EL PERIÓDICO, 24 de noviembre de 2002
"'EL SOMRIURE DEL GUANYADOR', dos historias
paralelas" (Gonzalo Pérez Olaguer)
Gerard Vázquez, autor de piezas como Cansalada cancelada,
estrenó en el último Festival de Sitges El
somriure del guanyador, que hace temporada en el Tantarantana
casi con idéntico reparto.
Es un texto de escritura sólida, de alto nivel literario
que, además, utiliza la intriga como un atractivo elemento. Dos
historias que se desarrollan paralelamente en el mismo escenario. En una,
un anciano exoficial de las SS (un magnífico Joan Vallés)
rememora en la residencia geriátrica en que vive su encuentro en
Auschwitz con una deportada judía, a la que humillaba en recuerdo
de una anterior relación sentimental. En el otro lado del escenario
se explican los últimos días de una mujer condenada a muerte
en Estados Unidos, que lucha contra el tiempo para terminar un extraño
relato.
El autor hace una difícil pirueta para esbozar preguntas al espectador
sobre vencedores y vencidos, sobre los comportamientos de unos y de otros,
pero no es una obra de tesis. El interés de la historia --los dos
relatos acaban conformando una única historia-- pasa por aquel
elemento de intriga y por la buena dosificación de los ritmos de
escritura de que hace gala Vázquez.
La función se hace confusa en algún momento y provoca más
de un desconcierto en el espectador. Pero siempre se impone la gran escritura
de la obra. Robert Torres (director) ha superado algunas dificultades
del estreno en Sitges. Cuenta con Fanny Bulló, Laura Sancho, Iván
Campillo y Manel Sans en el reparto.
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EL MUNDO, 7 de junio de 2002
'El somriure del guanyador' triunfa en el STI (María
José Ragué)
No de menor interés que las anteriores fue la lectura dramatizada
de Esthetic Paradise de Victòria Szpunberg dirigida por Joan Castells,
ni menos atractivo fue su reparto, ni menor tampoco la afluencia de un
público que llena a rebosar estas lecturas que se desarrollan en
el Sitges Teatre Internacional (STI).
Bajo la apariencia de la actual obsesión de las mujeres por los
tratamientos de belleza y la cirugía estética, Szpunberg
nos plantea el tema de la identidad propia tan difícil de hallar
en nuestra sociedad. Fue un excelente aperitivo para un plato fuerte.
El somriure del guanyador, con buenas expectativas de entrada, superó
todos los pronósticos y fue ejemplo de un buen teatro contemporáneo
que nos cuenta una historia que mantiene en todo momento nuestro interés
en un texto comprometido con la realidad. Fue una satisfacción
asistir al estreno de lo que es la mejor obra de Gerard Vázquez.
En tres planos narrativos, la obra nos muestra a tres parejas: la de un
ex oficial de las SS y la de una hija de Himmler que le visita y ayuda
en la lujosa residencia de ancianos en la que vive; la de su recuerdo
del amor imagen joven del mismo hombre con una judía deportada
a Auschwitz; la de un jefe de prisión y una mujer que va a ser
ejecutada en una cárcel americana y que, convertida en escritora
en sus años de reclusión, quiere acabar la historia de un
hombre acaso el protagonista que un día envió una extraña
carta a su padre. Si prodigiosas son las interpretaciones de Maife Gil,
Mariana Miracle y Joan Vallès, no menos adecuadas son las de Ivan
Campillo, Laura Sancho y Manel Sans. Un regalo de Gerard Vázquez,
de Robert Torres director y del STI.
Cerró la noche del miércoles con ingenio, alegría
y profesionalidad el grupo gallego Matarile Teatro, que presentó
A brazo partido, un espectáculo de escritura escénica en
el que los actores, a partir de personalidades caricaturizadas, parecen
hablar entre ellos y con el público de modo espontáneo e
improvisado mientras se mueven, se pelean, cantan, bailan y hacen acrobacias
cómicas a la vez que dejan caer como al azar algunas breves reflexiones.
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CLIP DE TEATRE
«El somriure del guanyador». Gerard Vàzquez.
Escenografia: Ferran Torras i Elvira Cañero. Il.luminació:
Carles Borràs. Vestuari: Georgina Viñolo. Banda sonora:
Jordi Raluy. Direcció: Robert Torres. Intèrprets: Fanny
Bulló, Ivan Campillo, Mariana Miracle, Laura Sancho, Manel Sans,
Joan Vallès. Veu en off: Adrià Gonzàlez. Teatre Nou
Tantarantana, 10 novembre 2002.
