Notas

*.- Publicado en Toledo, Oretania ediciones, Serie minor, 1998. I.S.B.N. 84-605-7524-1

1.- La primera en el protocolo 1.436, registro de Álvaro de Uceda, con fecha de 4 de junio de 1532, donde figura como criado de Pedro Laso de la Vega y actúa como testigo suyo (A.H.Tº, nº 1.436, f.CCXCVIIIr.). La segunda, más adelante en el mismo protocolo, el día 8 de noviembre de 1532, firmando también como testigo, en este caso a favor de Dª. Sancha de Guzmán, la madre del poeta, de quien se dice criado (ibídem, f. DCCXLIXr.). Y la última, en el protocolo 1.475-A, registro de Juan Sánchez de Canales, donde se habla de la dote que Dª. Sancha de Guzmán, la hija del poeta, entregó a su marido, en una carta de arras hecha en la segunda mitad de octubre de 1551, y en donde Julián de Alpuche se dice que actuó en el desposorio de los jóvenes en nombre y por poder de Dª. Elena de Zúñiga, viuda de Garcilaso (A. H. Tº, protocolo 1.475-A, f. 811r.).

2.- La siguiente cláusula puede leerse en El marqués de Laurencín, Documentos inéditos referentes al poeta Garcilaso de la Vega, Madrid, Boletín de la Real Academia de la Historia, 1915, p. 79; y en Antonio Gallego Morell, Garcilaso: documentos completos, Barcelona, Editorial Planeta, 1976, p. 101. Actualizo las grafías y la puntuación.

3.- Marqués de Laurencín, op. cit., p. 21. 

4.- He revisado las obras castellanas de Antonio Agustín Diálogos de las Armas, i Linajes de la Nobleza de España, Madrid,, 1734 (editada por Mayans), y Diálogos de Medallas, Inscripciones y otras Antigüedades, Tarragona, 1587; asi como las epístolas castellanas de Agustín a Jerónimo de Zurita editadas por Diego Josef Dormer, Progresos de la Historia en el Reyno de Aragón y elogios de Gerónimo Zurita, Zaragoza, 1680, y no he hallado esta referencia al hijo natural de Garcilaso.

5.- Cito esta obra por su edición en la Colección Austral de Espasa Calpe, núm. 641, Madrid, 1983. Los años de redacción del libro los facilita Gregorio Marañón Moya en el prólogo a la ed. cit., p. 18.

6.- Fernán Pérez de Guzmán, en sus Generaciones y Semblanzas (Madrid, Espasa-Calpe, Clásicos Castellanos, 1979, pp. 65 y 66) incluye entre los grandes caballeros de su crónica a Don Lorenzo Suárez de Figueroa, maestre de Santiago. Antonio Agustín en Diálogos de las Armas, i Linages de la Nobleza de España, p. 74, y Balbina Martínez Caviró, Conventos de Toledo, Madrid, Ediciones El Viso, 1990, pp. 111, 136 (n. 25), 149 (nn. 6 y 14) 169 y 183 (n. 8), citan a este mismo personaje. Un tío del poeta también se llamó así (vid. Eustaquio Fernández Navarrete, Vida del célebre poeta Garcilaso de la Vega, Madrid, 1850, p. 275). Para otro Lorenzo Suárez de Figueroa, véase Martínez Caviró, op. cit., p. 137 (n. 41).

7.- El padre de Garcilaso había fallecido en 1512 (vid. Garcilaso de la Vega, Poesías castellanas completas, ed. de Elías L. Rivers, Madrid, Clásicos Castalia, 1982, p. 9) y su madre, Dª. Sancha de Guzmán, murió en 1537 (Marqués de Laurencín, op. cit., p. 21).

8.- Vid. E. Fernández Navarrete, ibídem.

9.- Ya se verá en notas posteriores cómo los familiares de Dª. Guiomar eran mariscales de Castilla y habían fundado mayorazgo.

10.- Actualizo las grafías, la puntuación, ciertas formas verbales y pronominales y alguna adverbial; y desarrollo las abreviaturas.

11.- En esta portada escrita en el siglo XVIII pone 1535, pero, como se verá, es un error, pues el documento está datado clarísimamente en su interior en 1537.

12.- Una nota al pie del folio dice: "va entre renglones o diz mi vala".

13.- En las Relaciones de los pueblos de España ordenadas por Felipe II. Reino de Toledo (Segunda parte), publicadas por C. Viñas y R. Paz, Madrid, CSIC, 1963, en el pueblo de Novés se lee que en tal lugar eran cosa señalada las casas y hacienda del mariscal de Castilla Juan de Ribadeneyra (pp. 163 y 164), que eran casas de mayorazgo (pp. 164 y 168), y que "el dicho Mariscal tiene por armas los Revadenerias, que es una cruz colorada con cinco veneras" (p. 164).

14.- En las mismas Relaciones (p. 167) se explica: "[en ] el dicho contorno [de Novés] está la villa de Caudilla, que es del mariscal de Castilla D. Juan de Ribadeneyra [...] en la cual hay una fortaleza muy buena y hay una iglesia con los enterramientos de bulto de Fernando de Ribadeneyra, primer fundador de esta casa, muy buenos y su mujer". Estos personaje fueron los abuelos de Dª. Guiomar. He visitado la iglesia de Caudilla, hoy abandonada y en estado deplorable, y he podido constatar que en el suelo del presbiterio se conservan dos lápidas sepulcrales con epitafios ilegibles.

15.- Véase el magistral comentario que de este poema hizo F. Lázaro Carreter, "La "Ode ad florem Gnidi" de Garcilaso de la Vega", en Garcilaso, Actas de la IV Academia Literaria Renacentista, Salamanca, 1986, pp. 109-126.