1 Augustin Redondo, "Censura, literatura y transgresión en época de Felipe II: El "Lazarillo castigado" de 1573", Edad de Oro, XVIII, Universidad Autónoma de Madrid, 1999, p. 136.
2 Lazarillo de Tormes, ed. de Francisco Rico, Madrid, Ediciones Cátedra, Letras Hispánicas, 4ª. ed., 1989, p. 31.
3 Francisco J. Hernández, Los cartularios de Toledo. Catálogo documental, Monvmenta Ecclesiae Toletanae Historica, Madrid, Fundación Ramón Areces, 2ª. ed., 1996, pp. 519, 857 y 873.
4 En la actualidad sí existe un arciprestazgo denominado de Toledo (Ciudad), además de otros veintitrés que radican en pueblos (vid. Guía de la Iglesia de Toledo. Toledo, enero de 1995, pp. 27-52).
5 También quiero dar las gracias a los profesores Luis de Cañigral Cortés y Juan Carlos Pantoja Rivero por haber leído y corregido mi borrador.
6 A. Redondo, "A propos des chapitres VI et VII du Lazarillo de Tormes: quelques données nouvelles", Mélanges offerts a Maurice Molho, vol. I, París, Editions Hispaniques, 1988, p. 508.
7 Primera parte, 1605, f. 46v. Ed. facsímil, Madrid, 1974. Pongo tildes en el texto.
11 F. de Pisa, Apuntamientos para la II parte de la "Descripción de la Imperial Civdad de Toledo". Estudio preliminar, transcripción y notas de José Gómez-Menor Fuentes, Toledo, IPIET, Diputación Provincial de Toledo, 1976, p. 12. Aunque del Dr. Vázquez he recopilado decenas de documentos solo adelantaré aquí que, por un texto notarial de 5-IX-1551 (AHPT., prot. 1.476, de Juan Sánchez de Canales, ff. 552v. y ss.), he podido averiguar que fue hijo de Antonio Vázquez (difunto ya en 1551) y de Mari Álvarez de Herrera. Y por una carta de pago de I-X-1551 (ibíd., f. 939v.) dada ante el mismo notario, en favor del Dr. Vázquez y de Juan de Herrera, intuyo que éste último personaje pudo ser su hermano.
12 J. de M. Carriazo, "Amor y moralidad bajo los Reyes Católicos", Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos, Tomo LX, 1, Madrid, 1954, pp. 59-61.
13 ACC, leg. 17/12 bis. Véase su reproducción en el anexo documental.
14 Hay unas letras para mí ilegibles al lado del signo.
15 Evito casi todas las notas en este apartado porque habrían de ser numerosísimas. El lector interesado las podrá encontrar en mi próximo Libro de los maestrescuelas.
16 El nombre de Bernardino en el siglo XVI también se decía y escribía Bernaldino.
17 En los siglos XV y XVI era normal que se fundiesen en una sola palabra el nombre y primer apellido de una persona. Recuérdense en este sentido Garcisánchez, Garcilaso o Pedrarias.
18 ACC, leg. 23/11 (1), Testamento de D. Bernardino de Alcaraz, f. 8v. A partir de aquí actualizo todas las grafías de los documentos.
19 Si es verdad que el retrato del Calvario de Santa Catalina es la obra aludida por Gómez en su poema, hay que deducir que tal retablo se pintó antes de noviembre de 1556, mes de la muerte de D. Bernardino, pues sabemos que el retrato lo hizo Correa estando Alcaraz vivo. Si fuera así, la datación supuesta por Isabel Mateo Gómez (Juan Correa de Vivar, Madrid, Instituto Diego Velázquez, CSIC, 1983, p. 94), para la composición de esta obra, que cree de finales de 1559 o ya en 1560, habría de ser rectificada, pues el retablo sería anterior forzosamente al 2 de noviembre de 1556, día en que falleció el maestrescuela.