'El somriure del guanyador' és una de les obres de text que podrien
servir per conèixer millor un autor que mostra en aquest muntatge
el millor de la seva línia dramatúrgica. Gerard Vàzquez
l'escriu a partir de la realitat, però no en fa una representació
literal sinó que elabora amb encert un conglomerat de tres accions:
el passat, el present imaginat i el present immediat, que es representen
també en tres plans a l'escenari gairebé de manera simultània.
Hauria pogut optar per tres actes estructurats en un ordre lineal i deixar
la interconnexió a la llibertat de l'espectador. Però, en
canvi, opta per tres plans escènics i per anar trenant aquest lligam
sense que desveli tampoc del tot la clau de l'enigma.
L'obra parteix de la realitat de l'existència prou coneguda dels
camps d'extermini nazis centrada en un dels seus botxins, un oficial de
la SS, passats els anys, que viu la vellesa en una residència,
protegit per una voluntària de l'organització que vetlla
perquè els antics membres nazis passin per alt de qualsevol persecució.
Els records, però, el turmenten. I són aquests records els
que aporten a l'escenari les imatges del seu passat al camp i la seva
relació amb una antiga companya d'estudis, jueva, interna a la
seva unitat. Un tercer pla mostra un personatge, una dona, condemnada
a mort fa catorze anys que viu les últimes hores de la sentència
i que, durant aquest temps, s'ha convertit en una escriptora d'èxit
des de la presó.
Una trama mesurada aporta a l'escena un ambient que fins ara ha semblat
més propi del cinema. I aquest és l'avantatge. L'obra teatral
no necessita explicacions més enllà del que està
tractant perquè la memòria visual de l'espectador garanteix
aquesta necessària informació de fons.
Una interpretació eficaç aconsegueix portar a bon terme
allò que el text ha deixat perfectament acotat des del principi.
Malgrat el temps transcorregut des de l'extermini nazi, la memòria
perdura però no serveix per rectificar i l'ésser humà
continua matant: uns, emparats per la llei, i els altres, per salvaguardar
el seu propi passat. En qualsevol jugada hi ha un guanyador. Pel seu somriure
el coneixereu.
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El somriure del guanyador/Robert Torres/Magma
Teatre
Carlos Gil: "Radiografía de la culpa"
33 Sitges Teatre Internacional
Obra: El somriure del guanyador
Autor: Gerard Vázquez
Intérpretes: Joan Vallés, Maife Gil, Ivan Campillo, Mariana
Miracle, Laura Sancho, Manel Sans
Escenografía: Ferran Torres, Elvira Cañero
Vestuario: Georgina Viñolo
Dirección: Robert Torres
Producción: Magma Teatre
Sala Aparthotel Mediterrani –Sitges- 05-06-02
Esta obra ganó el Premi Ciutat d’Alcoi del año 2001
y llega ahora a los escenarios con un reparto equilibrado y una producción
media, peor apropiada a la propuesta. Una mirada desgarradora sobre la
culpa, la piedad, el remordimiento, la memoria del dolor y del crimen.
Un anciano ex oficial de las SS mira y remira su libro de fotos, recorta
todas las noticias referentes a sus ex compañeros detenidos o muertos.
Su memoria es sentimental, pero también muy política. No
hay signo de culpa. Hay remordimiento por lo perdido, entre lo que se
encuentra una muchacha judía con la que mantiene una relación
amorosa a la que ayuda a escapar del campo de concentración. En
otro plano vemos la ilustración de aquellos tiempos mozos y en
otro se cruza la patética historia de una condenada a muerte en
una cárcel americana que está esperando un dato que le tiene
que mandar un colaborador externo para acabar de escribir su libro antes
de ser ejecutada. No pide el indulto ni el perdón por haber matado
a su padre, lleva catorce años esperando la hora de la muerte pública
que llega sin terminar su libro. La visita al anciano de una representante
de una asociación de ayuda a los ex nazis ancianos, organización
llamada “Ayuda silenciosa” es un dato fundamental que sirve
para darle una contextualización a la historia principal que nos
coloca en momentos ante un espejo muy negro: la piedad puede convertirse
en un acto de cinismo histórico, en una manera de reconfortarse
en una solidaridad cómplice aunque se intente individualizar la
acción, como si fuera posible un escisión entre el individuo
y lo que hace, entre el verdugo profesional y el hombre que hace de verdugo.
