Autor: Mª de Carmen Vaquero Serrano
Título Artículo: Homónimos, vecinos y
contemporáneos. El hijo ilegítimo de Garcilaso y Lorenzo Suárez de Figueroa,
caballero de San Juan. Otros casos de homonimia.
Fecha de envío: 15/09/2005
Resumen:
Se trata en este estudio de
dilucidar ocho casos de homonimia entre toledanos de la primera mitad del siglo
XVI. Los más destacados son los de tres caballeros llamados Lorenzo Suárez de
Figueroa (el hijo ilegítimo de Garcilaso, un caballero de
Abstract:
This essay intends
to clarify who could be the eight individuals who appear under the same name in
legal documents of the first half of the 16th century in
Uno de los escollos más comunes
con que los investigadores de
Comenzaré este estudio
intentando dilucidar la homonimia de unos caballeros toledanos del siglo XVI
llamados Lorenzo Suárez de Figueroa, a los que yo, en mis libros, he
considerado una sola persona y que han resultado ser tres varones diferentes
(o, por lo menos, dos), pero habitantes del mismo barrio en la ciudad del Tajo
en la época renacentista. Dividiré este primer caso de homónimos en dos
apartados:
El hijo ilegítimo de Garcilaso y
el caballero de
El hijo ilegítimo de Garcilaso y
¿su primo hermano?
A) El hijo ilegítimo de Garcilaso y el caballero de
En mi libro Garcilaso: aportes para una nueva biografía (Ciudad Real, Oretania
Ediciones, 1999), después de haber abordado la historia familiar de los
Ribadeneira y Guiomar Carrillo, la dama que fue el primer amor del poeta,
dediqué un buen número de páginas a trazar la que yo suponía –basándome en
documentos de diferentes archivos– que podía ser la vida del hijo de ambos. Sin
embargo, nada más empezar el epígrafe Lorenzo
Suárez de Figueroa (pág. 103), y temiéndome una posible coincidencia de
nombres entre dos varones contemporáneos y vecinos, escribí las siguientes
palabras:
No
puedo asegurar rotundamente que el Lorenzo Suárez de Figueroa, que a partir de
este momento se convierte en el protagonista de esta historia, sea el hijo de
Garcilaso de
Desde ese punto explicaba la
vida de un Lorenzo Suárez de Figueroa, morador en Toledo, adulto en 1557 y
heredero de la propietaria de una casa en
He seguido durante años mis
investigaciones sobre el personaje, de quien no había vuelto a encontrar un
solo documento, hasta que, a últimos del mes de julio del presente año 2005,
revisando en el Archivo Histórico Provincial de Toledo,[1]
el protocolo
In Dei
nomine, amen. Sepan cuantos esta carta de donación y mejora vieren cómo yo,
Pedro Suárez de Meneses, clérigo, vecino de la muy noble ciudad de Toledo, hijo
de los muy magníficos señores Francisco Álvarez de Toledo y doña Catalina de
Meneses, su mujer, difuntos, que hayan gloria, vecinos que fueron de esta dicha
ciudad de Toledo, digo que por cuanto está tratado y concertado que, siendo Nuestro
Señor servido, la señora doña Catalina de Meneses, mi hermana, que presente es,
se haya de desposar […] y se velar, según ordena
Del documento –referido sin duda
