Capítulo II

Del braço de santo Thomás y de los milagros que haze y de las yglesias que allí están y de cómo este cavallero buscó el mundo.  

 

En aquesta tierra se hazen muy buenos vinos, mas los hombres de aquella tierra no los beven, mas las mugeres los beven muy bien: y aquesta tierra la llaman "Malvaron".

 

Y a diez jornadas d´esta tierra ay un gran reyno de muchas y hermosas ciudades y villas; en aqueste reyno está el cuerpo de santo Thomás apóstol en huesso y carne debaxo de una hermosa tumba en la ciudad de Calnion, porque allí fue martirizado y sepultado, mas los assisrienses ha tiempo que lo hizieron de allí llevar en Mesopotamia en la ciudad de Edife y después fue trasportado; y el braço y la mano con que él tocó las plagas de Nuestro Señor Jesuchristo quando le dixo: "No quieras ser incrédu- /fo. XXXVII r./ lo, mas fiel"; e aún se paresce oy en día su mano encima del monumento, e en aquella mano se ensayan los juezes de aquella tierra quién terná justicia porque quando ay diferencias entre dos partes y cada uno piensa que tiene derecho ellos meten la petición de cada uno d´ellos en escrito en la mano de santo Toma y luego lança el escrito de aquél que no tiene justicia; y assí mesmo vienen de partes arredradas por haver justicia de algunas cosas dudosas.

Item, la yglesia donde santo Thomás está es muy hermosa y está llena de grandes simulacros: éstos son imágines que ellos tienen por sus dioses, de los quales el menor es assí como un hombre, y entre las otras ay una mayor que todas la qual está cubierta de oro y piedras preciosas y aquélla es la ymagen de los falsos christianos renegados y está assentada en una cátedra muy noblemente: alderredor de su cuerpo tiene unas largas cintas labradas maravillosamente [y] la yglesia está toda de la parte de dentro dorada: a esta yglesia vienen en romería con gran devoción assí como nosotrops ymos a Santiago de Galicia, y por la gran devoción que ellos tienen miran siempre en tierra mientras están en el dicho templo y no osan alçarse para mirar el derredor por miedo que no vean alguna cosa que los aparte de la devoción que tienen.

Algunos van en aquella romería que llevan cuchillos en las manos y sin ninguna piedad se hieren con ellos en sus braços y piernas y derraman su sangre por amor de aquel ídolo, y dizen que si aqél moría por amor de su Dios que sería salvo; y otros ay que traen sus hijos para matar y sacrificara aquel ydolo y después derraman delante de él de aquella sangre; y otros parten de su casa cada uno con tres panes, y a cada passo hincan las rodillas en tierra hasta llegar al ídolo y quando llegan allí toman encienso y otras muchas cosas odoríferas y hazen ante él el sacreficio assí como nosotros hazemos al precioso cuerpo de Jesuchristo Nuestro Señor, y de aquella manera vienen todos por adorar a aquel ídolo más de cien leguas.

Y ay dentro del monesterio donde está aquel ydolo un lago de agua donde echan los peregrinos oro y plata y piedras preciosas, y d´esto que echan los romeros como ha menester alguna cosa los maestros y servidores del ídolo para hazer algunas cosas en la yglesia luego ellos toman lo que es menester para el servicio se la dicha casa, de manera que no les falta ninguna /fo. XXXVII v./ cosa que luego no la tengan, y quando hazen grandes fiestas (assí como de la edificación de la yglesia o del ídolo) todas las gentes de las comarcas vienen allñí a aquella yglesia y ponen aquel ídolo en un carro con muy gran reverencia con paños de oro y lo llevan alderredor la ciudad, y van delante muy grandes procesiones y todas las donzellas de la tierra muy ordena[d]amente de dos en dos y después d´ella van los estrangeros: parte d´ellos son peregrinos, algunos de los quales se dexan caer delante las de las ruedas del carro, y el carro passa por encima d´ellos de manera que algunos mueren y otos se quebrantan los braços y piernas, y aquesto hazen por amor de su Dios por gran devoción que tienen a aquella bestia, diziendo que aquello que más cerca estarán de Dios en el otro mundo.