20 Finca en el término de Cedillo del Condado (Toledo) que aún pertenece a la familia de los condes de Cedillo y los vizcondes de Palazuelos.
21 Que D. Fernando fue tercer señor de Tocenaque y fundador en el claustro de S. Pedro Mártir en Toledo de una capilla para su entierro y el de sus descendientes denominada de Nuestra Señora y Santiago, se lee en ACC, leg. 34/3, p. 21.
22 Jerónimo Román de la Higuera, Familias de Toledo, RAH, ms. 9/229, f. 195r., y ACC, leg. 34/5 (2), f. 14r.
23 Testamento de Dª. Catalina Zapata, RAH, 9/229, f. 197r. y ACC, leg. 34/5 (2), f. 16v. Debo hacer constar que albergo serias dudas sobre la autenticidad de este documento reproducido en ambos manuscritos de J. Román de la Higuera.
24 Testamento de Juan Álvarez de Toledo, RAH, Colección de Salazar y Castro, volumen M-93 (actual 9/899), ff. 79r.-82v. Por varios indicios creo que este documento es una falsificación. Válgame como uno de ellos la fecha en que se otorgó, el 24 de septiembre de 1453, donde el año está equivocado o es una manipulación, porque en el texto se afirma que el rey D. Juan ya había muerto (f. 80v.) (clarísima falsedad pues Juan II moriría en julio de 1454) y que ya reinaba D. Enrique.
26 He aquí dos motivos más que me hacen creer que el documento es falso. Primero, no me consta ningún hijo del matrimonio llamado Alfonso, y segundo, Dª. Catalina Zapata no fue sepultada en S. Salvador, sino en S. Pedro Mártir. En la otorgación del testamento de su marido en 1480 (ACC, leg. 22/10) -éste sí auténtico- en ninguna cláusula se dice que ella hubiese sido enterrada en S. Salvador. Y es más, conforme a su hijo Pedro Zapata, en 1522 (ACC, leg. 22/38 (1), ff. 19v, 20r. y v.) Dª. Catalina permanecía sepultada en una capilla de los padres de ella en S. Pedro Mártir.
27 ACC, leg. 22/10, Testamento que otorgó Juan Álvarez de Toledo en virtud del poder que le dio a su hijo Francisco Álvarez de Toledo, maestrescuela, f. 2r.
30 ACC, leg. 22/22 (2) (copia del siglo XVIII), ff. 5r. y v., 8v. y 9r.
32 Al parecer, ya viuda de Fernando el Católico, tuvo una hija -Isabel de Castilla- con su nietastro Carlos V (vid. Manuel Fernández Álvarez, Carlos V, un hombre para Europa, Madrid, Espasa-Calpe, Colección Austral, 1999, p. 45).
33 Hija de los duques de Medinaceli y mujer de Arias Pardo, que, de soltera, tuvo una hija con el príncipe de Mélito (vid. Mercedes Fórmica, María de Mendoza (Solución a un enigma amoroso), Madrid, Editorial Caro Raggio, 1979, pp. 46-51).
34 El primer amor de Garcilaso de la Vega y madre soltera del hijo primógenito del poeta, Lorenzo Suárez de Figueroa (vid. Mª. del Carmen Vaquero Serrano, Garcilaso: aportes para un nueva biografía. Los Ribadeneira y Lorenzo Suárez de Figueroa, Toledo, Oretania Ediciones, 1999).
35 RAH, Colección de Salazar y Castro, volumen M-93 (actual 9/899), f. 81v.
38 ACC, leg. 23/11 (1), ff. 23r., 24r.-25v. y 36r. Vid. también ACC, leg. 27/45, f. 1v. La paternidad de fray Diego López de Toledo con respecto a este personaje está atestiguada en el árbol genealógico contenido en ACC, carp. 3/12, donde se anota además que Antonio Álvarez de Toledo, casado con Aldonza de Ribera, murió sin sucesión.
