[Arj]
Farsa del sordo.
Comiença la farsa llamada
del
sordo. En la cual se introduzen las personas siguien-
tes:
un pastor y una moça y Bartolomé loco, un hermitaño
y
un galán y un page y un viejo sordo y un bobo.
Entra el Pastor.
Dios os salve, mantenga os a todos,
y el gran rabadán que criarnos quiso
nos de su gloria y su parayso,
que allá yo me vea metidos los codos
con mucha hemencia.
Os hago, señores, la mi reverencia,
la qual me abezó mi padre Juan Pabro,
que fue desde niño en un grande estabro,
ahoras tenía muy fuerte sapiencia.
[Avj]
¿Más qué enamorado
y qué paciente soy, qué rellenado,
qué hombre polido, qué fuerte garçón,
la cara tamaña como un tinajón?
Aquí ha de
llorar.
según que los cregos y la gente dize,
dome a sant Pabro, si nada le hize,
y algunos preguntan que de qué murió;
yo les respondo, que un mal que le dio.
En fin, no tengo ya quien me avise.
Oy ay prazentorio,
tanto como hizo Pabro Gregorio
el día que con Bianca a mí me casaron,
que digo y redigo por sant que me honraron,
zagales allí ivan de todo el villorio,
de ver el quillotre tan bien ordenado;
oyendo palabras, razones muy pocas;
poniendo el sentido y abriendo las bocas,
por sant quillotrijo que estoy espantado.
Malino de mí,
que avrá doze años y más que nascí,
por san junco, santo según se me entrueja,
que ando cantando diziendo en la ygreja
la sol fa mi re, y más que sabía,
sabía la Salve y el Ave María
y la gloria patris spiriturs santos.
Abría más mis labios, cantava mis cantos.
¡O[h] que memoria, o[h] que ledania!
De aquesto soy fuera.
/Arij/
Ya tengo vivienda de otra manera,
que guardo ganado por estos alcores,
sirviendo contino a muchos señores,
y tengo mi hato en una ladera.
Y so ganadero,
y a vezes pastor y a vezes boyero,
y a vezes aquel que se rige la siesta;
y a vezes aquel que bien lo demesta;
y a vezes no nada, y a vezes vaquero.
Todo esto tengo,
con ello me paro tan gordo y tan luengo.
Quanto a mi fe no puedes pensar,
como cuenta Gregorio que está a mi mandar
la Puebla, comarca también Peromingo.
Estad sosegados,
queditos, también reposados;
nadie no haga clamores, ni grita,
hazé se vos ha una ensaladita;
será recitada de vuestros criados,
que poco y bonoso
más provecho haze que mucho y dañoso.
Las faltas, señores, que en ella sintieren,
enmiéndenlas todas vuestras mercedes.
Y quedad vosotros con mucho reposo.
MOÇA: Es dicho muy
de creer
por donde qualquier se siga,
que tiene mucha fatiga[1].
Bien notado,
este dicho tan preciado
que por qualquier sin sabor
harán que el que es señor
a las vezes es criado.
Así por falta que m’an faltado
mis padres, triste cuytada,
[A vij]
de contino esto asoldada,
lo que nunca pense yo.
Y me veo
mi rostro de lindo, feo;
cobrando muy mala fama
de señora vuelta en ama,
lo que nunca jamás fue.
Mi frescura,
mi lindeza y hermosura,
mis matizes, mis colores
matava siempre de amores
a qualquier que alli entrava.
Dios loado,
pues mi tiempo es ya pasado.
Quando viva me nombrava,
nunca de contino estava
si sentada en un estrado[2],
no como agora hilando;
el coraçón como tinta
y con la rueca en la cinta,
para otro trabajando.
Dios bendiga
el que dixo: “nadie diga
desta agua no beberé”.
¡Ay mezquina! ¿Qué haré?
No sé, triste qué me diga.
¡Ay cuytada!
Cómo me siento turbada.
Allí biene ciertamente,
Bartolomé el innocente;
él es triste, ¿qué haré?