Un profundo asunto de reflexión que en esta obra se queda sin hacer
el pliego de cargos suficientemente cerrado, queda la duda, queda ese
rincón oscuro en la conciencia de cada cual.
Se opta por una estética naturalista, con un texto bastante bien
estructurado y unos diálogos eficaces que en su puesta en escena
se queda un tanto confusa por los problemas de espacialidad y la propuesta
escénica que reduce las posibilidades de diferenciar los planos
en donde se sitúan las diferentes acciones, historias y tiempos.
Era un estreno, se notó falta de ritmo, pero hay calidad interpretativa
y cohesión interna, hay emoción, intriga y proporciona la
posibilidad de reflexionar sobre el autoritarismo, la pena de muerte,
las confusiones ideológicas de nuestros días. Y toma partido
incitando a los espectadores a compartir el mismo compromiso.
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L'assassinat mecanitzat (de Francesc Focuet)
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El nazismo y la pena de muerte, en 'El somriure del guanyador' EL
PAÍS, 6/11/2002
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CRÍTICA DE TEATRO Vencedores
y vencidos (de Joan-Antoni Benach)
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El Tantarantana presenta una obra sobre la muerte y la piedad
(LA VANGUARDIA, 30/10/2002)
CULTURA El Tantarantana presenta una obra sobre la muerte y
la piedad La obra de Gerard Vazquez "El somriure del guanyador"
se compone de tres historias que transcurren en lugares distintos pero
sobre las que planea la maquinaria del crimen de Estado El teatro Nou
Tantarantana estrena la próxima semana "El somriure del
guanyador", una obra de Gerard V ázquez ganadora del premio
Ciutat d'Alcoi 2001 y cuya presentación en el último festival
de teatro de Sitges fue acogida muy favorablemente. "En "El
somriure del guanyador", el autor mezcla tres historias que transcurren
en tres momentos y espacios distintos pero que tienen en común
mostrar cómo funciona la maquinaria del crimen de Estado y una
cierta reflexión sobre la piedad. Ivan Campillo, Fanny Bulló,
Marina Miracle, Laura Sancho, Manel Sans y Joan Valles interpretan esta
obra recubierta de un cierto suspense y que pone al espectador frente
a tres situaciones fuertemente emotivas. Vázquez habla del crimen
de Estado poniendo en un mismo territorio el nazismo y la pena capital
en Estados Unidos. y lo hace a través de tres historias. En la
primera asistimos a la decrepitud de un anciano ex nazi que sirvió
en el campo de Dachau y que se halla ahora en una residencia atendido
por Gudrum, hija de Himmler, y miembro de una ONG que existe realmente
y que se dedica a cuidar de los viejos nazis. La segunda es la relación
entre un oficial del mismo campo, que encuentra entre los deportados
a quien fue su compañera de estudios de filosofia y amante durante
los años universitarios. Lejos de allí, en el tiempo y
en el espacio, una mujer vive sus últimos días en el corredor
de la muerte de alguna cárcel de Estados Unidos. Condenada al
exterminio legal, y sujeta a la tortura de diecisete años de
apelaciones, se ha convertido en una famosa escritora y guionista. Una
fama que no impedirá la aplicación de la sentencia. Una
frase que se pronuncia tanto en la cárcel como en la residencia
da la clave de esta obra, comprometida y atrevida, con momentos de gran
intensidad dramática: "Hay que matar sin ser cruel ni compasivo".
