| MONDOSONORO CATALUNYA, Junio de 1999CANSALADA CANCEL.LADA (Teatro Nou Tantarantana)
 Un director, un actor... y un escenario vacío. 
        El uno debe trabajar su papel y el otro guiarlo. Pero el destino no querrá 
        que el montaje llegue a buen término. Y aquí comienza la 
        función Cansalada Cancel.lada. De esta sencilla pero efectiva 
        idea parte Gerard Vázquez para crear un texto que dice bastante 
        más de lo que aparenta. La obra, Premio SGAE 1995, podría 
        clasificarse de comedia psicológica bien hilvanada, escrita con 
        formidable intuición y gran habilidad, algo que se percibe a la 
        primera de cambio en la mayoría de los diálogos; fluidez 
        y espontaneidad son las dos mayores virtudes del texto. No es tarea fácil, 
        pero Roberto Torres se nos muestra capaz de plasmar con acierto todas 
        ellas sobre la escena. Y lo logra consiguiendo que durante la representación, 
        el espectador no piense ni por un segundo que lo que está viendo 
        es teatro, sino que tenga la impresión de que está asistiendo 
        un ensayo real. Torres imprime a cada escena su adecuado ritmo, juega 
        con el texto y lo pone al servicio del espectador, no del actor, y eso 
        es algo de agradecer y que no se ve todos los días. Ambos actores, 
        Jaume García y Albert Ribalta, trabajan bien sus respectivos papeles. 
        Cada uno stá a la altura que el texto requiere y sin baja rla guardia 
        en ningún momento. Quizás lo único que frene el montaje 
        son los tiempos muertos entre escena y escena debidos a la necesidad de 
        cambiar de escenografía. Resumiendo, una obra que ningún 
        aficionadao debería perderse. KOLDO OCHOTORENA
 
 
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    | 'Cansalada Cancel.lada' Un autor interesante (Por 
        Pablo Ley) EL PAÍS  TEATRO 'CANSALADA CANCEL.LADA' Gerard Vázquez es un nuevo autor que sumar a la lista cada vez 
        más larga de autores catalanes. Con Cansalada Cancel.lada (un título 
        francamente poco afortunado) alcanzó en el año 1995 el premio 
        de la Sociedad General de Autores y Editores, y en 1997 ganó con 
        Magma el premio Born. Que Cansalada Cancel.lada haya tardado tanto en 
        estrenarse es otro síntoma, uno más, de que los premios 
        no están sostenidos por estrategias más amplias en la promoción 
        de autores no necesariamente noveles, una tarea que habrá que emprender 
        algún día si queremos dejar de depender absolutamente de 
        dramaturgias foráneas. Sea como sea, Cansalada cancel.lada se ha 
        acabado estrenando en el Teatre Nou Tantarantana de Barcelona con una 
        buena dirección de Robert Torres y una mejor interpretación 
        de los actores Albert Ribalta y Jaume García.
 Cansalada cancel.lada tiene de Beckett la eterna espera de un nuevo Godot, 
        menos metafisico, de comicidad menos intelectual, más apegado a 
        lo cotidiano. Un actor y un director se reúnen en escena (pirandelliana 
        ficción dentro de la ficción) para ensayar una obra que 
        nunca llegará a término porque el personaje que debe interpretar 
        a Dios tampoco llegará. Sí asistirá el público 
        a diversos ensayos de esta obra que acabará cancelándose, 
        y todos ellos empiezan por una divagación sobre el tiempo y el 
        azar. El caso es que el actor llega sistemáticamente tarde y el 
        director se lo reprocha.