Y brevemente hos digo que ellos hazen gran penitencia y passan grandes trabajos y se disponen a sufrir grandes martyrios de sus cuerpos por amor de aquel ídolo: por cierto, yo creo que a penas se hallaría ningún christiano que por amor de nuestro señor Jesuchrito quisiese sufrir ninguna de aquellas penas; detrás del carro van los juglares y menestriles, que son sin número, y hazen entre ellos grandes melodías; y como ellos han cercado la ciudad tornan su ídolo en su yglesia, y entonces por amor de aquel ydolo y por reverencia suya se matan allí doscientos hombres y otras tantas mugeres, y desque son muertos dizen que son santos en el otro mundo porqu ellos son muertos en de buene voluntad por amor de su Dios; y luego ponen por escrito los nombres y genealogía de aquellos muertos y los bienes que han hecho por su Dios, y canonízanlos por santos, y los parientes de los muertos se tienen por muy honrados de allí adelante y se glorifican diziendo unos a otros: "Yo tengo más santos en mi linaje que no tú".

Y es tal costumbre entre ellos que como alguno tiene devoción de se matar por amor de su Dios él haze juntar todos sus parientes y amigos y con gran solemnidad de instrumentos ellos se van delante de su ídolo, y aquél que se ha de matar trae un cuchillo muy agudo en la mano y cortase un pedaço de su carne y da con ella a la cara del ydolo, y dizeindo sus oraciones y encomendándose a su Dios se hiere con aquel cuchillo en muchos lugares hasta que cae muerto, y entonces presentan aquel cuerpo los amigos de aquel Dios diziéndole: "Guardad vuestro leal amigo, qua ha dexado por vos a su muger y a sus hijos y a todas sus riquezas y a su propia vida, y ha hecho sacrificio de su carne y sangre", y assí le ruegan que lo acoja por leal amigo en su gloria porque él la ha bien merecido, y después hazen un gran fuego donde queman su cuerpo, y toman la ceniza y guárdanla en lugar de reliquias, y dizen que aquella ceniza es cosa muy santa y trayendo consigo una tal reliquia son guardados de todos los peligros d´este mundo.

De aquella tierra se va hombre por la mar occeana por muchas y diversas islas que sería largo de contar, porque a cincuenta y dos jornadas de aquesta tierra yo he hallado otra tierra cerca tan grande que ha nombre Lamoy.

En aquesta tierra haze muy gran /fo. XXXVIII r./ calor y es costumbre entre ellos de andar desnudos en cueros hombres y mugeres, y es gente que tiene muy buen parecer si no que van muy tostados del sol, y tienen harto buena razón, y quando veen yr allá algún forastero vestido hazen burla y escarnio d´él, e dizen aquestas gentes que quando Dios hizo a Adam y a Eva que los hizo desnudos, porque dizen que el hombre no debe haver vergüença si se muestra tal qual Dios lo crió porque las cosas naturales no es feo de mostrarlas, y dizen que los que son vestidos que son gentes del otro siglo que no creen en Dios; y dizen que ellos crren en Dios que crió el mundo y hizo a Adam y a Eva y todas las cosas que son en el Cielo y en la Tierra; y no ay entre ellos mugeres casadas: antes todas ellas son comunes y no rehusan hombre ninguno, y dizen que ellas pecarían si al contrario lo hiziessen, pues que Dios lo ordenó assí y hizo mandamiento a Adam y a todos aquellos que d´él descenderían alló donde dixo: "Creced y multiplicad y henchid la tierra": aquésta es su costumbre.

Y en aquesta tierra ninguna mujer puede dezir "éste es mi marido" y quando ellas paren dan el hijo a aquél que más quieren pues que aya havido parte y ayuntamiento con ellas; y de aquesta [misma] manera es la tierra común porque uno la señorea un año y otro otro, y de qualquiera cosa que sea cada uno pueda tomar su parte porque todas las cosas son comunes assí como trigos y vituallas, y no ay cosa ninguna cerrada porque cada uno toma sin contradicción lo que ha menester y el uno no es más rico que el otro; pero ellos tiene una malvada costumbre y es que comen más de grado carne de hombre que de ninguna otra carne, y es tierra muy abundante de pan y de carne y pescados y de oro y plata y de todas las cosas; allá van los mercaderes y llevan niños a vender y ellos los compran, y si están gordos cómenselos luego, y si están flacos házenlos engordar: y dizen que ésta es la mejor carne del mundo.

