Escenarios. Babelia (El
País, 19 de julio de
1997) El joven autor del Puerto de Sagunto estrena el
día 22 en la sala Beckett, de Barcelona, un
encargo del Festival Grec. valencia, que protagoniza
Ricardo Moya y dirige Rafael Durán, desarrolla la
odisea interior de un químico que busca a un viejo
amigo
LA SALA BECKETT LLEVA A ESCENA LA "VALENCIA" DE PACO ZARZOSO.
Josep Escarré. La
Vanguardia. Lunes, 21 de julio de
1997. La Valencia por la que pasa el Turia y la valencia
como valor, como peso, en química. Ambas conviven
en "Valencia", una obra ambivalente, original del
valenciano Paco Zarzoso, que se presenta desde
mañana y hasta el próximo 2 de agosto en la
sala Beckett, un escenario especialmente indicado para
propuestas jóvenes y nuevos autores. Joven
sí es Zarzoso - nació en 1966- aunque
quizás no tan nuevo: ha estrenado, hasta el
momento, cuatro obras (la última,
"Intempèrie",coescrita con Lluïsa
Cunillé, también en la Beckett), ha
publicado otras tres y tiene tres más
inéditas, aunque una de ellas lo dejará de
ser porque es, precisamente, esta "Valencia" que su autor
percibió que "era una tragicomedia durante los
ensayos" y que define como "la odisea de un personaje que
se busca a sí mismo, con la particularidad de que
el viaje que realiza para encontrarse se desarrolla
íntegramente en el interior de un piso de 120
metros cuadrados... Bueno, no sé, quizás
sean 140", bromea Zarzoso. El protagonista de "Valencia"
es Miguel Ángel, un químico de mediana edad
que se persona en casa de un amigo, donde se
encontrará con una fiesta que se ha organizado
para darle la bienvenida, lo que inicia, según el
autor, "una búsqueda interior del personaje, a
través de un viaje al corazón mismo del
artificio". Así lo ha entendido el firmante de la puesta en
escena, el joven director Rafael Duran (a él se
deben montajes como "La nit just abans dels boscos", de
Koltès), que ha potenciado la escritura de
Zarzoso, a la que califica de "inquientante, hasta
cercana al universo de David Lynch". Duran explica la
ambivalencia de la obra, que habla de esas dos valencias,
la geográfica y la física: "El autor ha
trabajado de forma muy sutil algunos conceptos de la
física cuántica, que algunos autores
están aplicando a la escritura dramática
para trabajar con mayor libertad creativa". Según
Duran, la Valencia de "Valencia" es "una ciudad
artificiosa, la de los fuegos artificiales, que es algo
que dura un instante y luego se queda en nada". El fin de muchas utopías, el desengaño
que impregna este fin de milenio, están presentes
en un montaje en el que tiene mucha importancia le
escenografía, de la que el director no ha querido
revelar nada, aunque resulta fundamental en el desarrollo
de una historia en la que el protagonista se va
encontrando con los invitados de una fiesta que nunca
llega a verse en el escenario. "La obra tiene una
estructura periférica, porque si el personaje
llegara al corazón de la fiesta se
encontraría con veinte personas y, aparte de que
eso encarecería mucho la producción, la
verdad es que a mí siempre me ha gustado trabajar
con pocos personajes", explica el autor. En este caso, pocos personajes equivale a tantos como
seis: el protagonista, Miguel Ángel (Ricardo
Moya), que se encuentra con un "hombre de negro" (Ferran
Madico); con "ella" (una "showgirl" pero también
una especie de guía espiritual del protagonista, a
la que da vida Anabel Moreno); con un joven, producto de
"zapping" y los video-juegos (Marc Rodríguez); con
otra mujer, Maria Rosa (Mercè Arànega); y,
finalmente, con un "viejo" interpretado por Jordi
Serrat.
TROBAR-SE A SI MATEIX A "VALENCIA" DE PACO ZARZOSO.
Beatriz Cabezas. Temps. Agost 1997.
|
VALÈNCIES.
Marcos Ordóñez. Avui. 8 de setembre de 1997.
|
ESTRENOS DE LA GENERACIÓN DE LOS 90
Mª José Ragué
Arias. Jano Medicina y humanidades. Vol. LIV nº 1241. 30
Enero-5 febrero 1998.
Pág90. Valencia, de paco zarzoso, se estrenó en
la Sala Beckett de Barcelona y se ha representado este
otoño en el Espai Moma de Valencia *. En
Valencia, con una escritura poética
fragmentada en escenas de corte impresionista, Paco
Zarzosonos muestra nuestro mundo actual y próximo
desde la insatisfacción de los seres que lo
pueblan. Su protagonista se adentra en el caos, soledades
y silencio que se cierra con un castillo de fuegos
artificiales que todos contemplamos como el espejo de una
fiesta que quizá no existe, pero de la que todos
somos protagonistas. (Tras hablar de la obra de Manuel Veiga Un ahora de
felicitat, concluye) En nada se parecen Valencia
y Una hora de felicitat, la escritura de
Zarzoso y de Veiga, pero ambas son comedias modernas,
atractivas, bien construcidas, aágiles, que nos
hablan de nuestro ahora y aquí a partir de la
metáfora o del sueño, a partir del
teatro. *(nota del recopilador: la obra nunca se
representó en Valencia)
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