posible a Lorenzo Suárez de Figueroa, caballero de San Juan– ya se infería bien
claramente que Ruy Gómez no había sido hijo de doña Mencía de Ayala, sino de la
que yo suponía segunda mujer del caballero, Leonor de
[//f. 258v.] […] [sepan] cómo yo, Lorenzo Suárez de Figueroa, caballero de
[//f. 264v.] […] -Ítem de todo el heredamiento
de tierras, casas y viñas […] que fueron de mi señora, doña Mencía de Ayala,
mujer que fue del señor Vasco de Acuña, de la cual yo lo heredé, que es en el
lugar de Villamiel…
[//f. 265r.] […] -Otrosí […] yo tengo dotada a
doña Ana de Figueroa, mi hija, […] y dejo para alimentos de don Íñigo de Ayala
y Luis Dávalos, [//f. 265v.] mis hijos legítimos, […] que vos, el dicho Ruy
Gómez de Figueroa por todos los días de vuestra vida hayáis y tengáis y gocéis
los dichos bienes y después de vuestros días sucedan en ellos vuestros hijos y
descendientes […y si no hubiere sucesión…] [//f. 266r.] […] quiero que suceda
en este dicho vínculo y mayorazgo don Íñigo de Ayala, mi hijo, […] y porque el
dicho don Íñigo, mi hijo, está en las Indias, quiero y es mi voluntad que en
caso de que se case en Indias, si no viniere a vivir a España con su mujer y
casa dentro de cuatro años […] [//f. 266v.] suceda en dichos bienes el dicho
Luis de Ávalos, mi hijo, […y si este no tuviere sucesión] quiero que suceda en
este vínculo y mayorazgo doña Ana de Figueroa, mi hija, mujer de don Francisco
de Valdosma, vecino de Burgo de Osma, […Y si de esta hija no quedaren hijos,
sea sucesor] [//f. 267r.] […] de este dicho vínculo y mayorazgo don Luis de
Figueroa, mi hijo natural, que yo hube estando viudo en mujer soltera y antes
que tomase el hábito de San Juan [… Y si este hijo muere sin sucesión…] es mi
voluntad que los bienes de este dicho vínculo y mayorazgo se dividan en tres
partes: la una sea para el Hospital de
Tras la lectura de este
documento, ahora sí estoy en situación de afirmar rotundamente:
1.º Que Lorenzo Suárez de
Figueroa, el hijo ilegítimo de Garcilaso, y Lorenzo Suárez de Figueroa, el
caballero de
2.º Que los padres del primero
fueron Garcilaso de
3.º Que Ruy Gómez de Figueroa,
Íñigo de Ayala y Luis Dávalos, hijos legítimos de Lorenzo Suárez de Figueroa,
caballero de San Juan, y de Leonor de
Pero ahora quiero dejar
constancia de una pregunta que, a la vista de las nuevas escrituras
localizadas, se queda sin respuesta. En mi libro ya citado, yo deducía que el
documento del año 1537 con la donación de doña Guiomar Carrillo a su hijo
Lorenzo, que allí volvía a publicar (págs. 194-201), había llegado al Archivo
del Conde de Cedillo, donde lo descubrí, por el simple hecho de que Ruy Gómez
de Figueroa, mi supuesto nieto de Garcilaso y Guiomar, había contraído
matrimonio con Catalina de Meneses, nieta de Fernán Álvarez de Toledo,
secretario de
Añadiré una última nota para
decir que he vuelto a encontrar a un Lorenzo Suárez de Figueroa, que acaso sea
el futuro miembro de
B) El hijo ilegítimo de Garcilaso y ¿su primo hermano?