 Baja potencia metafisica, es cierto, pero también lo es que en 
        Cansalada cancel.lada se verifica un caso infrecuente en nuestra dramaturgia 
        de evolución de un personaje. El actor, que empieza con una escena 
        francamente cómica en la que muestra una actitud cuando menos iletrada 
        frente al texto que debe representar (parodia perfectamente posible del 
        actor de pocas luces que se lanza a teorizar), acaba tomando una dimensión 
        humana que lo aproxima a los espectadores. tan dependiente de las circunstancias 
        de la vida, tan frágil, que se hace querer. Frente a él, 
        el director es el personaje que guía su evolución, como 
        un psi- coanalista. Obra honesta
 Cansalada cancel.lada es un texto con momentos francamente bien construidos 
        y con golpes cómicos y de ingenio dramático notables. Es, 
        además. una obra honesta. Si falla en algo es en la reiteración, 
        se repiten situaciones y diálogos, redundancia que resta al espectáculo, 
        ritmo. Seguramente le convendría concentrarlo, peinar diálogos 
        que se sobreentienden, y más contando con dos actores tan expresivos 
        como Albert Ribalta y Jaume Garcia.
 Los dos actores, bajo la dirección de Robert Torres – que 
        ha logrado crear una sensación de finalidad ausente en el texto 
        con la escenografia que se construye progresivamente a lo largo de la 
        obra-, consiguen que los diálogos a veces, artificiales, nunca 
        pierdan la frescura de diálogos vivos. Un trabajo, en conjunto, 
        interesante que debería abrirle a Gerard Vázquez las puertas 
        para continuar investigando y creciendo como autor dramatico. Dejar morir 
        de inanición, y desesperación a esa especie formada por 
        los dramaturgos, noveles y consolidados, debería considerarse un 
        delito ecológico muy grave.
 
 
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    | «CANSALADA. CANDEL.LADA» Una loncha delgadita (Por 
        Iolanda G. Madariaga) EL MUNDO, 23/5/1999 Asistimos a los primeros ensayos de una obra. Una obra 
        cuyo texto nos remite directamente al libro del Génesis, con un 
        Dios/personaje que nunca asiste a los ensayos y con el que es imposible 
        comunicarse si no es a través de un contestador telefónico. 
        La situación apenas varia, se inicia el ensayo una y otra vez con 
        lentos progresos y pasos de cangrejo. Hay una sensación de agua, 
        estancada, de mal enquistado. Sin embargo estamos, ante una comedia. Una 
        comedia construida sobre la base de la reiteración: la situación 
        se repite, la escena a ensayar es siempre la misma, las frases son parecidas, 
        algunas palabras clave suenan en cada escena... En la redundancia a la 
        comicidad va en aumento. Se desencadena la risa ante el gag esperado. 
        Cansa lada. Cancel.lada es una obra delgada de contenido, en absoluto 
        pretenciosa, que habla del proceso de creación de un espectáculo 
        sin profundizar demasiado, pero con la gran ventaja de no caer en la pedanteóa 
        endógena. Recomendo a algunos tópicos se explica el proceso 
        con una caligrafia impecable y un trab'\iado ótmo teatral. Robert 
        Torres ha sabido explotar al máximo la faceta cómica de 
        sus dos actores. Albert Ribalta y Jaume García se convierten en 
        dos payasos sin disfraz ni maquillaje. Sus personajes están tan 
        cerca de la realidad que por una rara carambolá lo real se hace 
        absurdo y la torpeza y la mediocridad se toman humánidad. Director 
        y actor en escena se nos presentan como personajes de una cotidiánidad 
        aplastante, en su gestualidad reside su alma de payasos: tropezarán 
        una y mil veces con la misma piedra desperdanta la amodorrada hilaódad 
        en el público. Cuando el maldito circulo de sus ansias creativas 
        se cierra de fonna contundente, la realidad acabará por imponer 
        su sin sentido, y volverán al principio. Cansalada. Cancel'lada 
        es un ligero trozo de tocino, bien asado, con su sal y su pimienta. 
 
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    | Ribalta: "El Casal Pere Quart acull aquesta obra en què 
        intervé l'actor sabadellenc Jaume Garcia. «CANSALADA. CANDEL.LADA» 
        no té pretensions transcendentals" (Por Maria Palau) EL 9 NOU, 27/9/1999Les relacions entre alumne i professor poden ser entranyables o diabòliques. 
        Jaume Garcia i Albert Ribalta en tenen una d'híbrida a Cansalada 
        cancel.lada, un muntatge de Gerard Vázquez que es va estrenar ahir 
        al Casal Pere Quart de Sabadell i que es podrà veure avui i demà. 