39 ACC, leg. 23/11 (1), f. 24v.
40 Francisco Cantera Burgos, El poeta Ruy Sánchez Cota (Rodrigo Cota) y su familia de judíos conversos, Madrid, 1970, en un cuadro genealógico situado entre las pp. 8 y 9, incluye a Bernardina de Toledo, hija del maestrescuela Juan Álvarez Zapata, casada con Rodrigo de Alarcón.
41 Como hija que era de Luis Álvarez, hermano del secretario Hernán Álvarez de Toledo.
43 ACC, leg. 23/11 (1), ff. 20v., 21r., 22r. y 32r.
44 Se conserva una escritura de un pago de 30.000 mrs. hecho el 2-I-1553, por Fernando Álvarez a Catalina de Arellano cuando ésta iba a casar con Alonso Pérez, donde ella explica cómo: "siendo yo la dicha Catalina de Arellano mujer soltera y asimismo siendo soltero el muy ilustre señor don Hernán Álvarez Ponce de León, señor de la villa de Cedillo, regidor [...] de Toledo, tuvo que hacer conmigo, del cual yo hube y tengo un hijo que se llama don Juan de Luna, [...] él hube siendo él y yo solteros. [Y habíendole entregado el referido dinero, ella afirma que:] dado caso que el dicho señor don Hernán Álvarez hubiese habido la virginidad de mí la dicha Catalina de Arellano, quedo contenta y pagada y satisfecha con lo que [...] me ha dado para los dichos mis alimentos y vestidos en cada un año desde el día que conmigo tuvo acceso carnal..." (ACC, leg. 20/34, ff. 1r., 2v., 4v. y 5r.).
45 Vid., por ejemplo, ACC, leg. 34/5 (2), f. 49r.
46 En el documento de 15-IX-1552 (ACC, leg. 27/48, f. 11r.), se dice que tiene catorce años, de lo que se deduce el año 1538 como el de su nacimiento.
47 ACC, leg. 23/11 (1), f. 36v.
48 ACC, leg. 48/12, f. 27r.-32r.
49 ACC, leg. 47/3, ff. 13r.-14r.
50 ACC, leg. 23/11 (1), ff. 33r., 35r. y 40v.
52 Por lo corriente del nombre y las abundantes homonimias de la época, no puedo afirmar que se trate de la misma señora, pero lo cierto es que me consta una Aldonza López, casada, que poseía una casa colindante a la de Luis Álvarez Zapata, hermano del secretario, en la colación de San Salvador. El dato que poseo lo tengo redactado así:
El 23 de enero de 1506, Luis Álvarez Zapata toma posesión de una parte de unas casas, lindantes con las suyas en la colación de S. Salvador, que le vendieron Alonso del Carpio y Aldonza López, su mujer, actuando como testigos sus hijos el licenciado Bernardino Zapata y Fernando Álvarez (AHPT, protocolo 1.220, de Bernardino de Navarra, f. 36r. y v.).
53 ACC, leg. 23/11 (1), f. 41v.
54 Un anciano que había servido a Alcaraz, pero que ya por su edad no lo podía hacer, aunque seguía viviendo con D. Bernardino (ibídem, ff. 32v. y 33r.). Recuérdese cómo, en la novela, de la criada del arcipreste, asegura su marido Lázaro que es "buena hija y diligente servicial".
55 ACC, leg. 50/8 (2). En este documento de partición de bienes de este matrimonio se nombra a hijos y nietos, sin especificar el parentesco de los citados. Posibles hermanos de María Jarada, la esposa de Luis, son el jurado Pedro González Jarada; Juan Jarada; Gutiérrez (sic) Jarada; Teresa Jarada, casada con Diego Caval; Catalina Jarada, mujer de Fernando Hurtado; y acaso hijos o sobrinos carnales fueran Diego Jarada y María Jarada.
58 ACC, leg. 34/5 (2), f. 18r.
59 ACC, leg. 22/31, ff. 7r. y 8r.
60 Investigaciones sobre Juan Álvarez Gato. Contribución al conocimiento de la literatura castellana del siglo XV, Anejos del Boletín de la Real Academia Española, Anejo IV, Madrid, 1960, pp. 144 y 145.