Hasta hace poco, quienes
estudiamos a don Pedro Laso de
Del matrimonio Laso-Mendoza nacieron, al
menos, tres hijos varones, que se llamaron Garcilaso de
En relación con los hijos de D. Pedro y D.ª
María –hallándose él en el exilio y ella ya difunta– hemos leído una extraña
referencia en un protocolo toledano [AHPT, prot. 1320, ff. 242r.-243r.]. En una
carta de poder otorgada por D.ª Sancha de Guzmán, la madre de D. Pedro, a su
hijo Garcilaso el poeta y a Alonso Romano […], para que pudieran actuar en
nombre de ella y de sus nietos menores bajo su tutela, la señora de Batres dice
en Toledo el 27 de abril de 1523:
Yo,
doña Sancha de Guzmán, […] como tutora que soy de las personas y bienes de
Garcilaso de
Es el único documento que hemos encontrado,
donde, en lugar de los tres hijos conocidos de D. Pedro y D.ª María, aparece un
cuarto, el menor de los vástagos del matrimonio según se deduce de su situación
en el texto. Pudo ser que la pareja tuviese otro hijo más y que le pusieran el
nombre tan corriente en la familia de D. Pedro, por su lado paterno, de Lorenzo
Suárez de Figueroa. Luego ese niño habría muerto pronto y no habría dejado
rastro alguno. Pero también cabe la posibilidad de que se trate del hijo primogénito
natural del poeta Garcilaso, llamado Lorenzo Suárez de Figueroa…
Tras algunas investigaciones, en
un pleito sin foliar, denominado Proceso
de la ciudad de Badajoz contra Pedro Laso de
El nombre tan común en el linaje
de los Laso de
…ante
cualesquier de ellos pedir y demandar que se dé por ninguna cierta contratación
e imposición de censo que don Álvaro de Luna, mi hijo, impuso y vendió a
Hernando de Villasana, cambio de la corte, sobre la mitad de la dehesa de
Fuente el Caño, que fue de doña María de Mendoza, mi mujer, difunta, que haya
gloria, por razón que a mí ahí pertenece abuso y fruto de ella, como padre y
legítimo administrador del dicho don Álvaro de Luna, mi hijo, y de los otros
mis hijos; y la cuarta \parte/ que en ella hube y heredé por fin y muerte de don Lorenzo Suárez, mi hijo, […]. Testigos que
fueron presentes a lo que dicho es: el señor don Pedro González de Mendoza…
Estaba, pues, ante un segundo
documento donde se volvía a afirmar que don Pedro Laso había tenido un hijo
llamado Lorenzo Suárez de Figueroa, que posiblemente era el mismo que se
encontraba con él en Valladolid, el 7 de junio de 1537, y había firmado como
testigo de aquel poder como ahora testificaba en este segundo su otro hijo,
Pedro González de Mendoza.
¿Qué puedo concluir de todo
ello? Pues, que parece bastante segura la existencia de un cuarto hijo de Pedro
Laso, nacido como sus hermanos del primer matrimonio del caballero con doña
María de Mendoza; que este niño, huérfano de madre, se hallaba bajo la tutela
de su abuela paterna en 1523; que posiblemente estuvo junto a su padre en
Valladolid en 1537; que había muerto un tiempo antes del 23 de agosto de 1543,
habiendo dejado como heredero a su progenitor; y, lo más importante, que este
joven, llamado como tantos miembros de su familia Lorenzo Suárez de Figueroa,
–si nos atenemos literalmente a lo que dice el documento– no es el hijo
ilegítimo del poeta Garcilaso, sino su primo hermano homónimo.
No obstante y a pesar de lo
rotundo de los testimonios, aún me cabe la duda de que este hijo de Pedro Laso
y María de Mendoza fuera realmente fruto de su matrimonio. Puede que la pareja,
antes de morir doña María hacia 1522, hubiese “adoptado” o tomado como suyo al
hijo natural de Garcilaso y Guiomar Carrillo, de tal modo que el niño hasta
hubiera recibido una parte de la herencia de doña María. En el caso de que un
Lorenzo (el hijo de Garcilaso) y otro (el hijo de Pedro Laso) fueran una sola
persona, su resumen biográfico con las noticias que hoy poseemos sería el
siguiente:
1. Habría nacido en torno a 1521 de
las relaciones de Garcilaso y Guiomar, pero habría sido prohijado por Pedro
Laso y María de Mendoza.
2. Al fallecer su madre “adoptiva”
hacia 1522, habría heredado la cuarta parte de ciertas propiedades de ella.
3. El 27 de abril de 1523, lo cita
su abuela paterna junto a sus hermanos como hijo legítimo de Pedro Laso y de su difunta esposa, doña
María.
4. Su verdadero padre (Garcilaso)
lo recuerda en su testamento de 25 de julio de 1529, llamándolo “don Lorenzo,
mi hijo”.
