toda cosa que dessean". Ergo sine causa iustificaui cor meum & laui inter innocentes manus meas, & fui flagellatus tota die. "Luego pues que assí es, Señor Dios, engañado bivo yo, y no hay razón porque ande triste en Babylonia, ni porque yo sufra siempre este açote de persecución, de gemir y sospirar siempre por Sión, que es el cielo".
/Bij r/ Si dicebam narrabo sic, ecce nationem filiorum tuorum reprobaui. "Y quando yo pensava de hazerme ya de la parte de los de Babylonia y ahorrar de mis tristezas, dávame luego un pellisco en el coraçon, y dezía que con tal obra y mal exemplo yo dava al traste con la libertad y naturaleza de Sión, poniendo a las espaldas el cielo, como si nunca nasciéramos para él".
Existimabam ut cognoscetem hoc, labor estante me. "En estas controversias y vacillaciones de mi alma andava yo pensando en tus juyzios, y el no saber atinar a entendellos poníame en grande trabajo". Donec intrem in sanctuarium dei, & intelligam in nouissimis eorum. "Mas tú, Señor, que no faltas a quien te busca, tomásteme de la mano y metísteme al conoscimiento de tu juyzio, y mostrásteme de lexos, y aun de cerca, los fines tan desastrados de los malos, y en qué pararon /Bij v/ sus pompas y la seguridad que se davan, y los cabos y fin de los buenos y cómo sus llantos se remataron y convertieron en perpetuos regozijos".
Veruntamen propter dolos posuisti eis, deiecisti eos dum alleuarentur.
Y assí, Señor por sus engaños con que se engañaron, tú los engañaste a ellos dándoles otro fin muy contrario de su pretensión, pues al tiempo de su mayor elación cayeron en el río de Babylonia y llevólos la corriente hasta el mar muerto del infierno.
Quomodo facti sunt in desolationem, subito defecerunt, perierunt propter ini quitatem suam.
"¡A, Señor!, mas me espanta ya su fin, que primero me hazia dudoso su vida. ¡Quán repentinamente se los sorbió el río de Babylonia, los que tan espaciosamente se passeavan por su ribera! porque assí los establesció tu justicia, que perezcan /Biijr/ los malvados en su maldad"; y esto quiere decir: Perierunt propter iniquitatem suam.
Velut somnium surgentum domine in ciuitate tua imaginem ipsorum ad nihilum rediges.
"Ansí les acontesció como aquéllos que durmiendo sueñan que tienen las manos en muchos thesoros con el frenesís de la fiebre, mas quando despiertan se hallan pobres y exanimados, y la ymagen que tenían de bivos, hecha retrato de muerte".
Quia inflammatum est cor meum, & renes mei commutati sunt, & ad nihilum redactus sum, & nesciui.
"Y quando yo cay en la cuenta y conoscí mi ignorancia, las potencias exteriores, con el ruydo que hazían dentro de mí las interiores se alborotaron, de tal manera que acabe de entender quán nescio soy en investigar tus juyzios y secretos"; y esto quiere decir: & nesciui.
Ut iumentum factus sum apud te, & /Biij v/ ego semper tecum.
Mas por esso, Señor, no me ha sido mal, ni son pequeñas mis ganancias, porque demás que quedaré escarmentado para humiliarme a tu Magestad, y estimar mi sabiduría por manifiesta ignorancia, quedarme ha haver ganado que siempre me quedo contigo; esso me da que vengan favores, que disfavores, que la muerte o que la vida vaya o venga, que "yo siempre seré tuyo", y esto quiere dezir : & ego semper tecum.
Tenuisti manu dexteram meam, & in voluntate tua deduxisti me, & cum gloria suscepisti me.
"I viéndome tan pusillánimo, que en el cuydado de obedescerte no hazía discreción cómo y en qué mejor te sirviesse, ayudaste a mi flaqueza, tomándome por la mano porque no me caya, y guiándome a tu voluntad porque no sea aviesso, y al cabo, Señor, echaste el sello a tanta merced porque me reduxiste a la libertad de Sión".
/Biiij r/ Quid enim mihi est in coelo, aut a te quid volui super terram? ¿"Pues luego, qué tengo de esperar del cielo o que pretensión tengo de tener sobre los ríos de Babylonia?".
Defecit caro mea, & cor meum, deus cordis mei & pars mea deus in aeternum.
"Que al fin tú eres mi Dios, tú eres mi bien, tú eres mi fuerte, tú eres el poderoso para hartar los desseos de mi coraçón".
Quia ecce qui elongant se a te peribunt, perdidisti omnes qui fornicantur abs te.
