(1) Lionel Casson, Travel in the ancient world, Baltimore - London, The Johns Hopkins University Press, 1994.
(2) Antonio Regales Serna, "Para una crítica de la categoría literatura de viajes", en Castilla, 5 (1983), pp. 63-85.
(3) Jean Richard, Les récits de voyages et de pèlerinages, en Typologie des sources du Moyen Âge Occidental, dir. Léopold Genicot, Turnhout, Brepols, 1981, vol. XXXVIII, es una válida muestra del interés que suscita este tipo de obras.
(4) Rafael Beltrán, "Los libros de viajes medievales castellanos. Introducción al panorama crítico actual: ¿cuántos libros de viajes medievales castellanos?", en Revista de Filología Románica, anejo 1 (1991), pp. 121-164.
(5) Bárbara W. Fick, El libro de viajes en la España medieval, Santiago de Chile, Editorial Universitaria, 1976.
(6) Francisco López Estrada, "Viajeros castellanos a Oriente en el siglo XV", en Viajes y viajeros en la España medieval. Actas del V Curso de Cultura Medieval, Madrid, Fundación Santa María la Real-Centro de Estudios Románicos-Ediciones Polifemo, 1997, pp. 61-81.
(7) Miguel Ángel Pérez Priego, "Estudio literario de los libros de viajes medievales", en Epos, 1 (1984), pp. 217-239.
(8) Eugenia Popeanga, "Lectura e investigación de los libros de viajes medievales", en Revista de Filología Románica, anejo 1 (1991), pp. 9-26.
(9) Barry Taylor, "Los Libros de Viajes de la Edad Media Hispánica: Bibliografía y Recepción", en IV Congresso da Associaçao Hispanica de Literatura Medieval. Actas, Lisboa, Cosmos, 1991, vol. I, pp. 57-70.
(10) Libros españoles de viajes medievales, ed. Joaquín Rubio Tovar, Madrid, Taurus, 1986.
(11) Sofía M. Carrizo Rueda, "Un elemento generador de la novela moderna: los libros de viajes de la España medieval", en La cultura hispánica y Occidente. Actas del IV Congreso Argentino de Hispanistas, Mar del Plata, Universidad Nacional de Mar del Plata, 1997, pp. 206-210.
(12) Mírese la recreación que Álvaro Cunqueiro hace de la vida de Gonzalo Arias, religioso gallego del siglo XI, por estas tres ciudades (Álvaro Cunqueiro, San Gonzalo, en Álvaro Cunqueiro, Flores del año mil y pico de ave, Barcelona, Seix Barral, 1990, pp. 125-220). No siendo hispano, el alemán Arnold von Harff da otro semejante ejemplo con su viaje a finales del XV (Luis Vázquez de Parga, José M. Lacarra, Juan Uría Ríu, Las peregrinaciones a Santiago de Compostela, Pamplona, Gobierno de Navarra, 1992, vol. I, pp. 103-104, 227-233).
(13) El asunto recorre y supera la misma Edad Media, si atendemos al peregrino de las novelas bizantinas, muy en línea con la ideología católica potenciada en el concilio de Trento. Sobre esta figura, y como mínima introducción, Ricardo Arias, "Reflexiones sobre El peregrino de José de Valdivieso", en Criticón, 56 (1992), pp. 147-160.
(14) Paolo Santarcangeli, El libro de los laberintos: historia de un mito y de un símbolo, Madrid, Siruela, 1997. Como apéndice, Los Beatos, Madrid, Biblioteca Nacional, 1986, pp. 28-29.
(15) Steven Runciman, Historia de las Cruzadas, Madrid, Alianza, 1973, vol. I, p. 50.
(16) Fernando de Rojas, La Celestina. Tragicomedia de Calisto y Melibea, Madrid, Alianza, 1988, 13ª reimpr., auto IV, p. 97.
