
Autor: Estela Pérez Bosch
(Univ. de València)
Título
Artículo:ALGUNOS POETAS
VINCULADOS CON VALENCIA DURANTE LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XV:
EL CANCIONERO GENERAL (VALENCIA, 1511)
Fecha de envío:
27/06/2001
 
I. INTRODUCCIÓN
1. La lírica castellana del siglo XV.
   Poetas y cortesanos. El Cancionero general
   2. Problemas de identificación y
   técnicas de composición
   3. Criterios de edición
   4. El Cancionero general . Nuevos y viejos
   moldes para la lírica
   5. Bibliografía
II. TEXTOS
 
I. INTRODUCCIÓN
 
1. La lírica castellana del siglo XV.
Poetas y cortesanos. El Cancionero general
En El resurgimiento de los trovadores (1978), un
clásico trabajo de Roger Boase, se ofrecía un
análisis de las causas que, a juicio del autor, justifican un
auténtico renacer de la cultura cortesana en la Baja Edad
Media europea, especialmente a lo largo del siglo XV. Según
Boase, el amor cortés fue, más que una moda literaria,
una ideología elitista y un estilo de vida que adoptó
la aristocracia europea. Entendido, pues, como un fenómeno
ideológico, cabe buscar la explicación de su enorme
éxito en el entorno social que lo acoge. Son precisamente las
diversas circunstancias sociales las que explican que el
fenómeno se manifieste de modo desigual en el conjunto de la
sociedad europea. La abundancia de poesía amorosa compuesta en
España durante el siglo XV obliga a formularse ciertos
interrogantes. ¿A qué se debe este resurgimiento de la
lírica cortés? ¿Cuáles son las
características específicas de la lírica
peninsular frente a la europea? ¿Qué circunstancias
sociales rodean el triunfo de la poesía cortesana y hasta
cuándo?
Para responder a todas estas cuestiones, dos son las
hipótesis de partida: la nueva estructura social europea
tardomedieval y las peculiaridades del contexto peninsular. En
términos generales, partimos de la consideración
--largamente debatida por la crítica-- de un concepto social
del amor cortés, un fenómeno cultural basado en el
valor ennoblecedor del amor y el ejercicio de las letras; por otro
lado, la nueva teoría del sentimiento lírico englobaba
aspectos lúdicos, técnicos y sentimentales,
además dar rienda suelta a la una amplia gama del instintos
humanos. La corte, centro de la clase dirigente, se convierte en el
nuevo universo referencial de una aristocracia en crisis. El ideal
cortesano y caballeresco que recorre la Baja Edad Media surge como
compensación de una profunda crisis de los tradicionales
valores feudales. El cambio del feudo a la corte desestabiliza el
poder aristocrático y provoca el surgimiento de nuevos ideales
que son fiel reflejo de la supremacía de la nobleza como
estamento del poder. Los síntomas de esta
transformación social se vuelven más agudos a medida
que nos acercamos hacia el final de la Edad Media. Aunque muchas de
las soluciones quedarían apuntadas en el siglo XIV, es el
siglo XV el que marca la diferencia, puesto que reúne todos
los ingredientes del tránsito --que no del anticipo-- hacia el
pensamiento moderno (humanismo, gusto italianizante, etc.).
En lo que concierne a la poesía, es significativo que un
tercio de los poetas del Cancionero general puedan
clasificarse como pertenecientes a la alta nobleza (Boase 1981: 3).
Sea como fuere, es posible hablar de una "cultura
aristocrática" como resultado de la expansión de los
ideales nobiliarios a todas las esferas cortesanas, desde
funcionarios hasta militares o burgueses. La poesía fue para
esta nueva clase dirigente un modo de reconocimiento social a la vez
que una forma de entretenimiento y recreo que llenaba el espacio de
ocio cortesano. Muchos de los autores que hoy estudiamos como poetas
fueron más conocidos por desempeñar otros cargos, y la
mayoría no constan como poetas en la nómina de miembros
de la corte.
En cuanto al panorama en la Península, el tradicionalismo
que caracteriza a la poesía castellana coincide con el
carácter conservador de los Trastámara, dinastía
que reinó en la península durante el periodo
áulico de la lírica cortés (1369-1516). Pese a
las notables diferencias que marca cada etapa, el común
denominador es la fidelidad a los modelos heredados de las dos ramas
que brinda la tradición: la galaico-portuguesa, por un lado, y
la provenzal por otro. La incorporación de elementos del
trescientos italiano o de la tradición francesa
contemporánea, aunque también es un hecho, responde a
un concepto de afinidad cultural más que de influencia o
imitación servil. Nuestros poetas castellanos
permanecerán atentos a las innovaciones del Dolce Stil Nuovo y
las incorporarán en mayor o menor medida sobre todo hacia
finales de la Edad Media; sin embargo, es más correcto hablar
de clasicismo que de stilnovismo, más de esteticismo que de
platonismo... La verdadera revolución está por venir,
con Boscán y Garcilaso.
 
1.1 Revolución estética del
cuatrocientos.
El tradicionalismo que caracteriza a la lírica castellana
pasa por la creación de una tradición propia. A la luz
de las innovaciones que, partiendo de los modelos heredados, se
producen en materia de poesía, la tentativa de análisis
global de factores y circunstancias que cooperan para el cambio,
está, a nuestro modo de ver, bastante justificada.
Según la crítica especializada, podemos hablar de una
verdadera revolución estética, que, a través de
diversas etapas y generaciones de poetas, conduce a la poesía
castellana hasta su máximo esplendor. Empleamos el
término "estético" en un sentido amplio, ya que la
transición de los orígenes a la consolidación de
la lírica castellana medieval reúne factores
culturales, políticos y lingüísticos.
Desde un punto de vista ideológico, la crisis de valores
que, desde la segunda mitad del siglo XIV, experimenta la sociedad
medieval, favorece un clima político y cultural más
comprometido con la moral y la ética. Este giro hacia
posiciones más serias y reflexivas se manifiesta abiertamente
en otros campos de la cultura medieval, si bien no deja menor huella
en la poesía cortesana. Ciertamente, los nuevos intereses e
inquietudes no son en absoluto incompatibles con un concepto
cortesano de la poesía; lo que ocurre es que, dadas las nuevas
exigencias didácticas y morales, las antiguas convenciones y
modelos se ven obligados a ceder, dando paso a nuevos moldes. El
idealismo lírico cortesano es, a veces, una excusa para la
inclusión de materiales o reflexiones didácticos. La
revalorización poética de dichos materiales nos permite
hablar de un nuevo tipo de poesía lírico-narrativa,
que, no osbstante, convive con los géneros y los temas
líricos tradicionales: temáticamente, el amor y la
extensa casuística de males que aquejan al enamorado;
formalmente, la canción, la esparsa y el villancico.
Paralelamente a este nuevo orden ético y estético,
desde mediados del siglo XIV se observa en Castilla una tendencia a
la evolución lingüística, del
galaico-portugués al castellano como lengua de la
poesía. Esta progresiva sustitución, que solo es uno
los muchos aspectos del creciente prestigio del castellano en la
Península, viene de la mano del impulso político y
cultural de la monarquía castellana desde la segunda mitad del
siglo XIV, que, pese al aparente equilibrio e interés en el
intercambio con otras cortes peninsulares, es la fuerza dominante que
terminará por imponer su criterio.
Pierre Le Gentil (1949), autor de la primera monografía que
estudia sistemáticamente los géneros, motivos y
métrica de la poesía castellana del siglo XV, ha
descrito las direcciones del cambio, que son fundamentalmente
cuatro:
a) innovación en los metros, los géneros y la
antigua retórica;
b) equilibrio entre la lírica cantada y la lírica
recitada.
c) la clásica poesía amorosa cortés se
combina con el cultivo de un tipo de poesía
lírico-narrativa o didáctica (moral,
filosófica, religiosa); este viraje hacia contenidos
más "serios" constituye, un precedente de la poesía
subjetiva del siglo XVI, por un lado, y del ideal erudito humanista,
por otro.
d) las experiencias vitales y los hechos cotidianos se convierten
en materia de poesía: proliferan los elogios, los testamentos,
las coronaciones, que cada vez están más cerca de
planteamiento simbólicos y alegóricos, en busca de los
grandes ideales y de la palabra poética esencial.
Así, por tanto, sin olvidar ni sus raíces
peninsulares y ultrapirenaicas, la lírica castellana
tardomedieval inicia un doble proceso de evolución de
ciertos parámetros e incorporación de novedades con
aires de modernidad, que se plasma en la adaptación de modelos
de los stilnovisti del trescientos italiano, así como
en la atenta mirada hacia autores franceses
contemporáneos.
Las cuatro nuevas directrices parecen estar propiciando, si bien
de forma distinta, nuevos moldes para la lírica, bien de
índole narrativa, bien como desarrollo de un nuevo concepto de
poesía recitada, basada en un sentido de la armonía
igual a proporción, retórica e ingenio, que
perfectamente puede dar cabida a elementos que en siglos anteriores
entraban en conflicto con el concepto de poesía. Aceptada con
éxito la moda del decir narrativo que se fraguaba a finales
del siglo XIV, elementos formales y conceptuales como el
sueño, la psicomaquia, la alegoría, la acción
narrativa, etc. empezarían a resultar habituales entre los
poetas del cuatrocientos, creándose un fructífero
diálogo con otros modelos compositivos clásicos,
italianos, humanistas, eruditos y, doctrinales en general. Esta suma
de modelos, lejos de producir una literatura servil, confirmaba el
sello individual de la lírica castellana, que no solo mantuvo
y depuró el legado provenzal y galaico-portugués, sino
que supo crecer y madurar prestando la debida atención hacia
nuevos horizontes.
De hecho, la principal motivación del cancionero "general"
que estudiamos es precisamente la convicción de que la
poesía castellana ha dado ya sus mejores frutos y que, por
tanto, es necesario recopilar, reunir y ordenar dichos logros para
mayor gloria de estos poetas medievales. Idéntica actitud de
orgullo mostrará Juan del Encina en su Arte de
poesía castellana, al afirmar que nunca estuvo "tan puesta
en la cumbre nuestra poesía y manera de trovar" (Dutton 1984:
94).
 