Por aquí me esconderé
y saldreme de repente.
Aquí entra
Bartolomé el innocente.
BARTOLOMÉ:
Dadnos señores, por Dios,
dadnos por dios tantas gentes,
dadnos a los inocentes
un pan, o si quiera dos.
¿A do vas?
di perrita, ¿acá estás?
¿Qué haces aquí traydora?
MOÇA: Embióme mi
señora
por una blanca de agraz.
BARTOLOMÉ: ¿Para qué?
MOÇA: Para guisar,
por mi fe,
allá, en casa, un cosita.
BARTOLOMÉ: ¿Porqué mientes? Di,
loquita;
mal dolor nunca te dé.
MOÇA: ¡Qué despecho!
¿Bartolomé
qué te has hecho?
BARTOLOMÉ: Señora, vo a pedir pan.
MOÇA: ¿Qué hazes lo
que te dan?
BARTOLOMÉ: En mis argenas lo echo.
MOÇA: ¿Porqué
mientes?
Oye
acá, no te destientes,
¿quanto
ha que no te vi?
BARTOLOMÉ: Desde el día que os pedí,
por
Dios, a los innocentes.
MOÇA: Qué perdido,
pensáys
que me ha conocido.
¿Do
me viste perenal?
BARTOLOMÉ: A la puerta del arenal
hartas
vezes os he visto.
/Ariij/
MOÇA: ¿En qué casa?
BARTOLOMÉ: En casa de una traydora
a do me entro de rondón,
y me quitan el bordón
y dan cada rato y hora.
MOÇA: Ansí ansí,
¿no
más por amor de mi?
BARTOLOMÉ: ¡Ay perraza!
MOÇA: No consiento
que hables cosas de viento.
Anda, tírate de ay.
BARTOLOMÉ: Yo me quiero yr de aquí,
porque
un loco haze ciento.
MOÇA: Di, enemigo,
si me fuese yo contigo,
¿dexarme yas mal caer?
BARTOLOMÉ: No en buena fe, sino hazer
las
obras como de amigo.
MOÇA: ¿No lo veys?
Eso, loco, bien sabéys
aunque os tienen por
sabueso.
BARTOLOMÉ: Dios os guarde vuestro
seso,
eso
poco que tenéys.
MOÇA: Abusar,
con ese tu loquear.
Dizes todo quanto quieres,
y do quier que ves mugeres
no te hazes si no entrar.
¡O[h] vellaco!,
que tomas el pan del saco,
vas a lo dar, sin más fatigas,
a las que son tus amigas,
y con esto estás tan flaco.
BARTOLOMÉ: ¿Qué feroz
Estáys,
señorita, vos!
No
seays así, señora,
pues
sabéys que cada hora
de
lo bueno se sirve Dios.
MOÇA: Es verdad,
pero
si con falsedad
has
sido loco y te as hecho,
más
eres por tu provecho
que
no por tu simpledad.
BARTOLOMÉ: Así, loquilla,
yo
vos tengo una cosilla
cabe
la mía guardada,
para
quando estéys tornada
innocente
acá en Sevilla.
MOÇA: Primero,
plega
aquel dios verdadero,
en
quien tengo mis averes,
que
te vea por entero
muy
más loco de lo que eres.
BARTOLOMÉ: Plega aquel que nos crió
que
os vea mi compañera.
MOÇA: Así se lo
ruego yo,
que
carcoma.
BARTOLOMÉ: Mala rabia te coma.
MOÇA: Bien dizen, no
ay que dudar:
por loca puede pasar
la que con loco se toma.
BARTOLOMÉ: Anda y ande;
como a vos llevo la landre,
a otras tan fantastigillas
las emos visto asillas
desde el tiempo de Alexandre.
[Aviij]
MOÇA: ¿No miráys?
BARTOLOMÉ: Dezí porqué no me days
si quiera un conrado entero;
todo es para el especiero,
traydoras, quanto ganáys.
¡O[h] traydoras,
vosotras soy causadoras
que hable yo esta razón!