(17) Dictionary of the Middle Ages, ed. Joseph R. Strayer, New York, Charles Scribner´s Sons, 1988, vol. X, pp. 296-299; Peter Brown, The Cult of the Saints, Chicago, The University of Chicago Press, 1981; Patrick J. Geary, Furta Sacra. Thefts of Relics in the Central Middle Ages, Princeton, Princeton University Press, 1978; Humbert Silvestre, "Commerce et vol de reliques au Moyen Âge", en Revue Belge de Philologie et d´Histoire, 30 (1952), pp. 721-739, por ejemplo. Acerca de la literatura ligada a las reliquias de leyenda puede verse, como testimonio, la bibliografía que genera el grial (Carlos García Gual, Historia del rey Arturo y de los nobles y errantes caballeros de la Tabla Redonda, Madrid, Alianza, 1984, 2ª ed., pp. 114-163). En torno a sus implicaciones históricas, Frederic v. Grunfeld y Dolores Udina, "En busca del santo grial", en Revista de Arqueología, 6 (1985), pp. 45-47. Con respecto a los recuerdos ficticios, Antonio Garrosa Resina, "La fantasía de las reliquias inverosímiles en las letras medievales castellanas", en Castilla, 11 (1986), pp. 123-137.
(18) Henry Charles Lea, Storia della Confessione Auricolare e delle Indulgenze nella Chiesa Latina, Mendrisio, Cultura Moderna, 1915, vol. II, pp. 123-135.
(19) Alfonso el Sabio, Las siete partidas del rey don Alfonso el Sabio, cotejadas con varios códices antiguos por la Real Academia de la Historia, Madrid, Imprenta Real, 1807, vol. I, part. I, tít. 24, ley 1, p. 498.
(20) Joannot Martorell y Martí Joan de Galba, Tirant lo Blanch, Valencia, Del Cénia al Segura, 1978, f. [a3ra][Edición facsímil de la impresión de 1490].
(21) Hasta de los países nórdicos venían romeros (Otto Springer, "Mediaeval Pilgrim Routes from Scandinavia to Rome", en Mediaeval Studies, 12 (1950), pp. 92-122). Con el tiempo, Roma seguirá acogiendo también a personas que procuraban un rápido medro social (Rosa Mª. Pérez Estévez y Rosa Mª. González Martínez, Pretendientes y pícaros españoles en Roma. Siglo XVIII, Valladolid, Universidad de Valladolid, 1992).
(22) Dictionary of the Middle Ages, vol. VI, pp. 446-450. Mírese igualmente E. Delaruelle, E.-R. Labande, P. Ourliac, La crisis conciliar, en Historia de la Iglesia, Valencia, Edicep, 1976, vol. XVI, pp. 224-231.
(23) Tal proceder se daba cuando no se quería ser excomulgado obviando semejante obligación. Sobre el tema, Bernardo de Breidenbach, Viaje de la Tierra Santa, Zaragoza, Paulo Hurus, 1498, ff. 3vb-4ra, 57vb; F. E. Peters, Jerusalem, Princeton, Princeton University Press, 1985, pp. 427-428 (y 430-431).
(24) Hasta las postrimerías del siglo XII éstas se concretaban en el asesinato de un religioso, el robo de una iglesia o el sacrilegio (Dictionary of the Middle Ages, vol. IX, p. 658).
(25) Como minúscula perspectiva englobadora dentro de una inmensa bibliografía, Adeline Rucquoi, "Peregrinos medievales", en Tiempo de Historia, 75 (1981), pp. 82-99. También Debra J. Birch, Pilgrimage to Rome in the Middle Ages. Continuity and Change, Woodbridge - Rochester, Boydell Press, 1998. El viaje a Roma, en particular, o a Italia, en general, también fue consecuencia de humanistas estímulos, según advertimos con Nebrija (Ángel Gómez Moreno, España y la Italia de los humanistas. Primeros ecos, Madrid, Gredos, 1994, pp. 297-298).
(26) Primer verso que cantaban los romeros en su entrada en Roma (Arturo Graf, Roma nella memoria e nelle immaginazioni del Medio Evo, Torino, Giovanni Chiantore, 1923, p. 44).
(27) Incluso el emperador Constantino, que fija su corte en varias ciudades de Occidente y de Oriente (y de manera definitiva en Constantinopla en 330) no desestima en un principio la antigua ciudad imperial, también por la carga ideológica que encerraba tal urbe, con sus visitas en los años 312, 315 y 326 (Manuel José Rodríguez Gervás, "Constantino y la utilización político-ideológica de Roma", en Studia Historica. Historia Antigua, 8 (1990), pp. 49-53).