1.2 Del Cancionero de Baena al
Cancionero general
Los tres principales cancioneros que recogen las obras del periodo
son la respuesta a una intensa actividad poética en tres
importantes cortes: la de Juan II en el Cancionero de Baena,
la napolitana de Alfonso el Magnánimo en el Cancionero de
Estúñiga, y la corte virreinal valenciana en el
Cancionero general.
Cronológicamente, el de Baena es el pionero en anunciar los
cambios que apuntamos; los cientos de textos que reúne su
compilador, Juan Alfonso de Baena, reflejan todo un siglo de
poesía, desde 1350 a 1450. Sus principales rasgos son en
síntesis, al menos dos: por un lado, un tipo de poesía
lírica fiel a los temas de la cantiga y la
cançó; por otro, la moda del decir, cuya nueva
estructura lírico narrativa da cabida a diversos materiales
doctrinales de carácter político, religioso o
didáctico.
Los cincuenta años que restan para completar el siglo,
quedan reflejados en el Cancionero de Estúñiga y
el Cancionero general. La nota singular de la poesía a
finales de la Edad Media es, por un lado, la predilección por
los aspectos más desoladores del la pasión amorosa, y,
por otro, la consolidación del gusto por el decir narrativo,
cada vez más complejo y proteico; la nueva situación
del yo en un marco narrativo potencia su proximidad con respecto a
otras tradiciones como la teatral, la sapiencial, la literatura de
viajes, etc.
No obstante, hemos de señalar diferencias. Cada uno de los
cancioneros es fruto de distintos objetivos, criterios y procesos de
compilación. Cronológicamente, el de Baena se calcula
terminado alrededor de 1458 mientras que El Cancionero general
verá la luz por vez primera en 1511. El de Baena
representa el espíritu literario de la corte alfonsina, desde
los más selectos poetas hasta cualquier poema que salve del
olvido cualquier acontecimiento relacionado con el Magnánimo.
El General persigue, como su propio nombre indica,
propósitos más ambiciosos y lleva a cabo una
antología general de la poesía castellana desde Mena
hasta la época del propio compilador.
Este último, publicado en 1511, tiene especial
interés por permitirnos realizar conjeturas sobre los motivos
del éxito continuado de una antología de poesía
medieval y los factores que condicionan el proceso de
compilación. Hernando del Castillo es el encargado reunir,
selecionar y ordenar los materiales, a petición del Conde de
Oliva, a quien va dedicada la obra. En este proceso de
compilación, que duró nada más y nada menos que
veinte años, son muchas las preguntas que quedan en el aire:
¿Hasta qué punto los gustos del Conde influyeron en el
resultado final? ¿Cuáles fueron sus fuentes?
¿Qué clase de criterios estructuran el texto?
Castillo da a entender algunos de sus objetivos en el
prólogo. Sin embargo, se trata de un prólogo
fundamentalmente encaminado a obtener la aprobación de su
mecenas. Aparte de los tópicos de humildad y de modestia, se
limita a describir la estructura, sin explicar las razones ni el
método empleados. Inauguran el cancionero las obras devotas,
que el compilador juzga oportuno situar en primer lugar e
independientemente de las obras de amores que vienen a
continuación. A un criterio temático le sigue otro de
autoría. Las obras profanas o "de amores" se clasifican por
autores; aunque Castillo no lo declara en el prólogo, la
nómina de autores se clasifica en dos: en primer lugar,
autores castellanos; en segundo lugar, autores valencianos de uno u
otro modo relacionados con el círculo literario del Conde de
Oliva en Valencia. Cerrado el bloque de autores, el nuevo criterio es
el genérico: canciones, romances, invenciones y letras, glosas
de motes, villancicos, y, finalmente, preguntas y respuestas. El
último bloque, dedicado a las obras de burlas, retoma el
criterio temático.
Otras características que definen al Cancionero
general son el afán de representatividad temática
en el bloque de géneros, la omisión de textos que
circulaban por otras vías, la inclusión de textos en
una precaria situación de supervivencia --hoy textos
únicos--, la ordenación según un criterio
generacional, etc.
 
2. Problemas de identificación y
técnicas de compilación 
En estrecha relación con la situación del cortesano
se encuentra la situación del poeta en las antologías
cancioneriles. El poeta que componer poesía para ser recitada
en la corte es el mismo que se encarga de otros asuntos cotidianos de
tipo administrativo, político, jurídico. La corte es
una especie un microcosmos cuyos miembros conforman una nómina
finita, por más extensa que resulte. La crítica ha
llamado la atención sobre la tendencia a la mínima
identificaión de muchos de los poetas, que tuvieron que ser
tan familiarmente conocidos que no se siente la necesidad de dar
mayores datos. El apellido, el título o el sobrenombre es la
única indicación con la que contamos para la
identificación de muchos de los poetas. Eso, unido a las
filiaciones entre los diversos manuscritos y la escasez de documentos
biográficos dificulta la labor de identificación.
Detrás del texto que estudiamos, sin embargo, hay todo un
contexto latente que no debemos pasar por alto: la microcultura del
espectáculo cortesano, que solo luego se plasma
físicamente en los cancioneros.
En cuanto a las técnicas de composición de lo que
denominamos, sin serlo, "cancioneros", conviene tener en cuenta la
importancia de la figura del compilador y las circunstancias que
mueven su empresa. Una primera distinción es entre los
llamados canionero de autor o de escritorio y los cancioneros
colectivos. Los criterios empleados pueden obedecer a factores
socio-estéticos, temáticos, cronológicos o todos
a la vez, como parece ser el caso del Cancionero general.
Finalmente, un factor a tener en cuenta es el propio proceso de la
creación poética. Los poetas suelen disponer de un
cuaderno de autor que más tarde se convertirá en el
material para la compilación colectiva. Muchas son las
variantes que actuán desde la creación hasta la
compilación manuscrita o impresa: nuevas versiones de textos,
errores de interpretación o de copia, atribuciones dudosas,
rúbricas, etc.
 
3. Criterios de edición.
Los textos que transcribimos parten de la edición
facsímil del Cancionero general de la Real Academia en
1958, con introducción y notas de Antonio Rodríguez
Moñino.
El criterio para la elección de los seis poetas es su mayor
o menor vinculación con Valencia. En el caso del Bachiller
Ximénez y Nicolás Núñez, el continuador
de la Cárcel de amor, sus contactos con el
círculo literario valenciano se apuntan en diversos poemas de
circunstancias. El orden de presentación de su respectiva obra
poética, en el apartado de autores valencianos, también
parece ser un indicio a tener en cuenta. Los cuatro restantes, Rull,
Mur, Pardo y Peralta son más difíciles de identificar,
aunque el apellido valenciano, alguna alusión en los textos y
la aparición de sus nombres en documentos de la corte
valenciana hacen válida la hipótesis.
En cualquiera de los casos, la obra de todos ellos es bastante
representativa del tipo del tipo de poesía que encontramos en
el Cancionero: desde el punto de vista temático,
poesía devota, amorosa y satírica; desde el punto de
vista genérico, canciones, villancicos, romances...
Finalmente, el equilibrio esencial entre canción y decir
también se encuentra representado a través de dos
decires narrativos del Bachiller Ximénez: el "Purgatorio de
amor" y una visión amorosa.
En cuanto a los criterios de edición, optamos por una
transcripción fiel en lo posible al original de 1511. Las
palabras aglutinadas se separan, y se señalan las elisiones
mediante el apóstrofe. Regularizamos según el uso
actual la puntuación, acentuación y
mayúsculas.
Cada texto que transcribimos se introduce con unos códigos
de identificación. El primer número responde al
número del índice de versos de Rodríguez
Moñino, así como el folio en que aparece el texto. En
segundo lugar, la cifra encabezada por las letras ID corresponde a la
clasificación que propone El cancionero del siglo XV.
1360-1520 de Brian Dutton, ya que es el sistema identificativo
que de un tiempo a esta parte ha adoptado la crítica.
 
4. El Cancionero general. Nuevos y viejos
moldes para la lírica
Dos son los ejes que, grosso modo, articulan la
tipología de textos del Cancionero general y de toda la
lírica castellana del siglo XV: la canción y el
decir.
La canción cuatrocentista experimenta dos cambios
importantes: con respecto a la cantiga de amor, la estructura basada
en el contenido es sustituida por una nueva disposición basada
en la forma (octosílabo, extensión regular,
simetría, léxico en posición de rima, etc.); con
respecto a la canción trovadoresca --pero también con
respecto a la cantiga gallego-portuguesa--, la principal
innovación es la supresión del elemento musical. Salvo
excepciones, las canciones cortesanas se recitan, no se cantan; de
ahí la alusión al acto de componer en términos
de "decir", "recitar", etc. que suele ser habitual.
El decir es un tipo de texto que, pese a su naturaleza
lírica, se inserta en un marco narrativo, a menudo
alegórico (sueño, visión...). Mucho más
extenso que la canción, sitúa al yo lírico en un
escenario y un conflicto ficticios. Formal y estructuralmente, los
personajes, la alternancia de descripción y narración y
de estilo directo e indirecto, y, sobre todo, la presentación
del sujeto lírico como sujeto narrativo es lo que nos permite
distinguir decires de canciones. Los temas no son distintos a los de
otros géneros líricos, y, de hecho, el amor es
nuevamente el motivo principal. Sin embargo, el marco narrativo suele
ir acompañado de una mayor solemnidad en la exposición
de los temas; en la mayoría de los casos, el trasfondo
alegórico y los ecos mitológicos otorgan un signo
inequívocamente ético, didáctico o
político que no se da en los textos puramente líricos
con la misma intensidad.
 
