Para la
realización de esta edición de
Para la transcripción
del texto hemos seguido los siguientes criterios:
1)
Modernización de la puntuación, de la acentuación y uso de
mayúsculas según la normativa actual.
2)
Desarrollo de las abreviaturas en cursiva.
3)
Se separan usando apóstrofe las palabras aglutinadas.
Ejemplo: quel por qu'el,
ques por qu'es, etc. También se separan las contracciones propias del siglo
XVI. Ejemplo: della por d'ella. Se separan sin más las palabras
aglutinadas que no implican pérdida de fonema.
4)
Modernización de las grafías según los siguientes valores:
i)
u y v se transcriben según su valor: vocálico en u, consonántico en v.
ii)
i y j se transcriben según su valor: vocálico en i, consonántico en j.
iii) La <s> larga se transcribe
como una <s> corta.
5)
Señalamos la confusión presente entre los fonemas alveolares:
el lateral /l/ y el vibrante /r/ a pie de página.
6)
Se corrige las faltas de ortografía en cursiva.
/[A1 r]/
VERDADERA
Y COPIOSA DESCRIPCIÓN
de la insigne ciudad de Valencia, donde
se
cuentan las cosas más señaladas de ella,
con la
entera noticia de sus nombres, fundación y con[-]
quista, sin otras muchas curiosidades
antiguas
y modernas. Puesta en verso castellano a
modo de romance por Miguel de
Vargas, estudiante valenciano
ausente de su patria.
Año 1592
CON LICENCIA
Impressa en Valencia, por Gabriel
Ribas. Año 1952
/[A1 v]/
/A2 r/
Noble ciudad deleytosa,
nido antiguo de romanos,
a quien tu nombre de Roma
por el de Valencia has dado,
fundada por tu rey Romo[p1][1]
que tuvo de España el mando.
Dicha Idrópolis un tiempo
por los albañares tantos,
y aguas qu'en pozos recoges
para el menester humano,
y a quien los fuertes Cipiones[2]
de nuevo reedificaron,
después que fue de Sagunto,
tu vezina, el fiero estrago,
porque en lugar d'ellas fuesses
la enemiga de Cartago.
Puesta sobre un ancho suelo
fértil, saludable y lleno
de la citerior España,[3]
el más rico y el más sano,
do[4] antés que tu blanco Turia
dé tributo al mar cercano,
ceñido de verdes ovas
y en su urna reclinado,
hermosea sus riberas,
riega tus amenos campos,
poblando tus bellas huertas
y jardines regalados
de plantas, árboles, frutas
que dan perpetuo verano
/[A2
v]/ y de quantas flores Flora[5]
tuvo en su vergel más caro.
También el benigno cielo
te ha sido clemente y largo,
en que te dio el quinto clima[6]
de los siete el más templado,
cuya elevación del Polo
es de treinta y nueve grados
debaxo del Escorpión,[7]
casa de Marte esforzado,
que te hazen ser templada
y a tus hijos bien templados,
pues que produzes varones
fuertes y de ingenios raros.
Ya muero por verte y verme
en tu seno regalado,
donde el ser he recebido
con que me he valido y valgo,
aunque de tu amparo y sombra
mis hados me desterraron.
Recibe ya, dulce madre,
a tu hijo en tu regaço,
pues sueles ser natural
para con el más estraño.
Tú, que conquistada fuiste
por el rey don Jaime[8] el santo,
rey de reyes valerosos,
luz de aragonés bando,
d'el sitiada con esfuerço,
d'el rendida por milagro
/A3
r/ con sus fuertes caballeros
que a ganarte le ayudaron,
de cuyas illustres cepas
tales sarmientos quedaron
que son oy en sangre y hechos
más que griegos y troyanos.
¡Quién viesse tus altas torres
puertas, puentes, muros altos,
que no fueron más costosos
los que labraron los partos;
y tu sumptuoso templo,
su cimborio y campanario,
a cuya labor no llegan
los obeliscos nombrados;
y sobre al altar mayor
de plata fina un retablo,
qual le pudiera haver
hecho
Fidias[9] en marfil o en mármol,
con tal coro y ornamentos,
tal custodia y tal sagrario,
que frisan con la riqueza
del templo del rey más sabio;[10]
y entre mil santas reliquias
la del cáliz soberano,
donde el Redemptor del mundo
nos dio su liquor sagrado,
que es causa qu'el templo sea
milagro en el orbe octavo,
do los officios divinos
a tal fineza llegaron
/[A3
v]/ que solo en esto compite
con Roma y con el primado!
