Johannes Nider
Formicarius (Libro V)
Tratado demonología
1473 (compuesto hacia 1437-1438)
Colonia, Ulrich Zel
Bruja encarcelada
Bruja
Este ejemplo procede del mismo juez Petrus. Se trata, en esta ocasión, de la historia de una mujer capturada y acusada de brujería. Su marido, no demasiado docto en cuestiones mágicas, consulta a una profetisa para que determine si su esposa saldrá con vida del encierro. La adivina anuncia que se salvará. Así se lo relata el esposo al juez, con quien se encuentra y habla de tales asuntos. Sin embargo, cuando Petrus habla con la bruja cautiva, esta ya sabe de la consulta de su marido y asegura que la mujer miente, pues sabe que será ajusticiada en unos días. Todo sucede de esta forma, por lo que le hombre pronto descubre el engaño de la pitonisa y el poder de la justicia.
Vemos en el ejemplo una diferencia clara entre la bruja, que sí sabe lo que está porvenir y conoce la visita de su marido a la profetisa desde la distancia, se da por supuesto que por mediación diabólica; y la falsa adivina, que se hace pasar por una vidente pero que solo es una estafadora. El lector puede pensar que las palabras que la bruja intercambia con el juez sobre su marido y la adivina son determinantes a la hora de dictar sentencia; teniendo en cuenta que las visiones de la bruja proceden del diablo y queda claro, así, que su vinculación con él sigue intacta.