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II. TEXTOS
1) Autores muy posiblemente valencianos, pero de
difícil identificación: Rull, Mur, Pardo y
Peralta.
  
   
      | ---Peralta--- 293, cxxv vto.ID6238
 Otra de Peralta   
                        
                           En mi gloria desseadasi s´aparta parte d´ella
 y la quiero yo alcançada
 tanto monta merescella.
   Y si a mí fortuna
                        niegalo que me otorga razón
 es que passó por mí ciega
 negándome el galardón.
 Fue revessa desastrada
 no me vio ni pude vella,
 mas en mi gloria negada
 tanto monta merescella.
 | 
   
      |    531, cxxv vto. ID6239
 Otra canción del mismo Peralta     Ni
                        la gloria me da gloriani´l plazer me da holgança
 ni´l plazer me da victoria
 ni reposo ellesperança.
   Ni aussente bivo gozosoni presente soy contento
 ni fenesce mi tormento
 ni jamás me vi glorioso.
 Ni del bien tengo memoria
 ni en mi mal hallo mudança
 ni el vencer me da victoria
 ni reposo ellesperança.
  
 | 
   
      |    902,cxxv ID6337
 Otra de Peralta     Sospiros,
                        penas estrañas,mil ansias y dessear
 han poblado mis entrañas
 do plazer no puede estar.
   Y estos tristes pobladoresel triste sitio muraron
 de piedras de mil dolores
 y alegría desterraron.
 Y han tenido tales mañas
 al tiempo de su poblar
 que poblaron mis entrañas
 do plazer no puede estar.
   | 
 
   
      | ---Rull--- [villancico]468, cxlix vto.
 ID6461
 Otro de Rull     Llorad
                        ojos noche y díano canséys
 que algún tiempo
                        gozaréys.
   Llorad mi mal y tristuracon tal fe y confiança
 que si os vence desventura
 no se pierda ellesperença.
 Sed muy firmes sin mudança
 no canséys
 que algún tiempo gozaréys.
 No canséys de tal
                        passión
 ques vosotros merescistes
 que sufriesse el coraçón
 lo que vosotros hezistes.
 Llorad y sufrid muy tristes
 no cesséys
 que algún tiempo gozaréys.
 | 
   
      |   ---Mur--- [obras de burlas]393, ccxxvj
 ID6761
 Quatro coplas de quatro gentileshombre maldiziendo a una dama
         DeforcenFementida humanidad
 donzellón de tantas mudas
 espantosa esquividad
 mazmorra de fealdad
 representalle de Judas.
 Tenéys diformes faciones
 azulejos por la faz
 ascosas las condiciones
 en los beços lamparones
 y en las cejas albarraz.
       BauberteO guarda del vellecino
 soys el potro de fray Nuño
 o corteza de tocino
 o caxa de tamborino
 o çamara de demuño
 o pared enxaluegada
 o pestilencia despejos
 o despensa en paliada
 de pellejas de conejos.
       MuñozDegüéllenla ya si
                        quiera
 vaya la sierpe a las viñas
 espantajo de higuera
 monumento de madera
 papa ressolla de niñas
     
                           MurHechura mal paresciente
 espenato d´enamorados
 propia lengua de serpiente
 broñida resplandeciente
 los ojos alcoholados.
 Cortada como Madero
 estrañamente embidiosa
 ya daquel triste cervero
 qu´es diablo verdadero
 os han dado por esposa.
  
 | 
 
   
      |   ---Pardo--  451, cl vto.ID6476
 Villancico de Pardo  
                        
                         Lo que ventura adolesceno s´espere
 sanar hasta qu´ella quiere.
   Tenga ellesperança
                        ledael que más males terná
 porque nunca está su rueda
 fieme en cosa que nos da.
 Pues quien lo tal sufrirá
 cierto espere
 sanar del mal que toviere.
   Quando ventura contiendecon el más fuerte debate
 mas si bien se desentiende
 cessa de dalle combate
 pues sufriéndole su embate
 quien supiere
 cierto aurá lo que quisiere.
   Ca los qu´el saber no
                        estrechano´speren ver tal afruenta.
 Que ventura los desecha
 porque no son de su cuenta.
 A quien más sabe atormenta
 y más requiere
 por vencelle si pudiere.
        
                        FinVencida de quien venciera
 si tal razón no hallara
 quiere serle compañera
 dale favor y mampara
 da sus bienes y repara
 al que viere
 que tan bien se defendiere.
   | 
2) Autores de estrecha vinculación con Valencia:
Nicolás Núñez y el Bachiller
Ximénez
  
   
      | ---Bachiller
         Ximénez--- 188, ccxvijID6745
 Otra suya llamadaPurgatorio d´amor
  