MOÇA: Pues toma este
bofetón.
BARTOLOMÉ: ¡Ay, cuytado!
MOÇA: ¿De qué
lloras?
BARTOLOMÉ: El ojo avéys quebrado.
MOÇA: ¿Cómo lloras
con codicia?
BARTOLOMÉ: Yo me yré a quexar
a
la justicia
que
vos prenda.
MOÇA: Ve, ahorcado.
BARTOLOMÉ: Sí, haré.
MOÇA: Ora sus,
Bartolomé,
pues dizes que soy bonita,
cántame una cancioncita,
luego contigo me yré.
Aquí salen y entra
un Ermitaño.
¡O[h] mundo desventurado!
¡O[h] desventurado mundo!,
que el que a ti es más allegado
le metes en el profundo.
Embaydor,
malino, falso, traydor,
lleno de mil liviandades,
de trayciones, falsedades,
eres tan gran vencedor.
Tus bravezas
despidieron mis riquezas,
mis thesoros y plazeres,
y también los mis averes,
mis galas y gentilezas;
mis arreos,
mis justas y mis torneos.
Todo, Dios, sea loado,
lo he perdido y cobrado,
sin andar más por arreos.
Dios Bendito
me haga santo y contrito
en aquesta religión
y me de tu bendición[3].
Ave María,
gracia plena y reyna mía,
Dominos tecum, Señora,
benedicta cada hora
fuyste y eres oy en día.
Gran Infanta
in mulieribus y santa;
pan, que a todo el mundo presta,
abogada madre nuestra,
que la yglesia así lo canta.
Flor de flores,
amparo de pecadores,
eres bendita Princesa,
santo ventris
tui
grandeza[4]
Jesús Santa María
te llaman con alegría
los que te tienen gran ley
o Virgen mater
Dei,
/Ariiij/
madre de Dios y mía,
y abogada
de nuestra vida penada
eres Reyna, nuestro bien.
Ora pro nobis preciada
peccatoribus, Amén.
Aquí entra el Galán
y dize.
GALÁN: Dios os salve.
HERMITAÑO: ¿Qué es lo que, señor,
mandáys?
GALÁN: Padre mío, me
digáys
si avéys visto un mi criado
por aquí.
HERMITAÑO: En verdad que no le vi,
que, por cierto, si le viera
al menos vos lo dixera.
GALÁN: Antes traygo
grande pena.
¡O[h] triste de mí!, ¿qué haré?
¡O[h] cuytado!, ¿dónde yré?
¡O[h] rapaz, mal siglo ayas,
que
contino me desmayas!
¿Dónde
estas?
HERMITAÑO: Jesú, hijo, toma paz,
y
no estés tan congoxoso.
¡Vaya
arriedro Satanás!
Querría
de vos saber
la
pasión que vos aquexa.
GALÁN: Es tal ,que no
me dexa
solo
un punto con plazer.
HERMITAÑO: ¿Y por qué?
GALÁN: Eso, padre, no
diré,
que
me es dado no a dezillo,
porque
es tal el dolor mí[o]
qual
jamás nunca pensé.
HERMITAÑO: ¿Es quistión?
Braveza de coraçón,
o
sentís en vos dolores,
o
vuestro mal es de amores.
Dezídmelo
en confesión.
Que,
en verdad,
aunque
estoy en esta edad
caminando
por desiertos,
hize
muchos desconciertos,
todos
en la mocedad.
Y
agora,
por
causa de una señora,
la
qual le pido perdón,
tomé
aquesta religión,
causadora,
la traydora
y
enemiga.
GALÁN: ¡Ay padre, qué
gran fatiga
es
amar donde se offrece!
HERMITAÑO: Eso es lo que enloquece,
y
nos dexa como a higa.
El
amor,
ya
sabéys que es un dulçor
para
aquel que se le allega,
y
después que le despega
dexa
al hombre con dolor.
Porque
vemos
los
que de amores sabemos
que
primero que alcançamos
nos
morimos y penamos,
a
la fin, barco sin remos.