61 F. Márquez Villanueva remite al Archivo Histórico Nacional, Inquisición de Toledo, Causa contra la mujer de Diego López, leg. 134. n. 77.
62 F. Márquez Villanueva, op. cit., p. 145, n. 148.
63 Henry Kamen, La Inquisición Española, Barcelona, Editorial Crítica, 2ª. ed., 1979, p. 162.
64 De esta fecha (anno millesimoquingentesimoquinto, quarto non. Martii) es un Breve del papa Julio II al obispo de Ancona, donde Su Santidad ya se ocupa de los daños que por falsos y ocultos testimonios está sufriendo D. Francisco (ACC, leg. 3/11, bulas 11).
65 Porque el 11 de marzo de 1506, el papa firma el Breve Exponi nobis, dirigido a D. Francisco, para solucionar el problema de su acusación, encarcelamiento y secuestro de bienes. Luego todo el proceso ha de ser anterior en meses a esa fecha.
66 J. Meseguer, "Alvarez de Toledo Zapata, Francisco", en Q. Aldea Vaquero et al., Diccionario de Historia Eclesiástica, Suplemento I, Madrid, CSIC, 1987, p. 24.
67 ACC, leg. 69/1 (Proceso de D. Francisco Álvarez) y leg. 49/a, f. 5v. Y J. Román de la Higuera, RAH, ms. 9/229, ff. 201v. y 202r.
68 RAH, ms. 9/229, ff. 201r.-204v. Y ACC, leg. 34/5 (2), f. 19v. y ss. y ACC, leg. 49/a, ff. 5r.-6v.
69 F. Márquez Villanueva, op. cit., p. 132.
72 R. Archer, "The fictional context of Lazarillo de Tormes", The Modern Language Review, LXXX (1985), pp. 478-484. Tomo la referencia del Apéndice Bibliográfico de Bienvenido C. Morros, Lazarillo de Tormes, Madrid, Eds. Cátedra, 1989, p. 164.
73 Dado que la bibliografía sobre los estatutos de limpieza de sangre es abundantísima y muy conocida, omito citarla en este ensayo.
74 Mª. C. Vaquero Serrrano, El Maestro álvar Gómez: Biografía y prosa inédita, Toledo, Caja de Ahorro de Toledo, 1993, p. 132.
75 En 1547 los canónigos que votaron a favor del Estatuto de Toledo fueron Diego López de Ayala, García Manrique, el obispo Campo, Blas Ortiz, Francisco de Silva, Juan de Mariana, Rodrigo de Ávalos, Diego de Guzmán, Pedro Navarro, Juan de Guzmán, Francisco García Silíceo, Francisco de Gómara, Francisco Téllez, Sebastián de Soto, Alonso Ruiz, Pedro de Ribadeneira, el licenciado Quiroga, Antonio de Castro, Pedro Cebrián, Ramiro de Guzmán y Diego Ortiz (vid. Sebastián de Horozco, Relaciones históricas toledanas, Introducción y transcripción por Jack Weiner, Toledo, IPIET, 1981, pp. 49 y 50). De esta lista -si es que el Lazarillo se redactó hacia 1552-, habría que descartar a los que para ese año ya hubieran fallecido, por ejemplo, al obispo Pedro del Campo, quien, a pesar de haber nacido en Ledesma (Salamanca) y poder ser un buen candidato a la autoría, había muerto en 1551 (vid. Mª. C. Vaquero Serrano, En el entorno del Maestro Álvar Gómez. Pedro del Campo, María de Mendoza y los Guevara, Toledo, Eds. Oretania, 1996, p. 21, y la misma autora, Garcilaso: Apuntes para una nueva biografia. Los Ribadeneira y Lorenzo Suárez de Figueroa, Toledo, Eds. Oretania, 1999, p. 67).