                        
                          De sentir mi mal sobradoya mis sentidos enfermos
 viendo el bien de mí alexado
 quise dexar lo poblado
 y perderme por los yermos.
 Y con esta fantasía
 me fuy por unos collados
 por do yva ellalma mía
 de plazeres tan vacía
 quanto llena de cuydados.
   De yr con passión tan
                        bivayo´stava tanto sin tino
 que no vía por dónde uva
 hazia baxo y hazi´a[r]riba
 siempre fuera de camino.
 Hasta que ove de llegar
 a unas cuevas escuras
 a donde acordé d´entrar
 porque vi qu´era lugar
 bien conforme a mis tristuras.
   Y en entrando mis enojostodos se me refrescaron
 viniénme dos mil antojos
 de vengarme de mis ojos
 pues ellos me cativaron
 y darme tanta aflición
 con tal llanto y tal gemir
 que con sobra de passión
 de mi mesma compassión
 yo me viniesse a morir.
   Ya que poco a poco entravasentíame tan desmayado
 que a cada passo que dava
 me pensava que acabava
 mi bevir tan tribulado.
 Que como el dolor crescía
 y menguava mi favor
 cada vegada caýa
 y entre mí mismo dezía:
 "qué será de ti, amador".
   Cansado de caminarpor lugar tan tenebroso
 bien quisiera reposar
 si no que mi gran pesar
 no me dava algún reposo.
 Mas al fin de fatigado
 assentéme allí en el suelo
 el qual luego fue dañado
 el llorar que ove llorado
 llorando mi triste consuelo.
   Después que mucho
                        lloréa cabo d´una gran ora
 un poco que assossegué
 todo yo me transporté.
 Contemplando en mi señora
 todo má anegué de mí
 que ni vía ni sentía
 que como visión la vi
 por suyo todo le di
 quanto bien en mí tenía.
   Estando con tal
                        dulçoradormidos mis sentidos
 no dormía mi dolor
 quando yo sentía allamor
 que vinie dando alaridos.
 Diziendo: "¿sabes quién soy?
 ¿conósceme en esto fosco?"
 Yo le dixe: "señor, no,
 porque de tal suerte estó
 que a mí mismo desconosco.
   Pero de merced os pidoSi querés darme favores
 me digáys vuestro apellido".
 Díxome: "Yo soy Cupido,
 el dios de los amadores
 que te vengo aquí avisar
 que tu voluntad se mude
 d´amar en tan gran lugar
 pues no t´a d´aprovechar
 aunque yo mismo t´ayude.
   Y el tan gran dolor qu´e
                        tenidode no poder ayudarte
 m´a causado qu´e venido
 con este gran alarido
 parav más desengañarte.
 Por esto, ten sufrimiento
 rígete con discreción
 quieres un buen regimiento
 no siga su entendimiento
 lo que quiere ellafición.
       Compara   Como el doliente mal sanoque quien l´a de dar holgura
 le dize "mirad hermano,
 hazed orden de cristiano
 que este mal no tiene cura.
 Y el que comiença alterar
 assí a mí en aquellas
                        cuevas
 me viérays todo temblar
 quando yo sentí hablar
 allamor tan tristes nuevas.
   Muerto ya mi sentimientocon males tan infinitos
 el dolor de mi tormento
 abivo mi pensamiento
 Yy a mí me hizo dar gritos.
 Diziendo una endecha tal
 cavie ellAmor compassión
 es la letra de la qual
 el menor mal de mi mal
 no tiene comparación.
   Allamor torné
                        despuéDiziendo a bozes: "Señor,
 vuestro poder escondes
 tan remedio me pones
 en tan grande disfavor.
 Pues sabéis que de mis males
 la pena qu´es más senzilla
 me da penas tan mortales
 que a los brutos animales
 aún haríen tener manzilla.
   Vuestro arco, vuestras
                        saetas,vuestros ardentes tizones,
 vuestras mañas tan discretas,
 vuestras ponçoñas secretas
 que matan los coraçones
 porqué nunca os servís
                        d´ellas
 dónde las tenéys en calma
 quien no quiere obedecellas
 dadle tal guerra con ellas
 que le cativéys ellalma.
   Díxom´él:
                        "Yo m´e dolidode tu mal en gran manera
 y he hecho quanto he podido
 que mil vezes la he herido
 con pena muy lastimera.
 ni ha aprovechado mi huego
 ni mi ponçoña ni hiel
 que ni a veras ni de juego
 ni por fuerça ni por ruego
 nunca está si no cruel.
   Y también si en tus
                        fatigasno he dado remedio alguno
 es porque mis enemigas
 han hecho con ellas ligas
 de contino estar en uno.
 Éstas son la Castidad
 qu´es muy grande amiga d´ella
 y también la Onestidad,
 la Vergüença y a Bondad
 que no se hallan sin ella".
   "No os escusáys por
                        entero--le dixe-- de mis clamores
 que por quien yo peno y muero
 si la amo, si la quiero
 nasce de castos amores
 assí que mientras más buena
 más se hauría de doler
 de mi cuyta y de mi pena,
 y pues me ata su cadena
 que me atasse su querer".
        Ellamor   "Con tu razón me
                        condeno,no pongas la culpa a mí,
 que forçar querer ageno
 aunque el fin fuesse muy bueno
 el principio no es assí.
 Assí que tu voluntad
 si ellAmor casto se halla
 a quien muestra esquividad
 no has de dar tu libertad
 y si has dado, cobralla".
        Ellauctor   "Como podré yo
                        valermeni cobrar lo que tenía
 c´aunque más por ella enferme
 más estimo assí perderme
 que ganarme de otra vía".
        Ellamor   "Pues que te mata cuydadosi tal bevir se contenta".
        Ellauctor   "Mo me mata el mal
                        doblado,mas mátame un gran cuydado
 que continuo m´atormenta".
        Ellamor   "¿Qué cuydado es
                        esse tuyoque tanto grado te ciega?"
        Ellauctor   "Antes, señor, yo soy
                        suyoque quanto yo del mal huyo
 tanto más a mi se llega.
 Y en mi alma s´atraviesse
 dándome dos mil enojos
 de darme penas no cessa
 házeme saltar apriessa
 las lágrimas de mis ojos.
        Ellamor   No te diré que no
                        lloresaunque llores sin compás
 porque las penas mayores
 tanto se tornan menores
 quanto son lloradas más.
 Mas, si consolarte quieres
 yo te llevaré do veas
 heridos del mal que mugeres
 tantos ombres y mugeres
 que aún en vello no creas.
        Ellauctor   Si algo puedo consentircon mi voluntad cativa
 soy contento de os servir
 pues no puedo a parte yr
 que pena mayor reciba.
 Porque aquí mi perdición
 mi desdicha, daño y mengua
 m´atormentan de tal son
 que llagan mi coraçón
 y hazen muda mi lengua.
   Dichas estas penas malasallamor que las mirasse
 el mandó a sus mastresalas
 que me pusiessen dos alas
 para que con el bolasse.
 Lo qual luego assí se hizo
 ante mis ojos notorio
 llevóme donde quiso
 no al Infierno ni al Paraýso
 mas derecho al Purgatorio.
   Vide qu´era todo
                        obradoen muy aantigua manera
 en biva pena fundado
 más fuerte que no alindado
 como lugar de frontera.
 Yyvi sus puertas de hierro
 y este monte allí esculpido.
 Ésta es casa de destierro
 do se paga bien el yerro
 c´allamor es cometido.
   Y como esta letra viestava casi sin seso
 y dixe al Amor: "Dezí,
 yo que nunca os ofendí
 sé que no vengo aquí
                        preso".
 Respondió: "Erraste en tener
 muy altos los pensamientos
 por do aquí has de padescer
 hasta poder merescer
 a poder de mis tormentos".
   Como quiera qu´el
                        penarpor costumbre lo reciba
 no m´alteró su hablar.
 Mas luego torné a mirar
 los ojos de cara arriba
 do vi más de una bandera
 y un letra en raso verde
 que dizie d´esta manera:
 "Nadie por a mar se pierde
 sino aquel que desespera".
   Y passando unos llanosvi estar passabdo afanes
 muchos nobles valencianos
 cavalleros cortesanos,
 muchas damas y galanes.
 A ellas desfraçadas vís
 sin poder su gesto ver.
 mas de galanes que avía
 os dirá la pluma mía
 los que puede conoscer.
   Vi primero encarceladoal buen Marqués don Rodrigo
 por una sala aquexado
 y en pena de su cuydado
 razonando assí consigo:
 "Desta suerte estar me cale
 aunque con pena profunda
 pues la causa tanto vale
 que no ay valer que le ygual
 ni es nascida su segunda".
   Vi luego al Conde
                        d´Olivaen un hondo valle en tierra
 por do en vida muerto yva
 llorando su pena esquiva
 ante quien le da la guerra.
 Y dezía muy sereno:
 "Mi fe nunca hará falta
 c´aunque pene más que peno
 todo lo tengo por bueno
 en ser la causa tan alta".
   De Cocentayna allí
                        veoal Conde dezir penando:
 "Estas llagas que posseo
 no las recebí en torneo
 qu´ellamor me las ha dado".
 Otras vezes con boz fiera
 grandes alaridos da
 diziendo desta manera:
 "Poco es el mal de fuera
 según el que dentro está".
   Vi tres fuegos que
                        cercavanal conde d´Albayda en medio
 las centellas que salavan
 en ellalma se l´entravan
 sin poder darle remedio.
 Y dezía con mesura.
 toda la color perdida:
 "Hágame la sepoltura
 conforme con mi ventura,
 que se acaba ya mi vida".
   Don Alonso de Cardonavi en una cama tendido
 muy llagada su persona
 con esta canción s´entona:
 "Quise do no fuy querido".
 Vi maestros c´allí son
 curándole del costado
 y él les dize en triste son:
 "No sanará mi passión
 sino quien me la causado".
   Oí dezir con gran
                        hervora don Rodrigo de Borja:
 "Bien veréys en mi dolor
 qu´el qu´es verdadero amor
 no recibe alguna forja".
 Vi luego qu´el travessava
 por el cuurpo una saeta
 que si sacar la provava
 más adentro se´l entrava
 con yerva d´amor secreta.
   De luto vestido via don Rodrigo Corella
 diziendo: "Triste de mí
 quien ha sido visto por aquí
 mi ángle y clara estrella".
 Y allamor dizien: "Bien vedes
 la razón para quexarme
 que fuy preso en vuestras redes
 do me hezistes mercedes
 para en vida sepultarme".
   Vi, qu´era dolor de
                        vellodon Miquel de Vilanova
 que aun apenas conoscello
 pude, porque traýa al cuelo
 de hierro más duna arrova.
 Y dizie: "Pues no s´ataja
 mal que tanto al me trata
 de lienço por más ventaja
 me haga una mortaja
 por memoria qual me ata".
   Don Juan Buyl es ystoriavelle dezir con boz llena:
 "Muerte quiero por memoria
 qu´en el buen morir ay gloria
 y en el mal bevir ay pena".
 Vile luego abierto el pecho
 por do su sangre derrama
 pregonando sin despecho
 la que tanto mal ha heho
 como yo mismo se llama.
   Con semejante heridaestá don Pedro su primo
 su persona descaýda
 la sangre toda herida
 sin poderse dar arrimo.
 Y dizie, dando gemidos
 con un dolor lastimero:
 "Veysnos dos primos caýdos
 entramos somos heridos
 con dos flechas dun flechero".
   Vi assentado en una sillaa don Luys de Calatayud
 con la mano en la mexilla
 diziendo: "Tened manzilla
 que se acaba mi salud".
 Y con grandes sentimeintos
 cantava aquesta canción:
 "Yo me causé mis tormentos
 pues subí mis pensamientos
 con aguilas d´Aragón".
   Don Francisco Fenolleteya estava muy plazentero
 retraýdo en un retrete
 diziendo: "Tristeza, vete,
 pues que tengo lo que quiero".
 Amor le dixo: "Pues veys
 lo que obró mi poderío
 aunque algún tanto penéys
 yo mando c´aquí os
                        estéys,
 que os quiero siempre por mío".
   Don Ramón Carroz
                        vascandovi por su vergel sombrío
 sus mismos pechos rasgando
 diziendo de quando en quando:
 "No ay dolor que yguale al mío".
 Yo´l dixe: "¿Cómo
                        estáys tal
 qu´en vós no ay llaga ni
 encuentro?".
 Dixo: "En esto ved mi mal
 que afuera no da señal
 por mejor matarme dentro".
   Con gentil gran y denuedoaunque no sin gran tristura
 vi sobir muy quedo a quedo
 don Alonso Rebolledo
 por una cuesta a un altura.
 Vi qu´en medio se paró
 sospirando de cansado
 y dizie: "Aunque muera yo
 no sobiré do subió
 mi trabajoso cuydado".
   Vi coronar un donzelqu´es Juan Fernández
                        d´Eredia
 y él dezia: "Amor cruel
 qué má provecha laurel
 pues mi mal no se remedia":
 Esta respuesta le dan
 qu´en ellalma bien le pesa:
 "Comportaos, gentil galán,
 que no puede sin afán
 ganarse tal alta empresa".
   Después que
                        d´allí passéy vi penar muchos más
 allAmor le supliqué
 que me hiziesse mercé
 que tornássemos atrás
 y que si por mi osadía
 preso me queríe tener
 harto preso me tenía
 en la prisión que solía
 pues mayor no podie ser.
   Y si pensava aliviaren aquel lugar mi duelo
 por demás era pensar
 que no se podíe hallar
 lugar para mi consuelo.
 Como dixe esta razón
 allAmor en su presencia
 díxom´él: "Con
                        condición
 qu´esfuerçes tu
                        coraçón
 vete, te doy licencia".
         Fin   Después qu´esto me
                        hablóhízome tras él seguir
 hasta que fuera m´echó
 y d´allí
                        m´encaminó
 por do avía de venir.
 Y como fuera me vi
 temiendo otro mal postrero
 con tanta prissa corrí
 que he venido hasta aquí
 donde mil muertes muero.
   816, ccxv vto.ID6744
 Aquí comiençan las obras del bachiller
         Ximénezy ésta primera es una acusación que hizo otra
         su
 amiga en la que finge que yendo a buscar a Cupido
 llamado "dios Amor" para quexarse d´ella vido cabe
 unos montes mucha gente que lo llevaban enfermo a
 un valle porque huýa del plazer, en el qual hizo
         sus
 cortes y mandó pregonar cómo él estava
         cativo d´amor
 d´una señora. Y dando a conoscer quién
         era, vido cabe
 su coraçón escrita la devisa d´ella, por
         donde el auctor
 conosció que por quien Cupido era penado era la
         misma
 persona por quien él moría, a cuya causa no
         pudo quexarse
 d´ella sino a ella misma, pues era la superiora de
         Amor.
 Y assí puso su acusación delante d´ella
         en la qual pone el
 día y tiempo en que acusa, y quién reynava
         obligasse a la
 persona del Talión, las quales cosas en las
         acusaciones se
 suelen poner
     Señora,
                        para quexarmi pena tan lastimera
 busqué´l dios d´Amor
                        dó era
 y hallé para penar
 un cuhillo con que muera.
 Que yendo a la fortaleza
 do dizien qu´él más
                        morava
 cabe un monte de aspereza
 vi gente que caminava
 para un valle de tristeza.
   Y en unas andas tendidolevavan pomposamente
 un mancebo muy doliente
 que dizie con gran gemido:
 "Ven, muerte, súbitamente".
 Yo, de tal dolor movido
 pregunté quién se
                        plañía.
 Uno dixo: "el dios Cupido,
 ca todos tan mañ hería
 es éste que va herido".
  Yo dixe: "Cosa contrariaes ser dios y apassionado,
 desso mismo estoy turbado".
 Dixo: "Si no es voluntaria
 la pena de qu´es penado".
 Assí fuemos razonando
 aquel cortesano y yo
 hasta que Cupido entró
 en el valle sospirando,
 do luego s´aposentó.
   El qual viendo en su pesarno hallarse algún conorte
 ayuntó toda su corte
 para les significar
 cóno huye del deporte.
 Y dixo a sus serviciales:
 "Ni soys míos ni soy mío;
 en vuestros bienes y males
 ya no tengo poderío,
 que hecho somos yguales.
   Que como de mis costumbrefuesse ciego de nascencia
 tal dama fue en mi presencia
 que alumbró mi ciega lumbre
 la lumbre de su excelencia.
 Yo c´assí su gesto vi
 de tanta gracia y belleza
 luego mis fuerças perdí,
 mis mañas y mi destreça
 que jamás fueron de mí.
   Mientras la vista la mira,el arco soltó una flecha
 y bolviósse a mi derecha
 como quien al cielo tira
 que le da la piedra qu´echa.
 Y por una ley cruel
 que aver hecho me arrepiento
 mi coraçón es aquel
 que sufre todo el tormento
 sin nadie dolerse d´él.
   No quiero ser consoladoen pena tan sin medida,
 qu´el consuelo da más vida
 yo´stoy tan desesperado
 que la tengo aborrescida.
 Mas pues ya estoy tan mortal
 míram´este lado izquierdo
 do veres clara señal
 por quien pierdo el bien que pierdo
 y gano tan grave mal.
   Luego sus carnes aflitasdescubrió con gran passión
 y dos bb a la sazón
 se vieron de sangre escritas
 derecho del coraçón.
 Yo que vi en su cuerpo escrito
 lo que dentro ellalma trayo
 casi muerto en tierra cayo
 diziendo con boz en grito:
 "Porque no muero desmayo".
   En esto Cupido llamaassu escrivano el cuydado
 y manda c´aya un traslado
 su pregonera la Fama
 de todo lo c´a passado.
 La qual diligente qu´era
 el traslado recebido
 con una boz lastimera
 alçando grande alarido
 pregona desta manera:
   "Este día de
                        despechodel presente mes y año
 sabed el gran desebgaño
 que Cupido tiene hecho
 del ante passado daño.
 Sabed que con despuntadas
 sus peligrosas saetas
 sus alas todas quebradas,
 sus fuerças mañas secretas
 ya son todas sojuzgadas.
   Que una dama gran
                        señorahermosa sobre natura
 de gran saber y mesura
 del mundo superiora
 le prendió con su figura.
 Y desta manera ésta
 llamando siempre la muerte
 ved qué remedio dara
 en dolor o pena fuerte
 quien remedio assí no da.
   Por ende los lastimadosno curen de más quexarse
 ni curen d´enamorarse
 los que no son namorados
 si pudieren apartarse.
 Huyan de tal desconcierto
 que da males inhumanos
 do´l que mejor libra es cierto
 que no escapa de sus manos
 sino siempre preso o muerto.
   Bien como al eneno hombregigante suelen llamar
 y al negro suelen nombrar
 blanco por su sobrenombre
 por mayor negror mostrar
 assí el amor que crees
 que ha este nombre porque ama
 gelo dizen al revés
 porque contino desama
 como por las obras ves.
   Y queréys ver
                        quán esquivoy quán fuera d´alegria
 es el mal de su porfía
 ved cómo tiene cativo
 a quien dios d´él se
                        dezía.
 Guárdesse pues quien pudiere
 que en sus lazos no s´enlaze
 no siga tras lo que viere
 porque lo que al ver aplaze
 es con lo qu´el alma muere".
   En esta triste maneraya qu´el pregón se acabava
 un su alferez casie estava
 echa aculla bandera
 como que desesperava.
 Y con ansia qual me distes
 vi venir llorando allí
 muchas damas d´amor tristes
 pero nunca a vós os vi
 porque nunca amor tovistes.
   Luego sin que nadie quededieron todos en huyda
 como quien va de vencida,
 que huye quanto más puede
 con peligro de la vida.
 Quando yo, triste de mí,
 me hallé solo a tal ora
 a grande prissa corrí
 y tornéme a vós,
                        señora,
 de quien nunca me partí.
   Assí que quexa o
                        clamorno puedo dar por ahora
 sino a vós, mi matadora,
 que del más superior
 soys las más superiora.
 Que pues vós tan fieramente
 llagastes mi coraçón
 contra vós muy humildemente
 pongo en acusación
 en esta forma siguiente:
 