"Y por el contrario, ya lo tengo por experiencia que los que biven en Babylonia, si quiera con el desseo, no se hallan presentes en las calles de Sión, correrán sus vidas, como las aguas de aquel río, que nunca más bolverán". Y aquellos que luxuriavan senti, esto es que aprendieron los cantares de Babylonia, o a lo menos en aquel captiverio por desdén cantavan, los de Sión fueron perdidos /Biiij v/como los naturales de la mesma tierra (que son los demonios), porque a los tales se dirá por tu boca, que siendo ellos naturales de Sión vayan al fuego que estava aparejado para los naturales de Babylonia: Discedite a me maligni in ignem aeternum, qui paratus est diabolo, & angelis eius.
Mihi autem adhaerere deo bonum est ponere in domino Deo spem meam. De donde se saca en limpio, que lo que mejor me está es responder quando el babylónico me preguntare cómo me va, dezirle: "Que como a captivo, assegurado con esperança cierta que algún tiempo seré libre, y que me tengo de hallar a los portales de Sión, donde soy yo natural".
/Bv r/
Pues havemos entendido qué quiere decir Super flumina Babylonis. etc., allí lloramos assentados quando nos acordavamos de ti Sión, vamos a lo que le sigue. Con este cuydado biven los que se quieren salvar, y con este decuydo permanescen los que se han de condemnar. Con esta differencia, que a los Babylónicos la muerte y el infierno, y la memoria de las cosas futuras en el mejor de sus contentos, los atormenta; mas la memoria del cielo al que más gime y llora por él más le consuela que si de otra manera estuviesse alegre, porque las lágrimas de los malos, en la memoria de sus males, intolerable congoxa les /Bv v/causarían si siempre la tuviessen, mas danle de mano por bivir contentos. Y por el contrario, las lágrimas de los buenos, la memoria de los bienes que esperan es tan poderosa para alegrarlos que en las mismas angustias se sienten contentos, porque aunque a David se le hazía muy pesado de hallarse tan ausente de Dios y de Sión, y que no lo podía ver ni mostrar de tan lexos como era Babylonia, todavía las lágrimas le eran mantenimiento, pues que dize:
Fuerunt mihi lacrymae meae panes die ac nocte, dum dicitur mihi quotidie, vbi est deus tuus?
"Las lágrimas me fueron en lugar de pan para mantenerme de noche y de día quando me preguntan, ¿Dónde está tu Dios?" Por esso dezía el apóstol S. Pablo que en la flaqueza estava fuerte.
Super flumina Babylonis.
/Bvj r/ Justo es que los que no quisieron gozar en la libertad del bien que tenían en Sión, tomando fastidio de los muchos favores, y no estimado el favor que posseyan, después lo lasten llorando quando se vean privados de lo que en poco tuvieron, y assí acontesce a los siervos de Dios, que hallándose muy regalados con los contentos del espíritu, paresciéndoles que ya casí por derecho se les deve Dios dar, son traydos en una tibieza, que de más que a ellos los haze floxos y relaxados en el fervor y en la devoción que devrían tener, provocan a Dios a vomitallos y a privallos del bien de que se enhadaron, como a gente que menospreció la suavidad de la manná del cielo, y appetesció los puerros del peccado y las ollas de Egypto, juzgando mal de la libertad y desseando la conversación passada de la tyrannía del peccado. Y por esso permitió Dios que Israel saliesse de su libertad /Bvj v/ y viniesse en el captiverio de los chaldeos, y allí desseasse con lloros y sospirase con gemidos lo que estimó en poco quando tenía las manos llenas de los favores de Dios. Por esto permite Dios las caydas de los justos, porque conoscida su miseria ya no fíen de sí nada, y se levanten a mayor gracia de la que antes tenían.
Y assí es cierto que permitió Dios el captiverio de Babylonia, y por esso es el regozijo mayor de los ángeles por el peccador convertido que sobre los muchos justos tibios; y por esso se haze mayor fiesta al hijo evangélico perdido que al doméstico que no fue pródigo. Que más se contenta de las lágrymas de los captivos que de la relaxación de los libres. Y esto es lo que van conosciendo los hijos de Israel quando dizen :
Super flumina Babylonis.
Mas es de notar el lugar que escogieron para sus llantos, que era el río de Babylonia, que abundava de frescura y de salzes, que son árboles /Bvij r/frondosos y sombríos, que todo lo que tienen de hoja y verdura les falta de fruta, porque nunca la dan aunque están plantados cerca de las corrientes de las aguas.
Y es ansí que los hijos de Adam por la mayor parte, como lo vemos por la experiencia, edificaron sus pueblos y habitación a la ribera de los ríos, porque siempre hazen fresca, y fértil, y alegre la ciudad a donde moran (como lo dixo el Propheta).
Fluminis impetus laetificat ciuitatem.
"La corriente de las aguas del río haze alegre la morada de la ciudad".