Ya me parece estar junto
al convento soberano
de los padres Dominicos
en púlpito celebrados,
cuya santimonia y letras
son un milagroso espanto,[11]
donde está la celda santa
de tu buen propheta amado,
tu gran Vincente Ferrer,[12]
cuyo apostólico vaso
de dotrina y santidad
en la iglesia valió tanto
quanto están por todo el mundo
conocidos sus milagros,
por quien tienes mayor lustre
con su hábito y çapatos
que las que tienen de reyes
las coronas y los mantos.
Mas ya que no mereciste
gozar por nuestros pecados
de su entero y santo cuerpo,
con razón canonizado
por tu buen papa Calixto,[13]
ya por el prophetizado,
Dios permitió que tuviesses
los de tus dos valencianos,
Micón y Beltrán benditos,
dos Antonios, dos Hilarios,
/A4
r/ sequaces
del gran Vincente
y en vida y hábito hermanos,
cuyas almas siempre ruegan
a Dios por tu buen estado.
Y otro Vincente tuviste,
patrón también soberano,
lustre de Aragón y tuyo,
en quien el cruel Daciano[14]
empleó todas las suertes
de martirios inhumanos,
hasta que vertió su sangre
y hubo con ella regado
tus plaças, calles y templos,
de quien quedan consagrados.
Ya temo no pueda ver
tanto lo [que] desseo y amo,
aquel celestial convento
de religiosos dechado,
del nombre del Salvador
tenido y reverenciado,
que al seráphico Francisco[15]
dignamente dedicaron,
famoso por su trascoro
con tales libros de canto,
qu'el concierto y pulicía
y el modo de conservarlos
son de tanto ingenio y arte
que al gran Felipe admiraron,
do entre otros hijos suyos
que dieron olor de santos
/[A4
v]/ está
el cuerpo de tu humilde
Nicolás Factor,[16] retrato
del de Assís, como él lo ha sido
de Christo Crucificado.
¡Quién viesse la casa illustre
y convento autorizado
do el Gerónimo divino
se obedece con recato,
que es de reyes su apellido
y del archángel más alto,
do jaze en túmulo digno,
con pompa y real ornato,
un ramo del real tronco
de reyes napoletanos,
cuyos hechos, sangre y letras
a muchos sobrepujaron,
con quien Calabria se honrra
y aún tu reyno queda honrrado
des[de]'que en sus felices días
te governó con aplauso,
llorado de gente illustre
y de tu pueblo llorado,
viendo que con él perdían
todo su lustre y amparo!
¡Viésse yo la Real casa,
convento de mercenarios,
nombrado el Puig de Valencia
como el de Francia nombrado,
distante de ti tres leguas,
camino apazible y llano,
/A5
r/ so[17] invocación de
que parió Nuestro Reparo,
por su muy devota imagen
con la del Hijo en sus braços,
que debaxo una campana
allí se halló por milagro,
descubriéndola de noche
con luzes el cielo claro,
al tiempo qu'en tu conquista
tu Rey te corría el campo!;
y a quien los que en mar navegan
están contino invocando
en medio de sus tormentas
y de golfos y contrarios,
y en quien hallan refrigerio,
ayuda, puerto y descanso
los que de grandes peligros
por medio d'Ella escaparon
de infortunios de la tierra
y marítimos naufragios,
do vienen a hazelle
gracias
de las que d'Ella alcançaron,
dexando el famoso templo
de mil despojos colgado;
donde quiso Dios llevarse,
por mejorarle de estado,
después de haberte regido
tres felicíssimos años,
al eroico don Alfonso
de Aragón,[18] príncipe claro,
/[A5
v]/ de
Segorbe y de Cardona
duque y varón señalado,
como lo fue en la pelea
con tu pueblo conjurado,
de quien alcançó victoria
con desnudo y fuerte braço
qual un segundo Aníbal[19]
en los saguntinos campos,
donde queda por trofeo
la cruz, memoria del caso,
cuyas reales entrañas,
que tan pías se mostraron
con esta su santa casa,
en ella también quedaron
llevando el cuerpo a Poblete,
casa real de Bernardos,
do reposa dignamente
en su tumba embalsamado
entre sus ínclitos padres
y reyes antepassados,
dexando, en essa corona
del aragonés estado
con su lamentable muerte,
triste y doloroso llanto
y perpetuo desconsuelo
en nosotros, sus criados.