5. Su auténtica madre (Guiomar
Carrillo) le hace una donación el 29 de noviembre de 1537.
6. Es posible que sea él quien
aparece junto a Pedro Laso en Valladolid, el 7 de junio de 1537.
7. Según M. Foronda, el 23 de abril
de 1542, unos jóvenes Laso de
8. Muere antes del 23 de agosto de
1543. Según Antonio Agustín (vid.
Marqués de Laurencín, Documentos inéditos
referentes al poeta Garcilaso de
En el caso de que fueran dos
personas diferentes, el esquema de la vida del hijo de Pedro Laso sería así:
1. Habría nacido en torno a 1521
del matrimonio formado por Pedro Laso y María de Mendoza, de quienes sería el
cuarto hijo.
2. Al fallecer su madre hacia 1522,
habría heredado la cuarta parte de ciertas propiedades de doña María de
Mendoza.
3. El 27 de abril de 1523, lo cita
su abuela paterna junto a sus hermanos como hijo legítimo de Pedro Laso y de su
difunta esposa, doña María.
4. Es posible que sea él quien
aparece junto a su padre, Pedro Laso, en Valladolid, el 7 de junio de 1537.
5. Según M. Foronda, el 23 de abril
de 1542, unos jóvenes Laso de
6. Muere antes del 23 de agosto de
1543.
Y la biografía de su primo
hermano, el hijo de Garcilaso, se resumiría en:
1. Habría nacido en torno a 1521 de
las relaciones de Garcilaso y Guiomar.
2. Su padre (Garcilaso) lo recuerda en su
testamento de 25 de julio de 1529, llamándolo “don Lorenzo, mi hijo”.
3. Su madre (Guiomar Carrillo) le
hace una donación el 29 de noviembre de 1537.
4. Según M. Foronda, el 23 de abril
de 1542, unos jóvenes Laso de
5. Según Antonio Agustín, el hijo
de Garcilaso, desterrado a Orán por una picante sátira, falleció en el camino.
Como se ha podido comprobar, el
caso de los homónimos toledanos Lorenzo Suárez de Figueroa da para mucho y aún
quedan numerosas piezas por ajustar en este difícil rompecabezas.
C) Otros casos de homonimia
En el Toledo del siglo XVI,
ciudad y época a las que dedico mis investigaciones, son legión los homónimos
de damas y caballeros, que de continuo –como ha quedado patente con Lorenzo
Suárez de Figueroa- perturban cualquier investigación. En este apartado
expondré cinco casos relativos a personajes que figuran en algunos de mis
libros.
1. Guiomar Carrillo
A las muy numerosas Guiomares
Carrillo de la historia española del Medievo y Siglos de Oro (vgr.: la suegra
del condestable Miguel Lucas de Iranzo[3],
la nieta del tercer conde de Priego[4]) hay que añadir una
residente en Toledo y contemporánea de la amante de Garcilaso. El 25 de agosto
de 1529, en el monasterio toledano de
2. El mariscal Fernán Díaz de
Ribadeneira
De entre los muchos familiares
de doña Guiomar Carrillo así denominados, su primo hermano también llamado de
este modo y a quien yo suponía muerto hacia 1517, pero con dudas (vid.
Garcilaso: aportes para una nueva biografía, pág. 53), aparece ahora en
varios documentos del Archivo Histórico Provincial de Toledo: uno de 26 de
febrero de 1527 (prot. 1364, de Diego Núñez de Toledo, f. XLIXr.); otro de
marzo de 1528 (prot. 1344, de Pedro García Yáñez, f. CXCVIIr.); y tres del 13
de febrero de 1529 (prot. 1345. de Pedro García de Alcalá, ff. LIVr., LXIIr. y
LXVIr.). Pero las más interesantes son dos escrituras del mismo archivo (prot.