  Pone el tiempo en que la
                        acusa   Oy martes en este mesdel dolor que má tormenta
 no sé a quántos días
                        es
 porqueno ay quien tenga cuenta
 del gran mal que me hazes.
 Pero sé qu´es año
                        aleve
 para mi bevir amargo
 que ni corre ni se mueve
 porqu´el mal siempre es tan largo
 quanto´l bien suele ser breve.
 
  Pone quién reynava en este
                        tiempo.   Sobre todos quantos bivenreynando vos en valer
 obligada a socorrer
 a los que agravios rescben
 y justicia mantener,
 yo, cuytado a quien es hecha
 sin razón y grande engaño
 me quexo de vida estrecha
 que me days con mal y saño
 y vós nunca satisfecha.
   Quéxome con gran
                        tristezapues tenéys pensamiento
 que fe me da mi tormento
 con la muy subida alteza
 de vuestro merescimeinto.
 Y no ay dolor que se yguala
 aunque yo muera en tal pena
 pues con vuestra gracia y gala
 tenéys más grado de buena
 que no la muerte de mala.
  Quéxome que soy heridoy matarme avéys por gloria
 devéys tener en memoria
 que matar al qu´es vencido
 mucho amengua la victoria.
 Quéxome porque creéys
 mis sospiros no fengidos
 y mejor que sabéys
 que son dellalma fallidos
 qu´en vuestro poder tenéys.
   Quéxome que me da
                        señade alegría vuestro gesto
 yo en tal esperança puesto
 como´l que algún bien
                        ensueña
 hallo lo contrario presto.
 Y estando de fuera sano
 vuestro tiro ellalma alcança
 y dissimuláys en vano
 como quien la piedra lança
 y esconde después la mano.
   Quéxome porqu´os
                        quexáysque cosa n´os muestro amar
 mas yo por n´os enojar
 mientras más penas me dáys
 quiero más dissimular.
 Quéxome qu´el muy gracioso
 vuestro rostro siempre ledo
 a mí no mostráys
                        sañoso
 a cuya causa no puedo
 tener punto de reposo.
   Quéxome que
                        usáys las redesque usa el desgradescido,
 que a quien mejor le ha servido
 por escusar las mercedes
 le echa un ceño muy tendido.
 No queráys pues sin porqué
 darme dolor tan inmenso;
 básteme dezir "Pequé",
 aunque cierto a quanto pienso
 yo no pienso c´os erré.
  Básteme que mis sentidosse pierden en contemplaros
 porque solo en dessearos
 ay primores muy subidos
 en el modo de gozaros.
 Básteme dos mil antojos
 que mostráys por accidente.
 Básteme que los mis ojos
 son tornados una fuente
 de llorar tantos enojos.
   Básteme que yo
                        fenescoy ha querido desventura
 que no muestre mi figura
 todo quanto mal padesco
 porque biva en amargura.
 Baste que Dios es testigo
 que mi lengua no ha sabido
 dezir el dolor que sigo
 y assí vós tenéys
                        creýdo
 que no es más mi mal que digo.
   Baste que mis pies no
                        dierona mí, triste, ayuda buena,
 que ecándoles vós una
                        cadena
 solo un passo no huyeron
 mas pusiéronme a la pena.
 Básteme que mi passión
 solo un punto no´stá en
                        calma.
 Baste que mi coraçón
 está partido del alma
 que tenéys vós en
                        prisión.
  Y pues que mi acusaciónse muestra por clara vía
 sin temor me obligaria
 a pena del Talión
 sino qu´es mayor la mía.
 Mas concluyo en este hecho
 pospuesta toda malicia
 que según quiere el derecho
 me hagáys de vós justicia
 tal que quede satisfecho.
  Y pues mi desamada os muestrajusta causa a mi querella
 hazed vós, dama muy bella,
 pues mi alma está en la vuestra
 qu´esté la vuestra con ella
 ambas en conformidad
 sin partirse punto ni ora
 con esta diversidad
 que siempre seáys señora,
 yo´l siervo sin libertad.
 