GALÁN: Mi tormenta
[Aviiij]
no
va con mal pensamiento,
que
si yo peno por ella
es por casarme con ella
y cumplir el mandamiento,
de aquel divino
sagrado Dios, uno y trino,
clara fuente singular;
que esotro es un loquear,
y locura desatino.
¡Quán
dichoso
me hallaría y venturoso
si con ella me casase
y por muger la tomase.
Siendo yo su propio esposo!
¿Qué más gloria,
ni qué bien, ni qué victoria,
pudo al hombre dar ni dio
aquel
Dios que nos crió,
que
serville sin escoria?
Padre
honrado,
sin
haber comunicado
con
vos, me huelgo en verdad.
HERMITAÑO: Por la charidad,
que
no estéys atán penado.
GALÁN: Esta pena
tengola, padre, por buena.
Aunque estoy muy afligido
y téngolo por partido.
HERMITAÑO: ¡Qué tristura!
¡O[h]
mundo, qué desventura!
¡Quán ciego, hijo, que estáys!
Suplíco’s que me digáys
todo el caso por mesura.
GALÁN: Soy contento.
HERMITAÑO: Dezid sin detenimiento,
sin enojo y sin pesar,
que al fin avemos de penar
en este mundo de viento.
Que bien sé,
así Dios salud me de,
que, aunque paséys tormento,
la carne no tiene sufrimiento,
según sé que provaré.
Y por tanto,
así Dios os haga sancto,
me hagáys tanto plazer
que sepa sin detener
vuestra gran
pena y quebranto.
GALÁN: Padre mío,
vos sabréys más sin desvío,
que yo amo una señora
muy ingrata y traydora.
HERMITAÑO: Ese es harto desvarío.
¿Es
hermosa?
GALÁN: Es una perla
preciosa
y de linage excelente,
es a tal entre la gente
no viciosa, mas graciosa.
HERMITAÑO: Eso es bueno.
GALÁN: Pues por eso,
padre, peno
y
recibo gran pasión.
¡O[h] mi vida y coraçon!
HERMITAÑO: ¡O[h], cómo cae gran
sereno!
GALÁN: Dios quisiese
que mi page ya viniese.
¿Quánto plazer me haría?
[Arv]
Si viniese yo sé qué haría.
¡O[h]
Jesús y quién lo viese!
Entra el Page y
Dize.
¡O[h] señor!,
yo tu page con dolor
desde ayer te ando buscando,
muy cuytado y aun penando
en no ver tu resplandor.
Sí, a fe,
y aun también le pregunté
a Ginebro, el maestre sala,
por él, ansí Dios me vala,
y me respondió no sé.
GALÁN: ¡O[h] rapaz!
Quando entiendo tener paz,
entonces estó enojado.
¿En dónde os habéys tardado?
HERMITAÑO: Señor mío, no aya más.
GALÁN: Pasa aquí.
HERMITAÑO: No más, por amor de mí.
GALÁN: Ora sus, pase
esto agora,
¿fuyste
a ver a mi señora?
PAGE: Señor, sí.
GALÁN: Pues...
PAGE: No la vi.
GALÁN: ¡A[h] sí,
enemigo!
PAGE: No señor,
esto te digo,
que jamás la vide yo,
ni menos a mi me habló,
de lo qual yo soy testigo.
GALÁN: Qué plazer,
que
no la podiste ver.
PAGE: No, en buena
fe, para esta cruz.
GALÁN: ¿Ni anoche, ni
esta siesta?
PAGE: Que no, no.
GALÁN: ¿Qué puede ser?
HERMITAÑO: Hijo honrado,
quedaos a Dios de buen grado,
que me quiero yr a rezar.
GALÁN: Quiéraos,
padre, guardar
aquel Señor poderoso,
Rey del cielo.
Dime, page, ¿qué consuelo
sería bien que tomase
porque de mí despachase
a tan grande pena y zelo
como siento?