(28) Juan Ruiz, Arcipreste de Hita, Libro de buen amor, ed. Alberto Blecua, Madrid, Cátedra, 1992, p. 72, estr. 266.
(29) Íñigo López de Mendoza, Marqués de Santillana, Obras Completas, ed. Ángel Gómez Moreno y Maximilian P. A. M. Kerkhof, Barcelona, Planeta, 1988, p. 71, soneto 32.
(30) Eugenio Battisti se hace eco de la huella de sentencias talmúdicas en estos ejemplos. En las expresiones hebreas la ciudad de Jerusalem es, en cambio, la protagonista (Eugenio Battisti, Renacimiento y Barroco, Madrid, Cátedra, 1990, p. 64).
(31) Ernst Robert Curtius, Literatura europea y Edad Media latina, México, Fondo de Cultura Económica, 1984, 4ª reimpr., vol. I, p. 228. Para ejemplos de laudibus urbium en la literatura española, Manuel García Blanco, "El elogio de ciudad en la lírica de los Cancioneros", en Romance Philology, 7 (1953-1954), pp. 175-179; Á. Gómez Moreno, pp. 282-295.
(32) M. Á. Pérez Priego, p. 227 (y 226-229).
(33) E. R. Curtius, pp. 228-229.
(34) Las líneas que exponemos a continuación toman como base el trabajo de Cesare D´Onofrio, Visitiamo Roma mille anni fa: La città dei Mirabilia, Roma, Romana Società Editrice, 1988.
(35) La fecha ha engendrado una extensa bibliografía que ya alcanza nuestros días con la novela de Álvaro Bermejo, El reino del año mil, Sevilla, Algaida, 1998.
(36) Semejante parecer, aunque contundente, fue el del papa Gregorio Magno, si atendemos a su legendaria destrucción de obras no cristianas para, en su caso, evitar el olvido de las piadosas razones de peregrinaje que podía provocar la grandeza de los monumentos paganos (Magister Gregorius, Magister Gregorius (12e ou 13e siècle). Narracio de mirabilibus urbis Rome, ed. R. B. C. Huygens, Leiden, E. J. Brill, 1970, p. 20; Pero Tafur, Andanças e viajes de un hidalgo español, Barcelona, El Albir, 1982, pp. 22, 24 y 34.). José Vives, citado en la edición de la obra del viajero español, ofrece otros testimonios sobre la actuación de mencionado papa; allí también el investigador considera al pontífice Silvestre en vez de Gregorio (P. Tafur, p. 78). El deseo de una nueva Roma (espiritual) asimismo se llegará a dar en el siglo XVI: Alfonso de Valdés y su Diálogo de Lactancio y un arcediano, como es de sobra conocido, representa una buena muestra (Alfonso de Valdés, Diálogo de las cosas ocurridas en Roma, ed. José Luis Abellán, Madrid, Editora Nacional, 1975).
(37) Obra anónima, la identificación del escritor ha llevado a citar el nombre de Benedicto, canónigo vaticano del siglo XII, cantor, responsable del Liber politicus y del Ordo romanus.
(38) Otras opiniones hacen hincapié en el marco pagano: Dar más información sobre la Roma antigua, vencida, eso sí, por el Cristianismo (Max Manitius, Geschichte der Lateinischen Literatur der Mittelalters, München, C. H. Beck´sche Verlagsbuchhandlung, 1931, vol. III, p. 246; Richard Krautheimer, Rome. Profile of a City, 312-1308, Princeton, Princeton University Press, 1980, p. 198).
(39) Five early guides to Rome and Florence, ed. Peter Murray, Heppenheim, Gregg International Publishers Limited, 1972; Alicia Cámara Muñoz, "Roma, meta turítica del siglo XVI", en Historia 16, 143 (1988), pp. 107-112; A. Graf, pp. 42-60; P. Krautheimer, pp. 198-202; M. Manitius, pp. 244-253.