        García representa un actor novell. inexpert i immadur, i Ribalta 
        un director dur, eficient i segur d'ell mateix. Però el context 
        de I'obra que dirigeix Robert Torres -els assaigs d'una obra de teatre 
        que mai s'estrena- és "una excusa. També podría 
        ser un restaurant", recalca Ribalta.
 Cansalada cancel.lada és un divertiment molt pròxim al teatre 
        de I'absurd amb gotes becketianes. "No té cap pretensió 
        de transcendentalisme, només barallen per muntar una obra de teatre 
        amb una mica de cara i ulls, I'espectador va desgranant algunes veritats 
        de la humanitat, en clau d'humor. L'actor García és un desastre. 
        Arriba tard als assaigs, no se sap el text... I el director Ribalta vol 
        donar la sensació que ho té tot controlat, que ell no falla 
        en res. "Però es descobreix que no és així", 
        explica Ribalta. Hi ha un tercer personatge a' l'obra que el director 
        i l'actor preparen que és Déu, però I'actor que I'ha 
        de representar mai apareix. Aquest Déu és una metàfora 
        més de l'origen de la creació que Cansalada cancel.lada 
        vol escenificar -la vida vista com un assaig.
 Diàlegs incomprensibles, coses que no succeeixen mai... tot plegat 
        vesteix l'obra d'una absurditat "profunda".
 García, de Sabadell, torna a actuar a la seva ciutat tres anys 
        després, quan va participar a El revolt, amb el també sabadellenc 
        Manel Sans, sota la direcció del terrassenc Pep Pla.
 García asegura que ha estat un repte el seu paper a Cansalada cancel.lada, 
        “perquè és molt densa I havíem d’evitar 
        que fos un pal”.
 Aquesta obra forma part de la Temporada de teatre de petit format del 
        Casal Pere Quart. Es podrà veure avui a dos quarts de deu del vespre 
        I demà a les set de la tarda.
 
 
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    | «Tarantana estrena una obra que aborda con humor el proceso 
        creativo» (G. P. DE O.) Cansalada Cancel. lada, obra de Gerard Vázquez, 
        ganadora del premio SGAE (Sociedad General de Autores y Editores) 1997, 
        se estrena mañana en el Nou Tantarantana Teatre, tras dos funciones 
        previas programadas para aYer v hoy. AlberT Ribalta y Jaume Garcia protagonizan 
        la obra, dirigida por Robert Torres. "Se trata de una fábula 
        sobre la creación en general, aunque centrada en un actor y un 
        director que están ensayando una obra", explica el director 
        a este diario. Aunque es correcto hablar de teatro dentro del teatro, 
        Torres cree que la historia va "bastante más allá". 
        El tono de comedia preside el montaje de esta obra.La anécdota de Cansalada Cancel.lada permite, según 
        su director, moverse en la comedia y salpicarla de momentos de mala 
        uva. "El autor viene a decir que muchas veces la falta de una 
        buena comunicación va en contra del proceso de creación", 
        dice Robert Torres.
 Gerard Vázquez relaciona la anécdota que centra su obra 
        con la vida misma, que él imagina como un ensayo. Y recurre a los 
        personajes de "el listo y el tonto, el blanco y el augusto", 
        pera explicar el proceso de la creación.
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    | «'Cansalada cancel.lada'» (Por Pablo Ley) EL PAÍS, Mayo 1999Un autor interesante
 Gerard Vázquez es un nuevo autor que sumar a la lista cada vez 
        más larga de autores catalanes. Con Cansalada Cancel.lada (un título 
        francamente poco afortunado) alcanzó en el año 1995 el premio 
        de la Sociedad General de Autores y Editores, y en 1997 ganó con 
        Magma el premio Born. Que Cansalada Cancel.lada haya tardado tanto en 
        estrenarse es otro síntoma, uno más, de que los premios 
        no están sostenidos por estrategias más amplias en la promoción 
        de autores no necesariamente noveles, una tarea que habrá que emprender 
        algún día si queremos dejar de depender absolutamente de 
        dramaturgias foráneas. Sea como sea, Cansalada cancel.lada se ha 
        acabado estrenando en el Teatre Nou Tantarantana de Barcelona con una 
        buena dirección de Robert Torres y una mejor interpretación 
        de los actores Albert Ribalta y Jaume García.