        Cabo   Respuesta no se detenga,señora, de lo pedido,
 no me dilate su olvido
 porqu´el esperança luenga
 más aflige al aflegido.
 Llorad mi triste suerte,
 yo´spero vuestra clemencia
 como el qu´está en punto
                        fuerte
 esperando la sentencia
 de su vida o de su muerte.
 | 
   
      |   ----Nicolás
         Núñez---- 743, cxxxvjID0701
 Otro romance
  
            
              Que
                        por mayo era, por mayoquando los grandes calores
 quando los enamorados
 van servir a sus amores
 sino yo, triste mesquino
 que yago en estas prisiones
 que ni sé quándo es de
                        día
 ni menos quándo es de noche
 sino por una avezilla
 que me cantava al alvor.
 Matómela un ballestero,
 déle Dios mal galardón.
      292, cxxxvj vto.ID0840
 Glosa de Niculás
                        Núñez   En mi desdicha se cobranuevo dolor que m´esmalta
 d´un esmalte que no falta
 porque de pesar me sobra
 quanto de ventura falta.
 Y deste mal que desmayo
 que no cresce a sin razón
 no es tan vieja su passión
 que por mayo era, por mayo
 quando los calores son.
   En el tiempo tan mortalque me dava mi mala suerte
 que dolor de ser muy fuerte
 dava la vida a mi mal
 por dar mi vida a la muerte.
 Con estos bienes passados
 vi presentes mis dolores,
 començaron mis cuydados
 quando los enemorados
 van servir a sus amores.
   Quando quise
                        començara continuar mi tristura
 ventura no dio lugar
 porqu´es más perder provar
 a quien le falta ventura.
 Assí qu´en este camino
 de fatigas y passiones
 todos han consolación
 sino yo, triste mesquino
 que yago en estas prisiones.
   Tan penado y tan esquivoestó de mi voluntad
 que ni sé si só cativo
 ni si muero ni si bivo
 ni si tengo libertad.
 Ni sé si la culpa es mía
 ni si merced o reproche
 tal qu´estoy sin alegría
 que ni sé quándo es de
                        día
 ni menos quándo es de noche.
   Porque tengo el
                        pensamientotan penado que no sé
 si me dan gloria o tormento
 si lo quexo, si lo siento,
 si tengo vida ni fe,
 sitengo muerte senzilla,
 si l´echan lumbre al dolor
 sino por una avezilla
 que me cantava al alvor.
  Recordava mi cuydado,desvelava mi pesar,
 teniéme tan transportado
 que las vezes olvidado
 olvidava de llorar.
 Passava el mal de que muero,
 consolava el coraçón
 puesta ellalma en su canción
 matómela un ballestero,
 déle Dios mal galardón.
  344, clxxjx vto. ID6621
 Aquí comiençan las obras deNicolás Núñez, y esta primera
 es una que hizo a una señora
 en que le da forma como en estas
 coplas como en oras pueda rezar
 porque una mujer de su casa lo avía
 rebuelto con ella, y dize:
      Estas
                        oras rezaréysvós, de quien nunca me libro
 pues que tan bien sabéys
 mejor que las que tenéys
 escritas de vuestro libro.
 En estas veréys pintadas
 mis quexas nunca quexadas
 de vuestra causa venidas
 que aunque tuviesse mil vidas
 deurían ser acabadas.
   Rezadas con tal conciertopues que mi mal lo concierta
 que quede mi fe despierta
 que si el cuerpo queda muerto
 ellalma no quede muerta.
 Porque desta pena tal
 queda la vida mortal
 viendo el dolor tan sin medio
 que aunque viniesse ell remedio
 no podrie sanar el mal.
    Comiençan las
                        oras.   A los maytines rezadlos salmos de penitencia
 en pago de mi verdad
 porque vuestra cruelda
 satisfaga su conciencia.
 No rezéys más
                        oración
 porque passe el coraçón
 a mi pena dolorida
 no viendo´s desgradescida
 reciba consolación.
      Laudes   A las aves rezad continoel credo porque creáys
 que la vida que me dáys
 va, señora, de camino
 do nunca más la veáys.
 Deque oviéredes acabado
 no se olvide mi cuydado
 pues esta ley es guardada
 que a quien no meresce nada
 qu´es pecar dalle pecado.
       Prima   A prima quando amanescereza la "Salve Regina"
 aquella c´os hizo digna
 del valer que más meresce
 y de mi mal disciplina.
 Y rezada os retrae
 a contemplar mi fe
 sinoýr nuevas consejas
 que quien oye
 a malas viejas
 nunca llora sin porqué.
       Tercia   Rezaréys missa
                        mayora tercia porqu´es la orden
 haziendo mi mal menor
 porque mi triste dolor
 no ordene más mi desorden.
 Y con aqueste rezar
 podéys, señora, acabar
 mi pesar y mi tristeza
 con tal que vuestra crueza
 no quiera perseverar.
       La
                        missa   Hazed dezir por virtudpues tantos males sostengo
 en pago de ingratitud
 una missa de salud
 para mí, que no la tengo.
 Y si fuere menester
 algo pra ellofrescer
 ofreced al sacerdorte
 la crueza dellaçote
 de vuestro desgradescer.
   Si acabada de dezirso pidiere la pitança
 dadale el pago mi morir
 pues que a mi triste bevir
 no queda más esperança.
 Y por que le satisfaga
 la manzilla de mi llaga
 dadle en pago mi cuydado
 que reniegue de la paga.
     La
                        confissión   En la confissiónyo conosco que te erré
 en todo quanto hablé
 después que ya conoscí
 la firmeza de tu fe.
 Que pequé con el oyr
 oyendo de ti dezir
 males sabiendo lo cierto
 de cuya causa estás muerto
 y yo sin arrepentir.
      Los
                        quiros   Por vós y por mi
                        rezalos quiros por lo que dizen
 porque males me atizen
 que a los bienes que me da
 en mi desdcha desdizen.
 No porque os he visto dar
 otro bien sino penar
 con que mi mal satisfaga
 pues quando es mala la paga
 más valdría el no pagar.
       La
                        gloria   Quando dixiéredes la
                        gloriareza mi bien en mi pena
 qua aunque la tenga por buena
 no s´olvida la memoria
 que mi passión no es agena.
 Porque aunque quiera fengir
 que por bien de lo sufrir
 es el dolor tan sin calam
 que hiere dentro enellalma
 lo que aquí puedo dezir.
      La
                        epístola   La epístola rezaradespués de rezado esto
 y estas palabras dira
 que la mala vida da
 la paga terná bien presto.
 Y aunque no os merescido
 verme más favorescido
 no es mucho que lo hagáys
 porque nunca lo pidáys
 como yo, triste, lo pido.
      El
                        Evangelio   El Evangelio diréysde Dios pues que fuestes digna
 d´alcançar lo que
                        queréys
 aunque en el mismo veréys
 qu´es yr contra su doctrina.
 Porque la mucha humildad
 nunca daña la bondad
 antes cresce más su llama
 que más nal suena la fama
 de la mala voluntad.
        El
                        credo   Rezad el credo romanovós que tovistes ventura
 viendo qu´está en vuestra
                        mano
 hazerme muerto de sano
 darme plazer o tristura.
 Y pues que todo consiste
 el bien o mla que me viste
 en vuestra mano y poder
 es razón de los hazer
 por no hazerme tan triste.
       El
                        profacio   Y rezad con tal conciertoquando oyéredes el profacio
 pues que soys todo el palacio
 qua al que viéredes casi muerto
 no deys la vida despacio.
 Y si viene en socorrer
 quando ya no es menester
 la diligencia es perdida
 porque se pierde ña vida
 quando se pierde el plazer.
       Los
                        Sanctus   Los sanctos porqu´en el
                        cielocantan todos con porfía
 rezadlos, señora mía,
 en memoria que en el suelo
 soys mi pesar y alegría.
 Porque pueda mi penar
 viendo mi desesperar
 y el mal del que me fatigo
 que aunque mil vezes lo digo
 cien mil deve quexar.
       Allalçar   Alçado aquel bien do
                        moranuestra alegría sin par
 dezi tres vezes señora
 yo maldigo aquella ora
 en que te hize pesar.
 Y hiriend´os en el pecho
 dezi pues pido el derecho
 las dos rodillas hincadas
 yo maldigo las pisadas
 que he dado en darte despecho.
     El Pater
                        Noster   El Pater Noster
                        diréysla mano ante la boca
 porqu´en él os
                        acordaréys
 de la piedad muy poca
 que déste vuestro tenéys.
 Porque por alló salió
 la razón con que murió
 mi verdadera alegría
 pues dalle vida podría
 la que la muerte le dio.
      Los
                        agnus   En los agnus no se olvidemi dolor que no sossiega
 dando paz allalma ciega
 aunqu´el remedo que pide
 mi desventura lo niega.
 Y si vó deste ruydo
 muerto el cuerpo y no´l sentido
 yo sabré también velar
 que aunque me quiera matar
 me maté apercebido.
      El ite
                        missa   Ayte missa silenciotened vós a quien yo alabo
 acordados que me vengo
 que si malo
 fue le comienço
 que no sea tal el cabo.
 Porque os acordéys allí
 quánta alegría perdí
 de que cobré mi querella
 y en ser vós la causa d´ella
 nunca más m´arrepentí.
      La
                        bendición.   Si echaré la
                        bendiciónel que la missa cantare
 en pago del galardón
 guardad para mí la passión
 la parte c´os alcançare.
 Porque aquesta tan fatigada
 y vós tan poo menguada
 de bendición y malicia
 que mañ paresce cobdicia
 do´stá la gracia doblada.
     Buelve a las
                        oras   Acabado de hazeresto por darme victoria
 aunque no sepa qu´es gloria
 bolveros ays a leer,
 señora, aquesta memoria.
 Porque después de leýda
 y mi pena conoscida
 nos dexaréys de culpar
 porque no´stá en el matar
 la victoria de la vida.
       A
                        sesta   Aquella oraión de
                        Diosrezad sesta porque os prive
 por aquel sicut y nós
 lo que queréys para vós
 quered para quien os sirve.
 Porque rezar la oración
 no aprovecha al que la haze
 si en ella no satisfaze
 a quien tiene obligación.
       Nona   Rezaréys rezando
                        nonalas oras de los finados
 aunque no ganáys corona
 tener mi triste persona
 en cuenta de los passados,
 Que dar pena por servicio
 en pago del beneficio
 no´stá en esto la bondad
 que la mucha crueldad
 no es de los buenos officio.
       Bispras   Bísperas podéys
                        rezarel salmo qu´es nuestra lumbre
 porqu´este mismo os alumbre
 a dar vida y no matar
 cassi se gana la cumbre.
 Que no es esfuerço vençer
 al que quiere obedescer
 sino al que no´stá vencido
 porque daqueste ruydo
 la ganancia es el perder.
      Cumpletas   Rezaréys en las
                        cumpletasla confessión general
 porque paresce muy mal
 ser las culpas muy secretas
 siendo´l caso criminal.
 Y pues el daño es presente
 no hecho por acidente
 no se deve perdonar
 porqu´el que quiere matar
 sin matar mata la gente.
       La
                        oración   Aquella qu´es nuestro
                        mantoque nuestros males cobija
 gloria del bien aquí canto
 hecha del Espíritu Sancto
 esposa del Rey y su hija.
 Rezaréys con devoción
 quando oyéredes la oración
 las rodillas en el suelo
 porque venga mi consuelo
 do viene mi perdición.
   Y las oras acabadasrezadas como quí digo
 serán las culpas pagadas
 que las entrañas danadas
 hazen del siervo enemigo.
 No porque spero morder
 aunque me vea perder
 a quien tengo por señoa
 que aunque mi mal empeora
 lo tengo de obedescer.
        Cabo   Y con esta me despidono por buscar otro puerto
 mas porque del mal ruydo
 más vale sallir herido,
 señora, que tarde y muerto.
 Poque d´aquestos enojos
 y pesares a manojos
 quede con tal padescer
 que nunca varé muger
 que no me cubra los ojos.
   | 
   
