VACANTES, 1998.LAURA GUTÍERREZ. MUTIS Nº 13, ENERO 1999.
La actriz Lola López conoció a Lluïsa Cunillé y pensó que ella y Paco Zarzoso deberían trabajar juntos porque la escritura de ambos partía de un imaginario muy parecido. Los tres formaron la Compañía la Hongaresa. Vacantes forma parte de una trilogía que se completa con Intemperie y Cocodrilo. La colaboración entre ambos autores en Intemperie consistió en que cada unoescribiera un monólogo ateniendose a unas reglas de juego, mientras que en otras obras co-escriben diálogos partiendo de un intercambio previo de ideas. - Vacantes se presenta como una comedia que quiere reflejar el vacío de nuestra época: en la "era del vacío", ¿de qué nos podemos reír? Sobre todo de nosotros mismos y de algo muy paradójico: vivimos en la era del vacío pero por otro lado es la era del lleno. Estamos llenos de información. Vacantes son seis escenas y en cada una de ellas hay una estrategia para llenar el vacío. - ¿Qué estrategias son esas? En el primer monólogo hay un personaje que intenta calmar a otro por teléfono, lo cual es bastante significativo de esta época. Luego hay una escena entre dos amigos que charlan sobre diferentes temas culturales. Y es algo que yo observo constantemente. Se habla de cine, de teatro, de viajes... pero no se habla de cosas cotidianas que pueden ser más importantes. La escena siguiente son dos amigos en un bar que hubiesen podido llegar a tener una relación si no se interesarab únicamente por su vida profesional. La cuarta pareja que llena el vacío con luigares comunes, y un mínimo detalle hace que surja todo lo escondido. A continuación vemos a dos personas que han ido de vacaciones a un balneario para no hacer nada, pero sin embargo tienen todo planeado y decidido. En el monólogo final aparece de nuevo un teléfono, un móvil, y es, en cierta manera el culmen de todas esas escenas. - ¿Se trata el vacío desde la constatación, el análisis o la crítica...? Hay una plasmación de unas situaciones y queremos que sea el público el que saque sus conclusiones. No hay intención de crear una lectura. Nosotros podemos reconocernos en cualquiera de las situaciones que viven los personajes. No hay una intencionalidad de subrayar o hacer crítica del vacío. Tampoco se dan soluciones. Simplemente se trata de mostrar unas situaciones en clave cómica, desde el humor, para que haya un distanciamiento que nos permita reírnos, horrorizados, pensar sobre ello. - ¿Cómo surge la comicidad en los diálogos? La comicidad aparece porque los personajes no son conscientes del vacío y se les ve muy felices. La sonrisa nace de ver el engaño. - ¿Qué destacarías de la puesta en escena? Una fidelidad absoluta al texto. Hemos confiado en él y desde el trabajo del actor intentamos llenarlo de carne. Un trabajo difícil porque ellos no podían ilustrar el vacío. Lo spersonajes están metidos en un drama pero había que trabajar de manera que ellos no fuesen conscientes de ello. |
anterior |