Capítulo XXXV: [de la sobervia]
1. Sobervia, que es vicio contrario de la homildad, según Aristótiles, es mostrarse sobre los otros. E esta sobervia es de muchas maneras, ca primeramente hay sobervia de altiveza, con[v]iene saber, quererse poner delante de qualquiere en cada lugar; e hay sobervia de señoría, conviene saber, querer señorear a todo hombre a solas; e hay sobervia de locura, conviene saber, de presumir de saber, de poder e de querer más que no es su virtud; e hay sobervia de desconoscerse, la qual consiste en querer más reputación que el hombre no merece, creyendo que le convenga; e hay otra sobervia de ingratitud, conviene saber, / de no fazer honra a otro, desechando a todos.
2. E de la sobervia nascen estos tres vicios: el primero es que no quieren catar honra a mayor de sí; el segundo es desobediencia en no querer obedecer a los que tienen la vara de la justicia sobre ellos; la tercera es desagradecimiento, que consiste en menospreciar qualquier servicio.
3. Enxemplo. Este vicio se puede comparar al falcón, que siempre quiere señorear las otras aves. E hase fallado falcón que ha presumido de matar águila, que es reina de las aves. E donde el falcón faze nido, discorre todos los passos de enderredor e no ý dexa praticar ave que viva de rapina, por ser a solas señor.
4. Salomón dize: “A tres species de gentes abhorrece Dios: al pobre sobervioso, al rico avariento e al viejo luxurioso”. Otrosí dize: “Entre los soberviosos siempre hay contienda”.
5. Sant Bernardo dize: “Mirad grande maravilla de los soberviosos, que no pueden vivir entre las personas en el mundo ni pueden volar al cielo con los ángeles, pues es necessario que stén baxo en las llamas del fuego con los demonios”.
6. Platón dize que el vicio de la sobervia corrompe las personas, e quanto es mayor la sobervia, menos la conoscen.
7. Jesús, fijo de Sidrach, dize: “La sobervia es comienço de todo peccado”. Otrosí dize: “Las locuras e las guerras apoqueçen los bienes temporales [g j] e la sobervia desfaze las casas muy ricas”.
8. E es grandíssimo peccado por tres razones: la primera, porque fue el mayor peccado; la segunda, porque no hay cosa que tanto desplega a Dios como la sobervia; la tercera, que es rahíz e d'ella nascen todos los peccados. E nota que hay gran differencia entre sobervia e vanagloria, porque sobervia es creer en su coraçón que vale hombre más que todos los otros, e vanagloria es mostrar el valer de fuera.
9. Job dize: “Si la sobervia anduviesse sobre las nubes e llegasse al cielo, a la postre tornaría nublo”.
10. Sant Isidoro dize: “Assí como la sobervia es rahíz e simiente de todos los vicios, assí la homildad es reina de todas las virtudes; el vicio de la intemperancia es señal de sobervia.”
11. Juvenal dize: “No se deve acompañar con los amigos el que no tiene reverencia ni amor consigo”.
12. Sant Agostín dize que más es de temer la desobediencia que la muerte.
13. Sant Bernardo dize: “Todas las creaturas del mundo han sido criadas para obedecer a Dios, conviene a saber, el hombre e la mujer e el demonio”.
14. Salomón dize: “El que no obedece al padre e a la madre, será diffamado e maldito de Dios”.
15. Séneca dize: “Quitar el servicio a los otros es vender su libertad”. Otrosí dize: “No hay entre los vicios mayor, que ser desagradecido”.
16. Sócrates dize: “No multiplicarán jamás los bienes del que no conosce el beneficio recebido”.
17. Salomón dize: / “No hay cosa que más conserve el amor entre las personas, que tornar e remunerar los beneficios e recordarse d'ellos”. Otrosí dize: “Al que torna e riende mal por bien, no se partirá jamás el mal de su casa”.
18. Platón dize: “El que faze el beneficio, merece perderlo faziéndose rogar, mayormente quando se faze con el rostro triste o murmurando e usando crueles palabras, e quando lo ha fecho, repentirse o retraher el plazer”.
19. Del vicio de la sobervia se lee en el Testamento Viejo que, haviendo fecho Dios el más bello e el más fermoso ángel del cielo, él se ensoberveció tanto, que pensó de egualarse con Dios. E viendo esto Nuestro Señor Dios, envió a Sant Miguel Archángel e fízolo echar del cielo con todos sus sequaces, la qual sobervia fue principio de todo mal.