1324, de Juan Sánchez Montesinos, ff. 342r. y v. y 343v.), que también lo
muestran vivo en 1529, con dos hijos naturales (Pedro de Ribadeneira y doña
Teresa Carrillo) y viudo de su mujer, doña Juana Zapata (de la familia madrileña
de este apellido, y no de la toledana como yo apunté). Copio algunos párrafos
de las últimas escrituras citadas:
Postrimero
día de julio de 1529 […] el magnífico señor, el mariscal Fernán Díaz de
Ribadeneira, regidor de la dicha ciudad [de Toledo], como heredero de la señora
doña Juana Zapata, su mujer, que haya gloria, […] los bienes que así heredó
[los pasó] a los señores Pedro de Ribadeneira y doña Teresa, sus hijos
naturales, […] y el dicho señor mariscal […] de la una parte y el magnífico
señor Pedro Zapata, vecino de la villa de Madrid, hermano de la dicha señora
doña Juana, de la otra parte, y que esperaba haber pleitos […] y el muy
magnífico señor don Gonzalo Hernández, Gran Capitán, que haya santa gloria,
mandó para el dote […] de la dicha señora doña Juana […//f. 342v.] […] el dicho
señor mariscal, como curador que es de los dichos doña Teresa y Pedro de
Ribadeneira, sus hijos, pedía…
[//f.
343v.] Sepan cuantos esta carta […] vieren cómo yo, el mariscal Fernán Díaz de
Ribadeneira, vecino y regidor de esta noble ciudad de Toledo, por mí y como
curador y padre de las personas y bienes de doña Teresa Carrillo y Pedro de
Ribadeneira, mis hijos naturales,…
Unos meses después, en una carta
de reconocimiento del mismo protocolo (f. 597r.), se dice de un terreno que
linda “con la dehesa de Algodarín, que es del señor mariscal Fernán Díaz”. Muy
probablemente este mariscal Fernán Díaz de Ribadeneira vivió hasta 1533.
3. Juan Gaitán
En la vida del poeta Garcilaso
de
Sepan
cuantos esta carta vieren cómo yo, Juan Gaitán, vecino de la muy noble ciudad
de Toledo, otorgo y conozco…
El 30 de abril (AHPT, prot. 1364
de Diego Núñez de Toledo, f. LXXXv.), Martín García del Cerro, vecino de las
Ventas con Peña Aguilera, otorga un poder:
… a Juan
Gaitán, vecino de Toledo, que estáis presente…
Unos meses más tarde, en el
mismo protocolo (ff. CCXCIIIr.-CCXCVr.), Juan Gaitán y su mujer, Inés de
Vargas, hacen una venta. También en 1527, como hacia agosto, vuelve a aparecer
el personaje (AHPT, prot. 1343 B, f. 901v.). Por otro lado, encuentro a un Juan
Gaitán, casado con María de Escobar, que otorga testamento en Toledo, el 12 de
diciembre de 1527 (AHPT, prot. 1365, de Pedro Núñez, ff.
CCCCLXVIIr.-CCCCLXVIIIr.), en cuyas cláusulas manifiesta su deseo de que:
Mi
cuerpo sea sepultado en la capilla del Hospital del Nuncio de la dicha ciudad
de Toledo, y si allí no hubiere […] sea sepultado en la iglesia o monasterio
donde María de Escobar quisiere […para lo cual] remito a la dicha María de
Escobar, mi mujer,…
Declara por herederos:
A
Lope Gaitán y a Antonio de Escobedo y a María de Escobedo y a Catalina Gaitán,
mis hijos e hijas, e hijos de la dicha María de Escobar, mi mujer
Y como albaceas y testamentarios
nombra:
A
la dicha María de Escobar, mi mujer, y a Juan de Escobedo, clérigo, su hermano,
y a Diego Fernández, vecinos de la dicha ciudad de Toledo.
Por último, y aunque las citas
se podrían multiplicar, el 11 de febrero y el 7 [?] de mayo de 1528 (AHPT,
prot. 1344, de Pedro García Yáñez, ff. XCVIIIr. y CCLXXXVr.) se registran dos
documentos en que aparecen Juan Gaitán e Isabel de Isla.