PAGE: Mi señor,
ese tormento
que tienes en tus entrañas
lo despidas, que te engañas
no una vez, mas, más de ciento.
Y reposes
y de tus plazeres gozes,
pues eres tan avisado,
porque
el que es desvariado
no haze sino dar vozes.
Tu tristura,
vuélvela toda en holgura
y mira de donde vienes,
y ruégote que no penes
que es vivir con amargura.
Y, otra cosa,
que es dama tan hermosa
y de gentil linage y fama,
que sabes, sino te ama,
[Avv]
que es otro cantar con glosa.
GALÁN: No me digas
eso porque me fatigas.
Que si ella no me amara
nunca por ella penara.
¡O[h]
traydoras enemigas!
Di, Christalino,
¿será bien, pues, que no vino
mi señora a me hablar,
yrte tu e yo quedar?
Di, ¿qual es mejor camino?
PAGE: ¿De qué
modo?
GALÁN: Porque querría
del todo
contalla el caso de vero
y dezille cómo muero.
PAGE: Mas
que se ponga del lodo.
GALÁN: Mal criado,
no seáys desmesurado
que os daré dos bofetones.
Tú no sientes mis pasiones,
mi congoja, mi cuydado,
ni el clamor,
ni la hiel, ni el dolor,
que mi ánima rescibe;
ni el tormento con que vive
aqueste su servidor;
ni la vida,
tan amarga y dolorida,
que vivo de cada hora
en saber que esta señora
a los suyos siempre olvida;
ni el cuydado
que me tiene avasallado
en mi desdichada suerte;
ni menos sientes la muerte
que por ella yo he pasado.
Pero di,
oye por amor de mí,
siente, pues eres discreto,
mas has de tener secreto
y que eso, page, sea así.
Ya has sabido
como ando entristecido
por amor de aquesta dama,
por ser de tan alta fama
qual muger nunca e servido.
PAGE: Ya lo sé.
GALÁN: Oye page, por
tu fe,
no alterquemos dilaciones,
porque el caso, en dos reglones,
todo te lo contaré.
Y querría
que dixeses si sería
bueno que yo la hablase
o del todo la olvidase.
PAGE: Eso sí, por
vida mía.
GALÁN: Olvidalla
me sería muy grande falla.
Mejor es a mi sentir
una carta le escrivir
y que tu vayas a dalla.
PAGE: Mas qué
gloria
le darás y qué victoria
si una carta le escribieses.
Prométote [te] la hizieses
que perdiese la memoria.
[Arvj]
GALÁN: Escribamos.
PAGE: No es bueno
lo que pensamos.
GALÁN: Pues así quiero
que sea.
PAGE: Y leyendo
que la lea,
luego “venga” le pongamos.
GALÁN: ¡O[h] gran hiel!
Ve si traes tinta y papel
PAGE: Sí, señor, y
escrivanía.
GALÁN: Escribe con
cortesía
aquel gran panal de miel.
Di, señora,
aunque te muestres traydora
a tu indino sevidor,
suplícote con amor
que no seas causadora
de mi pena,
pues tu vista me condena
aqueste mal lastimado,
en prisión aprisionado
con grillos y cadena.
Lo que pido:
no me pongas en olvido
y vuestra merced me abone
y también que me perdone
lo mucho que la he deservido,
y provea,
señora, que yo la vea,
no durmiendo noche y día
con planto de Hieremía,
y no ay
quien me provea.
Y así quedo
muy amargo y nada ledo
hasta ver la su presencia,
haziéndole reverencia,
rogando que “venga” luego.
Sus, no más.
Esa carta cerrarás
en aquese punto y hora,
y en dándola a la señora
con la respuesta vernás.
Y tu ydo,
mira no seas sentido,
para mientes y abre el ojo
que me harás grande enojo
si no vas apercebido.
PAGE: Bien, señor.
Aquí entra un viejo
sordo.
En el arrabalejo,
junto a la ariançuela,
hablé a la moçuela.
GALÁN: Ola, hermano,
que te salve el soberano.
¿Do va a dar este camino?