 Cansalada cancel. lada tiene de Beckett la eterna espera de un nuevo Godot, 
        menos metafisico, de comicidad menos intelectual, más apegado a 
        lo cotidiano. Un actor y un director se reúnen en escena (pirandelliana 
        ficción dentro de la ficción) para ensayar una obra que 
        nunca llegará a término porque el personaje que debe interpretar 
        a Dios tampoco llegará. Sí asistirá el público 
        a diversos ensayos de esta obra que acabará cancelándose, 
        y todos ellos empiezan por una divagación sobre el tiempo y el 
        azar. El caso es que el actor llega sistemáticamente tarde y el 
        director se lo reprocha.
 Baja potencia metafisica, es cierto, pero también lo es que en 
        Cansalada cancel. lada se verifica un caso infrecuente en nuestra dramaturgia 
        de evolución de un personaje. El actor, que empieza con una escena 
        francamente cómica en la que muestra una actitud cuando menos iletrada 
        frente al texto que debe representar (parodia perfectamente posible del 
        actor de pocas luces que se lanza a teorizar), acaba tomando una dimensión 
        humana que lo aproxima a los espectadores. tan dependiente de las circunstancias 
        de la vida, tan frágil, que se hace querer. Frente a él, 
        el director es el personaje que guía su evolución, como 
        un psicoanalista.
 Obra honesta
 Cansalada cancel. lada es un texto con momentos francamente bien construidos 
        y con golpes cómicos y de ingenio dramático notables. Es, 
        además. una obra honesta. Si falla en algo es en la reiteración, 
        se repiten situaciones y diálogos, redundancia que resta al espectáculo, 
        ritmo. Seguramente le convendría concentrarlo, peinar diálogos 
        que se sobreentienden, y más contando con dos actores tan expresivos 
        como Albert Ribalta y Jaume Garcia.
 Los dos actores, bajo la dirección de Robert Torres – que 
        ha logrado crear una sensación de finalidad ausente en el texto 
        con la escenografia que se construye progresivamente a lo largo de la 
        obra-, consiguen que los diálogos a veces, artificiales, nunca 
        pierdan la frescura de diálogos vivos. Un trabajo, en conjunto, 
        interesante que debería abrirle a Gerard Vázquez las puertas 
        para continuar investigando y creciendo como autor dramatico. Dejar morir 
        de inanición, y desesperación a esa especie formada por 
        los dramaturgos, noveles y consolidados, debería considerarse un 
        delito ecológico muy grave.
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        "CANSALADA CANCEL.LADA" FRUSTRADA METÁFORA 
          (Por Joan-Anton Benach)En el gran teatro del mundo apenas han comenzado los ensayos. Del texto, 
          apenas si conocemos la mitad de la primera cuartilla; es evidente, sin 
          embargo, que algo tiene que ver con el Génesis. Parece ser que 
          el autor estuvo un día en el teatro, interesándose por 
          su obra, y en cualquier momento puede volver, pero tales informaciones 
          son un vil embuste del director para que el intérprete se tome 
          en serio los ensayos y acuda de una vez con puntualidad al trabajo. 
          La espera del autor -no sé si les suena- es una espera inútil. 
