GENERAL I.

Salut Alcover. Escenarios valencianos, nº 1 Enero de 1999 

 PACO ZARZOSO: "Mi escritura es una mezcla de trabajo político y de mi experiencia como actor."

El escritor y actor valenciano Paco Zarzoso ha ganado el premio que concede anualmente la SGAE al mejor texto y que está dotado con un millón de pesetas. El texto premiado "Mirador", es una obra de teatro que espera ser puesta en escena.

Como tantas obras de este autor/actor que lleva un carrerón con esto de los premios. Desde que en el año 1996 recibiera el Marqués de Bradomín ha recogido también el Enrique Llovet y el Premio Max Aub al mejor texto dramático que concede Teatres de la Genralitat y que fue a su oobra "L'altre".

-¿Cómo definirías Mirador?

Mirador es una tragicomedia en la que se cuenta la historia de dos hermanos adultos que viven juntos y su inadaptación con el mundo. De hecho, viven juntos porque se entienden más entre ellos que con el resto de la humanidad. El ámbito donde transcurre la acción es un balcón, un mirador, un lugar en que los personajes miran y son mirados. Ese balcón, ese elemento simbólico, permite la doble mirada. Ver y ser visto. Me interesa esa doble mirada porque los dos son unos personajes especiales, que están fuera de lugar. Son extraños, particulares, por eso son aliados y comparten secretos que les hacen fuertes contra el mundo que los rodea. Es un único texto, algo fragmentario, porque la historia está contada desde la mirada de diversoso personajes aunque hay cierta continuidad narrativa.

- ¿Escribes para llevar tus obras a escena o como hecho literario en sí?

Escribo como hecho literario, independientemente de que algunas se vayan a escenificar. Es un hecho íntimo y de creación. Cuando escribo, nunca pienso en que la obra vaya a ser representada.

- ¿Siempre has escrito teatro o lo has intentado con otros géneros literarios?

Yo comencé escribiendo poesía. Mi escritura es una mezcla de dos factores: un trabajo político y otro de actor. Hubo un momento en que ese cóctel hizo que surgiera el escritor, el dramaturgo que ahora soy. La narrativa no la he tocado. Lo he intentado pero soy incapaz. Mi escritura está más cerca de la poesía o del teatro. Y eso que me encanta la novela. Me encanta leer.

- Tus inicios en el mundo de la escritura dramática fueron complejos. A tus obras le faltaba acción para ser teatro y les sobraba poesía, ¿has logrado resolver la "tendencia"?

En mi teatro no es tan importante el conflicto en sí como la situación que se crea. Me interesa más la intuición del conflicto que el conflicto en sí.

- ¿Te identificas con alguna escuela?

No tengo una única escuela. Me gusta el absurdo, el surrealismo, el realismo, el naturalismo... Mis fuentes de inspiración son múltiples, incluso hay cosas que no tienen nada que ver con elementos artísticos como las experiencias personales, la lectura de un periódico... Soy una mezcla d emuchas cosas, no me considero de una sola escuela.

- ¿Qué influencia puede tener la actitud de la crítica?

Una influencia que no es determinante. Una buena crítica puede ser útil de cara a un curriculum o un punto a tu favor a la hora de presentar un proyecto, pero en la realidad teatral suele ser más importante, por ejemplo, conectar con un cierto tipo de público o tener una buena post-producción.  

- ¿Cómo has vencido la dificulatad de ser al mismo tiempo actor y autor a las órdenes de un director?

Pues hay puestas en escena de mis obras que me han gustado y otras no. Me han gustado los montajes en que, siendo fiel al espíritu del texto, el director es creativo. Pero en otras ocasiones, he visto directores que utilizan el teatro como excusa para supropia creación. Y eso no me gusta tanto.  

- ¿Hasta el punto de que el texto ha llegado a no ser suyo?

A veces me he llegado a sentir mal porque ves que han pasado por encima de tu texto, que te utilizan como excusa. Yo intento que tanto el lector como el espectador de mis obras sean co-creadores del espectáculo. Por eso, me gusta que el director, el grupo que pone en escena, cree también el espectáculo, tenga libertad para crear pero siendo fiel al espíritu del espectáculo. Me gustan los montajes en que veo que se ha creado todo un mundo a partir de mi obra.

- Eres un director* muy premiado, ¿cómo lo llevas?

Intento no pensar en los premio, que no vayan a la contra del hecho creativo. Aunque tienen una parte negativa y otra positiva. La negativa es que la gente espera más de los autores premiados, es como si tu obra tuviera que tener algo más. En la parte positiva, he de decir que los premios me han permitido hacer teatro sin concesiones, bueno, con pocas concesiones. Crear con libertad lo que me apetece.

* Zarzoso no ha sido premiado como director todavía. Desliz de la entrevistadora.


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