(40) C. D´Onofrio, p. 202 (Entre corchetes se incluyen los títulos que se leen en la obra Graphia aureae urbis Romae). Asimismo nos hemos servido de Le Liber Censuum de l´Église Romaine, ed. M. Paul Fabre, en Bibliothèque des Ècoles Françaises d´Athènes et de Rome, 2ª serie, 6 (1905), pp. 262-283. Mírese también Á. Gómez Moreno, pp. 242-258, y Accame Lanzillotta, Contributi sui Mirabilia Urbis Romae, Genova, D. AR. FI. CL. ET., 1996.
(41) Guía del peregrino medieval (Codex Calixtinus), ed. Millán Bravo Lozano, Sahagún, Centro de Estudios del Camino de Santiago, 1989, 3ª ed., pp. 68-88.
(42) En la España no cristiana puede citarse, como muestra, Benjamín de Tudela. En su texto el autor (siglo XII) se preocupa de la comunidad judía existente, con sus figuras más puntuales, la situación, los edificios. La topografía no es exhaustiva, pero tampoco mínima, y toda ella se ve salpicada de referencias históricas, algunas con recuerdos judíos (Benjamín de Tudela, Libro de viajes de Benjamín de Tudela, ed. José Ramón Magdalena Nom de Déu, Barcelona, Riopiedras, 1982, pp. 57-59. Para el mundo árabe, Jean-Baptiste Maria Guidi, "La descrizione di Roma nei geografi arabi", en Archivio della Soc. Rom. di Storia Patria, 1 (1878), citado en P. Tafur, p. 79).
(43) Libro del conoscimiento de todos los reinos y tierras y señoríos que son por el mundo, escrito por un franciscano español a mediados del siglo XIV, ed. Marcos Jiménez de la Espada, Barcelona. El Albir, 1980, pp. 25-26.
(44) P. Tafur, pp. 21-36. Mírese igualmente el aludido trabajo de José Vives Gatell, que se incluye en la edición citada, en sus páginas 74-93.
(45) L. Duchesne, Étude sur le Liber Pontificalis, en Bibliothèque des Écoles Françaises d´Athènes et de Rome, 1 (1877), pp. 143-148; L. Duchesne, Le Liber Pontificalis, en Bibliothèque des Écoles Françaises d´Athènes et de Rome, 2ª serie, 3 (1886), pp. CXL-CLIV, por ejemplo.
(46) Liber Pontificalis prout exstat in codice manuscripto dertusensi textum genuinum complectens hactenus ex parte ineditum Pandulphi scriptoris pontificii, ed. Iosepho M. March, Barcinone, La Educación, 1925, pp. 221-236, y Anscari Mundó, "Notes sobre la cultura montserratina del segle XIV", en Analecta Montserratensia, 8 (1954-1955), pp. 488-489.
(47) Ludovici Hain, Repertorium bibliographicum, in quo libri omnes ab arte typographica inventa usque ad annum MD, Milano, Görlich Editore, 1948, vol. II (1), p. 129.
(48) La foliación es nuestra. El escrito se encuentra en un libro con creaciones del siglo XIII y XIV (José María Octavio de Toledo, Catálogo de la librería del Cabildo Toledano, Madrid, Revista de Archivo, Bibliotecas y Museos, 1903, pp. 89-91, n. CLXXIX).
(49) Como pincelada, Miguel Ángel Ladero Quesada y María Concepción Quintanilla Raso, "Bibliotecas de la alta nobleza castellana en el siglo XV", en Livre et lecture en Espagne et en France sous l´Ancien Régime, Paris, A.D.P.F., 1981, p. 56, n.. 18. A lo largo de la historia de la literatura hispana aparecieron variedad de libros compuestos con la intención de colmar saberes, sobre todo, geográficos e históricos en torno a Roma. Como simples reflejos, para el primer campo, desde Isidoro de Sevilla, Etimologías, Madrid, La Editorial Católica, 1983, vol. II, pp. 182-185, 198-201; para el segundo terreno, desde Alfonso X, Primera crónica general de España, ed. Ramón Menéndez Pidal, Madrid, Gredos, 1977, 3ª reimpr., vol. I, pp. 84-197.
