Notas

Capí[tulo] XVII: de la lisonja

1. Lisonja, que es vicio contrario de la virtud de correctión, según Andrónico es una dulçura de palabras con algún color de alabar, por traher la voluntad de otro a su provecho propio. Mas usar palabras dulces solamente por plazer e no por otro provecho propio, no es vicio, mas virtud llamada buena criança.

2. E puédese comparar este vicio a la sirena, que es una sirpiente de mar que de medio abaxo está a manera de pescado, con dos colas bueltas para riba, e de medio arriba es como una donzella. E siempre está en los piélagos e lugares más peligrosos de la mar; e quando las naves navegan por aquellos lugares e ellas cantan tan dulcemente que fazen dormir la gente e los marineros; e quando duermen, suben ellas sobre las naves e matan quantos fallan.

3. Por ende, Tulio dixo de aqueste vicio: “Sey benigno con cada uno e no seas lisonjero, e ten familiaridad con pocos”.

4. Ovidio dize: “So la dulce miel se encubre la cruel e mortal ponçoña del hombre lisonjero”.

5. Isopo dize: “Las dulces palabras trahen los hombres a ruines obras”.

6. Séneca dize: “Qualquiere lisonja trahe debaxo de sí su verino”.

7. Virgilio dize: “Mejor es conversar con los enemigos que con los lisongeros”.

8. Séneca dize que más se deven temer las [d j] lisonjas que las menazas.

9. Por esso dize Catón: “Quando alguno te alabare, acuérdete de ser juez de ti mismo e no creer de ti más a otro que a ti mismo”.

10. Séneca dize: “El mal amigo lisonja a su amigo e liévalo por mal camino”.

11. Platón dize: “No fíes del hombre que te alaba mucho de lo que no es, porque assí te reprehenderá detrás e murmurará de ti de lo que no es verdad. E éstos son como el scorpión, que afalaga con los aguijones delante e puncha con la cola detrás”.

12. Hermes dize: “Las abejas aman la flor mientra es fermosa”.

13. Varrón dize: “Las abejas lievan la flor en la boca e con el aguijón que tiene[n] detrás, punchan”.

14. Esopo dize: “El loco muchas vezes, pensando plazer a alguno, lo enoja”.

15. Sócrates dize: “La yerba del prado cubre la tierra e las lisonjerías encubren muchos vicios de las personas”.

16. Enxemplo. Del vicio de la lisonja se lee en Isopo que fue un cuervo que levava volando un queso en el pico, e viéndolo la raposa, pensó de haverlo, e començó de alabar e lisonjar al cuervo, diziéndole de cómo era fermosa ave, e cómo estava muy desseosa de oírlo cantar, e que si su canto era tan plaziente e delectable como la fermosura de su persona, no havía en este mundo cosa más digna ni más fermosa que él. Entonces el cuervo, oyéndose loar, començó de cantar e ca / yósele el queso del pico, e la raposa rebatolo presto, e dixo al cuervo: “Tú havrás la vanagloria e el canto, e yo el queso”. E fuese con el despojo e con la presa.