Y aún es costumbre en las tardes del estío salirse los moradores de la ciudad por evitar el fastidio de los negocios y el calor importuno, y con codicia de gozar el fresco de la ribera y assentarse entre los juncos verdes, mirando el agua como corre, y la risa que haze quebrándose entre los guijarros, lo qual es de mucho contento para los ojos, que son del mesmo humor /Bvij v/ aquoso, los quales también se estienden y no paran en las paredes, mas con dilación se deraman por la ribera esperando el fresco y las mareas que en tales lugares no suelen faltar. Porque refrigerado el rostro y alentado el coraçón buelvan contentos a sus posadas.
Este era el motivo con que los Babylónicos salían a la ribera de su río, especialmente en los días de sus regozijos, y entre ellos los pobres captivos que tenían más doblada la nescesidad del consuelo; y de los de Babylonia, algunos d'ellos llevavan los instrumentos de su música, y cada qual tocava y cantava al modo de su naturaleza y en el lenguaje de su tierra. Y como es ansí que al triste el día del regozijo, mayormente de sus contrarios, lo suele vestir de mayor tristeza, por esso los que no tenían perdido el desseo de Sión y sentían mucho el mal de su captiverio, quando vían regozijarse sus enemigos, colgavan sus cýtharas y psalterios con que solían cantar los cánticos de Sión, sobre los salzes infructíferos, /Bviij r/ "y lloravan amargamente sentados, las manos en las mexillas, el mal presente y el bien perdido", y esto todo quiere dezir: Illic sedimus & fleuimus.
Todo esto tiene mysterio, porque es ansí que también Babylonia tiene sus fiestas, sus pascuas, sus regozijos, sus riberas y frescuras, y todo lo arriba pintado, lo qual muestra al rezién captivo para mejor captivarle, porque a la entrada de Babylonia y a la salida de Sión (que no es menos que el dexar el estado de la gracia y el ponerse en el peccado y estado de la culpa) no muestra el tyranno Satanás la fealdad del peccado ni el infierno que lo espera, ni la enemistad con que lo haze, sino da unos colores del interesse del mesmo peccado que paresce a la risa de las aguas que corren y no buelven, impulsas con las que de nuevo vienen, y aquellas con las que después succeden, de manera que assí como passan con una falsa risa, continuo siendo ellas fugibles y transitorias, van assegurando el /Bviij v/ estado del peccado, donde siempre prometen contento, el qual acabada la culpa, luego se acaba también. Mas porque no se puede hallar el coraçón sin su interesse, luego haze otro peccado, y tras aquél succede otro, y después vienen muchos, de manera que aunque el agua que tiene el río no siempre es una, pues la que va nunca buelve, a lo menos el río nunca esta sin agua, ni el peccador sin peccado, engañado con la estabilidad mentirosa y fluxible.
Mas notad que los captivos de Sión, dize que se assentaron para llorar: Illic sedimus & fleuimus. Que vale tanto que nos dan a entender que en este destierro no puede alegrar la memoria del cielo a los que apriessa passan por ella, y no hazen como David que dezía: Laetatus sum in his quae dicta sunt mihi. "Alégrome mucho quando pienso de espacio que tengo de yr a Sión", y de aquí es que tan poco entristesce a los malos la memoria de la muerte y de su perdición, porque nunca lo piensan /Cj r/ de espacio, ni se asientan con reposo en esta consideración, de manera que ni los malos biven tristes ni los buenos alegres del todo, aunque es verdad que los que con cierta esperança esperan la libertad de Sión, la metad tienen andado del camino de la libertad, que por esso dize el Apóstol: Spe salui facti sumus. "Aunque lloramos, la esperança cierta nos haze alegres quando nos acordamos de Sión".
In salicibus in medio eius suspendimus organa nostra. Aora es de ver si fuera mejor que templaran sus instrumentos y tañeran y cantaran sin tener respecto a las fiestas de sus contrarios, pues es assí que donde se offresce mayor occasión de injurias y offensas de Dios, sus siervos no han de cessar de la buena obra, o si hizieron mejor en cessar de cantar y en colgar los instrumentos sobre los salzes. Lo que me paresce es que este es un peccado que se llama de omissión, que no es menos que dexar de hazer el bien quando somos obligados, vencidos /Cj v/ de la contradición del infierno, con desmayo de no poder prevalescer en tierra de captiverio contra tanto enemigo, olvidándonos de lo que Dios puede, pues es tal que muda los reynos y trastorna los imperios, y a los libres hizo captivos, y a los captivos libres por donde ha dexado su gloria tan enhiesta que ni en la persecución de su yglesia es abatido, ni acrescienta más en su caudal essencial,quando toma vengança de sus enemigos. No me arrepiento de llamar esto peccado de omissión, pues los mismos salzes lo significan, que siendo árboles plantados a las corrientes de las aguas, a su tiempo no hazen fruto, que es quando más eran obligados a no faltar. Que si Dios maldixo a la hyguera porque no hallo en ella fruto, aunque era fuera de su tiempo, ¿Qué será de aquéllos a quien Dios obliga que en la mayor necessidad de bolver por su honra no cessen? Y pues somos venidos por nuestros peccados a tiempos tan infelices que los chaldeos y el vando /Cij r/ de Babylonia y la gente del infierno privan a Sión de su libertad, y en quanto pueden pugnan por quitar al Christo de Dios de su silla, y que no quede piedra sobre piedra en los fundamentos de Hierusalem, y que sea aprophanado el templo de la Yglesia, y se hagan abusos de sus vasos, de sus altares, de sus sacerdotes y sacrificios, no es tiempo éste de ser canes mudos, ni de ponernos debaxo de la sombra de los salzes, ni cessar de los cánticos de Sión, ni de colgar la harpa y el psalterio en los árboles de omissión, ni que cesse la música de la armonía del evangelio, conque se ahuienta el espíritu que atormentava a Saul, pues no tenemos otras armas de mayor offesión, ni defensión contra los enemigos tan poderosos, en medio de los quales bivimos, como lo dize el verso: In salicibus in medio eius suspendimus organa nostra.