SORDO: Avrá una hora
del molino
cantando
por esos llanos.
PAGE: Oye acá,
¿este camino do va?
SORDO: Todo, mi fe,
está molido,
y anda hombre desquerido,
Sancta Clara.
GALÁN: Qué pesar
es pararse hombre a hablar
con villanos y patanes,
torpe gente, son gañanes.
[Avvj]
Tórnale tú a preguntar.
PAGE: ¡A[h] garçón!
dezímoste sin pasión
¿que dó va a dar esta senda?
SORDO: No hay persona
que os entienda.
GALÁN: ¡O[h] qué simple bobarrón!
PAGE: ¿No oys?
SORDO: No.
GALÁN: ¿Preguntamos si
sentís;
si
vistes acá una dama?
SORDO: ¿Si dormí
anoche en la cama?
Que
no sé lo que dezís
GALÁN: ¡Qué albardado!
SORDO: ¿Dezisme si he
madrugado?
PAGE: ¡O[h], que no, pesar de fez!
SORDO: Sí señor, dende
las tres,
estoy
casi levantado
GALÁN: ¡Qué fatiga!
No
ay quien aqueso diga,
y
él sino dale que dar.
SORDO: ¿Qué tengo para
almorçar?
Tengo
pan, tasajo y miga
PAGE: Di, enemigo,
¿está
el diablo contigo
o
házeste adrede sordo?
SORDO: Pienso que
tendré bien gordo, obra
de un cahíz de trigo.
GALÁN: Qué despecho,
sordo
es de tu provecho.
Di,
¿traéstelo por oficio?
SORDO: Labrador, a tu
servicio,
algo
doliente del pecho
PAGE: Derreniego
de
tal villano matiego.
¿Hazes
burla de nosotros?
SORDO: Tengo una burra y dos potros
con
un asno medio ciego.
GALÁN: Boto a tal ques
cosa fuerte.
SORDO: Desde el año de
la muerte,
cuydo
y pienso que ensorde[5].
PAGE: Siente en
ti,
¿aquella
ciudad de allí
cómo
ha su nombradía?
SORDO: Llamánme Pabro
García
desde
el año en que nascí.
GALÁN: Por de más
es
tener con éste paz;
háblale
alto a la oreja.
PAGE: ¡Ha!, hombre
de la pelleja,
que
nos digas dónde vas.
SORDO: ¿A dó vo?
Agora
os entiendo yo,
al
molino a moler trigo.
PAGE: Offrézcote
al enemigo.
SORDO: ¡Esa parte en
quien os parió
ahorcadazo!
PAGE: ¡Do al
diablo el vellacazo!
GALÁN: El trage cierto
le ahonda.
SORDO: Guarda no saque
la honda,
no
arroge un pelotazo.
GALÁN: ¿Qué qué qué?
SORDO: Guarda, que la
sacaré.
GALÁN: Christalino,
dale, muera.
SORDO: ¡A[h] traydores, fuera, fuera,
que con ambos me terné!
Ca, ladrones,
¿cuydáys que vuestras razones,
[Arvij]
por san Pedro, no entendía?
Aunque sordo me hazía,
bien oya los ba[l]dones.
GALÁN: Sus, tiremos,
aquí page más no estemos.
Vámonos con alegría
a ver a su señoría,
que ha mucho que no la vemos.
Aquí se sale
el galán y el page, y queda el
viejo diziendo.
Dios loado,
pues que soy aquí quedado,
quiero, mía fe, sin tardar,
al momento oxear
los páxaros del sembrado.
Hora, sus,
¡Oxe, en nombre de Jesús!
¡Oxe, dolas al diablo!
Tus, tus, tus,
¡Oxe, digo!
¡Oxe, que coméys trigo!
Las grullas están posadas,
oxe allá de las sembradas
o no prega a sant Rodrigo.
¡Qué contienda!
no ay zagal que esto entienda,
o que tengo en mí de embidia,
por sant de armalla con liria
y quiçá que yo los venda.