(50) Biblioteca Nacional, Catálogo general de incunables en bibliotecas españolas, dir. Francisco García Craviotto, Madrid, Ministerio de Cultura, 1989-1990, vol. I, p. 460, n. 2910-2911, 3954-3956; vol. II, p. 214, n. 5306.
(51) Encarnación Marín Padilla, "Pablo Hurus, impresor de biblias en lengua castellana en el año 1478", en AEM, 18 (1988), pp. 591-603; Leonardo Romero Tobar, "Los libros poéticos impresos en los talleres de Juan y Pablo Hurus", en Aragón en la Edad Media, Zaragoza, Universidad de Zaragoza, 1989, pp. 561-574; R. Steven Janke, "Algunos documentos sobre Paulo Hurus y el comercio de libros en Zaragoza a fines del siglo XV", en Príncipe de Viana, 47 (1986), pp. 335-349.
(52) Pedro Tena Tena, La labor literaria de Martín Martínez de Ampiés y el Viaje de la Tierra Santa, Madrid, Universidad Complutense de Madrid, 1995. Paulo Hurus, tan aficionado a las estampas, no desaprovechó la ocasión de insertar también una vista de la ciudad santa entre los folios IV y V, entre las signaturas a4-a5. La imagen geográfica que añade, en la línea del gusto de los tipógrafos por incorporar también mapas (Á. Gómez Moreno, p. 318), es muy semejante a la que podemos contemplar en el Liber chronicarum de H. Schedel, impreso en Nuremberg en 1493. No obstante, en el dibujo del libro zaragozano se evidencian distinciones. Si con lo referido uno tiene en cuenta el Supplementum chronicarum de P. Bergomensis, sacado de talleres venecianos en 1490, que contiene una de las iniciales muestras impresas de la urbe pontificia, se hace pensar que los grabados aludidos de 1493 y 1498 son adaptaciones ya de uno idéntico, ya de una misma pintura, anterior a 1490, y cuyo rastro se manifiesta, al parecer, a través de un cuadro (copia) hecho en témpera por un Solanzio Rusconi hacia 1534 (Hugh William Davies, Bernhard von Breydenbach and his journey to the Holy Land, 1483-1484. A bibliography, London, J. & J. Leighton, 1911, p. 35). Para la imagen artística de Roma en la Alta Edad Media, Los Beatos, pp. 38-40 [Burgo de Osma, Catedral, Cód. 1]; y para el momento que ahora nos ocupa, Ana Ávila Padrón, "La imagen de Roma en la pintura hispánica del Renacimiento", en Boletín del Museo e Instituto "Camon Aznar", 34 (1988), pp. 19-71; Juan María Montijano García, "Iconografía y representación de Roma en el siglo XV: Del emblema y la ruina a la figuración científica urbana", en Boletín de Arte, 15 (1994), pp. 9-32; Josefina Vidaur y Cortaberría, "El primer libro impreso en España con ilustraciones", en Boletín de Bibliotecas y Bibliografía, 2 (1935), pp. 207-221.
(53) The Metrical Version of Mandeville´s Travels, ed. M. C. Seymour, London - New York -Toronto, Oxford University Press, 1973.
(54) Martín Martínez de Ampiés no fue el único en fundir ambas obras en una: En la Biblioteca de Catalunya encontramos las producciones juntas, una detrás de otra, en un mismo ejemplar (BC. M- 1309).
(55) P. Tena Tena. Acúdase también a C. D´Onofrio e Historia et descriptio urbis Romae, cum indulgentiis, reliquiis et stationibus eius ecclesiarum Romae, Stephanus Plannck, 1492, para tener una ayuda en la comparación.
(56) Peter Murray ya comenta que incluso a mediador del XVI uno de los problemas de las guías para romeros era, a veces, su desfase con respecto a la realidad (Five early guides to Rome and Florence, p. 8). El fiarse de una fuente también tenía sus inconvenientes.
(57) Toda peregrinación a Roma solía conllevar dificultades. Como minúscula nota de ellas, Luis Panzán, Recordanzas en tiempo del Papa Luna (1407-1455), ed. Gregorio de Andrés, Madrid, Fundación Universitaria Española, 1987, pp. 142-144. Los años no eliminaron los contratiempos, según Cervantes (DQ., II, LX). Y es que el camino, cualquiera que sea el destino, siempre ha conllevado alguna inquietud, cierto peligro, tal como vemos desde Juan Ruiz y sus serranas hasta Luis de Góngora y Argote con "De un caminante enfermo que se enamoró donde fue hospedado", por ejemplo.