Quia illic interrogauerunt nos qui captiuos duxerunt nos verba cantionum. Et qui abduxerunt nos, hymnum cantate nobis de canticis Sion.
/Cij v/ "La razón porque colgamos los instrumentos en los salzes fue, porque allí nos preguntaron nuestros enemigos: ¿de qué manera eran los cánticos de Sión?" Cosa maravillosa es que los enemigos huelguen de oyr los cánticos de Sión, y pregunten a sus captivos de qué manera cantavan en su libertad. Pues no hay cosa más contraria que el cántico de Babylonia y el de Sión. Mas descubrese aquí el artificio de Satanás con que más engaña a los que quiere y procura tener debaxo su imperio. Que por qué es cierto que quando arremete a engañar un bueno no le dize luego, si es sacerdote, que dexe el breviario y los libros y el altar; ni le dize al casado que mate la muger para casarse con la otra que quiere bien; y al que tiene costumbre de llegarse muchas vezes a los sanctos sacramentos no le dize que del todo se descuyde d'ellos, porque la conversación de Dios passada después del peccado suele dexar algunas reliquias con que el alma bive affligida, /Ciij r/ por no sentir en sí el buen testimonio de consciencia que antes tenía. Aunque es verdad que hay demonio meridiano que rostro a rostro y en el medio del día, y con el claro conoscimiento de la maldad, constriñe al que tiene captivo para que emprenda los males que claramente son tales. Mas estos tratos son con aquello[s] que ya tienen del todo subjectos a su vandera y a las costumbres de Babylonia, como son adúlteros, usurarios, raptores, homicidas, ladrones, salteadores, y d'este género muchos. Mas hay otro demonio, que llama el propheta David negocio, que anda en tiniblas, el qual no acostumbra descubrir luego su malicia. Porque es cierto que si el peccador viesse la fealdad del pec[c]ado, y la offensa que con él se haze al Señor, y los bienes que pierde y los males a que se obliga, ninguno havría que se dexase engañar para olvidar a Sión y el contento del buen estado por querer estar en la confusión de Babylonia. Y de aquí es que el demonio se transfigura en ángel /Ciij v/de luz, y aun se puede mostrar crucificado, y assí una vez engañó una monja de Córdova, a quien no vedava que cantasse los cánticos de Sión, mas le dava licencia que muchas vezes confessasse y comulgasse, y fuesse parte para convertir mayorazgos principales al orden del glorioso sanct Francisco, y reedificó un insigne monesterio, y apenas le salía Jesús de la boca, y sus palabras eran de tan grande edificación y consuelo, que con ella se acordavan muy principales negocios del reyno. Y todo este artificio y pertrechos puso Satanás para perder aquella alma, a quien ya havía traýdo a lo último de la perdición, si la misericordia de Dios no occurriera con tiempo a tanto mal, con censura y examen del Sancto Officio. Este demonio era noble de naturaleza, porque aunque havía perdido por su culpa todos los bienes gratuitos, quedáronle los naturales enteros. Y como unos son más hidalgos que otros, unos tientan de torpezas, y otros de baxezas, /Ciiij r/ y otros de altezas. Mas en esto son de un acuerdo, en que todos procuran que el hombre se pierda, mas no por esso que fuesse de mejor linaje de ángeles dexava de ser peor en el intento y en la malicia contra aquel alma. Assí que con hábitos sanctos procura de llegarse a los perfectos por derriballes de la perfición con este engaño de preguntalles los cánticos de Sión. Y por esso haze Dios muy gran merced a quien da aquel don singularíssimo, de que Sanct Pablo pone entre los otros dones del Espíritu Sancto quando dize: Divisiones gratiarum sunt idem autem spiritus. Y después : Alijs datur discretio spirituum. "A algunos concede Dios favor para que sepan conoscer al Babylónico, disimulando qué pregunta para más engaño de los cánticos de Sión".