          Calderón, Beckett, el más famoso fresco de Miguel Ángel: 
          he aquí palabras muy mayores -ideas implícitas, conceptos 
          nunca dichos- que parecen presidir el texto de Gerard Vázquez, 
          "Cansalada, Cancel.lada". El contraste entre lo más 
          trascendente y lo más prosaico viene expresado en la doméstica 
          brutalidad de ese título. Dos hombres sin posibilidad de llegar 
          a ningún acuerdo, un secreto paralelismo entre el payaso listo 
          y el "augusto", el recuerdo inevitable de Godot (otro juego 
          de "clowns") y el esfuerzo desesperante por alcanzar una representación 
          plausible... Gerard Vázquez inventa la metáfora del "gran 
          drama" de la humanidad a través de un diálogo y una 
          situación trivial que se abren a un radical pesimismo. El mundo 
          y sus criaturas empezaron a andar sin saberse su papel y ahi están 
          las consecuencias. A Gerard Vázquez no le falta ambición 
          ni buena puntería. "Cansalada Cancel.lada" obtuvo el 
          premio SGAE 1995. Dos años después, con "Magma", 
          ganaría el premio Born que convoca el Ayuntamiento de Ciutadella. 
          No hay duda de que, "Cansalada, Cancel.lada" es un texto que 
          "se lee" con interés. Imagino los motivos que halló 
          el tribunal para descubrir y galardonar las virtudes de la pieza. Son 
          virtudes que el montaje de la obra, presentado por la compañía 
          Magma Teatre, tiende a mitigar considerablemente. Lo importante de "Cansalada 
          Cancel.lada" es el sentido "trágico" que encierra 
          su metáfora, la capacidad provocadora de su idea central, y ese 
          sentido y esa capacidad creo que pedían una dramaturgia capaz 
          de inquietar mínimamente el ánimo del espectador, de forrna, 
          supongo, premeditada.
 Vázquez despojó la escritura del texto de cualquier adherencia 
          poética, dando a los diálogos una entidad y una cualidad 
          estrictamente funcionales. Pero si éstas sirven para contar un 
          chiste o para mostrar el ingenio que encierra una historia, no bastan 
          para crear la mínima atmósfera dramática. La dirección 
          de Robert Torres prescinde de silencios, de acentos, de sobreentendidos, 
          de cualquier indicio sobre el enigma en el que se hallan sumergidos 
          los dos protagonistas. y una vez adivinamos de qué va el juego 
          de esos personajes clown, el juego se reduce a un mero parloteo sin 
          ninguna emoción ni interés. Mecánicamente interpretada 
          por Albert Ribalta y Jaume García. Una buena ocurrencia teatral 
          muy pobremente dirigida.
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    | Cansalada Cancel.lada al Nou Tarantana Teatre (Per 
        E.R.) Village Barcelona MagazineEn Gerard Vázquez és un jove autor teatral guanyador del 
        premi SGAE 1995, i del Premi Bom 1997. Té diverses publicacions, 
        entre elles destaquen: Cansalada Cancel.lada (també publicada la 
        seva traducció en castellà amb el títol de TIempo 
        de ensayo) i Magma.
 He posat jove entre cometes perquè en aquest país costa 
        treure's aquesta etiqueta de jove autor. En Gerard ja té una amplia 
        trajectoria, suficient com per dir que la seva tasca teatral és 
        prou madura i consistent. El seu tarannà professional arrenca el 
        1976 dins del teatre amateur, on desenvolupa diferents activitats, i fins 
        i tot fa d' actor. Després continua la seva formació en 
        varis tallers de dramatúrgia que l' encaminen cap a la seva vocació 
        d' autor teatral, però mai no deixa de combinar-la amb l'òpera, 
        on desenvolupa feines d' adaptació així com també 
        de direcció, etc. A més dels premis esmentats, també 
        té al seu llarg currículum premis de guions radiofònics, 
        entre d'altres: Imaginar no és prou IV Premi Eduard Rifà 
        de guions radiofònics al 1990, i a l' any següent fou Accèssit 
        al V Premi Eduard Rifà per L'Home i l'estrella blava i finalisra 
        al VIl Premi Margarida Xirgu de teatre Radiofònic. Al 1996 vam 
        poder veure la seva direcció d’escena a La Traviata a l' 
        Òpera de Catalunya, Sabadell. I el 13 de març de 1998 va 
        ser estrenat per primera vegada com autor al Versus Teatre, amb Cançons 
        d'Alabama, dramatúrgia sobre les cançons de Bertolt Brecht 
        i Kurt Weil. La direcció va anar a càrrec d'en Robert Torres.