De todo ello he de inferir que
en la ciudad del Tajo, en los primeros decenios del siglo XVI, hubo más de un
varón denominado Juan Gaitán, nombre, al parecer, muy corriente en la urbe.
Puede ser, por tanto, que los así llamados criado del padre del poeta y su
curador en el proceso no fueran la misma persona, sino dos distintas. Pero sigo
pensando que quien intervino en el pleito sí fue el más tarde conocido comunero
Juan Gaitán, fallecido en Valladolid, en 1523.
4. Don Pedro Laso
También en
Pedro Laso de
Sus numerosos homónimos se
llamaron Pedro Laso de Castilla, descendían del rey don Pedro, y su genealogía
la publicó Gregorio de Andrés, “Relación de la vida del Rey D. Pedro y su
descendencia que es el linaje de los Castilla, por Pedro Gracia Dei (II) Texto.
(Continuación)”, en Cuadernos para Investigación de
a) Don Pedro Laso de Castilla,
hijo segundo del matrimonio que asentó en Toledo formado por don Pedro Laso y
doña Aldonza de Haro, sirvió desde niño al futuro Rey de Romanos don Fernando
de Austria cuando era infante de Castilla y después cuando pasó a Alemania.
Casó en este país con una señora alemana llamada doña Policena. Desempeñó los
cargos de caballerizo mayor del
emperador don Fernando y ayo de su hijo Maximiliano, quien más tarde llegaría a
ser emperador. Fue también mayordomo mayor de este último monarca. Don Pedro y
doña Policena engendraron a un nuevo Pedro Laso, que desempeñará el cargo de
mayordomo de una de las esposas de Felipe II.
b) Don Pedro Laso de Castilla, sobrino carnal
del anteriormente biografiado como hijo de su hermano, don Luis Laso de
Castilla. Su madre fue doña Francisca de Silva, hija del marqués de Cañete.
Este don Pedro Laso, por haberse casado con doña María Cuello [o Coello],
señora de los lugares de Montalvo y Valdecañas y el Hito, vendió sus casas en
Madrid y se trasladó a Toledo. Tuvieron varias hijas y un solo hijo varón, que
se llamó también Pedro Laso.
Para aclarar en lo posible las
personalidades de los tres Pedros Laso citados (el de
En cuanto a los Pedro Laso de
Castilla, uno de ellos se encuentra en Toledo, en 1530 (AHPT, prot.
– Antonio Rodríguez Villa, El emperador Carlos V y su corte, según las
cartas de don Martín de Salinas,
embajador del infante don Fernando, Madrid, 1903.
En este
libro, aunque también se habla del comunero don Pedro Laso de
– Gonzalo Fernández de Oviedo, Batallas y quinquagenas, Madrid, Real
Academia de
– Ramón González Navarro, Fernando I (1503-1564). Un Emperador español
en el Sacro Imperio, Madrid, Editorial Alpuerto, 2003, págs. 281, 290 y
376.