      |   828, clxxx vto. ID6622 Otra obra suya respondiendo a Mosén Fenollar que le preguntó qué era
         mejor servir a doncella o a la casada o a la beata o a la monja, y dize assí:     
                        Señor, señor Fenollarde todas gracias tesoreo
 ventura por más me honrrar
 en un honrado lugar
 me dio veutros granos d´oro
 en los quales vi pensado
 una pregunta requiere
 qu´el que mejor l´antendiere
 quedara peor librado
    En la qual queréis
                        pedirpor vuestros metros honrrados
 que quál es mejor servir
 par´ adorar y servir
 de todos estos estados
 Digo que nadie dirá
 razón que quede sin falla
 porqu´el que responderá
 tal la respuesta dará
 qual la pregunta lo halla
    Porque toda ciencia juntano sabrá dar en el hito
 assí quedará defunta
 y de mí el sobre escrito
 no la quisiera tomar
 para tomar cargo d´ella
 mas no me pude escusar
 porque me pudo mandat
 quien pudiera bien azella
    Las donzellas suelen darmás passión que recebir
 y si alguna sabe amar
 en galardón del penar
 da esperança de morir
 y pues de su condición
 se saca tan buena suerte
 más vale en la conclusión
 el desseo de passión
 que no sus obras la muerte.
    En la casada,
                        señor,queréys exemplo ponerme
 que su victoria es temor
 el verdadero amador
 nunca tal peligro teme
 assí qu´el mal que aquí
                        mora
 aunque a quien sabe lo digo
 no es este el que os desdora
 sino ver a la señora
 sierva de vuestro enemigo.
    No os quisiera ver poneren la biuda inconvinientes
 porque saben bien querer
 y poco daño hazer
 los hijos ni los parientes
 assí quetengo pensado
 qu´el qu´es digno de tal gloria
 qu´es muy bien aventurado
 porqu´es pequeño el pecado
 y muy grande la victoria
    Victoria muy conoscidaes servir a la beata
 sino porqu´es homicida
 porque con lo que da vida
 con esso mismo nos mata
 y pues a nós es dañosa
 muchos más los será
                        avós
 dexemos la religiosa
 porqu´es yerro y grave cosa
 tomar tu muger a Dios.
         
                         Cabo   Las monjas gran perfectiontienen según lo que visto
 si no fuesse por razón
 de la santa professión
 que tienen con Iesucristo
 y pues d´aqueste concierto
 tanto mal se nos concierta
 sigamos por lo más cierto
 qu´es huyr del cuerpo muerto
 por no ver ellalma muerta.
 | 
   
      |   209, xx vto.ID6073
 Villancico hecho a NuestraSeñora la noche de Navidad
 Las coplas d´él son de Nicolás
         Núñez  Dezidnos, reyna del cielo si soys
 su hija y madre de Dios.
  1052, xx vto. ID6074
  
                        
                           Soys vós reyna aquella
                        estrellaque nuestros remedios guía,
 nuestra lumbre y alegría
 que parió siendo donzella.
 Por cierto, vós soys aquella
 pues que Dios
 vemos que nasció de
                        vós.
    Responde la madre de
                        Dios    Yo soy la que
                        merescióser madre de su Excellencia
 por reparar la dolencia
 de lo que Eva perdió.
 Assí que de mí
                        nasció
 aquel Dios
 que ha salvado a mí y a
                        vós.
    Nosotros dezimos.    Vós fustes nuestros
                        consuelo,reparo de nuestro bien
 vós, señora, soys por quien
 ganamos agora el cielo.
 Bienaventurado suelo
 pues que vós
 paristes en él a Dios.
    Habla Nuestra
                        Señora    Aquel Dios que nos cobijapor el pecado del padre
 se su sierva hizo madre
 siendo su madre su hija.
 Assí que yo fuy vasija
 en que Dios
 tomó la muerte por
                        nós.
    Nosotros    Vós soys bien de
                        nuestro malremedio de nuestra esperança
 de toda limpieza llena
 sin pecado original.
 Qien pudo ser reyna tal
 como vós
 virgen y madre de Dios.
    Nuestra
                        Señora    Yo soy la que tengo
                        officiopara ganaros perdón
 d´aquél que passó
                        passión
 sin culpa ni maleficio.
 Vuestro el pecado y indicio
 y quiso Dios
 pagar la pena por vós.
    Nosotros Vossotros por quien fue quitadoel poder del enemigo
 vós soys la que soys abrigo
 del qu´está desabrigado.
 Por vós se quitó
 el pecado de los dos
 primeros que hizo Dios.
    La Virgen
                        María    Él por su gran
                        merescerpor quitar el cativerio
 mostró en mí tan gran
                        misterio
 por mostrar más su poder.
 Que quiso de mí nascer
 siendo Dios
 por poder morir por nós.
    Nosotros    Vós soys el templo y
                        moradado todo nuestro bien mora,
 de tristes procuradora
 de ante secula criada.
 A quien vino el embaxada
 quando Dios
 todo junto cupo en vós.
    Nuestra
                        Señora    Yo soy aquel santo temploqu´Él quiso santificar
 en que pudiesse morar
 aquel Dios en quien contemplo.
 Y dexónos por exemplo
 siendo Dios
 querer ser ombre por nós.
    Nosotros    Vós soys nuestro bien
                        complidodo nuestros bienes están
 a quien se humilló sant Juan
 ante que fuesse nascido.
 No fue sant Juan el c´os vido
 sino Dios
 que todo nasció de vós.
    Nuestra
                        Señora    Nasció porque avie de
                        sercomplida la profecía
 que lo que muger perdía
 que lo cobrasse muger.
 Quiso y púdolo hazer
 como Dios
 y en la muerte como vós.
    Nosotros    Vós soys la que lo
                        paristesen el pobre portalejo
 y después al santo viejo
 en el templo le offrecistes.
 Y soys vós la que lo vistes
 entre dos
 muerto delante de vós.
    Nuestra
                        Señora    Yo soy la que lo miravay la que más lo sentía
 lo que a su carne dolía
 dentro en mi alma llagava.
 Y en membrarme que quedava
 ombre y Dios
 aconsoléme con vós.
    Nosotros Vos soys la que soys avisodel qu´está desconsolado
 y al qu´está más
                        apartado
 le ganáys el Paraýso.
 y soys vós la que Dios quiso
 siendo Dios
 tomar tal deudo con vós.
    Nuestra
                        Señora    Yo soy la que
                        recebíellangel con mi consuelo
 las rodillas en el suelo
 los ojos donde nascí.
 Y espantéme que me vi
 como vós
 y verme madre de Dios.
    Nosotros    Vós soys la que
                        desatadel poder de Lucifer
 y la que puede hazer
 el lodo más que la plata.
 Y el pecado que nos mata
 matáys vós
 con petieciones a Dios.
    Nuestra
                        Señora    Yo quito vuestros pecadoscon mi continuo rogar
 porque os pudisse llevar
 para do fustes criados.
 Porque después de llegados
 veays vós
 qués ver la cara de Dios.
    Nosotros    Pues se prueva por
                        razónqu´es vuestra nuestra victoria
 llénanos aquella gloria
 de vuestra contemplación.
 Porque con tal devoción
 plega Dios
 mostrarnos a Él y a
                        vós.
    Nuestra
                        Señora    Plega Dios que tal os
                        hagaqual yo quería
 hazeros
 porque pudiesse poneros
 donde más os satisfaga.
 Mostrando´s aquella llaga
 d´aquel Dios
 que quiso morir por nós.
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      |   [Obras de devoción]  614, xxj ID6075
 Canción del mismo a Nuestra
         Señora    
                        O Virgen ca Dios paristey nos diste
 a todos tan gran victoria
 tórname alegre de triste
 pues podiste
 tornar nuestra pena gloria.
   Señora, a ti me
                        conviertede tal suerte
 que destruyendo mi mal
 yo nada tama la muerte
 en tu trona angelical.
 Pues no nascida nasciste
 y meresciste
 alcançar tan gran memoria
 tórname alegre de triste
 pues podiste
 tornar nuestra pena gloria.
  