Una instrucción que sirve tanto para enviar a miles de judíos
o gitanos a la muerte, como para ejecutar a una mujer en una democracia
"perfecta". Dirigido por Robert Torres, "El somriure
del guanyador" se muestra como un triptico habitado por seres humanos
sometidos a una dinámica que los convierte en instrumento de
una ejecución sumarial de la que emerge tanto su culpable poder
como someros atisbos de humanidad en unos contextos históricos
en los que impera la sinrazón "técnica"
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Gerard Vàzquez aborda el crim d'Estat al Tantarantana
Gerard Vázquez concep el teatre com un compromís. Seguint
aquesta premissa, i amb la realitat com a font d'inspiració, el
dramaturg va escriure El sornriure del guanyador, una obra en que reflexiona
sobre el crim d'Estat en dos moments històrics diferents, l'època
nazi i l'Amèrica del Nord actual. Dirigit per Robert Torres, el
muntatge s'escenificara entre dimecres que ve i el 8 de desembre al Nou
Tantarantana Teatre, interpretat per lván Campillo, Fanny Bulló,
Mariana Miracle, Laura Sancho, Manel Sans i Joan Vallès. Amb alguns
trets de suspens, El somriure del guanyador se sosté en tres històries
amb un desenvolupament dramàtic encreuat. En la primera, l'espectador
segueix els passos d'un home, un antic oficial de la SS que passa el temps
escrivint cartes a antics camarades i retallant articles de premsa. Viu
dominat per la por de ser descobert en una luxosa residència propietat
d'una organització que ajuda els nazis. I habitualment rep la visita
d'una dona, la fiIla de Heinrich Himmler, a qui va conèixer al
camp de concentració de Dachau. La segona narració també
s'ambienta en l'època nazi. Aborda la relació entre un altre
oficial de Dachau i una dona jueva, la seva antiga amant i companya d'estudis,
que arriba al camp deportada i acompanyada d'un nen que acaba desapareixent.
El tercer relat retrata els últims dies d'una dona al corredor
de la mort d'una presó nord-americana. Fa 14 anys que hi esta empresonada
acusada d'haver matat el seu pare. Durant aquest periode de temps, la
dona s'ha convertit en una escriptora i guionista d'èxit. Crítica
amb el sistema judicial, no anhela salvar la seva vida, sinó únicament
acabar un Ilibre sobre el seu progenitor.
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Baño de surrealismo en Sitges con Matarile Teatro
(de Gonzalo Pérez Olaguer)
EL PERIÓDICO, 7/6/2002
'El somriure del guanyador' recupera la memoria del horror nazi Los papeles
informativos que circulaban estos días por el festival Sitges Teatre
Internacional (STI) apuntaban que la compañía gallega Matarile
Teatro era toda una revelación en su comunidad, un grupo con ganas
de armarla. En Sitges, los miembros de Matarile Teatro presentaron A brazo
partido, un singular divertimento, bastante surrealista, que se reparten
siete actores. Atrevidos y heterodoxos. La compañía gallega
y el estreno de El somriure del guanyador, de Gerard Vàzquez, obra
ganadora del Premi Ciutat de Alcoi 2001, capitalizaron la jornada del
pasado martes. Un espectáculo para reír y otro para reflexionar
sobre la memoria del nazismo y el sentido de la piedad. Vàzquez
reúne en escena principalmente a un exoficial de las SS, una mujer
condenada a la pena máxima que lleva 14 años en el corredor
de la muerte de una prisión estadounidense y a una judía
recluida en el campo de Auschwitz; los dos últimos personajes salen
de la memoria del oficial. Es una obra de texto, algo confusa y necesitada
de un mayor ritmo interno. Pero es un texto comprometido, que habla de
la piedad y de una forma del olvido. La dirección de Robert Torres
está falta de una mayor fuerza. Hay buenos trabajos interpretativos,
como los de Maife Gil y Joan Vallés, siempre seguros, generosos
de registros. El somriure del guanyador propone un reencuentro con el
teatro de texto, con el compromiso ideológico, aunque su saludable
estreno no ha ido unida a una representación contundente. DIVERTIR
AL PÚBLICO El festival afrontó su último estreno
ya cerca de la medianoche, con la gente de Matarile Teatro dispuesta a
divertir al personaI. Lo consiguen en A brazo partido, un espectáculo
lleno de color y sonidos, concebido como una suma de pequeñas historias,
unas más divertidas que otras y, por lo general, atravesadas por
un surrealismo de impacto. Personajes desgarbados, algunos de la España
profunda, que se ríen de ellos mismos. Hay una atractiva banda
sonora y algunas canciones que funcionan bien. ¿Espectáculo
original? No demasiado por estos pagos, esa es la verdad. Pero resultón.
Hoy se estrena A de Srebrenica, un duro monólogo sobre el asedio
y caída de la ciudad bosnia.
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Espectáculos de calidad de Matarile Teatro y Gerard
Vázquez (de Pablo Ley)
EL PAÍS, 7/6/2002
Después de dos días de andar rozando el
desastre, Sitges Teatre Internacional remontó el miércoles
con espectáculos de pequeño formato pero de gran calidad.
