LOS MALDITOSMACARENA MILETICH, UNIÓN DE ACTORES, 1995
UN TEXTO TEATRAL DE HOY MISMO Entrevista a Raúl Hernández Garrido
Premio "Calderón de la Barca" 1994, por su obra Los malditos
Raúl Hernández Garrido nació en 1964. Es licenciado en Ciencias Físicas por la Universidad Autónoma de Madrid. También es titulado en Realización de TV y cine, por el Instituto Oficial de Radio y Televisión de Madrid.
- Como para empezar a charlar, Raúl, dinos ¿a quién llamarías "malditos'7
Todos somos malditos. Y eso duele.
La verdad es que se me paró la respiración con una respuesta así, pero pensé que a lo largo de la conversación quedaría más claro el significado de esta frase. Personalmente, preferí andar por otros caminos.
- ¿Te ha sacado de pobre un premio nacional como éste? ¿Eres un rico y famoso escritor nacional ya?
- Es un concurso culturaL no un premio nacional -puntualiza- Hasta ahora ha sido así, pero, mira qué mala suerte he tenido, ha cambiado de categoría justo este año, cuando yo lo he ganado. Ya lo ves, premio "cultural', nada mas. Un premio cuenta como un estímulo, no como realizaciones o puestos conseguidos.
- ¿Es el primer premio que recibes?
No, qué va. (Se ríe abiertamente). Gané el tercer premio del tercer apartado de un premio de provincias.
- ¿Se va a representar?. ¿Tiene fecha de estreno?
Mira, lo que parece seguro es que va a editarse, en Alicante, Y parece que hay un interés, como a medio plazo, para que se pueda poner en pie. Algo se ha hablado con Guillermo Heras.
- ¿Con qué "zapatos" te sientes más cómodo a la hora de escribir, para expresarte?
Va a temporadas: en los diferentes zapatos, hay un mismo pie. El trasvase de medíos es imposible. Lo que se puede tratar y el cómo condiciona mucho. Algo así como el ojo para el cine, el teatro para la acción o el objetivo intimo, la novela para la conciencia.
- ¿Qué ha supuesto para tí este premio?
(Sonríe) Que no hay que dormirse en los laureles -si eso son laureles-.Vivir en algo relacionado con la cultura, es una cuestión de lucha. Hay que intentar demostrar siempre, en cada momento. Las profesiones son para los que se establecen.
A veces hay jóvenes que don el "campanazo", triunfan con su primera obra, y resulta que se convierten en jóvenes envejecidos. No evolucionan. No les interesas nada. Uff, esto se está poniendo muy serio, Macarena. Yo que pensaba que me ibas a preguntar si me desnudo en el escenario... (se ríe sin parar).
(Vuelvo a escabullirme, cambiando de úngulo)
-¿Por qué no nos hablas de tu trayectoria y de cómo surgíá este texto dramático de Los malditos?
Surge de un seminario de dramaturgia con Marco Antonio de la Parra, a través del Centro de Nuevas Tendencias. En este taller participaron, entre otros, Juan Mayorga, (Premio Marqués de Bradomín y Calderón de la Barca -premios nacionales-), José Ramón Fernández (otro Premio Calderón de la Barca), Luis Miguel González Fruz y Pedro Manuel Villora.
La obra trata de la supervivencia y la descomposición interna de un grupo de guerrilleros perdidos en la selva, al que se integra un niño, deseoso de luchar junto a ellos. El personaje central es el Comandante de este mermado ejército, un personaje que de alguna manera está inspirado en la figura del Che Guevara en su última y desesperada gesta de la Sierra de Bolivia. Aparte de la critica al hecho de la guerra y la historia de supervivencia, es muy importante en la obra la investigación sobre los límites del espacio escénico y del tiempo que reconstruye el relato. La obra se cierra con tres finales contradictorios y simultáneos.
La verdad es que desde las primeras imágenes y las primeras ideas, en 1992, han transcurrido más de dos años y cinco (subraya), cinco versiones hasta lograr a finales de 1994 una versión definitiva -bueno, casi definitiva, porque creo que aún necesita un retoque- que es la que presenté al Premio Calderón.
He desarrollado el tema a través de escaletas. Como con un guión o resumen de la escena. Con un orden previo, Pero a veces, hay que romper cualquier tipo de plan. Esta obra se resistía a ningún plan. Tenia más fuerza que yo. La verdad es que he intentado adecuarme al material que tenía. Pero me parece que es posible que sea más rico que lo que yo he hecho. Quiero decir, que se puede hacer más.
(Ahora, está lanzado y sigue hablando sobre su forma de escribir)
(con énfasis) Ocurre algo muy raro: cuando uno escribe mejor es cuando no escribe; cuando no escribe como un yo.
Trabajo muy fuerte para llegar a expresar con la mayor economía de medios, para acercarme a esa situación inventada. Siento mucho respeto por lo que es el personaje. Sale de la escritura, -no lo invento-, pero yo no puedo interferir en su fuerza interna. Son otras figuras del yo. Uno escribe con lo que conoce.
- (casi sobre sus palabras) Una especie de alter-ego, ¿quizá?
No, no. Hay que ver por dónde va el personaje, hay que creer. Respetar el libre albedrío de los personajes, hacer que en ese libre albedrío no se vayan de la obra...