D´esta tierra no se vee la tramontana, que es la estrella por do se guían los marineros, mas allá se vee otra estrella contraria que es a medio día la qual llaman ellos "autentique", por la qual se guían los marineros de allá, assí como los nuestros hazen acá por la tramontana: la de mediodía no pertenece a nostros ni la de media noche a nosotros, porque aquesto se puede ver allá por experiencia y fortileza si hombre hallase naves y gentes que quisiesen yr a cercar el mundo todo de alto a baxo, la qual cosa yo he provado segú- /fo. XXXVIII v./ n lo que yo he enseñado, porque yo he estado por las partidas de Barbant y por el estrelabio yo he hallado que aquella estrella inmutable de la tramontana ha de alto iiij grados y más adelante en las partes de setentrión tiene lxij grados en alto y algunas minutas porque yo mesmo lo he astrolabiado, y por estas dos estrellas inmutables todo el firmamento se rodea y anda todo por sus medias, de tal manera que estas dos estrellas parten el firmamento en dos partes yguales, de forma que tanto ay de alto como de baxo; y estando yo al mediodía en Libia vi la dicha estrella de mediodía, y después fu[i] más adelante por ver si estava más alta y en Libia y Ehiopía tenía xviij grados de altura, y yendo por aquellas islas que hos he contado halla hombre la dicha estrella autentique de xiij grados y xxvj minutas.

Y si yo huviera hallado naves y alguna compañía para yr delante yo creo que huviera visto toda la redondez del mundo, porque assí como hos he dicho la meytad del firmamento no tiene sino clxxx grados y yo he visto lxxij de una parte y xxxij e otra, que son lxxxv grados, y de la otra parte cerca de la meytad, assí que no falta aún la quarta parte que son lxxx grados porque faltan cinco grados y medio; y creed esto: que un hombre podría rodear todo el mundo de alto a baxo y después tornarse a donde salió; si tuviesse compañía o gulage y aparejo de navíos todavía hallaría islas como en esta tierra, porque vosotros sabéys bien que aquéllos que están en derecho de la estrella auténtica son derechamente de aquéllos que están debaxo que no de los otros, y están pies contra pies con nosotros, que estamos debaxo de la tramontana, porque todas las partidas de la mar tienen sus contrarias partes habitables de acá y de allá.

Y sabed que según lo que yo he podido entender, la tierra del Preste Juan es la más baxa de oriente, porque yendo de Inglaterra o de Escocia la vía de Hierusalem siempre sube: y la una tierra está en la baxa partida que es occidente, y la otra en oriente que es la tierra del Preste Juan; y quando acá es de día allá es de noche, porque la mar y la Tierra son de forma redonda como ya hos he dicho, y por esto hombre sube de una parte y baxa de la otra; y porque havéys ya oído dezir que Hierusalem está en medio del mundo, es por cierto verdad, que yo lo he provado con una lança que hincava en la tierra y como el Sol estava en medio del cielo, estava encima la lança y a ninguna parte no hazía sombra.

Y también lo provaré con el psalmista que Hierusalem está en medio del mundo, donde dize que Dios obró la salud en medio de la tierra; y assí, aquellos que van d´estas partidas de occidente suben como van a Hierusalem, [y] otras tantas jornadas pueden yr de allí adelante síempre baxando, y quando llegan a las partes e India a las islas foranas adelante está a vuelta del otro mundo debaxo; por esto se me he muchas vezes acordado quando era yo pequeño que un hombre se partió a ver el mundo en un tiempo y se passó para las Indias y estuvo en más de cinco mil islas y tanto rodeó el mundo por mucho tiempo que él halló una isla que hablavan su lenguaje y toca[van] los bueyes diziendo tales palabras como dezían en su tierra, de lo qual él se maravilló mucho no pudiendo pensar cómo pudiesse ser aquello; mas yo hos digo que él havía andado tanto por mar y por tierra que havía rodeado todo el mundo y se havía tornado a su tierra, aunque no tuviesse tal conocimiento d´esto, y él se tornó atrás por el lugar por donde havía ydo y por ventura él entrando en la mar, donde tornó atrás por fortuna, y echado donde no tenía conoscimien- /fo. XXXIX r./ to de su tierra aunque huviesse oydo su lenguaje, y aquélla fue cosa grande que cosnosció que era una isla que estava cerca de Normandía.

Porque paresce a los simples que hombre no puede rodear todo el mundo de baxo y de alto, y que pudiesse caer hazia el cielo quando estuviera debaxo, mas no puede ser porque assí como nosotros no caemos contra el cielo, tampoco caerían ellos, y como a nosotros nos paresce que ellos están debaxo de nosotros, assí mismo paresce a ellos que nosotros estamos debaxo y havemos de caer hazia el cielo; mas por buen arazón deuría caer el cielo, que pesa más, hazia el firmamento, mas esto no puede ser porque no traspasarían ellos el mandamiento de Nuestro Señor hasta que a él plega, y por esto dixo Nuestro Señor: "No temas Tierra, etc.".