Sorprendente fue A brazo partido, de los gallegos Matarile, una pequeña
maravilla. También cayó el primero de los grandes textos,
El somriure del guanyador de Gerard Vázquez, autor al que cabe
calificar de joven, pero que logra aquí una madurez dramatúrgica
que lo sitúa a la cabeza de su generación. Con Yo estoy
en este mundo porque tiene que haber de todo, Sònia Gómez
ofreció el aroma de la extinta General Elèctrica, una forma
de hacer teatro que cabe defInir, como indica el subtítulo del
festival, de creación contemporánea. El de Matarile Teatro
es, en cualquier caso, un teatro de difícil catalogación.Quizá
lo menos afortunado del espectáculo sea el título, ese A
brazo partido que no permite vislumbrar que se trata, primero, de un espectáculo
cargado de un humor tan sorprendente como inteligente y, luego, de un
espectáculo que habria que adscribir a alguna vanguardia en un
tiempo en que las vanguardias han dejado de existir. Una vanguardia, en
definitiva zozobrada. Quizá por eso el espectáculo esté
compuesto todo él a base de retazos, fragmentos de texto, fragmentos
de coreografías, escenas que nunca concluyen, que desaparecen como
si se echara agua en el desierto, que a veces ni siquiera llegan a empezar.
Un espectáculo que es, en el fondo, como un cabaret fantasma, poblado
por media docena de personajes que bien podrían aparecer en las
páginas de un VaIle-Inclán actual. A brazo partido empieza,
en un espacio vacío cubierto de alfombras, con el relato de la
tragedia de Hamlet, un solo actor frente al público. Sólo
después surgen como procesión de estantiguas los otros personajes.
Lo curioso es que constantemente se rompen las expectativas, que nunca
pasa lo que, por lógica, tendria que pasar o, mejor dicho, que
pese a la hora y media transcurrida no ha llegado a pasar nada. Pero el
espectáculo, y eso es lo asombroso, es espléndido. Por su
parte, El somriure del guanyador sorprendió por Ia potencia del
texto de Gerard Vázquez. No es seguramente una escritura innovadora,
y habria más bien que encuadrar esta pieza en el teatro de bulevar.
Son aspectos que no restan a esta pieza ni un ápice de su valor.
En todo caso lo importante es que El somriure del guanyador podria verse
en cualquier capital teatral del mundo, llámese Londres, París
o Nueva York, sin que la obra perdiera interés. Vázquez
ha creado una pieza en la que se enlazan, en una estructura de suspense,
diferentes temas. Tres espacios simultáneos recogen secuencias
de épocas y lugares diferentes. El primero, una residencia de ancianos
que acoge exclusivamente a ex oficiales de la SS. La segunda, Auschwitz
en plena guerra mundial, donde el oficial revive con una prisionera judía
una vieja historia de amor. El tercero, una celda de la muerte en algún
lugar de Estados Unidos. El hilo que las va uniendo es capaz de crear
un poderoso suspense que mantiene al espectador clavado en su butaca.
Pero son los diálogos, perfectamente trabados, y el contenido de
lo que en ellos se va transmitiendo al público, lo que hace de
este texto una obra que merecería llegar a un público amplio.
El montaje de El somriure del guanyador realizado con un presupuesto reducido,
ha contado con el trabajo entusiasta de un equipo de actores dirigidos
por Robert Torres. Maife Gil y Joan Vallès (los ancianos), Laura
Sancho y Manel Sans (la prisionera y el oficial de las SS) y Marianna
Miracle e Ivan Campillo (la condenada a muerte y el alcaide de la prisión)
desarrollan en conjunto un trabajo espléndido. El montaje podrá
verse la próxima temporada en el Nou Tantarantana. En la línea
del trabajo realizado en los últimos años por General Elèctrica,
que fue capaz de generar un estilo propio, Sònia Gómez estrenó
Yo estoy en este mundo porque tiene que haber de todo. Aunque programado
dentro del Ciclo Endansa, puede decirse que Sònia Gómez
hace aquí un trabajo esencialmente teatral. Con la incorporación
de escasísimos momentos bailados, Yo estoy en este mundo porque
tiene que haber de todo hace un relato irónico, seguramente inventado,
de la infancia de la bailarina. Un espectáculo curioso que se mira
con placer. |
"El record nazi i la hipocresia occidental"
(per Carles Cascón)
