Resumen |
Comienza con una revisión de la caracterización y el tratamiento de la figura de la (y del) proxeneta en las tradiciones literarias y las legislaciones europeas occidentales a lo largo del tiempo, concluyendo que la alcahueta llega al siglo xix como un personaje tipo completamente negativo y degradado. Contrasta esta evolución con la que tiene lugar en el contexto ruso, en el que la alcahueta también es percibida muy negativamente pero no acaba de adoptar los mismos rasgos que la madame de la tradición europea occidental (incluida la procedencia geográfica) hasta la europeización de Rusia en el siglo XIX. Sigue una exposición de la evolución de la valoración de proxenetas y prostitutas en la Rusia bolchevique, incluido el análisis de dos representaciones dramáticas, “Proceso a una prostituta y una proxeneta” (1924) y “El apartamento de Zoia” (1926). La primera repite el estereotipo de la alcahueta malvada, pero la segunda se desvía un tanto del modelo, presentando un personaje menos tipificado y más positivo, con el que es posible empatizar, que le sirve al autor para realizar una crítica social distinta a la perseguida en las obras moralizantes de su momento pero que no hubiese sido posible sin la vilificación previa. |