Mas ¿quién no dessea ver
treinta monasterios santos,
que de frailes y de monjas
tienes en cerrados claustros?
/A6
r/ Dominicos
y Franciscos,
Carmelitas, Trinitarios,
Gerónimos Agustinos,
Mínimos y Mercenarios
los Bernardos y Benitos,
los Cartuxos y Descalços,
cuyas yglesias y celdas
son de la gloria un traslado.
Y aquellas doze parrochias,
cuyos templos consagrados,
ornato y culto divino,
clerezia y dulces cantos
mueven tu devota gente
a ser d'ella visitados
con la pía devoción
que de niñez professaron,
y aun puede qualquier d'ellas
ser cathedral de un prelado.
Al fin, entre cofradías
y otras yglesias que callo,
son todos ciento y diez templos
donde es Dios reverenciado.
No muera yo sin que vea
dos presidios soberanos
puestos en debido sitio
para defensa y reparo,
del doméstico enemigo
y de vezinos contrarios,
donde tienes alojada,
en nombre del rey más alto,
/[A6
v]/ la
luzida compañía
del gran capitán Ignacio,[20]
el que la juntó en su tiempo,
como platico soldado,
para más gloria de Dios
y bien del pueblo christiano,
al tiempo que armó Luthero
contra el católico bando,
porque entendiesse el maldito
que ya tenía un contrario,
que a la militante yglesia
defendía con su braço
y la libraba del suyo
atrevido y temerario.
Y después que el Rey de vida
le dio el eterno descanso
dexó que la gobernassen
sus tinientes esforçados,
donde está nuestra defensa
contra el impío luterano
y donde más se exercitan
las armas contra el pecado
en las batallas campales
y en desafíos cerrados,
cuyo esfuerço combatido
con minas y con assaltos
del poderoso enemigo
jamás será derribado,
qu'el general Redemptor
la provee y tiene a cargo,
/[A7
r]/ y
de ordinario le envía
socorros extraordinarios
con que alcança de enemigos
despojos nunca pensados,
y en los fines de la tierra
se suena su nombre claro,
la qual fue profetizada
por tu patrón y abogado,
entre otras cosas que escribe
en su espiritual tratado.
¡O, si entrasse en tus collegios
y en el nuevo seminario,
y en las famosas escuelas
do la leche que he gustado
vale más que la que dieron
las Athenas y el Parnaso,
do se veen nuevamente
Nebrissas,[21] Quintilianos,
Demóstenes, Cicerones,
Plautos, Terencios, Menandros,
los Homeros y Vergilios,
los Livios y los Plutarcos,
los Themistios y Porfirios,
los Platones y Alexandros,
Aristóteles y Euclides,
Tolomeos con Aratos,
Hipócrates y Galenos,
Dioscórides, Theofrastos,
Plinios, Mesues, Serapiones,
con Guidos, Vigos y Falcos,
/[A7
v]/ Geberos
y Paracelsos,
los Falopios y Vesalios,
Gracianos y Salicetos
con los Bártulos y Baldos,
los Thomases, los Escotos,
Chrysóstomos y Bernardos,
los Orfeos y Anfiones,
los Apeles, los Parrasios,
y al fin de todas las artes
los más doctos y esmerados!
¡Quién pudiera hallarse dentro
d'esse tu Real palacio,
con quien igualar no pudo
el de Medos celebrado
en edificio y grandeza
en huertas y estanques claros,
cuya fábrica al gran Turia
tiene tan maravillado
que al punto que le descubre
corre sesgo, alegre y manso
y con él sus ninfas bellas
le loan con dulces cantos!
Desseo ver tu Albufera,
estanque más señalado
qu'el de Iseo y de Perusa,
qu'el Fucino y qu'el Benaco,
con tantas diversidades
de aves bellas y pescados
quantas puede dar la tierra
y quantos el mar salado.