Y de aquí se concluye que hombre puede rodear el mundo, pero acertar a tornar a su tierra es cosa de ventura, porque la Tierra tiene de grandeza de alto a baxo xxx mil millas o más según la opinión de muchos antiguos los quales yo no reprehendo porque assí lo ponen, mas según la pequeñeza del mundo (salva su reverencia) yo hos digo lo que me paresce, y porque mejor me entendáys lo que diré, yo pressupongo y ymagino un término que es éste: "aquí es un compás y en derredor del punto de aquél yo parto el compás, y después parto el chico compás que es el punto y en tantas partes será partido el grande como el chico y el pequeño como el mayor".

Y esto saben bien los astrólogos que el firmamento es partido en doze partes que son los doze signos, y cada signo es partido en treynta grados, y assí son ccclx grados en los quales está partido el firmamento: según los autores de la astrología, dcc estados que son xxix leguas, y un sexto responde a un grado del firmamento; agora, estos estados sean multiplicados por ccclx [y] hallaréys cclij estados; y ocho estados es una milla, qu[e] sería, es suma, mil y quinientas millas: y tanto tiene la redondeza de la rueda según que yo puedo entender.

Y no aya ninguno d´esto que he dicho enojo por dezir que una partida de la India está debaxo de nuestra tierra; y assí mismo occidente está debaxo de Oriente, y setentrión que es la tramontana está debaxo del mediodía, y al contrario; y de aquellas partes que yo hos he hablado es verdad que yo he medido, según el curso de la astrología, que los que están en la parte de la tramontana están pies contra pies con los que están en mediodía.

En una parte de las islas de la India ay assí mismo signos y estrellas fixas y mudables contra la parte de oriente y occidente, por las quales puede hombremedir como hezemos en las partidas de la tramontana y mediodía por las dos estrellas fixas. Y hallará hombre las islas y la tierra del Preste Juan bien lexos, y por una tierra que se llama "Clinas" rodeando la Tierra por debaxo yría más ayna que por otras partidas de la tramontana y de mediodía: y sé yo bien, que he andado más jornadas en yr a las Indias que en yr de la tramontana hasta mediodía. /fo. XXXIX v./

Item, yendo de aquella tierra de Mony susodicha para mediodía ay otra isla donde tienen los hombres y mugeres señal de fuego caliente en la cara: y esto hazen por gran nobleza y porque sean conocidos entre las otras gentes, porque se tienen ellos por más nobles y esforçados que otras gentes de alderredor y continuamente tienen guerra con aquellos que ya arriba hemos dicho que andan desnudos. Cerca de aquí ay una isla que llaman "Nugle" la qual es muy buen y placentera, y ay otras muchas islas alderredor, de muchas y diversas gentes que sería largo de contar.

Mas passando la mar, cerca de aquella isla es otra gran isla llamada "Jana", la qual tien tres mil millas en derredor; y el rey d´esta isla es muy poderoso, el qual tiene debaxo de sí otras seys islas alderredor; y es muy poblada de gentes de allí, y ay más especias que en otra parte, assí como es jengibre, canela, girofre, nuezes moscadas, cedro y mazis; y sabed que los mazis se hazen como las nuezes moscadas porque assí como estas nuezes tienen una capa de fuera, assí tienen aquellas mazis una capa de un ahoja sobre otra, como la rosa, y como sabéis, los mazis tienen la hoja chica donde la nuez está hasta que está madura, y después ella se cae de fuera; y como éstas, ay otras muchas especias y mucha abundancia de todas las cosas sino de vino, porque lo traen de otras partes: ay oro y plata en gran abundancia; el rey tiene un palacio muy maravilloso tan rico como lo aya en el mundo, porque todas las gradas para subir en las cámaras tienen un lado de oro y plata, y grandes paramentos en los quales ay muchas historias pintadas y muchas figuras: y son alçadizas y cada figura tiene una guirnalda de piedras preciosas en la cabeça, de manera que no ay quien pueda estimar la grandísima riqueza de aqueste palacio.

Y sabed que el rey de aquella tierra es tan poderoso que él ha vencido muchas vezes al gran Can de Catay, que es el más poderoso emperador del mundo, y muchas vezes tiene guerra con el gran Can porque el gran Can lo quiere hazer su tributario, mas todavía se defiende d´él.

Capítulo III