Verba cantionum
Mas mirad que en este verso más pretende Sathanás saber la letra del Cántico que entender qué tono sea, porque una cosa es la música, /Ciiij v/ otra cosa es la letra que en la música se canta, que por esso dizen los captivos que les "demandavan las palabras de las canciones de Sión". Porque poco le va a Satanás que cantes quarto tono o quinto tono, o que seas monja o frayle de hábitos blancos o azules, o que seas casado o soltero, que no te quiere apartar d'esso, sino que no guardes la ley que Dios te dio y tu regla te manda. Hymnum cantate nobis de canticis Sion. Mas por desengañarnos el Espíritu Sancto, y por avisarnos del intento de Satanás en lo que pretiende, quando pide que su captivo, de quien más quiere triumphar, le cante los cánticos de Sión, propónenos la letra diziendo que pide que cantemos para ellos los cánticos de Sión; como si dixesse, "no cantéys a vuestro Dios sino a nosotros": Hymnum cantate nobis. Porque bien vee el demonio que no tienen falta los cánticos de Sión ni las alabanças del Señor, mas como es tan sobervio queriendo quitar la gloria a Dios, procura que se canten en su gracia, /Cv r/y no en la del Dios de Israel, y assí quando él persuade al christiano que haga algunas buenas obras, no va encaminado su intento a otro fin sino a daño de aquel que le obedesce y menosprecia el Criador. Y por esso digo yo que el demonio es mona de Dios, pues en aquéllas cosas que vee que ay más manera para con que Dios se sirva, aquellas quiere usurpar en menosprecio del Criador y gloria suya. Sabía que havía de tener Dios sacrificios y sacerdotes y altares; él procuró de tener lo mesmo, y ansí Jesabel tenía prophetas de Baal, y todo el resto de mysterios que leemos en los libros de los Reyes. Sabía que Dios havía de mandar a su pueblo que le derramassen sangre de animales en los altares, procuró él también lo mesmo. Sabía que sin effusión de sangre no havía remissión; procuró, imitando al Padre eterno que por el amor que tuvo al mundo entregó a su Hijo, que también los padres le sacrificassen a sus hijos y hijas. Díxolo bien David: /Cv v/ Et immolauerunt filios suos & filias suas demonijs dijs quos ignorabant.
"Offrescieron a sus hijos y hijas a los demonios, a los dioses que no conoscían". Sabía que Dios havía de querer religiones sagradas, y cenobios de vírgines sacrificadas al culto y honra de Dios, y procuró en la cabeça del mundo, Roma, que huviesse monesterios de vírgines encerradas, que llamavan Vestales, sacrificadas y dedicadas a la honrra de Satanás, de manera que su sobervia le haze demandar cuenta de los cánticos de Sión, mas que se canten en su gracia, y porque él lo manda y no para gloria de Dios.
Por esso querría yo amonestar a los christianos que se hallan entre tanta astucia y cautela del demonio que examinen con gran cuydado, no tanto quál obra sea, mas que consideren quál es la intención porque la hazen, porque como no sea de principal intento por amor de Dios, no vale cosa para el cielo, aunque /Cvj r/ sea la mejor de genere. Assí lo dispone la verdadera theología, que las obras buenas que Dios ha de acceptar por graciosas para bien de quien las haze sean hechas conforme a la inclinación de la mesma gracia; y es muy grande yerro, y perder la obra y el trabajo d'ella, quando sin este aviso se haze.
Y ansí aconsejava el apóstol: Siue comedi tis siue bibitis, omnia in gloriam Dei facite.
"Aun el comer y el bever y el dormir y el descansar en los siervos de Dios, estas obras hechas por tal intención son meritorias, no tanto por ellas quanto por la condición d'esta circunstancia tan de veras necessaria".
Quomodo cantabimus canticum domini in terra aliena?
Respondieron los captivos: "¿Cómo cantaremos los cánticos de Sión en la tierra de los enemigos?" De notar es que no ponen la difficultad del hazer lo que les manda el tyranno en si quieren o no quieren, sino que no pueden, /Cvj v/ y esto quiere dezir: Quomodo cantabimus? "¿Cómo cantaremos?" etc. Cierto es que el que de veras ha dado el coraçon a Dios, quando se le offresce tentación de peccado para tornársele a quitar, no halla en sí possibilidad para consentir con el peccado. Mas este es el daño, que como ay tan pocos que assí se ayan dado a Dios, determinados de antes de morir que peccar, de aquí viene que no solamente pueden (que no es poder, sino desfallescer), mas aun dizen que quieren y condescienden a todo lo que el enemigo les manda, y truecan la suerte cantando los cantares de Sión en la tierra de Babylonia, y tienen por libertad el captiverio, haziéndose del vando de los chaldeos. Gran mal es este trocar el bien por el mal, y a Sión por Babylonia, y el cielo por el infierno.