/[A8
r]/ ¡Quién gozasse del deporte
de la deesa a su lado,
tan llena de alta maleza
quanto de animales varios,
más famosa que la selva
de Yda ni bosque Idalio,
do se halla el blanco cisne
con el francolín pintado,
las çarcetas y perdizes,
garçotas, grullas, lavancos,
los conejos y las liebres,
los javalís y venados,
donde se buela la garça
con sacre o neblí templado,
recreo a nobles devido,
para los demás vedado!
Ya quisiera ver la casa
de tus nobles diputados,
qu'es tal su magnificencia,
tales sus thechos dorados,
que vence en la obra y arte
a la más rica del Cayro,
y entre otras curiosidades
tiene al vivo retratado
de mano de un hijo tuyo,
nuevo Apeles[22] valenciano,
a tu gran conquistador
glorioso y afortunado,
el que te pobló de fieles
y te libró de paganos,
/[A8
v]/ con
su ceptro y su corona,
su cadena y real manto,
que obliga a quantos le miran
hazelle el
devido acato.
Y aun d'esta casa a nacido
otra que tiene a su cargo,
llena de todas las armas
que en las batallas usamos,
con que estás bien defendida
de enemigos y contrarios,
y no la ay en toda España
otra con tal aparato,
porque pueden salir d'ella
doze mil hombres armados,
donde ay luzidos arneses,
picas y lanças y dardos
con espadas y rodelas,
yelmos, escudos, venablos
y ballestas y alabardas
con yerros açicalados;
caxas, pífanos, trompetas
que animan a los soldados
con un fuerte cavallero
grande, artificioso y llano;
las pieças de artillería
con sus artilleros sabios,
arcabuzes y mosquetes
y cañones reforçados,
falconetes y esmeriles,
tiros gruessos aprestados;
/[A9
r]/ mill
bélicos instrumentos
para infantes y cavallos,
con que siempre estás a punto
para qualquiera rebato.
Pues, tu illustre casa y rica,
trasunto de aquel Senado
que al mundo mandó en un tiempo
con saber y esfuerço raro,
donde están por sus paredes,
con mano sutil pintados,
los hechos y estratagemas
de tu Rey y sus vassallos,
y cómo le dio el rey moro
tus llaves arrodillado
con mil gloriosas victorias
que alcançó de los paganos,
do los padres que te rigen,
que sueles nombrar jurados,
te gobiernan con tal tiento
y velan con tal cuidado
que tu república iguala
a la de Platón el sabio.
Y de la Audiencia Real
el tribunal encumbrado,
modelo de quanto escribe
el grande Justiniano,[23]
do están siempre los oydores
a la justicia encarados,
assí en los casos civiles
como en criminales casos,
/[A9
v]/ donde
premian a los buenos
y castigan a los malos,
con que atajan de contin[u]o
muertes y robos y daños,
y viven en paz tus hijos
de mil vicios reformados.
Ya desseo verme en medio
de tu abundante mercado,
compendio de quantas cosas
naturaleza a formado;
dicho con razón de todos
el jardín de todo el año
por estar contin[u]amente
tan lleno y tan adornado
de flores, frutas y yerbas,
drogas, dulçuras, regalos,
de toda suerte de caça
desd'el conejo al venado,
y assí también de las aves,
de la codorniz al pavo,
y de quanto pedir pueda
el gusto y desseo humano,
tanto que no tiene par
en todo lo que ay poblado.
¡Quién llegasse a ver de cerca
la lonja del común trato,
semejante en su manera
al romano amfiteatro,
cuya estraña architectura,
columnas, techos labrados,
/[A10
r]/ pieças
ricas, fuentes, puertas,
aldabas, pinturas, arcos,
parece que representan
la casa del Febo[24] claro!