 Ara ens arriba al Nou Tantarantana Teatre la seva primera obra premiada: 
        Cansalada cancel.lada, Premi SGAE 1995. En aquest espai podem gaudir d 
        'una comedia àcida que es centra en dos personatges que intenten 
        assajar una obra de teatre. A partir de les set escenes que la integren, 
        podem anar descobrint una trama que va més enllà de la pròpia 
        proposta teatral I que d' alguna manera ens aboca al desconcert de l' 
        existència mateixa.
 Podríem dir que l' autor fa un símil entre la vida i el 
        teatre. Els personatges es posen a assajar una obra igual que nosaltres 
        assagem la nostra pròpia vida i, ni en un cas ni en l’altre, 
        sabem segur que' hi hagi cap guió preestablert, però d' 
        una manera absurda ens entestem en buscar un director d' aquesta hipotètica 
        creació.
 Tot comença amb un autor I un director que es troben per intentar 
        muntar una peça teatral. El director prova d'imposar una disciplina 
        de treball a un actor maldestre i despistat que sempre arriba tard als 
        assaigs inventant excuses cada vegada menys versemblants. L' obra, dividida, 
        en set escenes, avança fent un clar paral.lelisme amb la creació 
        de l'univers. Una farsa que, d'alguna manera, al trobar aquesta similitud, 
        ens dóna a entendre que l' existència no és res més 
        que un assaig, al que nosaltres assistim a diari sense estar segurs de 
        si mai podrem arribar a estrenar, ja que en realitat l'existència 
        és aquest propi tempteig. Vivim pendents d'una estrena, quan en 
        realitat potser l'únic que podem fer és interpretar un llibret 
        inacabat. És com si anéssim assajant una "óbra 
        per estrenar, però que de fet no hi hagués cap final definitiu, 
        sinó que la propia recerca fos la peça que ens ha tocat 
        fer.
 Aquesta obra ja vam tenir ocasió d' escoltar-la en la lectura dramatitzada 
        que es va fer al Sitges Teatre Internacional a l'any 1996. Les rialles 
        del públic van confirmar que la comèdia funcionava, tot 
        i que en la lectura quedés palès que feia falta un escenari 
        per poder fruir encara més de tots els matisos. Incomprensiblement 
        aquesta obra ha trigat més de tres anys a estrenar-se. Per fi Cansalada 
        Cancel.lada arriba a Barcelona per ser estrenada al Nou Tantarantana Teatre 
        el dia 12 de maig. En Gerard Vázquez repeteix director, en Robert 
        Torres, que, com ja he comentat abans, va dirigir-li les Cançons 
        d’Alabama. Ara, en aquesta nova proposta els actors escollits són 
        Albert Ribalta i Jaume Garcia. D'en Robert Torres, a part del que ja hem 
        esmentat, també és remarcable la seva llarga formació 
        acadèmica que abasta escoles de tota Europa i una important trajectoria 
        professional on ressalten el Premi a la millor dramatúrgia i millor 
        direcció per La Missió de Heiner Muller, i Premi de la crítica 
        de Madrid a la millor direcció per Entreteniendo a Míster 
        Sloan de Joe Orton. D' Albert Ribalta, podríem esmentar els treballs 
        anteriors que hem tingut ocasió de veure Històries marranes 
        al Teatre ARTENBRUT i Aventures de Soldat Sveick al Teatre Maria Planes 
        de Terrassa. D' en Jaume Gracia, distingiríem Variacions sobre 
        l'Ànec de David Mamet, El Revolt, al Tantarantana Teatre i A la 
        Jungla de la Ciutat de Bertolt Brecht, dirigit per Ricard Salvat. El dia 
        12 de maig s' estrena un assaig d'una obra, una comèdia que mai 
        serà reaIment estrenada. Estic convençut que el públic 
        que assisteixi al Nou Tantarantana Teatre, riurà davant la creació 
        interminable d'un espectacle que crida tant a la reflexió com al 
        sentit de l'humor intel.ligent. En definitiva, una obra que segur serà 
        un dels èxits de la temporada.
 
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