Scena cuarta |
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Amphitrión |
Anda delante, Sosia. |
Sosia |
No, señor, los amos delante y los moços detrás cuando van a pie. |
Amphitrión |
Yo te juzgo por el mayor mentiroso que /fol. cj v/ hay en el mundo. Animalazo ¿osas tú dezirme que estando tú en casa estás juntamente aquí comigo? |
Sosia |
Sí que lo oso dezir y es verdad. |
Amphitrión |
¿Aún porfías, di, animal, lo que es contra toda philosophía natural, estar un hombre en dos partes en un mismo instante? |
Sosia |
No sé cómo es, sino qu'es verdad que es. |
Amphitrión |
Dime de la manera que ha passado. |
Sosia |
Has de saber, señor, que antes que yo llegasse a casa estava yo mismo en la puerta de casa. |
Amphitrión |
¿Tienes seso? Di. |
Sosia |
Sí, y aun doblado, porque soy dos. |
Amphitrión |
No sé qué mala ventura le ha venido a este moço. De alguna mala mano ha sido tocado. |
Sosia |
¡Y tan mala que me rompió las quixadas! |
Amphitrión |
¿Quién te osó tocar siendo mío? |
Sosia |
El qu'está en casa, que so yo mismo. |
Amphitrión |
En verdad que no te entiendo. |
Sosia |
Yo sí, más de lo que quisiera. |
Amphitrión |
Mira, no me respondas sino a lo que te preguntaré. Primero quiero saber de ti quién es esse Sosia qu'está en casa. |
Sosia |
Tu siervo, como yo. |
Amphitrión |
Por cierto, a mí sóbrame un Sosia, que eres tú. |
Sosia |
Yo digo, nuestramo, qu'es tu siervo sin mí. |
Amphitrión |
¿Quién? |
/fol. cij r/ |
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Sosia |
El otro qu'está en casa. Y digo que yo haré que le topes cuando allegues a la posada; y tan hijo de mi padre como yo y de la misma edad y manera que yo. ¡Y plegue a Dios que no hallemos otro Amphitrión como tú! |
Amphitrión |
Grandes maravillas me cuentas si es verdad. ¿Viste a mi muger? |
Sosia |
Digo que nunca pude entrar en casa, porque me lo impidió el otro Sosia a buenas puñadas. |
Amphitrión |
Ven tras mí, que yo quiero averiguar esta maraña antes que otra cosa haga. Y di, ¿tomaste del navío las cosas que te mandé? |
Sosia |
Sí, señor, y la cestilla do está la copa de oro. |
Amphitrión |
¡Cuán desseado que llegaré a mi casa, assí por lo mucho que Alcumena me ama, como por estar en días de parir! [.......] |
Alcumena |
(Mi señor es éste por cierto. ¿Cómo se buelve tan presto? ¿Si lo haze por provarme?) |
Amphitrión |
¿Qu'es esto señora muger? ¿Cómo viéndome venir de tan larga jornada y trabajos no mandas abrir essas puertas y desciendes a rescebirme como sueles cuando vengo aun de corto camino? |
Alcumena |
Haviendo poco, señor marido, que te has ido de aquí, ni tú me deves hablar d'essa manera ni yo hazerte nuevas caricias. |
Amphitrión |
¿Poco ha? ¿Qué tan poco? |
/fol. cij v/ |
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Alcumena |
¿Tiéntasme? Muy poquito ha. |
Amphitrión |
¿Cómo puede ser esso que dizes? |
Alcumena |
Pues, ¿qué piensas, que tengo de hazer sino burlarme de ti, burlándote tú de mí diziendo que ha mucho que no me has visto, yéndote agora de aquí? |
Amphitrión |
¡Esta muger sin duda desvaría! |
Sosia |
(¡Harto desvaría para mí, pues se dilata la comida!) |
Amphitrión |
¿Qu'es esto, Alcumena? ¿Duermes o velas o sueñas, o qué's esto de la perdición de tu claro juizio? |
Alcumena |
No duermo ni sueño, ni he dormido después que te partiste tú y Sosia de aquí esta manaña. |
Sosia |
¿Yo? |
Alcumena |
Sí, tú, albardado, y dixiste cuando te ivas que tuviesse cuidado de la olla de los nabos y coles. |
Amphitrión |
¿En qué lugar passó esso? |
Alcumena |
En esse mismo que tú agora estás. |
Amphitrión |
¡Nunca tal passó! |
Sosia |
Señor, calla, que podrá ser que nos truxesse el navío hasta aquí adormidos. |
Amphitrión |
Calla tú. Una cosa te quiero preguntar. |
Alcumena |
Pregunta ciento. |
Amphitrión |
Dime, ¿es locura ésta que te ha venido, o desprecio que hazes de mí? |
Alcumena |
Ni es esso ni essotro. |
/fol. ciij r/ |
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Amphitrión |
Dígolo porque solías tú saludarme cuando yo venía de camino. |
Alcumena |
¿A qué propósito tengo de saludarte agora, pues que ayer cuando veniste te saludé con grande alegría y plazer? |
Amphitrión |
Ora, por tu vida, que me cuentes cómo passó esso que dizes. |
Alcumena |
Cuando te vi entrar por casa, y bueno, rescibí tan gran alegría que descendí corriendo a abraçarte y darte paz. |
Sosia |
(Mal va este negocio. Encornadas van estas palabras) ¿Que tú, señora, rescebiste a mi señor? ¿Cómo puede ser esto? |
Alcumena |
Sí, a él como señor y a ti como criado. |
Sosia |
(¡Oh, quién tuviesse licencia para dezir qu'es mentira!) |