Diari de Sabadell, 12/11/2002
El record nazi i la hipocresia occidental Fanny Bulló
i Manel Sans protagonitzen «El somriure del guanyador» a Barcelona
La filla de Himmler impulsa una organització de suport moral i
econòmic a exoficials nazis i aquest fet real impulsa Gerard Vázquez
a escriure El somriure del guanyador per fer reflexionar sobre «la
hipocresia del món occidental» L'obra ha arribat al Tantarantana
amb els sabadellencs Manel Sans i Fanny Bulló. Dirigit per Robert
Torres, el muntatge es veura al teatre barceloní Tantarantana (De
les Flors, 22) fins el 8 de desembre amb Ivan Campillos, Mariana Miracle,
Laura Sánchez i Joan Vallès al repartiment. El personatge
real de Gudrun Himmler, que encara viu i és filla del que va ser
oficial de les SS, cap de la policia alemanya i impulsor de «la
solució final», pels jueus, va inspirar el text del dramaturg
Gerard Vàzquez, que es va estrenar divendres passat amb producció
de Magma Teatre. Fanny Bulió encarna justament el paper de Gudrun,
I'únic autentlc d'una obra de ficció per on discorren tres
històries paral.leles: una dona que visita un exoficial de les
SS a una residencia d'avis: els records que aixo desencadena, en particular
la relació del vell amb una noia jueva del camp de concentració;
i la recta final d'una condemnada a mort, que en els 14 anys que porta
a la presó ha esdevingut una escriptora d'èxit i vol acabar
un Ilibre. Bulló desvela que hi ha vincles entre les tres trames
i que el text s'engoleix àvidament amb molts ingredients d'intriga
i misteri, quasi de 'thriller', però adverteix que «I'autor
vol que al final sigui el propi espectador el que tregui conclusions».
Reflexió sobre la pietat L'escriptora, per exemple, que espera
la sentència a mort per haver assassinat el seu pare, també
es diu Himmler, pero no queda clara la seva relació amb I'ancià
nazi, com tampoc de qui és el fill de la jueva d' Auschwitz. El
més important, en qualsevol cas, és que I'autor, que va
guanyar el premi de teatre Ciutat d' Alcoi amb aquest text, «vol
mostrar com funciona el crim d'Estat i fer reflexionar sobre la pietat»,
resumeix I'actriu sabadellenca. Amb El somriure del guanyador Gerard Vàzquez
es declara en contra de qualsevol totalitarisrne però reivindica
sobretot veure la brossa a I'ull propi, és a dir, aprofita el debat
sobre la pena capital per apuntar «al fonamentalisme democràtic»
i a la incongruència que representa seguir les directrius d'un
país com Estats Units, I'única democràcia on és
legal I'execució d'un reu.
«Com pot ser que a una democràcia perfecta com els Estats
Units s'envii a executar algú després 14 anys d'un assassinat,
una dona que no té diners per pagar-se un advocat?, es pregunta
Bulló. L'actriu va trobar el text molt interessant i molt d'actualitat.
I va acceptar encantada la praposta de Robert Torres per treballar per
primera vegada amb ell. A més, es mostra «satisfeta pel bon
nivell dels actors que domina tot el repartiment», segons destaca.
Tot i els temes que s'aborden, i que el públic segueix «amb
un silenci sepulcral» tota la representació, s'ha de dir
que no es tracta d'un drama ja que també hi ha força elements
d'humor, per exemple en els diàlegs entre I'exnazi i la seva visitant
a la intimitat de la residència. L'accló es desenvolupa
en tres espais ferenciats i vestits amb «elements molt simples».
Per damunt de tot resultat oportú, també, preguntar-se què
és la pietat i la justícia «mal enteses, emparades
en la lIei que ens neteja la mala consciència», conclou Gerard
Vàzquez. Preparant un homenatge a Mn. Geis A Fanny Bulló
no li ha sobrat gaire temps per descansar en els últims mesos.
Recentment ha acabat el rodatge de la 'tv-movie' Més enllà
de les estrelles, que es passarà properament per TV3. I amb tota
probabilitat es veurà a la gran pantall, al festival de Berlin
gràcies al Ilargmetratge El dia més llarg, que ha dirigit
Jaime Rosales. Entre els projectes més immediats hi ha el recital
d'homentage a Mossèn Camil Geis al Teatre del Sol, que prepara
per als dies 2 i 3 de desembre amb Jordi Boixaderas i Feliu Formosa. Creu
que serà una bona ocasió per a redescobrir els versos del
poeta gironí vinculat estretament amb Sabadell. |