(58) Acerca del campo material de la peregrinación en la Roma del siglo XV, E. Delaruelle, E.-R. Labande, P. Ourliac, La crisis conciliar, pp. 585-588; Mario Romani, Pellegrini e viaggiatori nell´economia di Roma dal XIV al XVII secolo, Milano, Universitá Cattolica del Sacro Cuore, 1948.
(59) Mírese el Liber Pontificalis, ya citado en nuestro aparato de notas.
(60) La traducción de la (falsa) carta donde se expone la donatio Constantini es su mejor ejemplo. Sobre este punto histórico, y como apéndice, mírese Marcel Bataillon, Erasmo y España, México-Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica, 1986, 2ª reimpr., p. 25; A. Gómez Moreno, pp. 65-66; Juan de Lucena, Libro de vita beata, en Opúsculos literarios de los siglos XIV a XVI, Madrid, Sociedad de Bibliófilos Española, 1892, p. 171; C. D´Onofrio, p. 32; Fernán Pérez de Guzmán, Mar de historias, Madrid, Atlas, 1944, pp. 163-165; Francisco Rico, El sueño del Humanismo (De Petrarca a Erasmo), Madrid, Alianza, 1993, pp. 56, 60, 123; José Carlos Rovira, Humanistas y poetas en la corte napolitana de Alfonso el Magnánimo, Alicante, Instituto de Cultura Juan Gil-Albert, 1990, pp. 46-49; Walter Ullmann, Historia del pensamiento político en la Edad Media, Barcelona, Ariel, 1983, pp. 58-61, 94.
(61) A. Graf, pp. 34-41. La legislación en favor de los restos arqueológicos alcanzó el siglo XV, cuando, por ejemplo, el papa Pío II presenta en 1462 una bula para preservar las maravillas de la ciudad (Alfredo Aracil y Fernando Ch[eca] Cremades, "Mirabilia Romae (una arqueología renacentista)", en Revista de Arqueología, 2 (1981), pp. 38-44).
(63) Prosistas castellanos del siglo XV, ed. Mario Penna, Madrid, Atlas, 1959, I [BAE. 116], pp. 372-374; Robert Brian Tate, "El Tratado de la perfección del triunfo militar de Alfonso de Palencia (1459): La villa de discreción y la arquitectura humanista", en Essays on narrative fiction in the Iberian Peninsula in honour of Frank Pierce, ed. R. Brian Tate, Valencia, The Dolphin Book, 1982, pp. 163-176.
(64) Five early guides [...]; A. Aracil y F. Ch. Cremades, pp. 38-44; Á. Gómez Moreno, pp. 242-295; F. Rico, pp. 62-72. Como apéndice, acúdase a José Álvarez S. de Buruaga, "Las ruinas de Emérita y de Itálica a través de Nebrija y Rodrigo Caro", en Revista de Estudios Extremeños, 5 (1949), pp. 564-579; Pedro Bádenas de la Peña, "El elogio de Pedro IV el Ceremonioso a la Acrópolis de Atenas", en Hespérides, 0 (1982), pp. 22-26; Juan Miguel Ribera Llopis, "Configuración del concepto de "viaje" (Documentos y diplomas catalanes. Siglo XIV)", en Filología Románica, 7 (1990), pp. 301-308; A. Rubió i Lluch, "Significació de l´elogi de l´Acròpolis d´Atenes pel rei Pere ´l Cerimoniòs", en Homenaje ofrecido a Menéndez Pidal, Madrid, Hernando, 1925, vol. III, pp. 37-56, y Stanko B. Vranich, "La evolución de la poesía de las ruinas en la literatura española de los siglos XVI y XVII", en Actas del Sexto Congreso Internacional de Hispanistas, Toronto, University of Toronto, 1980, pp. 765-768.
(65) Jaime González Rodríguez, La idea de Roma en la historiografía indiana (1492-1550), Madrid, CSIC, 1981, p. 116.