– Antonio Villacorta
Baños-García,
De don Pedro Laso de
En el Archivo Municipal de
Toledo, en la sección de Montes. Asuntos
judiciales, en la caja 1629, se conserva un extenso legajo con
documentación que comprende desde 1539 hasta 1541. En su portada, tras el año
de 1539, se lee:
Demanda
puesta a
Y, como ya dije, en el Archivo
General de Simancas, Consejo Real, 426-14, se guarda un pleito, denominado Proceso de la ciudad de Badajoz contra Pedro
Laso de
Los primeros hechos que dieron
lugar al proceso se remontan a cuatro años antes, en concreto, al jueves, 27 de
marzo de 1544, en que Hernán Sánchez, escribano de Sus Majestades, acudió en
nombre de la ciudad de Badajoz a hacer una notificación a los pastores que
pastoreaban en la dehesa de los Arcos:
y
estando haciendo las notificaciones al dicho Pedro Sánchez [un pastor] me
requirió el dicho Pedro Sánchez que llegase con él a la casa y fortaleza de la
dicha dehesa y así llegué a la dicha casa y fortaleza en la que estaba el señor
don Pedro Laso de
Un tiempo después, la ciudad
mandó a la finca a un alguacil, de nombre Gonzalo Gómez, a notificar un segundo
mandamiento y:
yendo
Gonzalo Gómez, alguacil, hoy, dicho día, con vara de justicia, a cumplir y
ejecutar el dicho segundo mandamiento, antes de haber tomado ni prendado el
dicho ganado, el alcaide [de Los Arcos] García de Barzana [o Bárcena], a
caballo y con una ballesta y otro escudero de don Álvaro, hijo del dicho don
Pedro Laso, y otros criados del dicho don Pedro Laso y esclavos del dicho su
hijo, dándose favor los unos a los otros, armados con muchas armas, saltaron
con el dicho Gonzalo Gómez […] y lo prendieron y llevaron preso […] a la
fortaleza de los Arcos…
Ello dio lugar a una querella de
la ciudad de Badajoz contra don Pedro Laso y su hijo don Álvaro de Luna. A lo
largo del proceso declararon varios testigos, quienes, entre otras cosas,
adujeron que don Pedro desautorizaba a
Además se afirma que don Pedro,
por aquel año de 1544, estaba levantando “una casa y fortaleza fuerte en el
heredamiento de Los Arcos”, cuando el rey se la había derrocado por su
intervención en las Comunidades, y se dice hasta el nombre del maestro de
cantería que se la edificaba, Gaspar Méndez, quien también rinde testimonio. En
el proceso se incluyen tres cartas de poder de Pedro Laso: una, la ya
mencionada de Valladolid, de 7 de junio de 1537; y otras dos otorgadas por don
Pedro en Batres, la primera también citada, de fecha 23 de agosto de 1543, y
otra de 8 de junio de 1547, ambas ante el escribano Julián de Alpuche. Pero
quizá lo más interesante sea una provisión real de Carlos V, dada en Vitoria,
el 3 de marzo de 1524, por la que el Emperador vendía la dehesa de Los Arcos
(confiscada a Pedro Laso) a doña Sancha de Guzmán, madre del caballero, pero
dado que la señora en aquel momento no podía pagar los seis mil ducados que
valía, se recurrió a un pariente de su difunto esposo y
se
convino y concertó con \vos/, don Lorenzo Suárez de Figueroa, marqués de Pliego
y conde de Feria, para que nos pagaseis los dichos seis mil ducados.
Todo ello con la condición de
que, cuando doña Sancha pudiera, el marqués le volviese a vender la finca por el
mismo precio.
En lo que se refiere a la
tercera esposa de don Pedro Laso, señor de Cuerva, la portuguesa doña Isabel de
Sa, mi infatigable amiga Antonia Ríos me apunta una referencia que sobre tal
dama dio el P. Antolín Abad Pérez, en su librito En torno a Recas (editado sin año, pero, según me informa el autor,
entre 1984 y 1986), pág. 18. Se trata de un párrafo donde se recoge la noticia
de que doña Isabel de Sa fue una de las devotas de Nuestra Señora de
También
fue muy aficionada a esta casa [el monasterio de Nuestra Señora de
5. Fernando de Fonseca
En mi libro Fernán Álvarez de Toledo, Secretario de los Reyes Católicos. Genealogía de la toledana familia Zapata, Toledo, 2005, pág. 348,
incluía en el núm. 8 del apartado “Relación de Zapatas en la catedral toledana
en el s. XVI”, haciéndole ya entonces una salvedad final entre corchetes, al
siguiente personaje:
Fernando
de Fonseca (+antes de 1536), canónigo (1525), hijo de Alfonso de Silva y de
Catalina ¿Zapata? y nieto de Pedro Zapata, éste hermano del secretario. Sobrino
nieto del secretario. [Salvo que sea un homónimo].