(Risas de los dos)
Sí, hay muchas obras de noveles en las que el personaje dice "me voy", y se va. El escritor no puede impedir que se vayan; si no les das vida, se van de la obra.
- Creo que ibas a hablar de tu trayectoria. ...
Nada, que quieres que me ponga serio. Pues ¡hala! Yo he ido perfilando mi escritura participando en talleres de dramaturgla como los de Ernesto Caballero, Paloma Pedrero, Fermín Cabal, que tanto me han enseñado de teatro. Con Marco Antonio de la Parra,ya mencionado, Rodolfo Santana y José Luis Alonso de Santos. También formé parte de la primera promoción de la Escuela de Letras: estudié dirección de cine en el IORTV, guión cinematográfico con Manolo Matji, Manuel Gutiérrez Aragón y David Weber y Semioanálisis fílmico con Jesús González Requena, en su seminario de doctorado de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid., cuyas tesis sobre lo real y lo simbólico, el relato y la función del héroe, influyen radicalmente en mis obras. Pero además de¡ teatro, he dirigido cortometrajes de cine: Bajo la arena y Bajomonte, que han participado en numerosos festivales nacionales y extranjeros (Leeds, Brest, Montpellier Riga, Córcega, etc..) y preparo actualmente un nuevo cortometraje, Saga, mientras desarrollo la escritura de un largometraje.
También te cuento que desde 1987 trabajo en el área de informativos de TVE y actualmente formo parte del programa En primera.
- Raúl, ¿tú me contestarías a esa pregunto tan t6pica de "díme un autor, un director, un actor y... un artista?
No sé si sabré, ¿Te refieres al teatro, o en general? (afirmo con la cabeza).
Creo que como director, John Ford. Como actor, Robert de Niro. Sí, está siempre detrás de sus papeles, es magnífico ir siguiéndole. Borges, por supuesto, como autor. Y como artistas Mondrian y Gustav Leonhardt.
- Y tus maestros ¿a quién consideras como tus maestros?
Homero, Esquilo, Sófocies, Cervantes, Shakespeare, Calderón, Tirso, Lope, Joyce, Borges. Yo creo que tienen algo de común. ¡Ah!, Bruchner y Valle Inclán, claro. Da igual que hayan muerto hace tres mil años. Calderón es como uno de los mejores guionistas de Hollywood. Coges una obra, y dices ¡qué divertida es!: El tiempo no existe, a la hora de hablar de maestros. Se trata de encontrar esa voz que te enseñe.
- Esta pregunta sí que es trascendente, perdóname: Teatro fuera de los cauces oficiales y convencionales; ¿qué piensas de/ teatro que se está haciendo ahora?.
Sí, ya veo que no te interesa saber si yo... (suspira), En el cine, en el teatro... Yo creo que se está produciendo una situación de cambio. Los espectáculos de grandes presupuestos, el "oficialismo", ha caído. Está a punto de desaparecer. Me parece que a través del teatro alternativo tienen que cambiar muchos cosas. Quizá de una nueva configuración al teatro.
- Creo que estás trabajando sobre una experiencia de creación colectiva. Cuéntanos. ¿Fijas el resultado de improvisaciones? ¿Tomas parte de forma activa en los ensayos?.
Sí, y es muy interesante. Los textos tienen que cambiar. Mira, por ejemplo. Yo no uso acotaciones en mis obras. Las mínimas. Intento no definir cosas que tienen que escoger el director, los actores. En el trabajo colectivo, respeto mucho el trabajo de los actores. Yo defiendo la independencia de criterio frente a un trabajo, entre todos los que participan. La independencia frente a mí. mismo.
¿Sabes lo que más me gusta? Sentarme entre el público y poder decir al final de la función: ¡Qué obra más buena, ojalá la hubiera escrito yo!, cuando veo un texto mío representado.
- ¿Para qué tipo de público escribes, o, mejor, para qué público deseas escribir?
Escribo para cada hombre, uno a uno, para lo que se mueve dentro del hombre que es mucho. Hay muchas pulsiones. Escribo pensando en un hombre ideal. Y más ideal porque es problemático, que es presa de sus pulsiones.
Busco una obra bien hecha y que sea interesante, Tengo mucha libertad. Pero eso también es un peligro (se queda pensativo).
- Tus expectativas, tus Ilusiones. ¿Te vas a presentar a otro premio?.
(con una carcajada) ¡Este año ya me he presentado a varios! Mira, deseo ser lo más feliz posible, en todos los aspectos.
- Bueno, pues ésta es la últíma pregunta. Quizá sea un poco serio ¿Te desnudarías en un escenario?.
(Nos reímos los dos, por supuesto)
Ja, ja, ja ¿Desnudarme? ¡Primero tienes que enseñarme el guión!.. (más risas)
Estas palabras intentan dar un perfil humano de la personalídad de Raúl Hemández. Su perfil de dramaturgo podremos valorarlo a través de su obra. Yo he podido ojearlo y puedo asegurar, que es un texto muy sugerente...
"Un NIÑO de unos doce años, apenas cubierto por unos harapos, golpea un coco contra unas rocas . Contrariado por no haber podido conseguir resquebrajar su corteza, arroja con fuerza el coco al suelo. Escucha ruidos. Se oculta .......
La acción: La selva, en una isla.
Tan lejos de cualquier parte."
(inicio de Los malditos, de Raúl Hernández)
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