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NVNCVPATORIA A LA
muy noble, y muy leal ciudad de
Cartagena.

FFREZCO al servicio de vuessas mercedes este breve discurso mío, tanto por lo que el sugeto me obliga, como por premissa de mi voluntad. Será premio deste mi trabajo, tal qual ha sido el mayor y de más estimación, aver en algo ganado el gusto y gracia de vuessas mercedes. Si desto yo me assegurasse, descansaría como en su centro mi desseo. No escrivo aquí las grandezas de Cartagena que essa es impresa de mayor ingenio y pluma. Echo no más unos rasgos que testifican solamente lo que della siento.Bien veo que me ha de correr a mi,como a otros muchos, el imbidioso Cierço de la murmuración, mas esta mala bestia, ¿a quién no ha mordido?. Abuso es viejo, que ni lo bueno se alaba, ni lo malo se dissimula. Y lo peor es que no se espera enmienda porque tarde se dexa la costumbre mala que se toma temprano. Contra esta ponçoña voy preparado de un excellentíssimo antídoto que es el amparo y patrocinio de vuessas mercedes. Solo me pesa no aver corrido más larga carrera en las excellencias desta ciudad, pero de las uñas se conoce el León, y todos coligirán por lo poco que digo, lo mucho que callo.

Francisco Cascales.