¡Qué
aviones,
qué de grullas a montones!
¡O[h] qué ay de habubillas,
cogujadas, pezpitillas,
urraquetas, gorriones!
¡Qué despecho!
No sé, mía fe, qué se ha hecho
mi hijo Polidito,
amigo mío chiquito,
cuytado que esté en escuela.
¡Qué rapaz!
Veynte y cinco años y más,
a que está puesto a leer,
hora aprende bachiller,
offrézcolo a sathanás.
Gran cantante,
latino y estudiante
que no ay comparación;
en cosa de tragazón,
más traga que un elefante.
Enamorado,
gentilhombre enruviado,
querido de zagalejas,
pues si entra en las ygrejas
nunca está lo destocado.
¡Qué presencia,
qué meneo y continencia,
regalado y vellaquillo
y su nombre es Polidillo,
Polidillo el de Valencia!
Hora andar,
Quiérole, mi fe, llamar.
¡Polidillo, Polidillo!
Entra acá, hijo chiquito.
[Avvij]
Entra el bobo.
BOBO: No quiero,
¿queréysme dar?
SORDO: No daré.
BOBO: Dezidme, que
no lo sé.
SORDO: Entra perro
azemilote.
BOBO: ¿Daréysme con
el garrote?
SORDO: No, mi alma, no
daré.
Ven
andando.
BOBO: Antes quiero
entrar cantando.
SORDO: Así, hijito
Polidito,
cántame
un cantarcito.
BOBO: No puedo, que
esto tragando.
SORDO: Canta y grita.
BOBO: Tayta,
taytita,
en
casa queda mi mamita
y
díxome que os viese,
y
que también os dixese
cómo
me dio la tetita.
En
casa queda mi mamita.
SORDO: Allá queda.
BOBO: Y no ay quien
con ella pueda;
no
me ha hecho so reñir
y
empeçóme a sacudir
de
bocados.
SORDO: ¿Dónde hijo?
BOBO: En los
costados;
no
me hizo so morder.
SORDO: ¿No te podiste
defender?
BOBO: Que no,
pregue mis pecados,
Dios
bendito.
SORDO: Amigo mío,
chiquito,
y
¿es verdad que ella te dio?
BOBO: Si, prega
quien os parió.
SORDO: Acaba, hijo
Polido,
sus
atama.
BOBO: Porque le dixe
yo: “Mama,
dame
algo a merendar”;
no
me hizo so açotar
debaxo
de la su cama.
SORDO: ¿Y mordióte?
BOBO: Sí, tayta
cabe el cogote
y
aquí junto a los lomitos.
Yo
no hazía so dar gritos
y
dezía dexa el capote.
Buelve el paje.
PAGE: Ola,
hermano.
BOBO: ¿Qué dezis?
PAGE: A mi amo, el
maestre sala,
¿avéys
visto por aquí?
SORDO: No, mal grado,
apartad
de los sembrado,
que
nos echays a perder
quanto
avemos trabajado.
PAGE: Perdona, que
no mirava.
BOBO: Salid acá,
preg[u]e a san pico.
¿No ves que está eso sembrado
y mi tayta riñirá?
SORDO: Calla tú.
PAGE: ¡O[h],
válasme buen Jesú,
quién
supiese do esta agora!
¡O[h],
Virgen, nuestra Señora!
BOBO: ¡Hucha,
hucho!
SORDO: ¿Vas a caça?
[Arviij]
BOBO: No padre, lo
está hogaça.
Hago cuenta que es milano
y traygómela en la mano
y al tragar nunca me embaça.
SORDO: Azemilón.
PAGE: No busquéys
aquí quistión.
SORDO: Guardaos, que
iré a destruydo.
BOBO: Mentís, viejo
carcomido.
SORDO: ¡Hi de puta,
ladrón!
PAGE: Avé paz,
que
no se le entiende más.
BOBO: Do, al diablo
el viejo loco.
SORDO: ¿Qué dixiste?
BOBO: Padre, al
loco viejo,
por
allí detrás de vos.