Esta impossibilidad que hallan los siervos de Dios en sí mesmos para no consentir con el peccado antes morir, ni cantar por gracia del tyranno, aprendieron de su maestro JesuChristo, al qual una vez le acontesció el mesmo caso, que /Cvij r/ como fuesse a la tierra de su naturaleza, Nazareth, los compatriotas le dixeron: "Haz entre nosotros lo que has hecho en Capharnaum, que havemos oýdo maravillas de ti, que resuscitas muertos, das vista a los ciegos, sanas los enfermos, y predicas una doctrina que no sabemos dónde ni quándo la aprendiste, pues hasta los treynta años de tu edad has bivido entre nosotros, hijo de una pobre madre, y de un fustero nuestro pariente, y no es razón que nos niegues, pues somos tus naturales, lo que a los exteros y estraños concedes"; mas dize el Evangelista que Nullum signum potuit facere",que no pudo hazer JesuChristo milagro". No dize que no lo quiso hazer, sino que el omnipotente no pudo. Cosa es maravillosa que antes se dexa llevar de sus naturales al despeñadero del monte de Nazareth, donde lo llevaron a despeñar injuriados por aquella affrenta que tomaron por menosprecio, y al tiempo que lo de echar, pudo librarse de sus /Cvij v/ manos y ¿No pudo hazer milagro? Veamos, Señor, ¿Por qué no podéys lo que tantas vezes havéys podido? Que si dar vista a ciegos, libertar endemoniados, son obras buenas pues tantas vezes los havéys hecho, y con tanta facilidad y ligereza sin exorzismos ni boticas ni medicinas, ¿Quién os ata las manos para que no podáys hazer en vuestra tierra lo que muchas vezes havéys hecho en las estrañas? Es lo mesmo por lo que los verdaderos hijos de Sión no pueden alegrarse ni cantar en la tierra de los enemigos; esto no puede ser que sea, que Dios haga obra en favor del peccado. Y querían sus naturales que para honrra de su tierra y para autorizar su aldea tuviessen allí un médico tan singular que de todas las regiones y naciones occurriessen allí gentes, y llevassen provisiones y comprassen las que hallassen, y todos fuessen ostaleros, y assí los milagros del Señor fuessen en favor de sus bolsas, y la gracia del cielo se vendiesse por bienes temporales, que era hecho de peccado con el qual no es possible que /Cviij r/ Dios concurra. Y por esta mesma razón no habló delante Herodes quando lo remitió a Pilato, ni hizo milagro en gracia de aquel raposo, porque aunque era muy importunado d'él, y estavan allí los inclytos de Galilea, siendo su Magestad el que enseñó a hablar a los ángeles y la mesma omnipotencia del Padre, no pudo hablar ni obrar; esto es, no pudo cometer peccado ni cometer malicia. Qui peccatum non fecit nec inuentus est dolus in ore eius. Quanto a no hablalle palabra, quiere dezir: "ni obró, ni habló offensa de Dios". Assí que, imitando a este maestro los siervos verdaderos de Dios, más fuerça se havrían de hazer para peccar que para no peccar, imitando a los hijos de Sión, que en el captiverio de Babylonia no pueden cantar los cánticos de Sión, como si dixessen: "Aunque quisiéssemos no podemos, porque nos lo estorva el Dios de Sión y su ley, de quien somos naturales, y más que quando lo hayamos de hazer no ha de ser a vuestra instancia ni por vuestra gracia, que soys nuestros enemigos, sino por la gloria de Dios".
/Cviij v/ Si oblitus fuero tui Hierusalem, obliuioni detur dextera mea. " ¡O Hierusalem, mi tierra!, quando yo de ti me olvidaré, la diestra mía sea olvidada de Dios".
Esta es la paga, el agradescimiento y satisfactión que da Dios al buen cavallero de su milicia quando ha peleado legítimamente, que no haviéndose convenido con el enemigo queda con mayor esfuerço, y con un regozijo inefable en no haver consentido al peccado, y assí con nuevo amor y aliento habla de los amores de Sión, con la mesma Sión, y ahuientado el tentador le queda libertad para regalarse con su Dios, y dize : "¡O Sión, para donde yo fuy criado, y qué engaño me quería hazer mi enemigo para que yo trocasse la suerte del contento, y esperança que de ti tengo, por los transitorios plazeres de Babylonia!. Mas quando yo tal hiziere, yo me condeno desde luego a la mayor pena y daño que me pudiesse venir, y este sería que olvidándome yo de Dios, Él se /Dj r/ olvidasse de mí, porque esta es la ley: que quien tal haze, que tal pague". Y por esso dize el glorioso Augu[stín]: Per quae quis peccat, per haec & torquetur. "Por aquel camino que va la culpa se va a encontrar con la pena". Y no es de creer que tan gran mal se dessee alguno, como es ser olvidado de Dios por ningún trance de desgracia que le acontezca; mas es tan grande y tan poderoso y tan ferviente el amor de Dios en el verdadero christiano que se atreve a condennarse al infierno a trueque de no offenderlo, porque no es tan grande daño penar en aquel lugar, si fuesse possible con gracia de Dios, como sería bivir en su offensa y enemistad. Y esto que dize que su diestra sea olvidada, quiere dezir que quiere ser damnificado primero en las cosas que más provecho le pueden hazer antes que olvidarse de Dios. Por la diestra naturalmente entendemos la industria mayor, y la fuerça mejor, assí lo siente David diziendo: Dextera domini fecit virtutem.