 | 
   
      |   472, cxxxiij vto.ID0756
 Otro romance
    
                        Maldita seas, venturaque assí me hazes andar
 desterrado de mis tierras
 de donde soy natural
 por amar una señora
 la qual no deviera amar
 adaméla por mi bien
 y salióme por mi mal
 porque amé donde no´spero
 galardones alcançar
 por hazer plazer amor
 amor me hizo pesar.
   627, cxxxiij vto.ID6318
 Glosa de Nicolás
         Núñez    
                        Partido de mi bevirdo agora muero biviendo
 saqué de bivo el sentir
 por acabar de morir
 y ando contino muriendo
 caminando con tristura
 reposando con pesar
 desterrado de holgura
 que assí me hazes andar.
   Con vida de que no´speromorir ni mudar firmeza
 con muerte de que no muero
 en el plazer estrangero
 natural en la tristeza.
 Caminando por las sierras
 huyendo como mortal
 ando d´amor y sus guerras
 desterrado de mis tierras
 de donde soy natural.
   Con desseo de plazercon pesar del pensamiento
 ando muriendo por ver,
 por ver si podrés perder
 perdiéndome lo que siento.
 Todo´l mal que veys que mora
 por vezino en mi penar
 subes por quien empeora
 por amar una señora
 la qual no deviera amar.
   Por ser la causa quien fueno quedo yo arrepentido
 mas desque me vi perdido
 pesóme poner mi fe
 en lugar desconoscido.
 Assí que muero por quien
 me mata por ser leal
 no temiendo su desdén
 adamela por mi bien
 y salióme por mi mal.
   Si mirara los engañosqu´el amor suele hazer
 no temiera de perder
 nime tocaran sus daños
 negándome su plazer.
 Que si yo biviendo muero
 la causa quiero quexar
 c´assí lo consiento y quiero
 porque amé donde no´spero
 galardones alcançar.
         Fin   Mostróme su dulce caraprometiéndome sus dones
 metime baxo su vara
 nunca de servir dexara
 con servicios a montones.
 Mirad quánto disfavor
 tengo sin poder gozar,
 mirad si sufro dolor.
 Por hazer plazer amor
 amor me hizo pesar.
 | 
   
      |   316, cxlvij vto.ID
 Otro villancico
 Es dolor tan sin medidala partida
 qu´es como perder la vida.
    653, cclvij vto.ID6447
  Las coplas son del mismo
         Núñez    
                        Porque al triste que se partecon este dolor tan duro
 si de amor no va seguro
 la muerte es la mejor parte.
 Porqué s engaño sin arte
 la partida
 de la persona querida.
   Que la condición de
                        aussenciaes tener siempre temor
 porque aussencia gasta amor
 quando tarda la presencia.
 Assí que desta dolencia
 la guarida
 es no tardar la venida.
   Que si es larga
                        ellesperançahaze callo en la tristeza
 y tórnase la firmeza
 muchas vezes gran mudança.
 Pues fe con la tardança
 es herida,
 que mata presto la vida.
   | 
   
      | [obras de devoción] 744, xvj vto.ID6063
 Otra obra de Nicolás Núñez en
         loor deSant Eloy
    
                     Querer dar loança do tanto bien sobrade vós, Eloy santo, señor muy
                     loado
 simpleza parece y casi pecado
 sin dar vós la gracia poner yo la
                     obra.
 Y pues que con ésta el hierro se
                     cobra
 seguir quiero siempre con fe lo que sigo
 contando la justa de vuestro enemigo
 do fue derribado con mucha
                     çoçobra.
 Los ángeles yvan tañendo
                     trompetas
 y los atabales los santos profetas.
   El juez fue muy justo que estuvo
                     presenteen esta sentencia qu´es Dios infinido
 y aquel a quien viesse de más
                     merescido
 aquel diesse el precio de más
                     excellente.
 Guardada la forma que tal ley consiente
 entre las batallas según es escrita
 la diessen al bueno la gloria infinita
 y al otro por gloria la pena hirviente.
 La cruz fue çimera y e mote
                     dezía:
 "Ninguno se pierde qu´en este se
                     fía".
   Y fueron las armas de fe pura y
                     fuertey de fortaleza labrado ellescudo
 a tal qu´el contrario por fuerça no
                     pudo
 romper con encuentro por ser de tal suerte.
 Levava la lança porque se concierte
 con ellarnés todo de pura justicia
 do´l falto dañado tenía
                     cobdicia
 huyrse del campo temiendo la muerte.
 Y los paramentos llevava bordados
 de clavos y espinas martillos y dados
   Roquete de puntas con fuerte
                     arandelallevó de prudencia por bien
                     derriballo.
 temprança llevava de rienda el
                     cavallo
 por tal que passasse más junto a la
                     tela.
 D´amor y esperança el fresno y
                     espuela
 por más firme presto passar el camino
 con guía del ángel que fue su
                     padrino
 aquel de contino nos guarda y nos vela.
 Passó tres carreras en esta conquista
 y en la postrimera quitóle la vista.
   Con caridad yva venciendo´l
                     recelosegún que fue cierto y en esto me
                     fundo
 venciendo´l por fuerça la
                     fuerça del mundo
 cayó l´adversario sin fuerça
                     en el suelo.
 La gloria ganada de santo consuelo
 qudó ellenemigo vencido y confuso
 y dióle por pena la pena que supo.
 Dexólo en la tierra,
                     subióse´n el cielo.
 Assí fenesciendo quien nunca fenesce
 está posentado adonde meresce.
  
 | 
   
      | 796, cxxiiij vto. ID Otra de Nicolás Núñez porquesu amiga le dio una rosa
    
                        Rosa si rosa me distestan grande de gloria me dio
 que tomalla se perdió
 la muerte que verme distes.
   Lo verde me dio
                        esperançalo blanco me la negó
 el sabor me seguró
 el temor de mi mudança.
 El olor vós lo posistes
 quendo ellalma me bolvió,
 mas el coraçón
                        sintió
 el dolor que vós le distes.
 | 
   
      | 883, xxiiijID0847
 Otra canción de Nicolás
         Núñez  
                        Si por caso yo biviesseesperaria morir
 mas yo nunca vi venir
 muerte do vida no oviesse.
   Que si yo vida tovierasegún es el mal tan fuerte
 no´s possible que la muerte
 alguna vez no viniera.
 O, qué dicha si viniesse
 para matar el morir
 pues que no queda bevir
 que con la muerte muriesse.
 | 
   
      |   71, cxlvij vto.ID6444
 Otro villancico
 Bevir yo sin ser a vósno quiero ni quiera Dios.
  1056, cxlvij vto. ID6445
 Las coplas son de Nicolás
         Núñez    
                        Y puesto que yo pudiessequitarme de tal favor
 no me dexarie amor
 hazer lo que yo quisiesse.
 Pues que otra dama sirviesse
 sino a vós
 no quiero ni quiera Dios.
   Porque vuestra perdicióntiene tal virtud en esto
 que nos paga en ser su gesto
 quanto niega el galardón.
 Y aunque pueda el coraçón
 bevir sin vós
 no quiero ni quiera Dios.
   Assí que lo que
                        valéysno es razón en tenello absente
 porqu´el mal que vos hazéys
 da herida y no se siente.
 Pues bevir sin ser presente
 yo de vós
 no quiero ni quiera Dios.
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