¡Quién me diera nuevo aliento
y espíritu levantado
para cantar como devo,
ya que como puedo canto,
de tu Ospital general
por el mundo tan sonado,
hecho a quadras con columnas,
edificio a lo romano,
tenido por el mejor
entre los más señalados
por ser de gran magestad,
muy limpio y desabahado,
rodeado de jardines
que buelven el ayre sano;
la fragancia de sus flores,
de plantas y árboles varios,
el qual con tener de renta
solos quatro mil ducados,
son tan largas las limosnas
de tu reyno y ciudadanos
que conforme los que gasta,
que son treynta mil cad'año,
se conoce claramente
ser un perpetuo milagro,
do ay más de trezientas camas
para los pobres cuytados,
/[A10
v]/
a quien Christo, padre
d'ellos,
nos dexó en el mundo a cargo,
donde acuden los enfermos
de fiebres atormentados
y otros de lepra y de bubas
con mil accidentes varios;
y para pobres heridos
un salutífero quarto,
otro de convalecientes
y otro de pobres honrrados,
cincuenta jaulas de locos
y otros simples mentecaptos,
y una casa do exercitan
el más noble y mayor acto
de caridad que en la tierra
ha visto pueblo christiano,
y es que a los niños de teta
que nacen tan desdichados,
que aquellas que los parieron
los echan por no criallos
allí se les dan los pechos
que sus madres les negaron.
Donde es de ver el
concierto
y el orden de remediarlos
assí para lo divino
como para lo humano
por sus administradores
y cuydadoso clavario,
que de zelosos y píos,
y en caridad inflamados,
/[A11
r]/ proveen
con diligencia
quanto veen que es necessario
para curarles el alma
con clérigos dedicados
para aqueste ministerio
do assisten con su vicario.
También con físicos doctos,
cirujanos, boticarios
y mugeres y officiales,
que cada qual con su cargo
les procuran la salud
con remedios y regalos,
con presas y cordiales
y con caldos reforçados
con alcorças y conservas,
confituras y bocados,
con tal caridad y zelo
qu'es impossible contallo,
y por esto te sustenta
Dios en tan dichoso estado.
No menos te hazen famosa
tus artificiosos baños,
de más salud y limpieza
para dolientes y sanos
que las naturales thermas
del territorio Bayano,
ni las estufas de Flandres,
saudatorios o hypocaustos.
Tus passeos y salidas,
do salía passeando,
/[A11
v]/
tan vistosas son y amenas,
los huertos tan regalados,
de tus granjas y alquerías
son los deportes tan varios
que solo en pensar en ellos
mi alma se esta alegrando,
do se veen aquí violetas,
allí rosas y amarantos;
aquí los mirtos y cidras,
allí palmas y mançanos;
aquí el jazmín y mosqueta,
allí el limón y naranjo;
aquí los sauzes floridos,
allí al apolíneo lauro;
aquí el clavel y albahaca,
allí el lirio azul y el blanco;
aquí cepas que distilan
el dulce liquor de Baco,
allí el árbol cuyo fruto
bolvió Tysbe colorado;
aquí el de Ércules querido,
allí el de Minerva amado;
sin mil otras yervas bellas
de mil dolencias reparo
y los frutos y cosechas
de toda semilla y grano,
y la mucha y rica seda
con el açúcar preciado
con que bastece tu reyno
a muchos reynos estraños.
/[A12
r]/ Y
el murmurar de las aguas
del mar los embates blandos,
del ruyseñor y otras aves
los cantares acordados,
son bastantes a quitar
del más triste y enfadado
todas sus melancolías
y a suspender sus cuydados,
tanto que piensan algunos,
y no reciben engaño,
que si campos huvo Elísios
sin duda lo son tus campos.
Y el más gustoso passeo
es el camino del Grao,
que va a dar a la ancha playa
que esta de ti tres mil passos,
la qual por ser mal segura
te assegura de cossarios;
bien que de naves cargadas
de mil provechosos cargos
eres siempre visitada
por los marítimos tratos;
y aún d’ella estás proveyda
de mucho y muy buen pescado,
porque no te falte cosa
de quantas Dios ha criado;
do es de ver los coches ricos
por la ribera triscando,
y dentro, las damas bellas
oscureciendo el sol claro,
/[A12
v]/ que
de la madre de amor
parecen bivos retratos,
cuyos ínclytos loores
no emprenderé de contarlos,
pues ni ellos ni su hermosura
caben en mi humilde canto.
Perdona, amada ciudad,
si cortamente te alabo,
pues no es possible escrivir
tus grandezas hasta el cabo,
aunque las hermanas nueve[25]
lo tomaran a su cargo.