PAGE: ¡Qué
burrada!
SORDO: Voto hago a la
cuchara,
yo
le haré que presto muera.
PAGE: No riñáys de
tal manera.
SORDO: Guarda fuera,
no
te asiente una puñada.
PAGE: Dexadle.
SORDO: Guarda que lo mataré.
PAGE: No os
mostréys atán feroz.
BOBO: ¡Ay, ay,
madre de Dios,
rogadle que no me dé.
PAGE: No le deys,
ni
menos le maltratéys.
Y
si viniere mi amo
dezidle
que, como un gamo,
le
fuy a buscar, ¿entendeys?
SORDO: De plazer,
de
fe, lo hazer saber.
PAGE: Pues quedaos
en hora buena.
SORDO: Guíevos la
Magdalena.
BOBO: Que no, sino
mal aver.
SORDO: Pues que es
ydo,
Cuenta,
mi hijo Polido,
¿que
más hizo tu madre?
BOBO: Arrastróme,
mira padre,
por
el suelo muy tendido.
SORDO: ¡O[h] traydora!
Es
mala hembra traydora;
Déxame,
hijo, yr allá,
que
ella me lo pagará.
BOBO: Aquí me vió
la señora cagadita,
porque
le pedí miguita.
También,
también me açotó.
SORDO: ¿Y porqué nunca
te dio?
BOBO: No, por esta
cruz bendita.
SORDO: Es malina.
BOBO: Es la cara de
cecina.
SORDO: Tiene el gesto
de taja.
BOBO: Es una gran
puta vieja.
SORDO: Dios, ayuda,
mefestina
guarda
fuera.
Lograrte
has desa manera
¿a
tu madre as tal fablado?
BOBO: Querría más
un cornado.
SORDO: Corre presto,
salte fuera.
BOBO: Salí vos,
salí,
que os daré una coz.
SORDO: ¿A tu padre,
Polidico?
BOBO: Do el diablo
al puto viejo,
[Avviij]
Pascua
mala le dé Dios.
SORDO: ¿Y eso, hijo?
BOBO: Porque mi
mama lo quiso
os
digo tales querellas.
SORDO: Pues no os me
yréys con ellas.
BOBO: Yo me yré,
tayta, al cortijo.
SORDO: ¿Que os yréys?
Primero
pagareys
vuestras
malas palabradas.
BOBO: ¡No me deys
de palmadas!
SORDO: Esas, hijo,
llebaréys
BOBO: ¡Ay cuytado!
Que
mi tayta me ha açotado.
SORDO: Boto a tal sino
calláys,
si
en casa no me pagáys
lo
presente y lo pasado.
Aquí entra un
pastorcico hablando del
nacimiento.
¡Qué plazer y alegría,
que parió Santa María!
¡A[h],
pastores!
¡O[h], qué nuevas, a garçones,
os traygo con alegría,
que ha parido ya María
al Señor de los Señores!
SORDO: ¿Que ha parido?
Mi
fe, bien seas venido,
¿y
dó parió esta donzella?
Cierto
por el parto della,
grande
bien nos ha venido.
BOBO: Di, Pascual,
¿es
venido bien o mal?
Declárelo,
Dios Bendito.
PASTOR: Es nacido el
infinito
para
el mundo remediar.
SORDO: ¡Qué victoria,
qué
plazer para memoria!
Di,
dó nació sin tardar.
Vámoslo
luego adorar
al
inmenso Rey de gloria.
PASTOR: En Bethlem
es
nascido nuestro bien
en
un portal derribado,
y
de gloria muy sobrado
entre
un asna y un buey.
SORDO: Sin tardar
lo
vamos luego adorar
cantando
con alegría.
Villancico.
Cantiquemos
y baylemos;
saltiquemos de alegría,
pues que ya parió María.
Todos nos regozigemos
con el plazer que tenemos.
Laus Deo.
Impreso con licencia de los
señores del consejo
Real, en Valladolid, en casa
de Bernardino
De Sancto Domingo.