Libro

 

Comiença el libro que compuso el noble cavallero Juan de Mandavila de las maravillasque vio andando por el mundo, según se contiene por los capítulos siguientes.

 

 

Prohemio.

 

Como la tierra de ultramar que es la tierra de promissión sea entre todas la que más vale, allí también es santificada y consagrada del preciossíssimo cuerpo de Nuestro Señor y Redentor Jesucristo. Ca en aquella le plugo rescebir carne humana de la sacratíssima Virgen María Nuestra Señora.

En aquella tierra quiso hazer muchos milagros, predicar, enseñar y demostrar la ley verdadera a nosotros los christianos, y aunque él era el señor del firmamento y natura, se quiso llamar rey de aquella tierra, diziendo: "Rey soy de los judíos", por cuanto aquélla era la mejor y la más bendita y el corazón y medio de todas aquellas tierras. En aquella quiso Nuestro Señor hazer todo la redención de humana natura. Aquélla se puede dezir bienaventurada porque fue regalada y sembrada de la preciosíssima sangre de Nuestro Señor. Aquélla nos fue prometida en heredamiento, por lo cual cada fiel christiano deve disponerse a demandar su heredamiento y ganar esta tierra de poder de infieles; y en aquello querría yo que se ocupassen los príncipes christianos.

Y allí por animar a todos he querido componer el presente libro, el qual trata de todas las maravillas que en las tierras comarcanas que alderredor d´esta Santa Tierra de Hierusalem están.

Otrosí hallaréys todos los hombres monstruos que ay en las Indias, con otras muchas y diversas maravillas.