Recibe el largo desseo
y perdona el breve canto;
breve si con tu valor
es medido y comparado;
el qual con esta razón
le concluyo y le remato,
que lo mejor de la tierra
en ti sola está cifrado,
y callo por no cansar
y no porque yo me canso.
V. Petrus Joannes Assensius
LAVS DEO.
[1] Rómulo (mitología), en la mitología romana, fundador y primer rey de Roma. Él y su hermano gemelo, Remo, eran hijos de Marte, dios de la guerra, y de Rea Silvia, también llamada Ilia, una de las vírgenes vestales.
[2] Familia de
- Publio Cornelio Escipión, llamado el Africano.
- Publio Cornelio Escipión Emiliano, Numantino, hijo (por adopción) del anterior.
- Publio Cornelio Escipión Nasica.
[3] Hispania Citerior (la más cercana geográficamente a Roma, que comprendía el este y noreste peninsulares).
[4] do. adv. a donde, donde, de donde | dó: interrog. a dónde, dónde, de dónde.
[5] Flora, en la mitología romana, diosa de las flores y del tiempo primaveral. Su festival, las Floralias era de espíritu lujurioso y abarcaba espectáculos y cacerías de animales en el Circo Máximo. A Flora se la representa como una hermosa doncella, adornada con una corona de flores.
[6] "El quinto clima es de la mesma línea ecuatoria del día. E esto es a treinta e ocho grados e medio. E de la una parte e de la otra el mayor día es de quinze horas e el menor de nueve horas. E comiença en oriente. Tiene el mar Caspio e parte de Siçilia e parte de Armenia; passa los montes Caranios e parte con Galilea. En la cuarta parte tiene a Samaria e al monte Carmelo; viene fasta el mar Mediterráneo e a la isla de Sardinia e da en Cartagena. E toma parte de Numedia e ansí va por Urgitania e por las villas del mar Mediterráneo fasta el Occéano, donde se acaba. E ha en este clima 2866 2/3 millas, en andadura de 143 días e más dos terçios." Seudo-Enrique de Villena, TRATADO DE ASTROLOGÍA www.revistaazogue.com/villena.
[7] Escorpión (astrología), octavo signo del zodíaco, simbolizado por un escorpión.
[8] Jaime I el Conquistador (1208-1276), rey de Aragón (1213-1276), protagonista de la incorporación a sus dominios de Mallorca y del reino de Valencia.
[9] Fidias (c.490-c.430 a.C.), escultor griego del periodo clásico, destaca por su exquisita perfección en el tratamiento de la forma, el volumen y la expresión de sus esculturas.
[10] Salomón, tercer y último soberano del bíblico reino unificado de
Israel (c. 970-
[11] espanto. m. admiración, miedo
[12] San Vicente Ferrer (1350-1419), religioso y teólogo español que
tuvo gran influencia en el destino de
[13] Calixto III (1378-1458), papa (1455-1458) que dirigió la cruzada para recuperar Constantinopla de los turcos otomanos, que habían tomado la ciudad en 1453.
[14] Daciano, delegado en Hispania del emperador romano Diocleciano (245-313),
[15] san Francisco de Asís
[16] Beato Nicolás Factor (1520-1583), nació en Valencia en la festividad del Príncipe de los Apóstoles
[17] so. 1. prep. debajo, debajo de |2. adj. señor|3. pos. su, suyo, suya.
[18] Alfonso II el Casto (de Aragón) (1154-1196), primer monarca de la confederación catalano-aragonesa conocida como Corona de Aragón (1162-1196).
[19] Aníbal (247-
[20] San Ignacio de Loyola (1491-1556), sacerdote español fundador de
[21] Nebrijas
[22] Apeles (finales de 352-
[23] Justiniano I (482-565), emperador bizantino (527-565) que extendió el dominio de Bizancio en Occidente, embelleció Constantinopla y completó la codificación del Derecho romano.
[24] Los antiguos utilizaban este nombre con relativa frecuencia para nombrar a Apolo. De hecho, según cuenta Ovidio, Febo es el propio dios Apolo cuando personifica al Sol.
[25] Musas, en la mitología griega, nueve diosas e hijas del dios Zeus
y Mnemosine, la diosa de la memoria. Las musas presidían las Artes y las
Ciencias y se creía que inspiraban a los artistas, especialmente a poetas,
filósofos y músicos. Calíope era la musa de