José
Henríquez.Guía del Ocio nº1106, del 24 de
febrero al 2 de marzo de 1997.
Rey Lear, Cía. Producciones Inconstantes;
Teatro Pradillo. (****). Medea Cía. El Globo; Sala
Triángulo. (****). Páginas arrancadas del
diario de P.; Cía. y Sala Ensayo 100. (***).
Thebas Motel Cía. del Astillero, Sala Cuarta Pared
(***). Continúan las funciones de los cuatro estrenos
finales de la VIII Muestra Alternativa y han respondido a
las expectativas del aficionado que sigue el desarrollo
del teatro actual. El espectador se encuentra con temas
ausentes por sistema de otros teatros: inquietudes,
acusaciones y preguntas del presente, guerras y
violencias, ansias de amor y soledades. En distinto grado
y formas, los cuatro prueban maneras más abiertas
y creativas de asistencia e interpretación del
espectador. Rey Lear puede ser el texto más duro y
político de Rodrigo García. Sobre el
paisaje de las guerras actuales, en su extraña
poesía, hace una variación personal y libre
de los temas claves que le sugiere la tragedia de
Shakespeare y multiplica sus ecos en los Desastres de la
guerra goyescos. Producciones Inconstantes emplea a
conciencia: y bien algunas fonnas probadas por el mismo
Garcia, pero en una visión global propia, que
perfila con gracia tonos y presencias diferentes de los
actantes, juega con el lirismo y el terrible humor negro
del autor, integra con fuerza y fluidez impresionantes
imágenes filmadas. Sorprende el primer trabajo teatral de la joven
escritora María Fernández, protagonista
también de esta Medea condenada al
círculo de venganza y destrucción en
Bosnia. Sin maniqueísmos ni etiquetas, revive el
tema clásico, en una escritura secuencial, pero
rica en planos y dinamismo. El Globo hace un parejo
trabajo actoral en una propuesta que logra
plásticamente la fusión de la sordidez de
la guerra y la magia del aquelarre, en sugerente coro de
movimiento y salmodias. En Páginas arrancadas.... Ignacio del
Moral continúa zigzageando por senderos más
libres y juguetones del sainete y la comedia urbana fina,
como hizo ya en Fugadas. En un círculo de diez
escenas (monólogos y diálogos), juega al
caleidoscopio de un antihéroe en pijama, en
figuras cómicas, líricas, intimistas,
trocitos del puzzle de una vida solitaria y: ensimismada
a veces, desconcertada y anhelante de luz y calor. Ensayo
100 entrega una función sobria, que sabe matizar,
y un sabroso juego de los Íactores que multiplican
los interlocutores del entrañable P.,:que puede
ser el público. ThebasMotel, un segundo estreno del joven
Luis Miguel González, quizás se queda al
medio camino de sus propias ambiciones: la tragedia de
Edipo en una lucha de bandas de narcotraficantes; pudo el
autor elevar el diálogo y la situación con
materiales líricos y pasionales más hondos.
El montaje de El Astillero es sencillo, consigue el
intimismo de asistir desde la propia habitación de
hotel, como en sordina, a esta peligrosa escena de
pistoleros.
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