Alcumena |
¿Dizes que miento? Di. |
Sosia |
¡Que no, señora! ¡Dios me guarde! |
Alcumena |
Sí, que tú lo has dicho. |
Sosia |
Verdad es, mas no para que lo entendiesses. |
Amphitrión |
No digas tal, señora, que ofendes mi honra y escandalizas mi persona. |
Alcumena |
¿Cómo no lo diré si anoche cenaste y dormiste comigo? |
Amphitrión |
¿Cómo dormir? ¡Di, traidora! |
Alcumena |
Sí, que dormiste y cenaste. |
Amphitrión |
Por los Dioses juro que tal no dormí. |
Sosia |
Y por essos que juras que tal no cené. |
Amphitrión |
Di, Sosia, ¿no cené yo esta noche en el navío? |
/fol. ciij v/ |
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Sosia |
Sin mí hay otros muchos testigos que te vieron cenar, si ya no hay otro Amphitrión qu'en tu ausencia goze de tus bienes. |
Alcumena |
No te turbes, señor, mas escucha, por amor de mí. ¿Tú no me presentaste anoche una copa de oro que te presentaron a ti los teleboyanos? |
Amphitrión |
No, por cierto, mas tenía propósito de presentártela cuando aquí llegasse. |
Alcumena |
¿Quieres que te la muestre? |
Amphitrión |
Ve por ella. Veamos que será esto. |
Sosia |
¿Y has perdido tú, señor, el seso también como ella en creer que la traerá, sabiendo que la tienes tú sellada con tu sello? |
Amphitrión |
No sé qué me crea, qu'estoy fuera de mí. |
Alcumena |
Creerás agora ser verdad lo que digo. ¿No es ésta la copa que anoche me diste? |
Amphitrión |
¡Oh gran Júpiter! ¿Y qué es esto que veo? |
Sosia |
Pues que no tuvimos tormenta en la mar por la contrariedad de los vientos, tengámosla en tierra por causa de una muger. |
Amphitrión |
Calla y desata essa cestilla. |
Sosia |
¿Para qué, si está sellada? Si ya esta copa no ha parido otra copa, y tú otro Amphitrión, y yo otro Sosia, para que todos amanezcamos paridos. |
Amphitrión |
Haz lo que te mando y ábrasse. |
Sosia |
¡En nombre de Dios te abro! ¡Oh Júpiter! |
Amphitrión |
¿Qué has visto que assí te espantó? |
/fol. ciiij r/ |
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Sosia |
Lo que no veo me espanta. |
Amphitrión |
¿Qué es lo que no vees? |
Sosia |
La copa, señor mío. |
Amphitrión |
¿La copa no? ¡Tú lo pagarás! |
Alcumena |
Si la tengo aquí, ¿para qué la buscas allí? |
Amphitrión |
¿Quién te la dio? |
Alcumena |
Quien me lo pregunta. |
Amphitrión |
¡Oh desventurado de mí si es verdad que ha sido violada la honestidad d'esta muger! |
Alcumena |
¿Qué hize yo, mezquina, para que tales cosas digas de mí? |
Amphitrión |
Ten vergüença, que tú misma te condenas en dezir que dormiste comigo. |
Sosia |
¡Y aosadas que fue la noche bien larga! |
Alcumena |
A mí corta me paresció, según lo mucho que gozava detenerte a ti, mi señor, comigo. |
Amphitrión |
¡Oxalá fuera verdad! |
Alcumena |
La verdad digo yo, pero en vano, pues que no soy creída. |
Amphitrión |
Espántame tu afirmar, pero eres muger. |
Alcumena |
Y en bolver por mi honra soy varón. |
Amphitrión |
En dezir esso eres deshonestíssima. |
Alcumena |
Antes muy honesta, pues sabes que siempre me he preciado de traerte por dote no los muchos millares de ducados que mi padre te dio, sino la honestidad y pudicicia, el temor de los dioses y el serte obedientíssima y leal en todo. |
Sosia |
Si es possible, como lo es, que hay dos So- /fol. ciiij v/ -sias, también podrá ser que haya dos Amphitriones, y si assí es, nuestrama es la dichosa. |
Alcumena |
¿Qué dize este borracho, señor? |
Amphitrión |
Déxalo estar, que tus desatinos son causa que hable él, y yo que salga de seso. En fin, que determino de hazer entera pesquisa d'este negocio. |
Alcumena |
Por cierto que holgaré d'ello. |
Amphitrión |
Ir quiero por tu primo Náucrates, que vino comigo en el navío, para que delante d'él digas las mismas palabras y se deshaga el casamiento. |
Alcumena |
Primero se deshará el mundo que dexe Alcumena de ser tu amada muger. |
Amphitrión |
Tú, Sosia, mete todas essas alhajas dentro y quédate aquí, que yo me voy solo y disfraçado a traer a Náucrates. [Vase]
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Sosia |
Los Dioses vayan en tu guarda. Señora, pues que no estamos sino vuestra merced y yo solos, dígame la verdad si hay allá dentro otro Sosia como yo. |
Alcumena |
Entra ya, siervo malo, digno de tal señor. |
Sosia |
Entro, pues lo mandas. |
Alcumena |
Maravillada quedo que haya holgado de assí disfamarme mi marido y levantarme una maldad tan manifiesta. Determinada estoy, si no torna en sí, e quexarme a mis padres y como aborrescida dexarlo, que por salvar mi honra todo m'estará bien.
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