/Dj v/ "La diestra de Dios haze las obras grandes". Y las obras se hazen con mayor ligereza con la diestra que con la siniestra, por el hábito y costumbre de mayor exercicio; pues a este daño se condenna que le falte el poder obrar las buenas obras de difficultad quando tal acometiere. También por la diestra entendemos la bienaventurança, según lo que dize la escriptura: In dextera eius diuitiae & gloria. "Entendemos también por la diestra la buena intención", y por esso dize el Señor que la siniestra no sepa lo que haze la diestra, porque no se pierda el mérito de la obra, y de todas estas cosas y bienes quiere ser privado antes que se atreva a offender a Dios.
Mas porque ninguno estime por nescedad el echarse el christiano que pertenesce a Sión esta maldición, sabed que todas las vezes que hallamos en la sagrada escriptura estas imprecaciones de maldición, o para sí, o para otros; para sí, como dixeron algunos prophetas. /Dij r/ Haec faciat mihi deus & haec addat. "Este mal me haga Dios, o el otro me venga" etc. Y para otros, como quando dixo David contra su enemigo: Non sit illi adiutor, nec sit qui misereatur pupillis eius. "No aya Dios que le ayude, ni aya quien tenga lástima de sus hijos quando sean huérfanos".
In memoriam reddeat iniquitas patrum eius, & peccatum matris eius non deleatur. Fiant nati eius in interitum, & in generatione una deleatur nomen eius.
"No se olvide Dios de castigar la maldad de su padre, y el pecado de su madre no se perdone", y otras muchas d'esta manera Sabed que estas más son imprecaciones de prophecía de lo que ha de venir a los malos que permanescen en el mal que no intención del que dize las maldiciones, para que a sí y a los otros comprehendan. Y la mesma intención es del que dize con n[uest]ro verso, que sea olvidado de Dios si lo olvidare, que es como darse aviso a sí mesmo diciéndose: /Dij v/ "cierto es que es justo que Dios me olvide si yo lo olvido, por esso quiérome guardar de peccar. Y es al fin este lenguaje un regalarse con Dios, de la manera que acontesce quando dos se quieren mucho y es necessario apartarse; el uno dize al otro: "¿Señor, havéys de olvidarme ? ¿la distancia de los lugares y la ausencia de no vernos será parte para olvidarme? Y como no ay mayor trabajo que el que ama no ser creýdo, comiénçase a maldecir con palabras de maldición: "¡O, antes me muera yo que os olvide!".Y por esta analogía del amor mundano entenderéys el divino. ¿Y qué querrá dezir el verdadero hijo de Sión, constituydo en la tierra de su captiverio: " Si yo te olvidaré Sión, desamparado sea de todo el socorro de Dios". Y añade diziendo con'el mesmo zelo: Ad haereat lingua mea faucibus meis, si non meminero tui, si non proposuero Hierusalem, in principio letitiae meae.
/Diij r/ "La lengua mía se pegue a mis paladares, de manera que yo no la pueda menear en la boca para cantar los cánticos de Sión en gloria de mi Señor Dios" (que esta es la materia subiecta de todo el psalmo). Instrumentos para sonar y el gusto de la música; la lengua va a lo primero, y los paladares al gusto, de manera que quiere ser privado de toda la consolación de Sión. La futura, que espera en el gusto en el comer y en el gozar en la bienaventurança; y la presente en el cantar, para lo qual sirve la lengua.
Y es de notar que allí quiere la vengança de tal offensa, en donde teme hazer el delicto, porque si cantasse y gustasse en offensa de Dios alegrándose en la tierra de los enemigos, su lengua y su gusto ternían la culpa. Y por esso es razón y justicia que si es el coraçón donde se haze el delicto, que en el mesmo lugar se haga la satisfación de la justicia, y assí no valen nada las penitencias exteriores /Diij v/ sin la interior del alma, y de aquí es que ay muchos penitentes engañados de su ignorancia. Y si los ojos se van a lo vedado, ponles clausura por pena de aquella culpa, y assí deves hazer con todos los otros miembros, y que siempre el nuevo hombre renovado en JesuChristo en lo interior y exterior pelee con el antiguo envejescido en Adám. Esto dize bien Sanct Pablo: Sicut exhibuistis membra vestra servire iniquitati ad iniquitatem, ita exhibete servire iustitiae in sanctificationem.