Pues bien, ha resultado una
homonimia y en ese párrafo he mezclado a dos señores, que paso a deslindar.
Existió un varón de la toledana familia Zapata llamado Fernando de Fonseca,
hijo de Alfonso de Silva y Catalina Zapata, nieto de Pedro Zapata y sobrino
nieto del secretario Fernán Álvarez de Toledo, que tuvo dos hermanos: Arias de
Silva y Pedro de Silva (Vaquero Serrano (2005), pag. 344). Este Fernando de
Fonseca ya había muerto para el 13 de marzo de 1536, habiendo hecho previamente
testamento, en que dejaba como heredero a su padre. Sus hermanos (Arias y
Pedro) le sobrevivieron.
Pero, por los mismos años, vivía
en Toledo un canónigo, de nombre Fernando de Fonseca, constatado con aquella
dignidad catedralicia en 1525, y que ha resultado ser tío del anterior. En el
Archivo Histórico Provincial de Toledo, prot. 1324, de Juan Sánchez Montesinos,
año
Por
cuanto, por parte de vos, Pedro de Silva, mi criado, me fue hecha relación que
Fernando de Fonseca, vuestro tío, canónigo que fue en
Traslado de la merced que hizo Su Majestad a
Pedro de Silva, su criado, de un heredamiento de casas y viñas y vasijas […] en
Mazarambroz, que quedó y fincó del canónigo Fernando Gómez de Fonseca.
Y, a continuación (f. 652r.), el
regidor Alonso de Silva, en nombre de su hijo Pedro, pide que se le entreguen a
este las “joyas, ovejas y todos los otros bienes y cosas que el dicho Fernán
Gómez de Fonseca hubo dado y dio en su vida a la dicha Inés de Luján”. Y la
escritura prosigue hasta el folio 656v.
En consecuencia, este segundo
Fernando de Fonseca (apellidado también Gómez de Fonseca) fue un canónigo
toledano, fallecido antes de octubre de 1527 y no perteneciente a la familia
Zapata, sino, según parece, hermano del regidor Alfonso de Silva y, por tanto,
cuñado de Catalina Zapata, la hija de Pedro Zapata, el hermano del secretario
regio Fernán Álvarez de Toledo. Era, pues, tío carnal de su homónimo.
Para más noticias sobre el
canónigo Fonseca, pariente del conde de Cifuentes y obrero de la catedral
toledana nombrado por el cardenal Croy, se pueden consultar las siguientes
obras: Ángel Fernández Collado, La
catedral de Toledo en el siglo XVI. Vida, arte y personas, Toledo,
Diputación Provincial, 1998, pág. 76; y Edward Cooper, Castillos Señoriales en
Como conclusión de este artículo, podría
repetir las mismas palabras con que lo inicié y afirmar que la homonimia en los
siglos medievales y áureos constituye, según ha quedado patente en los casos
estudiados, uno de los más insorteables obstáculos con que se ha de enfrentar
el investigador. Sin embargo, poco a poco, prosiguiendo pacientemente con la
lectura de documentos y reconociendo los errores cometidos, algunos de los casi
infinitos homónimos se irán clarificando y ello servirá de ayuda a los colegas
que continúen con nuestra labor. Esto es lo que humildemente he pretendido en
estas páginas.
[1] A partir de aquí citaré este archivo como AHPT y actualizaré las grafías en todos los documentos.
[2] Las cursivas destacadas en todos los documentos son mías.
[3] Vid.
María del Consuelo Díez Bedmar, Teresa de
Torres (ca. 1442-1521), Condesa de Castilla, Madrid, Ediciones del Orto,
Biblioteca de mujeres, 56, 2004, passim.
[4] Archivo del Conde de Cedillo,
carpeta 3/113 (árbol genealógico de una rama de los Mendoza).