Del Fénix y de cómo se viene a quemar encima del altar del templo.
La
ciudad de Edipo está en Egipto, que quiere dezir "ciudad del
Sol". En esta ciudad está un templo el qual es casi semejante
al de Hierusalem, mas no es tan rico ni tan hermoso.
Y
los capellanes d´este templo tienen la data por escrito que ha
de venir allí una ave que se llama Fénix y no ay
más de una en el mundo, la qual se viene a quemar sobre el
altar de aquel templo a cabo de quinientos años; y quando
vien[e] este tiempo los capellanes de aquel tiempo aparejan y
ponen sobre el altar espinas y piedraçufre y otras cosas que
ligeramente se enciendan. Y assí viene aquella ave y sacude
tan reziamente las alas que se enciende la leña y se quema
allí, y de aquella ceniza nace un gusano, el qual el segundo
día se torna ave perfeta y el tercero día buela; lo
qual, por cierto, es un gran milagro de Dios. Y esta ave podemos
comparar a Nuestro Señor porque no ay sino un solo Dios. Y
assí como Nuestro Señor resuscitó al tercero
día, assí esta ave al tercero día,
después que de sí misma ha hecho sacrificio, resuscita
y se torna en su perfeción como era primero.
Esta ave han visto muchas vezes en aquella tierra, la qual es un poco mayor que un águila y tiene una cresta en la cabeça que es mayor que la de un pavón; y el cuello tiene muy reluziente y amarillo, y la esquina tiene verde y las alas de púrpura y la cola amarilla y bermeja.