"Como havéys hecho vuestros miembros instrumentos para maldad, assí trabajad de que sean instrumentos para bondad". Y dize más: Si non proposuero Hierusalem in principio laetitiae meae.
Que ha de postponer todos los contentos y plazeres al que tendrá de la memoria de Sión, que vale tanto como determinarse que no havrá alegría que le entre de los dientes adentro /Diiij r/ quando le faltasse la esperança de la libertad de Sión. Esto es dar un traspié al amor de las criaturas, para que en el coraçón no tengan privança contra el amor del Criador. Esto es, tener a dios por gozo y a las criaturas por uso. Y finalmente, es enriquescer el alma con los bienes que son bienes, estorvando que los males no impidan tanta felicidad.
Memor esto domine filiorum Edom in die Hierusalem.
"Acuérdate, Señor, de los hijos de Edom en el día de la tribulación de Hierusalem".
Qui dicunt exinanite exinanite vsque ad fundamentum in ea.
Los quales dizen a los chaldeos de Babylonia: " No dexéys piedra sobre piedra, y destruyd a Hierusalem hasta los postreros fundamentos, porque no quede lugar que pueda ser reedificada". Estos idumeos eran los árabes que moravan cerca de las comarcas de Hierusalem, los quales como viessen venir los de /Diiij v/ Babylonia a poner cerco a Sión, hiziéronse del vando d'estos enemigos, y en la devastación eran más crueles que los chaldeos, porque aquellos no traýan más motivo que ser enemigos en general, mas los idumeos al dar y tomar con los vezinos, de más de la general enemistad, unas vezes recibían daño y engendrávase más odio, y otras vezes bienes, y nascíales embidia, y con estas añadiduras de discordia eran más crueles que los enemigos que vinieron de lexos, y ansí hacían más daño. Y tomavan los chicos de Hierusalem por las piernas y davan con ellos en las paredes y piedras a los ojos de sus madres y a la vista de sus padres, que era dolor intolerable. Y bien que tenían presentes en Babylonia el odio de aquellos que los llevaron captivos, todavía los lastimava más la memoria de aquellos que más daños les hizieron, y esto es muy común en la persecución de la Yglesia de qualquier fiel, que no nos quexamos tanto de los moros y de los /Dv r/ turcos, que son enemigos antiguos, quanto de aquellos que siendo criados con la leche de la Sancta Madre Yglesia, y con la doctrina del sancto evangelio, saliendo de nosotros se bolvieron contra nosotros, porque no eran de nosotros. Porque aunque según la justicia passada eran nuestros, y hijos de la Yglesia, asidos en la unión de la fe y de un baptismo, y de un medianero JesuChristo, al fin, según la justicia futura, eran árabes y idumeos. Y la persecución d'estos siente más la Yglesia, porque con título de hijos son hijastres, y dan occasión de mayor escándalo, perturbando a los fieles. Y lo que peor es, que a los chiquitos, que el evangelio llama párvulos, que son simples y fáciles de engañar, dan con ellos a las paredes y quebrántanles los huessos, no dexándoles virtud porque se jactan de letrados, que solos ellos entienden la escriptura y los consejos de Dios, y assí les derraman los sesos y trastornan los juyzios, siguiendo contra sus vezinos y hermanos /Dv v/ las vanderas de Babylonia. Más se quexó JesuChristo de Judas (hijo de perdición) porque era de su contubernio, llamándole amigo en el beso quando era más enemigo, intimándole con tal palabra la injuria que le hazía, siendo obligado a ser amigo haviéndosele buelto enemigo. Y assí se quexa por el propheta David diziendo: Qui edebat panes meos magnificauit super me supplantationem. "Comía en mi mesa, y vendióme". Y después en el evangelio: Qui intingit mecum manum in paropside, hic me tradet, que es lo mesmo. Y por esto ningún hombre confíe del hombre, que encurrirá en maldición de Dios, pues es cierto que los domésticos y familiares quando quieren son más mortales enemigos y pueden dañar más. Sólo Dios es la esperança de Sión, y Él dará el pago a los idumeos, y él matará sus chicos; y bienaventurado será el que tal pago diere a Idumea que tome vengança de los daños que d'ella recibió.
/Dvj r/ Beatus qui tenebit & allidet parvulos suos ad petram.
Bienaventurado será aquel que los chicos de Idumea, esto es, las suggestiones y pensamientos de peccados ni regalándolos, no consintiendo con ellos los descalabrare en la piedra, la qual es JesuChristo, que dará el fin a Babylonia en el infierno, y a los hijos de Sión, reduzidos del captiverio de la culpa, los collocará en la libertad de la gloria, a la qual nos lleve Él, que bive con el Padre y con el Espíritu Sancto por siempre jámas. Amén.